SEGUNDA PARTE
[Light]
Tic,tac,tic,tac...hace mucho calor aquí. El ventilador del techo da vueltas,mareándome. Estoy tumbado en el sofá de cuero negro que tan familiar me resulta. Escucho el bolígrafo de la doctora Yazaki moverse con rapidez,tomando apuntes de mi sesión de hoy.
Tengo el brazo en la cara,tapándome los ojos y el cuerpo boca arriba,en el sofá. Estoy relajado,todo lo que se puede estar tras haber tenido una intensa charla psicológica.
Me llamo Light Yagami. Ah,bueno,ya me conocéis,¿no?.Las cosas han cambiado desde la última vez que os narré mi vida. Han cambiado tanto,que todos los recuerdos del instituto están encerrados,dentro del baúl que guardo en algún rincón de mi mente. Mi psicóloga se ha encargado de eso.
Ahora soy ejecutivo en una empresa de relaciones públicas y marketing afincada en Japón. Una de las mas prestigiosas,de hecho. Me costó mucho trabajo sacarme la carrera tras...bueno,tras lo ocurrido con...Lawliet.
La cosa no terminó nada bien. Y de hecho,yo soy el culpable de todo lo que dio fin a la relación que tuvimos. Creo que el detonante fue el terrible suceso ocurrido por culpa de Takada y sus amigos.
Digamos que nuestro primer viaje juntos a Inglaterra fue...un desastre. Para empezar,um,si,recuerdo la conversación que tuvo Lawliet con Roger,cuando fue a firmar los papeles de la herencia de Watari.Fue al cuarto día de estar en suelo inglés cuando todo se comenzó a ir a la mierda.
A Lawliet le dijeron que Watari le había dejado como herencia ser el nuevo jefe de Wammy's House. El orfanato mas importante de los que fundó en su día. Donde Lawliet creció y donde cada mes,llegaban mas niños sin hogar. Fueron unos días muy duros,porque yo sabia que Lawliet no renunciaría a eso. Él sabia de primera mano lo que era no tener hogar,caminar en la calle de noche bajo la lluvia y el miedo que un niño podía sentir sin calor familiar cerca de él. Yo quise apoyarle,de veras que si. Pero fui egoísta y discutimos,discutimos mucho sobre su futuro,el instituto en Japón y nuestra relación. Admito que me comporté como un auténtico cabrón insensible,pero no soportaba la idea de que mi novio tuviese que volver a Inglaterra,lejos de mi.
Nos costó mucho darnos una oportunidad,llevar una relación a distancia donde las visitas de ambos,cada vez se iban complicando mas aún. Yo se que Lawliet intentó con todo su corazón que funcionase,venia a verme a menudo y lo que tenia que ser un viaje de placer terminaba convirtiéndose en mi puta inseguridad hacia su vida inglesa. Tenia celos,de las llamadas que recibía de los hombres que le ayudaban a llevar hacia delante aquel orfanato. Lawliet nunca había sido un chico con amigos,prácticamente como sabéis,yo era su total apoyo. Y me sentía desplazado,un pensamiento absurdo que descubrí demasiado tarde.
Recuerdo aquella llamada,casi como si fuese ayer...
“-¿Light?... - la voz de Lawliet sonaba tan distante y extraña,que el corazón me golpeó la carne con fuerza al escucharle. - Light...creo que esto es demasiado. No estuvo bien lo que hiciste antes de subir al avión de vuelta a Japón. Yo...no quiero volver a verte,Light...”
Solté el teléfono y se rompió al caer contra el suelo. Tragué saliva y bajé la mirada,apretando los dientes al acordarme de lo estúpido que había sido.¿Como fui capaz de zarandearle así? ¿Como pude ponerle la mano encima con aquel tortazo delante de toda la gente del aeropuerto? ¿Y todo por qué?,solo por que Lawliet tenia una buena relación con uno de los hombres jóvenes encargados de los informes de Wammy's House.¿En que maldito universo pensé que me estaba engañando con él?.
Lawliet me dejó. Y no le culpo,porque las cosas se torcieron mucho en mi vida. Incluso me alejé de mi familia cayendo en una depresión profunda por todo el caos que había originado a mi alrededor.
