[Light]
Besé la boca de Lawliet por enésima vez aquella noche, aún tenia agarradas sus muñecas con mis manos y rozaba su entrepierna contra la mía. Sudábamos después de haberlo hecho por segunda vez en su dormitorio y reíamos entre pequeños besos y suaves jadeos que provocábamos al hacer contacto físico.
Habían pasado tres largos meses en los que por obligación habíamos estado separados desde que volví a Japón junto a Mikami. Ahora por fin me habían trasladado a Inglaterra, ahora por fin comenzaba nuestra nueva oportunidad juntos y que mejor que disfrutarla pasándonos el día metidos en la cama. No sabia ni la hora que era,solo sabia que había anochecido y llovía. Que estaba en mi nuevo apartamento junto a él ya que Lawliet insistió con que me mudase a su casa. No lo dudé ni un momento, ahora quería dedicar todo el tiempo del mundo a estar a su lado. Sonreí traviesamente al morderle el cuello y arrancarle un suave gemido de placer:
-Uhmm...Light...te he echado mucho de menos estos meses... - noté como abría las piernas para que me acomodase mejor sobre él.
Bajé con mis labios por su torso lamiendo con sensualidad su pecho:
-¿Si? Eso está bien...el sexo telefónico y las vídeo conferencias empezaban a desesperarme.
Lawliet se sonrojó mientras fruncía el ceño y bajaba la mirada:
-No me lo recuerdes,que vergüenza cuando Near me pilló casi apunto de correrme en el despacho. No me ha vuelto a mirar con normalidad desde entonces.
-Fue divertido. - mordí sus labios apoyando el rostro ladeado sobre su torso, escuchando los latidos de su corazón.
Lawliet refunfuñó pero se echó a reír por aquello. Me abrazó con fuerza clavándome un poco las uñas en la espalda. Sabia que tenia miedo, miedo de que lo nuestro fracasase de nuevo y no poder recuperarnos si eso ocurría. Pero por mi parte lo intentaría con todas mis fuerzas, tenia claro que Lawliet era la persona con la que quería pasar el resto de mi vida y era algo que cada día tenia mas presente.
Acomodé la espalda sobre las almohadas del cabecero de la cama y enlacé mi mano junto a la suya, sonriendo al ver a Kira enroscado en su cesta dentro del dormitorio.
-Soy muy feliz, Lawliet.
Lawliet rió divertido acomodando ahora su cabeza en mi pecho:
-Eres un cursi...
-Será que no te gusta que lo sea. - me puse de lado en la cama mirándole a los ojos y acariciándole el cabello a la vez que mordía sus labios.
-Me gustan muchas cosas de ti. Ya lo sabes.
Me rodeó la cintura con los brazos pegándome del todo contra él mientras besaba mi clavícula, cerré los ojos disfrutando de su tacto y sonriendo traviesamente. Estaba seguro de que él comenzaba a notar que volvía a ponerme cachondo tan solo con eso. Además, seguíamos desnudos por lo que el roce era mas intenso aún.
-Light, eres insaciable.
-Tú tienes la culpa. - mordí su mejilla arrancándole un suave ronroneo por aquel gesto y le sujeté de la cintura para ponerlo sobre mi cuerpo, acomodándome de nuevo contra las almohadas.
Lawliet puso la palma de las manos en mi piel y se inclinó para besarme con suavidad mientras se restregaba de forma leve contra mi.
-¿Ahora quien es el insaciable?
Lawliet sonrió y se acomodó sobre mí. Con las piernas apoyadas en la cama mientras me acariciaba la piel:
-Quiero que esto salga bien, Light.
-Yo también. Ya te dije que todo irá bien. Pondré de mi parte para que la cosa funcione, esta vez no vas a librarte de mi tan fácilmente. - dije riendo, elevándome para poder besarle y agarrar su nuca evitando que se separase de mi. Sonreí con malicia, mordiéndome el labio inferior.
Lawliet arqueó una ceja desconfiado:
-Esa sonrisa no trae nada bueno. ¿En que piensas?.
