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L y Kira.Lawliet y Light. por LaGataenelTejado

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Notas del capitulo:

Les traigo otro nuevo capítulo :3 como les dije, este fic está casi terminado en mi ordenador y en cuanto lo termine de publicar entero me concentraré de lleno en los otros que tengo empezados >__< también he tenido problemas con los archivos por lo que las actualizaciones van mas lentas :__(

Muchas gracias por todas las lecturas y las reviews ^^ espero que les guste todo lo que se avecina a partir de ahora. Aunque ya saben que me gusta mucho crear tormenta y problemas entre mis dos chicos :p el amor no es un camino de rosas pero tendrán dentro de poco un capítulo muy especial y sexy! A mi al menos me ha encantado escribirlo :3 ese será para la próxima actualización.

Nos leemos, ¡Gracias por su apoyo!

[Light]

 

Estaba con Mikami en la cafetería,esperando que llegasen Lawliet y Jon para ir los cuatro al orfanato. Ya teníamos todo casi listo,tan solo faltaban unas firmas y entregar el papeleo. Mikami miró el reloj algo preocupado,llegaban tarde así que directamente lo vi coger el móvil para llamar a Jon:

 

-¿Jon? Soy Mikami.¿Donde estáis?

 

Le di un sorbo al café mientras escuchaba la breve conversación de mi jefe al teléfono.

 

-Vaya...lo siento mucho Jon...no tenia ni idea. Espero que todo te vaya bien entonces. Nos comunicaremos con Lawliet a partir de ahora. Mucha suerte,de verdad.

 

Tragué un poco de saliva,nervioso. Eso no sonaba nada bien. Mikami me miró de reojo suspirando:

-Jon y Lawliet lo dejaron anoche.

 

-Vaya...¿te ha dicho la causa? - intenté sonar sorprendido y sobretodo, inocente.

 

-No,simplemente que lo han dejado y ya está. Supongo que ahora tendremos que ocuparnos del tema solo con Lawliet. Es una pena,hacían una buena pareja.

 

Miré mi café e intenté centrarme en el desayuno pero me había puesto bastante nervioso. Vi como Mikami rebuscaba en las tarjetas el número de Lawliet y lo marcaba en el móvil. Me quedé en silencio para prestar atención a su charla telefónica:

 

-Hola Lawliet.He...he hablado con Jon.Lo siento mucho,de veras. Pero no podemos detener el proceso ahora.

 

Mikami asentía con la cabeza mientras charlaban y yo solo podía apretar entre mis dedos la cucharilla del café.

 

-Entonces le dejaremos a Mark el papeleo en el orfanato y ya nos llamas por teléfono cuando lo revises. Espero que mañana puedas venir a la fiesta.

 

Se despidió de Lawliet y dejó el móvil en la mesa,suspirando y bebiendo café. Después me miró de reojo:

 

-Light,he estado pensando sobre lo de montar una empresa en Inglaterra. No sé si es buena idea...

 

-Bueno,tú eres el jefe. Pero la empresa mueve mucho dinero y cada vez eres mas conocido,quizás no sea mala idea... - intenté no sonar muy excitado al pensar que quizás podría quedarme en Inglaterra un tiempo.

 

-Lo que me extraña es que te hayas ofrecido tan fácilmente a dirigirla desde aquí. Pensaba que Inglaterra no era de tu agrado.

 

-En realidad lo veo como una oportunidad de progresar en mi profesión.

 

Mikami sonrió un poco,sacando de su cartera un billete para pagar los desayunos. La empresa siempre nos daba una pequeña cantidad para cubrir los gastos.

 

-Pues cuando regresemos a Japón tendremos que plantearnos la idea.

 

Asentí y nos pusimos en pie para salir de la cafetería e ir al orfanato. Por la charla que habían tenido y lo poco que yo había podido escuchar,supuse que Lawliet no estaría allí.

 

Me pasé el resto del dia pensando en Lawliet, con la tentación de ir a verle y comérmelo a besos, pero le conozco. Lawliet necesita tiempo y dar el primer paso cuando sufre de agobio y estrés. Estoy seguro de que lo de Jon no ha sido nada fácil por lo cual opto por quedarme descansando en el hotel, tumbado en la cama viendo la televisión. En mi cabeza el asunto de una empresa nueva en Inglaterra no deja de emocionarme. Sin Jon, las cosas pueden ser mucho mas fáciles en Inglaterra. Me ocuparé de convencer a Mikami de la idea de abrir una empresa en Londres.