Le di una paliza casi mortal a Ken,cuando reconocí su asquerosa voz una tarde que bajé a por el periódico. Estaba con Takada,hacia mucho que no les veía ya que yo ya había empezado a estudiar en la universidad. Y entonces ese cabrón me saludó,como si nunca hubiese pasado nada y lo que le hizo a Lawliet aquel día hubiese sido una broma sin importancia. Vi los ojos dolidos de mi padre cuando me encerraron un par de días en el calabozo de la comisaría. Ese chico quedó en coma y a mi familia le costó mucho dinero conseguirme un buen abogado,casi llegaron a arruinarse, pero gracias a la denuncia y a las pruebas que Lawliet aportó en su día,no tuve que ir a prisión.
Me fui de casa,alejándome de ellos. Y perdí el contacto por completo,tan solo hablaba con Sayu o la visitaba de vez en cuando si mis padres no estaban presentes. Todo se había destrozado. Me sentí tan solo...tan abandonado...en aquel momento entendí todo,las canciones de amor,las películas dramáticas,las frases,los poemas,todo me recordaba a Lawliet. Y por eso,busqué ayuda y apoyo en la consulta de la psicóloga. Y aquí estoy,desde hace ya cinco años acudiendo a su consulta dos veces por semana.
La doctora Yazaki es buena en su trabajo. La mejor diría yo. Doy gracias a que Teru Mikami,mi actual jefe,me paga las consultas como a los demás empleados de la empresa. Me ha costado sudor y esfuerzo ganarme su confianza como socio pero al final,lo he conseguido. Ahora estoy tranquilo,tengo algo de paz interior y salgo cuando debo acudir a hacer negocios en eventos benéficos importantes. Incluso me desahogo con mujeres atractivas a las que me acerco en esas fiestas. Mi vida es tranquila y me concentro todo lo que puedo en el trabajo.
Lawliet es un recuerdo amargo,pasional y que provoca inquietud en mi piel cuando a veces,me acuerdo de su risa,de cuando lo hacíamos,su cuerpo,su forma de ser...Incluso me quedo mirando las cartas de postres del restaurante cada vez que como en el descanso del trabajo. Con una sonrisa de amargura en la cara. Si,creedlo cuando os dicen que el primer amor de verdad es un antes y un después que te marca el corazón,como un torbellino que destruye todo a su paso. Entonces evito cualquier pensamiento del pasado y vuelvo a concentrarme en el papeleo diario con el que Mikami y yo tenemos que lidiar.
[Lawliet]
Ladeo el rostro hacia la izquierda,bostezando aun con los ojos cerrados. Joder,que frio hace en el dormitorio. Me encojo bajo las sábanas haciéndome un ovillo cuando alguien tira de la manta:
-Arriba,dormilón.
Abro un ojo y gruño. Quiero dormir un rato más. Estoy cansado porque anoche volví a tener pesadillas,una tras otra. Ya no tengo el insomnio de antes,ahora tengo pesadillas horribles y frecuentes. Algo que me está provocando un humor de perros,casi prefiriendo el no dormir como me pasaba en el instituto.
Me siento con dificultad en la cama y observo el cuerpo masculino que va de un lado a otro del dormitorio. Ha sacado un bonito traje de chaqueta y lo ha colgado en el armario,con la corbata a juego en color azul marino. Se llama Jon y es mi prometido.
Le conocí hace un año,durante la visita que su empresa de educación hizo a nuestras instalaciones. Cruzamos un par de palabras y comenzamos a vernos entre semana. Es un hombre bueno,con la cabeza en su sitio y centrado. Además con él me siento seguro,no siento que ande sobre una cuerda floja que puede romperse en cualquier momento. Pero eso...a veces...es un problema. Nuestra relación es normal,sana y...aburrida. El sexo es un poco rutinario,y a veces me sorprendo a mi mismo mendigándole amor. Y eso me saca de quicio. Pero supongo que las relaciones adultas son así.
-Lawliet,mira como todo está lleno de pelos – le veo que sacude un cojín del suelo,con una mueca algo desagradable. - No dejes que Kira entre aquí.
Me levanto de la cama y le doy un beso en la mejilla:
-Está bien,ya sabes que a veces la puerta se queda abierta y el gato entra. Pero me ocuparé de cerrarla bien.
A Jon no le gusta Kira. Bueno,en realidad no le gustan mucho los animales pero supongo que tiene que aceptar que mi gato es imprescindible en mi vida. Nunca lo abandonaré.