-En algo que llevo pensando desde que volví a Japón con Mikami. - acaricié sus brazos delineando la piel con la yema de los dedos. - Llevamos mucho tiempo juntos pero hay algo que nunca hemos probado...
Lawliet me miró curioso y por su sonrojo exagerado supe que había adivinado perfectamente de lo que hablaba. Normalmente yo era el dominante en la cama, habíamos aceptado rápidamente los roles de ambos sin ningún problema y adoraba que fuese así. Pero quería sentir por una vez el cambio de papeles en el sexo y estos tres meses separados no había podido dejar de pensar en eso.
Le agarré mejor de la cintura acariciando su piel y excitándome con rapidez tan solo de pensarlo:
-Te has quedado mudo...
-¿Estás seguro,Light? - la voz de Lawliet era pura vergüenza y excitación. Podía notar el temblor leve en su cuerpo.
Me senté en la cama haciendo que me rodease con las piernas la cintura y puse las manos en su espalda, aferrándolo a mi y besándolo con deseo, lamiendo sus labios y enlazando la lengua contra la suya. Vi como se terminaba de excitar y él mismo buscaba mis caricias. Ah,Lawliet...eres perfecto.
-Estoy seguro. Quiero que me lo hagas... - susurré en su oído, besando dulcemente la piel de su cuello.
El ruido de la tormenta exterior se hizo mas fuerte y las gotas de lluvia golpeaban con fuerza las ventanas. Bajé con mis manos por su torso hasta llegar a su miembro excitado y comencé a masajearle, consiguiendo que Lawliet echase la cabeza hacia atrás y gimiese de forma suave:
-Te quiero dentro de mi.
[Lawliet]
Tragué saliva al escuchar a Light. Una excitación nueva se había apoderado de cada poro de mi piel. La verdad es que dábamos por sentado nuestros “roles” en la cama y era algo que siempre disfrutábamos así que Light me pilló completamente de sorpresa con aquella proposición. Enseguida me mordí el labio cuando sentí como me estimulaba y comencé a hacer lo mismo con él mientras besaba su cuello, preparándome para lo que venia.
Había pensado mas de una vez en como seria estar dentro de Light, pero me daba vergüenza proponerlo yo. A Light siempre se le veía dominante y seguro, y yo un manojo de nervios. ¿Y si le hacia daño? ¿Y si era un desastre?. Bueno,había llegado la hora de averiguarlo.
Light se tumbó en la cama de nuevo sin dejar de acariciarme, ambos gemíamos con mucha suavidad al compás de los movimientos de nuestras manos. Me tumbé un poco mejor sobre él besando sus labios con deseo. Me agarró el rostro para acariciarme las mejillas:
-No estés nervioso. Él que debería estarlo soy yo y mírame,confío en ti.
Le sonreí asintiendo un poco con la cabeza y fruncí el ceño mirando la mesita de noche. Estiré el brazo sacando del cajón con mucha vergüenza un botecito de lubricante. No quería hacerle daño y estaba bastante nervioso. Vi como Light arqueaba una ceja divertido y gruñí, maldito demonio de cabellos castaños.
Me acomodé mejor sobre él rozando mi entrepierna contra la suya provocándole un pequeño jadeo.
-Light...date la vuelta...te dolerá menos así.
-Prefiero que me duela más y poder tenerte cara a cara, Lawliet.
Miré avergonzado hacia otro lado provocando otra risita en Light. Siempre conseguía avergonzarme con ese tipo de frases. Asentí con la cabeza y abrí sus piernas sin dejar de besarle y decidí hacer un camino húmedo de saliva desde su pecho hasta su entrepierna. Seria mejor excitarle todo lo posible para continuar. Me metí su miembro excitado en la boca para comenzar a estimularle con la lengua. Sonreí al ver como Light apretaba la sábana con una de sus manos mientras se arqueaba profundizando el contacto.
Me dediqué unos minutos a darle placer de aquella manera hasta que sus jadeos se descontrolaron un poco. Le miré unos instantes acercando mi rostro al suyo y poniendo dos dedos sobre su labio inferior besándole la mejilla con suavidad. Light sonrió sin dejar de jadear y chupó mis dedos durante unos segundos:
-Light... si te duele me lo dices...