 

Mientras veía la película mi móvil comenzó a sonar, me extrañé porque no era tono de llamada si no de mensajería. Sonreí con suavidad al ver que era de Lawliet:

 

Light, ¿que haces?”

 

Veo una película.¿Y tú? ¿Estás bien?”

 

Quería dejarle claro que sabia perfectamente lo ocurrido entre Jon y él. Quizás era meterle prisa o hacer presión por el poco tiempo que me quedaba en Inglaterra pero realmente...necesito estar con Lawliet. Mi cuerpo entero necesita de él.

 

No. Ya sabes que no estoy bien.”

 

Suspiré y marqué su número sabiendo perfectamente que cuando Lawliet me dice que no está bien en realidad necesita que hable con él. No tardó mucho en contestar mi llamada:

 

-Hola Lawliet.

 

-Light...siento haberte enviado mensajes tan tarde...

 

Sonreí con suavidad, por mi como si quería mandarme a cada minuto un mensaje.

 

-Lawliet,se que es pronto pero necesito verte.

 

Su silencio hizo que me pusiese un poco nervioso. Vamos Lawliet, ahora no puedes echarte atrás.

 

-Está bien. Voy a tu hotel. Nos vemos ahora.

 

Me despedí de él y me levanté rápidamente para darme una ducha antes de que Lawliet llegase. Por extraño que sea estoy nervioso. Pido al servicio de habitaciones que me traigan algunas cosas dulces para él, dejándolas en la mesa de la habitación y ocupándome de que no falte de nada.

 

Lawliet no tarda mucho en llegar, me acerco a la puerta dándole paso al dormitorio y fijándome en sus ojos, me pone triste ver que los tiene un poco hinchados, seguramente lo está pasando mal.

 

-Ven aquí. - extiendo los brazos esperándole.

 

Lawliet baja la mirada y se acerca para rodearme y fundirse en un abrazo protector junto a mi. Lo escucho sollozar sobre mi pecho y acaricio su cabello besándole con suavidad la frente.

 

-Siento molestarte Light.

 

-Ssshhh... calla...

 

No puedo evitarlo,una de mis manos acaricia su espalda mientras que la otra eleva su barbilla para poder besarle y morderle el labio inferior, tirando un poco de la carne. Me fijo en como sus ojos se dirigen hacia los dulces y sonrío sin poder evitarlo.

 

-Acaban de traerlo,he pensado que tendrías hambre.

 

-Gracias,Light. - me da un beso en la mejilla y se echa a la boca un trozo de pastel de fresa,relamiéndose el labio de forma inocente.

 

Está ocupado comiendo dulces como para percatarse de lo excitado que estoy al verle de nuevo en la habitación conmigo, lamiéndose los dedos distraído. Me siento en el borde de la cama mirándolo atentamente. Está tan guapo... los años le han sentado bien y aún tiene esa extraña magia que tanto me cautivó cuando le vi por primera vez. Suspiro echándome el cabello hacia atrás lo que hace que llame su atención. Lawliet se limpia las manos con una servilleta y se queda de pie, mirándome. Baja la mirada hasta el suelo mordiéndose el labio inferior y se me parte el alma cuando veo que comienza a sollozar levemente, dejando caer algunas lágrimas por sus mejillas:

 

-Eh...ven aquí... - le digo,extendiendo los brazos y rodeándolo con ellos en cuanto me abraza.

 

Le acaricio el cabello, dejando que acomode su rostro en el hueco de mi cuello y aferro mis manos a su espalda con cariño, dándole pequeños besos en la sien:

 

-No me gusta verte llorar,Lawliet.

 

-¿Por que,Light? ¿Por que siempre lo estropeo todo?.

 

-No, no tienes ninguna culpa Lawliet. - le acaricio el cabello,enlazando los dedos en sus mechones,maldita sea Lawliet...te amo con locura.

 

Le cojo del rostro y le obligo a mirarme a los ojos, dándole un suave beso en la punta de la nariz para limpiar las lágrimas que caen en su rostro con el pulgar:

 

-Quédate conmigo esta noche.

 

Lawliet baja de nuevo la mirada,apretando con las manos mi ropa y formando un puño con ellas. Asiente, mordiéndose levemente el labio inferior y sonrío, besando su frente.

 

-Ponte cómodo.

 

Lawliet se ríe entre dientes sentándose mejor en la cama y apoyando la espalda en dos de los grandes cojines blancos:

 

-Suena pervertido cuando lo dices así,Light.

 

Rio un poco y me tumbo a su lado acomodándome para ver mejor la televisión. Entonces miro de reojo como la mano de Lawliet ha enlazado sus dedos junto a los mios y con suavidad, beso su mejilla. Él me mira y sonríe, dirigiendo de nuevo la vista hasta la televisión acomodando mejor su espalda.

