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L y Kira.Lawliet y Light. por LaGataenelTejado

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Notas del capitulo:

Bueno, este fan fic está llegando a su fin, mas o menos quedarán unos 3 capítulos :__) muchas gracias por apoyar esta historia y espero que les agraden los que quedan ^^

Y como se que muchos lectores y lectoras son fans de la pareja LightxL , en cuanto finalice este les traeré uno nuevo, narrado también en primera persona sobre esta pareja, única y exclusivamente solo ellos dos. Aunque será una historia corta de pocos capítulos pero espero que la disfruten igual :3

 

[Light]

 

Me sentía imbécil, ya no solo por la sonrisa que estaba seguro que me acompañaba aquellos días si no porque no podía dejar de mirar la alianza que Lawliet me había regalado. Aún no me creía que fuese a casarme con él después de todo lo que hemos sufrido.

 

Miro el reloj de pulsera que siempre llevo conmigo y no puedo evitar dar un pequeño suspiro de felicidad. Si, lo se, soy un maldito cursi, pero es que encima el vuelo de Sayu está apunto de aterrizar en Inglaterra. Lawliet se iba a encargar de recogerla porque por desgracia, me tocaba atender una reunión importante antes de volver a casa.

 

Sonrío al encontrarme con un e-mail de Mikami en la bandeja de entrada, avisándome de que uno de los tratos importantes que llevábamos a cabo en Japón se ha cerrado correctamente sin complicaciones. La verdad es que Mikami es una persona que ha luchado mucho por llegar tan alto y debo agradecerle mi actual empleo y de alguna manera, el reencuentro con Lawliet cuando me pidió que le acompañase a Inglaterra.

 

Arqueo una ceja divertido mirando el móvil, enseguida marco el teléfono de Lawliet y me relamo el labio inferior, esperando a que conteste.

 

-¿Light?

 

-¿Que haces?...

 

Lawliet ríe un poco, se escucha el ruido de la calle a su alrededor.

 

-Estoy en el coche, apunto de arrancar para recoger a Sayu. Tiene que estar al llegar, ¿Ocurre algo?.

 

-No, solo quería escucharte...

 

-Light, eres un cursi. ¿Lo sabias?. - estoy seguro de que está sonriendo ahora mismo. Su voz melosa lo delata.

 

Me acomodo mejor en la silla, jugueteando con mi corbata entre los dedos:

 

-Tú tienes la culpa... Umm... Lawliet, tengo ganas de verte...

 

-¿Ah si?... bueno, ya quedan pocas horas para vernos.

 

-¿Has pensado ya donde quieres que vayamos de viaje tras la boda?.

 

-Aún no, pero podemos pensarlo juntos Light.

 

Sonrío con suavidad, apartándome el flequillo de la frente y suspirando de forma leve. Lawliet tiene razón, me he convertido en un cursi por su culpa. Me muero de ganas de verle.

 

-Está bien. Nos vemos entonces en casa. Avísame cuando lleguéis al apartamento.

 

-Vale, te avisaré.

 

-Lawliet...

 

-Dime.

 

-Te quiero.

 

Lawliet se mantuvo un par de segundos callado pero me hizo sonreír escuchar como suspiraba con suavidad.

 

-Y yo a ti, Light.

 

Nos despedimos y dejé el teléfono sobre el escritorio, avisando a mi secretaria para que se acordase de lo que tenia encargado en la pastelería. Una tarta de nata y fresa que había pedido con antelación para Lawliet y Sayu. Abrí mi correo electrónico para terminar de solucionar un nuevo trato internacional he intenté relajarme antes de que fuese la hora de volver a casa.

 

[Lawliet]

 

Miré las pantallas de aterrizaje de los vuelos y me dirigí con prisa hasta la salida de pasajeros, viendo a Sayu entrar a los pocos minutos. Nos miramos y sonriendo, ella se acercó a mi para abrazarme unos segundos:

 

-¡Lawliet! Que alegría verte.