Asintió viendo como me echaba lubricante en los dedos y sin dejar de darle besos por el cuello bajé con mi mano hasta su entrada metiendo despacio y con cuidado uno de ellos. Light jadeó de forma leve arqueando la espalda y cerrando los ojos. Me aferré mas a él besando su hombro y moviendo despacio el dedo dentro de su cuerpo. Estaba tan caliente que mi excitación había crecido tan solo por aquello. Cuando dejó de revolverse metí otro más, algo que hizo que soltase un gemidito de dolor:
-¿Bien?...
Asintió con la cabeza besándome los labios, pude notar como tenia un pequeño temblor nervioso. Moví ambos dedos profundizando dentro de él y notando como mi corazón latía cada vez con mas fuerza presa de la excitación. Ahora encima de preocuparme por si le hacia daño estaba preocupado por si llegaba al orgasmo antes de tiempo.
-Light, te quiero. - besé su labio inferior mirándole sin atreverme a meter un tercer dedo para terminar de prepararle.
-Yo también...
Sonreí suavemente y al ver como él mismo se abría mas de piernas buscando una mejor fricción metí con cuidado otro dedo más. Esta vez si que Light gimió con algo de dolor, su espalda se arqueó y su cuerpo se tensó. Fui a sacar los dedos al verle así pero me cogió por la muñeca negando con la cabeza. Asentí y terminé de preparar su cuerpo por completo, sacando los dedos y besando su boca con desenfreno. Light gimió sobre mis labios y pude ver que tenia las mejillas sonrojadas por la excitación y el nerviosismo.
Volví a coger el lubricante para usarlo sobre mi mismo y me puse de rodillas en la cama sin dejar de besar el torso de Light, una pequeña risa salió de mi boca al acordarme de algo.
-¿Que pasa?
-Nada...me estoy acordando que cuando lo hicimos por primera vez no dedicamos tiempo a todo esto. Me siento como si fuese a desvirgar a una princesita de cabellos castaños.
Light rió, relajándose un poco más. Era mi clara intención. Si estaba tenso le iba a doler. Me acarició los brazos elevando un poco las piernas para dejar que las sujetase con las manos a ambos lados de mi cuerpo. Me incliné hacia él mordiendo sus labios y rozando su entrada con mi miembro:
-¿Listo?
Asintió y me acarició la espalda tragando algo de saliva. Lentamente fui penetrando su interior, mirando su expresión para ver cualquier muestra de dolor en su rostro y evitarlo. Light gimió de forma tan jodidamente excitante que noté como un calambrazo de placer me recorría la espalda por completo. Sabia que iba a ser una experiencia buena pero tenerlo bajo mi cuerpo, a mi merced y completamente excitado, era demasiado.
Gemimos juntos al entrar por completo dentro de él. Light me rodeó la espalda con los brazos clavándome las uñas. Me quedé quieto mirándole y besando todo su rostro hasta que su cuerpo se acostumbrase. Me moví muy lentamente con un suave vaivén circular y cuando vi como él mismo se movía incitándome, salí un poco de su cuerpo para volver a entrar de una sola vez.
-Ahhh...Lawliet... - cerró los ojos y se mordió el labio acariciando con sus dedos mis brazos.
Comencé a embestirle despacio, pegándome del todo a su cuerpo y buscándole la boca para besarle con deseo de forma demandante. Me abracé a él sin poder dejar de moverme cada vez con algo de mas fuerza. Light gemía sin parar, su cuerpo temblaba un poco y entonces se arqueó, cerrando los ojos al jadear desesperado. Sabia que significaba eso, había conseguido darle en aquel lugar tan placentero de su cuerpo. Lamí su cuello cogiendo mejor sus temblorosas piernas y me concentré en golpear una y otra vez aquella zona tan placentera para él.
Me estaba quemando por completo, estaba demasiado excitado. El cuerpo de Light era caliente y estrecho, engullía mi cuerpo con una sensación maravillosa. Puse una mano en su rostro besándole los labios con salvajismo ahogando los gemidos juntos. Su cuerpo temblaba descontroladamente y tuvo que separarse de mi boca para poder gemir con libertad. Me clavó las uñas en la piel con fuerza y me rodeó la cintura con las piernas impulsando mi cuerpo dentro del suyo.