Me fijo en como Jon se hace una coleta baja en el cabello,que le llega hasta los hombros y cae en forma de cascada color azabache. Es atractivo,cuida su cuerpo con deporte y comida saludable. Además tiene elegancia vistiendo y sus ojos son de color gris. Un buen partido.
Entro en el baño para darme una rápida ducha,rutinaria y normal. Me doy cuenta de que estoy un poco excitado,como casi todas las mañanas. A mi futuro marido no parece importarle mucho porque su cabeza siempre está perdida en el trabajo,es desesperante. Se despide de mi cuando salgo con la toalla liada en la cintura con la esperanza de ponerlo cachondo y que me folle contra la cama. Pero justo cuando voy a rodearle el cuello,me besa y se va. Y me quedo de pie,como un gilipollas,mirando enfurruñado la puerta.
Jon es profesor en una escuela para niños especiales y siempre es puntual. Jamás se retrasa por nada del mundo. Ni si quiera por tirarse a su prometido. Es irritante,me siento cómicamente frustrado con todo esto.
Me visto y me peino con los dedos mirándome al espejo. Dios,mis ojeras son cada día mas profundas. Además debería cortarme el cabello un poco,porque acabo de darme cuenta de que hace ya que no lo he hecho. Salgo del dormitorio y noto una bola peluda en mis pies. Kira maúlla,pidiendo cariño y haciéndome sentir culpable porque ya no puede dormir conmigo en la cama a mis pies. Lo cojo con dificultad:
-Kira,estás obeso. - sonrío,acariciándole el lomo y detrás de las orejas. Mirando sus preciosos ojos felinos. Lo abrazo contra mi y cierro los párpados.
Me acuerdo de él. De sus cabellos castaños,sus ojos color café...aquel cumpleaños amargo y triste que él consiguió salvar trayendo al gato que ahora se acomoda entre mis brazos. Siento un dolor intenso en el pecho. A veces echo de menos a Light,pero son pensamientos leves que borro enseguida de mi cabeza. Light fue mi todo,mi media naranja,mi otro yo...lo nuestro comenzó en la cima y terminó bajo tierra,rompiéndonos el corazón y alejándose fugazmente,como los amores intensos que dejan huella.
Perdimos el contacto por completo y se que él quiso recuperarlo al mes de haberlo dejado,pero me negué porque no lo aguantaría. Lloré mucho,lloré hasta desahogarme,grité y maldije a ese rompe corazones que me besaba en los baños del instituto,en las fiestas juveniles y me hacia el amor en la cama de aquel apartamento desordenado que un día tuve en Japón. El chico al que conocí en mis sueños y pesadillas,un chico que también vio mi rostro de la misma manera. Incluso busqué información sobre todo eso,una vez que lo dejamos. Me topé con libros que hablaban sobre brujería,asistí a charlas y coloquios de expertos psicólogos y de gente que poseía un sexto sentido.
Contacté con una mujer de raíces indias,muy creyente e interesada en nuestra historia. Me contó leyendas de vidas pasadas,de reencarnaciones en otros planos astrales. Y por un momento,desee llamar a Light para contarle todo lo que había descubierto. Pero no lo hice,porque el dolor podría ser demasiado grande y no soportaría escuchar su voz.
Así que ahora,me dedico a dirigir Wammy's House.Y además la cosa se está complicando porque al parecer quieren quitarme de en medio. Roger y yo estamos luchando con uñas y dientes para no perder el edificio pero parece que las grandes empresas tienen el cielo ganado. Y Jon se ha encargado de negociar con profesores,directores de universidad...que apoyen nuestra causa para que los niños no pierdan el único hogar que tienen.
Jon tiene buenos abogados y yo he contratado empresarios y he invertido mucho dinero para conseguir un rescate financiero. Lo único que necesitamos es colaboración de empresas multinacionales que se dediquen a las relaciones públicas, así que él ya está en pleno papeleo con ese tema,ya que yo no controlo ni conozco el mundo del marketing.
Vivimos en Notting Hill,en un apartamento que me costó mucho elegir. Ya que Jon se empeñaba en aprovechar la mansión donde vivíamos Watari y yo. Pero a mi me trae malos recuerdos,así que le convencí para comprar una casa en este barrio. Y la adoro,de verdad. Es una preciosidad,decorado moderno,distribución perfecta...lo que siempre quise. Supongo que mi vida ahora es normal,adulta y rutinaria.