 

[Lawliet]

 

La verdad es que no le estaba prestando demasiada atención a la película. Habían sido unos días tan extraños y difíciles que mi cabeza parecía estar en una especie de parón emocional ahora mismo. Pero notaba como los dedos de Light jugaban con los míos de vez en cuando y sentía como si un bálsamo reparador me inundase la piel allí donde hacíamos contacto. De nuevo sentía el cosquilleo de estar a su lado.

 

Me acerqué de forma instintiva a él y apoyé la cabeza en su hombro jugando con mis dedos sobre la piel de su brazo:

 

-Light... ¿Has tenido muchas parejas desde que rompimos?

 

Light me miró curioso unos segundos, si, de nuestra relación yo era el que hacia las preguntas incómodas.

 

-Bueno,unas cuantas...

 

Suspiré al escuchar aquello. Light siempre había sido un rompe corazones y en el fondo me sentía estúpido por haber pensado que se había mantenido soltero desde que cortamos. Aún así no pude evitar sentirme algo celoso, sabia que no era el indicado pues yo aunque solo había estado con Jon había llegado incluso a prometerme con él. Me sonrojé al instante al pensar en eso. Muchas veces Light y yo habíamos fantaseado con vivir juntos y por supuesto casarnos. Ahora agradecía su presencia porque en aquel momento tuve claro que si iba a casarme no podía ser con otra persona que no fuese él.

 

-Ya veo.

 

Light rió y se puso de lado en la cama,poniéndome la mano en el costado y obligando a mi cuerpo a ladearse de cara a él:

 

-¿Por que siempre me preguntas esas cosas?

 

-Curiosidad,supongo.

 

Sonrió y me puse algo nervioso cuando se pegó mas a mi cuerpo. Que absurdo después de lo que había pasado esos días junto a él. Quizás me sentía así porque ahora no estaba Jon, no tenia ataduras y me sentía como si fuese cuesta abajo y sin frenos junto a él.

 

-¿Has hablado con Mikami sobre lo de la empresa en Londres? - jugaba pasando mis dedos sobre su camiseta cerca del pecho.

 

-Si,hemos hablado. Creo que lo vamos a llevar adelante Lawliet.

 

-Eso significa...

 

-Significa que me quedaría en Inglaterra. Y espero que contigo. Si tú quieres,claro...

 

Tragué saliva bajando la mirada y sonrojado. Notaba el ardor de mis mejillas llegarme hasta las orejas. De repente me puse a temblar recordando lo peor de nuestra relación y por supuesto lo mal que lo pasamos al dejarlo.

 

-Light...¿y si no funciona?,no lo soportaría. Otra vez no...

 

Light me cogió las manos besándome los nudillos con suavidad. Se quedó en silencio recreándose lentamente con mi piel:

 

-No,Lawliet. Me esforzaré para hacerte feliz y que esta vez funcione. Ya no estamos en el instituto,somos adultos y ambos tenemos trabajo y estabilidad económica. Te prometo que esta vez todo saldrá bien.

 

-¿Y si no sale bien? No podría volver a soportar un destrozo emocional como aquel... - miré hacia otro lado notando el calor en mis ojos,no quería llorar por aquello,otra vez no.

 

Light me abrazó contra su cuerpo y hundí el rostro en su cuello, notando como su aroma me relajaba al instante. No pude evitar acariciar su espalda sobre la camiseta.

 

-Si no sale bien...no volveré a verte nunca mas. Desapareceré de tu vida y jamás volveré a hacerte daño.

 

Le miré en silencio a los ojos,apretando los dientes y acariciando su mejilla con la mano. Light y yo sabíamos en aquel momento que esta era la última oportunidad para nuestra relación. Era ahora o nunca.

 

-Está bien,Light. Quiero hacerlo,démonos otra oportunidad.

 

Light sonrió con suavidad y comenzó a besarme con delicadeza, acariciándome la lengua con la suya de una forma leve y tierna. Como si fuese la primera vez que lo hacia. Le conocía, él sabia como transmitirme lo que sentía simplemente con un beso como aquel. Puse las manos sobre las suyas y me moví en la cama buscando su contacto físico y colocándome sobre él acomodando mi cuerpo contra el suyo. Aquella noche nos besamos, nos acariciamos y nos quedamos dormidos uno junto al otro,con las manos enlazadas y una suave sonrisa en la cara junto a la promesa de comenzar de nuevo aquello que ambos pensábamos que había muerto para siempre.


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