[Light]
No puedo creer lo excitado que estoy. Mi cuerpo actúa por si solo. Jamás pensé que esto podría ser así de bueno. Ahora entiendo a Lawliet cuando lo hacemos, es una sensación increíble. Ha conseguido dar una y otra vez en el lugar mas placentero de mi cuerpo y siento que la cordura se escapa junto a mis jadeos y gemidos.
Le aprieto la cintura con las piernas incitándole a que no se detenga:
-Light...ahhhh...no voy a aguantar mucho más...
Sonrío besando su boca y enlazando mi lengua contra la suya, de forma traviesa como a él le gusta. Yo también estoy muy cerca del orgasmo.
-No te detengas.
Lawliet me muerde el cuello y me acaricia el cabello mientras que con la otra mano acaricia uno de mis muslos. Se mueve con fuerza y me hace gemir con descontrol cuando llego al orgasmo manchando parte de su vientre. Mi cuerpo se paraliza y a pesar de necesitar con urgencia relajarse, hago un esfuerzo por mantenerme hasta que Lawliet jadea mi nombre y se corre, dejándose caer completamente agotado.
Con cuidado, sale de mi interior y se acomoda mejor sobre mí, respirando alterado y con los ojos cerrados. Le abrazo y beso su sien intentando calmarme.
-¿Te ha dolido? - su voz suena un poco entrecortada por la respiración.
-No, ha sido perfecto.
Sonrío y acaricio su espalda con lentitud. Ahora mas que nunca tengo claro que no quiero separarme de Lawliet. Pienso en nosotros, en como nos conocimos en Japón y como de algo que parecía un simple tonteo y calentón adolescente, ha surgido una relación como la nuestra. Le quiero tanto que me parece increíble lo que he cambiado.
Nunca creí en el amor verdadero, mis relaciones eran pasajeras, tan solo quería desahogarme sin preocupaciones. Pero entonces llegó él y puso mi mundo patas arriba por completo. Y ahora estoy aquí, viviendo en Inglaterra y teniendo mas que claro que estoy totalmente enamorado y loco por él.
Nos ladeamos en la cama y sonrió al darle un pequeño beso sobre los labios. Enlazo nuestras manos jugando con sus dedos y viendo como cierra los ojos al bostezar. Rio un poco y beso su mejilla:
-Lawliet,vamos a darnos una ducha antes de dormir.
Asiente y se pone en pie para sacar el pijama del armario. Cuando me siento en la cama hago una mueca de dolor acompañada de un ruidito. Lawliet me mira divertido:
-Ohhh, ahora te tocará tener dolor en el culo hasta mañana.
-Bueno, ha valido la pena. - digo riendo.
Cojo yo también el pijama y nos damos una ducha rápida. Si no estuviésemos tan agotados seguramente habríamos vuelto a repetir en el baño.
De nuevo en la cama, me ladeo y noto como Lawliet se pone tras de mí, rodeándome con un brazo la cintura y acariciando con suavidad mi vientre sobre el pijama. Entonces,me acuerdo de algo:
-Lawliet, ¿Has llamado a Alisha?
-Si, me ha dicho que si queremos podemos ir a su consulta pasado mañana.
Alisha era la mujer india que Lawliet conoció cuando estábamos separados. Él había investigado por su cuenta el tema de los sueños que habíamos tenido antes de conocernos y esa mujer parecía tener la respuesta. Lawliet me contó que ella era una experta en el tema de la hipnosis y que podríamos indagar a través de eso. Me daba un poco de miedo ya que no sabia que nos íbamos a encontrar pero a la vez... me moría de ganas por saber mas.
Puse mi mano sobre la de Lawliet apretando un poco para transmitirle que estaba conforme y que si él quería llegar hasta el final con el tema de los sueños lo haríamos. Cerré los ojos con una suave sonrisa y haciéndome un ovillo en la cama para dormir lo que quedaba de noche.