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L y Kira.Lawliet y Light. por LaGataenelTejado

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Notas del capitulo:

Bueeeno, debo disculparme, pues no habia actualizado antes porque temia que llegase el momento de la despedida hacia este fan fic que tanto he amado escribir :__) debo decir que ha sido toda una aventura, este tipo de narración, el poder contar una historia de dos de mis pjs mas amados... Espero de corazón que la hayan disfrutado tanto desde el principio como hasta el final ^^ y ojalá puedan dejarme sus reviews, contándome si les ha gustado esta historia, si desean que regrese con otra exclusiva de ambos pjs.

Ustedes pueden ayudarme a decidir el próximo tema de otro relato sobre Light y Lawliet. ¿Algo juvenil, oscuro, adulto, fantasia...? Ustedes comentan y yo voy escribiendo :)

Muchas gracias a todos los que la han seguido desde el principio, a los que han comentado, a los que la han leido... A TODOS. Sin ustedes no soy nadie. Les dedico este final a los fieles de la historia, y espero de todo corazón poder traerles una nueva de esta pareja muy pronto.

[Lawliet]

 

Estábamos sobre la cama, disfrutando al estar enlazados uno contra el otro. Tenia a Light moviéndose sobre mi, despacio y besándome a la vez que jadeaba suavemente cada vez que entraba en su cuerpo.

 

Llevábamos ya tres días de luna de miel en Italia, en aquella casita alquilada a la orillas de una de las pequeñas playas escondidas de la zona. Nuestra intención era disfrutar de la zona aprovechando que en el mes de Octubre hacia algo de fresco y que básicamente teníamos aquella mini playa para nosotros.

 

Era de noche, y las luces de los barcos y de la ciudad brillaban sobre la superficie calmada del agua. Nuestro dormitorio tenia un gran ventanal junto a la cama, para poder admirar el bonito paisaje italiano. Clavé las uñas en la espalda de Light, gimiendo junto a él y ayudándolo a moverse de forma que llegase a lo mas profundo de su cuerpo:

 

-Ahhh...Lawliet... - me miró a los ojos y me acarició el rostro con las manos, tirando de mi labio inferior con los dientes. Tenia el rostro con gotitas de sudor por el esfuerzo y su cuerpo temblaba sobre el mio.

 

-¿Te duele?... - le sujeté la cintura, moviéndolo con suavidad y besándole con algo de desesperación el cuello, importándome poco el dejarle una marca en la piel. Aquellos días no íbamos a controlarnos demasiado.

 

Negó con la cabeza, apoyando la frente sobre la mía y moviéndose ahora un poco mas deprisa. Echó la cabeza hacia atrás, gimiendo con mas fuerza y temblando de vez en cuando. Me concentré en golpear aquella zona tan sensible con cada estocada y terminé tumbando a Light bajo mi cuerpo, alzando sus piernas un poco para tener un acceso mas fácil a su interior. Lo llené de besos, desde las mejillas hasta el cuello, bajando como podía hasta su torso y consiguiendo que arquease su espalda por el placer.

 

Agarré sus muñecas, extendiendo los brazos hacia arriba sobre la sábana y embistiéndolo con fuerza, jadeando junto a él y mordiéndome los labios por como su cuerpo me engullía. Me gustaba lo estrecho que era el cuerpo de Light y sobretodo saber que yo era el único que podía disfrutarle así.

 

Me rodeó la cintura con las piernas de forma posesiva, provocándome el moverme con mas intensidad si era posible hasta terminar llegando al orgasmo junto a él, casi a la misma vez. Me dejé caer sobre su cuerpo tembloroso y cerré los ojos unos segundos para tranquilizarme, enredando mis dedos junto a los suyos para acariciarle con cariño:

-Light, vamos a romper la cama a este paso... - reí divertido, echándome a un lado y recostándome sin dejar de acariciarle el pecho.

 

Sonreí tranquilo, cerrando los ojos para disfrutar del sonido que hacia el agua en el rompe olas de la playa. Me puse de lado mirando a Light y le aparté con cariño el pelo de la cara:

 

-Te quiero.

 

Light arqueó una ceja divertido, acariciándome la cintura y dándome un beso fugaz en la mejilla:

 

-Yo también te quiero, pero quizás deberíamos ducharnos porque yo empiezo a oler a perro mojado.