 

Le sonreí, fijándome en lo guapa que estaba, como su hermano. La había visto por última vez hacia mucho tiempo, cuando visitaba Japón para ver a Light y terminábamos peleados.

 

-¿Que tal el vuelo? - caminé con ella hacia la salida del aeropuerto, llevándole las maletas.

 

-Muy bien, me gusta viajar en avión. Aunque sea un viaje largo.

 

Entramos en el coche y nada mas poner las manos sobre el volante, el grito eufórico de Sayu me hizo mirarla asustado:

 

-¡Kyaaaaa! ¿¡Y ese anillo!? ¿No me digas que al fin vais a casaros? - me abrazó graciosamente, sin esperar una respuesta. Me sonrojé, mirando hacia delante.

 

-Bueno, eso era algo que te íbamos a contar una vez en casa. No le digas a Light que lo sabes todavía o me mata. - dije riendo mientras arrancaba el coche.

 

Sayu asintió sonriendo contenta, la verdad es que agradecía que alguien de la familia de Light apoyase nuestra relación después de todo lo ocurrido.

 

Cuando llegamos a casa, Kira se restregó contento en las piernas de Sayu, maullando y pidiendo atención como de costumbre. Nos había salido un gato mimoso y además obeso. La acompañé hasta el cuarto de invitados donde acomodamos su equipaje y después fuimos al salón para charlar tranquilos mientras Light llegaba del trabajo. Sayu observaba el apartamento con interés, sonriendo al ver algunas fotos nuestras en la pared:

 

-Mi hermano se ve radiante contigo. Hacéis tan buena pareja... - su sonrisa se esfumó unos segundos, bajando la mirada.

 

-¿Ocurre algo? . - me senté a su lado en el sofá, ofreciéndole algunos dulces que tenia a mano.

 

-Simplemente que me gustaría que mis padres aceptasen lo vuestro. Pero supongo que tras lo duro que fue lo ocurrido en Japón eso no va a pasar.

 

Miré un poco hacia abajo, frunciendo el ceño. Siempre había querido saber todo lo que había pasado con Light el día que lo dejamos de forma definitiva y a lo mejor me estaba comportando como un cotilla pero necesitaba saberlo.

 

-Ya...bueno, Light no habla mucho de todo eso... y en realidad me gustaría que las cosas con vuestros padres fuesen de otra manera. La familia es importante y se que para Light siempre ha sido algo esencial.

 

Sayu negó con la cabeza, haciendo un gesto con la mano para quitarle importancia:

 

-Tarde o temprano tendrán que perdonarle, mi madre echa mucho de menos a Light.

 

-Sayu... ¿ Que pasó aquellos meses?. - respiré un poco nervioso, olvidándome de que había dejado de hacerlo por los nervios.

 

-Oh... cuando lo dejasteis Light se quedó destrozado, mis padres no dejaban de recordarle el error que había cometido con lo vuestro, no sé... yo no te culpo Lawliet. Mi hermano le dio aquella brutal paliza a ese chico y casi nos arruinamos al buscarle un abogado, supongo que eso fue lo que le llevó a la depresión y la ayuda psicológica.

 

Apreté los puños, intentando no pensar mucho en aquellas palabras. Sabia algunas cosas pero imaginarme el dolor que tuvo que sentir Light me dolía en el alma. Yo también lo pasé fatal, recordaba los días llorando y furioso, mas solo que nunca.

 

Sayu me acarició de forma leve el brazo:

 

-Lawliet no te pongas triste. Todo eso es agua pasada y ahora tenéis un futuro por delante. Además me moría de ganas porque mi hermanito se casase de una vez. - dijo sonriendo y peinándose con los dedos el cabello. Me recordaba mucho a Light con esos gestos.

 

Sonreí y después giré la cabeza al ver a Kira correr hacia la entrada, estaba seguro de que Light había llegado. Nos pusimos en pie cuando escuchamos su voz suave hablando con Kira y Sayu salió con prisas para abrazar a su hermano, tirándose literalmente sobre él.