 

Reímos juntos y lo abracé contra mi, haciéndole quejarse unos segundos por haberlo pillado desprevenido. Le mordí la mejilla con cariño y besé su frente, terminando por acostarme de nuevo sobre él y con el rostro ladeado en su cuello.

 

-Me estoy acordando de cuando abusaste de mi en el baño del instituto...

 

Light me miró con la boca abierta, con una expresión cómica en el rostro:

 

-¿Que? ¿Que yo abusé de ti? Pero si fuiste tú el que entró al baño a buscarme aquel día. - me rodeó con los brazos, dándome un azote gracioso en el culo. - No está bien decir mentiras.

 

-No miento. Yo solo quería hablar contigo y te aprovechaste de lo bueno que estás.

 

Se echó a reír, contagiándome y haciéndome sonreír sobre la piel de su pecho. Desde que habíamos llegado a Italia no dejaba de recordar nuestra relación desde el principio, sorprendiéndome de lo rápido que conectamos al instante. Quizás todo fue muy precipitado:

 

-Light, ¿Crees que nuestra relación fue tan rápida a causa de los sueños?.

 

-Si, podría jurar que si. Cuando te vi, fue como si un resorte se disparase en mi cabeza – dijo riendo, acariciándome el costado. - Enseguida tuve una atracción desorbitada hacia ti. Y creo que tú también lo notaste.

 

Me encogí contra su cuerpo, pensando en la última visita de aquel shinigami. Estaba dispuesto a dar la vida por Light sin dudarlo, pero aún así sentía algo de pánico. ¿Cuando llegaría mi hora? ¿Dentro de dos años? ¿De veinte, tal vez?.

 

-Light... prométeme una cosa...

 

Me miró curioso, apartándome el cabello de la frente.

 

-Prométeme que el día que muramos... me buscarás en otra vida... - bajé la mirada, apretando los dedos sobre la piel desnuda de su pecho.

 

 

[Light]

 

Le di un suave beso en la punta de la nariz, mirándole a los ojos y acariciando una de sus ojeras con la yema de los dedos.

 

-Eres idiota... pues claro que te buscaré, Lawliet. Nunca te librarás de mi, ya sea en esta vida como en la siguiente. Tú eres mio, no lo olvides. - le cogí la mano y le obligué a posarla sobre mi corazón. - Tú me provocas esto, que aún siga vivo y que lata con fuerza cuando te veo.

 

Sonrió ampliamente, sonrojándose de aquella forma tan adorable que a la vez le avergonzaba:

 

-Light, realmente eres el cursi de la relación. - fruncí el ceño, fingiendo molestia, lo que hizo que Lawliet me abrazase y hundiese su nariz en mi cuello. - Pero por eso te quiero tanto.

 

-Yo también te quiero, Lawliet... - dirigí mis labios a su oído para hablarle con un suave susurro. - Te buscaré, siempre. Siempre velaré por ti.

 

Nos abrazamos unos minutos, disfrutando del sonido de la noche, del mar y de los barcos que iban y venían cerca de la playa. Cuando nos duchamos, ni siquiera nos molestamos en vestirnos, senté a Lawliet sobre un mueble del dormitorio, besándolo con desesperación y arañando su espalda lentamente, haciendo que se derritiese con mis besos como el primer día en el que pude hacerlo.

 

-Ummm... Light... ¿No te cansas de mi?... - sonrió divertido, arqueando una ceja. Me lamió el cuello de forma inocente, como si fuese un pequeño gato.

 

Le agarré la cintura y me coloqué entre sus piernas, rozando nuestras erecciones desnudas una contra la otra:

 

-¿Estás loco? Jamás me cansaría de esto. - traviesamente, me puse de rodillas frente a él, agarrando su miembro con la mano y rodeándolo con la lengua un par de segundos.

 

Lawliet jadeó débilmente, acariciándome el cabello mientras se mordía el labio inferior. Tenerlo a mi merced, tembloroso y sonrojado era algo extraordinario. ¿Como iba a cansarme de él?. Comencé a juguetear con la lengua, metiéndomela en la boca mientras la masajeaba de arriba a abajo con un ritmo lento y tortuoso, como él le gustaba. Sus gemidos me alimentaban, incitándome a continuar con mas ahínco lo que estaba haciendo. Conseguí que llegase al orgasmo en mi boca, tragando sin titubear aquel flujo espeso y caliente que tanto me gustaba.