 

-¡Light!

 

Light se echó a reír y elevó a Sayu cuando la abrazó con fuerza, revolviéndole el pelo divertido:

 

-Vaya, sigues siendo una enana.

 

Me acerqué a él viendo el envoltorio de pastelería que había dejado en la entrada y sonreí de forma infantil sin poder evitarlo. Cuando Light me rodeó con un brazo y me dio un beso en la mejilla, Sayu dio una palmadita haciéndome enrojecer por aquello:

 

-Ohhh sois tan adorables...

 

Volvimos al salón y me acomodé junto a Light, apoyando el rostro en su hombro y mirándolos mientras charlaban de Japón y de como había ido el viaje de Sayu, a veces me sorprendía a mi mismo mirándolos con curiosidad. Eran tan parecidos entre ellos que Sayu parecía Light pero con pechos. Enlacé mis dedos con los de mi prometido, jugueteando y mirando ambos anillos. Esperaba que su familia aceptase algún día lo que habíamos construido juntos. 

 

[Light]

 

Me metí en la cama junto a Lawliet, abrazándolo y mordiéndole la oreja con suavidad provocando que gimiese un poco. Se ladeó para mirarme y con cariño, le aparté el cabello de la frente:

 

-Te he echado de menos hoy.

 

Lawliet rió mientras me acariciaba la espalda de forma leve, rozando con su pierna las mías de forma juguetona:

 

-Y yo... - suspiró con un jadeo suave cuando me aproveché de nuestra posición para acariciar con mi mano su entrepierna sobre la ropa. - Light... no seas pervertido... tu hermana está durmiendo en el cuarto de al lado...

 

Sonreí de forma inocente, mordiéndole los labios y metiendo la mano dentro de su pantalón, masajeándole despacio mientras besaba su cuello:

 

-Entonces no hagas ruido Lawliet.

 

Lawliet terminó poniéndome sobre él, sin llegar a aprisionarlo del todo bajo mi cuerpo. Nos miramos a los ojos y le di un beso en el párpado, para después darle unos cuantos más en la mandíbula. ¿Como podía oler siempre tan bien? Desde que estuve con él por primera vez su olor dulce se apoderó de mis sentidos. Le agarré una de las manos, acariciando con cariño la palma:

 

-¿Que has estado hablando con Sayu mientras volvía del trabajo? - fui bajando con los besos por su pecho, quitándole despacio el pijama y enredándolo contra mi cuerpo.

 

Lawliet rió por las cosquillas suaves, acariciándome el pelo:

 

-No seas cotilla, simplemente me ha contado que tal le va por Japón.

 

Asentí, mas concentrado en llenarlo de roces y besos que en lo que me contaba. Abrí sus piernas y lamí la parte interior del muslo, consiguiendo que su cuerpo se estremeciese.

 

-Umm... Light... mira que eres ansioso... - se mordió el labio inferior, jadeando levemente cuando mi lengua rozó la zona cercana del ombligo.

 

Sonreí y me moví sobre él, acomodándome entre sus piernas para rozarle de forma insistente mientras le besaba los labios ahogando mi respiración alterada junto a él. Bajé con mis dedos por sus brazos, recreándome con la piel de su cuello y la prominente clavícula. Todo Lawliet me volvía completamente loco.

 

-Tenemos que aprovechar... - le besé el labio inferior - ...porque mañana toca hacer turismo con Sayu... - volví a besarle y esta vez rocé ambos miembros excitados, provocando un gemido mal contenido por su parte.

 

Le cubrí la boca con la mano, sonriendo traviesamente:

 

-No hagas ruido o mi hermana te escuchará.

 

Lawliet arqueó una ceja divertido y asintió. Cuando aparté la mano, él invirtió posiciones con un ágil movimiento, sentándose a horcajadas sobre mi y acariciándome el torso. Se encorvó para poder besarnos algo desesperados y lo abracé contra mi cuerpo, cerrando los ojos y sintiendo su corazón latir de forma tranquila cerca del mio.


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