 

Le cogí en brazos, obligándole a rodear mi cuerpo con las piernas para tumbarle sobre la cama, mordiéndole, degustando con placer su piel y bajando hasta sus pezones para juguetear con ellos:

 

-Ahh... Light... eres insaciable... - abrió las piernas, moviendo la cadera y buscando mas fricción entre nosotros. Jadeó al notar mi miembro duro y caliente, esperando impaciente a fundirse con su cuerpo. - Te quiero dentro de mi...

 

Sonreí complacido, poniéndome de rodillas y agarrándole de la cintura para rozar su entrada con mi erección unos segundos. Le preparé usando mis dedos a la vez que le comía la boca de forma demandante, gimiendo junto a él. Enseguida le penetré de una sola vez, con fuerza y quedándome quieto unos segundos, haciendo un pequeño vaivén con las caderas que lo enloquecía por completo. Conocía demasiado bien cada milímetro del cuerpo de Lawliet, cada suspiro, cada gemido entre cortado que me daba toda esa felicidad que solo había encontrado estando a su lado. Pues claro que lo buscaría, siempre.

 

Sus piernas rodearon como pudieron mi cuerpo, yo aún me mantenía de rodillas en la cama y lo embestía con fuerza, consiguiendo que se arquease hasta el limite, apretando las sábanas con la mano y gimiendo demasiado alterado como para decir algo coherente.

 

-Ahhh... Light... ahí...

Apoyé las manos en la cama y encorvé mi cuerpo para llegar hasta su rostro, lamiéndole de forma lasciva los labios sin dejar de moverme dentro de él:

 

-Lo sé...conozco demasiado bien tu cuerpo... - bajé con la lengua por su cuello, dejando un camino húmedo sobre su piel fresca gracias a la ducha que habíamos tomado hacia escasos minutos.

 

Cerré los ojos y con el brazo rodeando su espalda lo pegue contra mi, golpeándolo con fuerza y gimiendo cuando me clavó las uñas en la espalda, arañándome sin control y jadeando desesperado:

 

-Ahh... Lawliet...voy a correrme...

 

Lawliet sonrió traviesamente y sin esperarlo, me hizo salir de su interior, acercando su rostro a mi erección y masturbándome deprisa. Gemí fuertemente ante aquello, excitado aún mas todavía al ver sus claras intenciones. Me dejé llevar, corriéndome casi sobre su rostro, manchándole un poco.

 

Alterado y con el cuerpo completamente relajado, le limpié los labios con los dedos para besarle sin demora, saboreando su saliva a la vez que parte de mi propia esencia. Me gustaba mucho cuando Lawliet hacia ese tipo de cosas. Sobretodo cuando ponía aquella sonrisita inocente que no presagiaba nada bueno.

 

-Eres muy travieso. - reí un poco, tumbado boca arriba en la cama con los ojos cerrados, terminando de calmarme.

 

Rió divertido y se abrazó a mi de nuevo, presionándome contra él y evitando que pudiese escapar. Ai, Lawliet... jamás escaparía de tu lado.

 

Extendí el brazo, mirando la alianza de casado brillar un poco gracias a la lámpara que iluminaba el dormitorio, entonces la mano de Lawliet se enlazó con la mía, extendidas ante nosotros. Nos miramos de reojo y sonreímos a la vez, con una complicidad tan bonita que supe que era el hombre mas afortunado del planeta:

 

-¿Siempre juntos?. - su sonrisa se ensanchó y sus ojos oscuros brillaron emocionados.

 

-Siempre juntos. - besé su frente y volvimos a mirar nuestras manos, enlazadas y complementándose a la perfección.

 

 

 

EPÍLOGO. 

 

Aquel día hacia un frio que te calaba hasta los huesos, aunque no era extraño estando casi en Navidad. Diciembre en Inglaterra es helado y a la vez algo triste. Pero no para mi, no desde que Light entró en mi vida. Con él, todos los meses del año son increíbles y cada Navidad lleva siendo sumamente especial desde hace dos años.

 

No tardo en aparcar cerca de casa y cuando salgo del coche, sonrío mirando hacia el cielo. Está nublado y unas gotas de lluvia me mojan el cabello, muy débiles pero frías. Cuando entro en casa, me llega el aroma de la cena hasta el recibidor y sonriendo emocionado, cierro despacio la puerta. Dejo el abrigo en el perchero y mi corazón late con fuerza al escuchar la suave voz de Light recitando un fragmento del libro “El Principito”, como casi cada día de aquella semana:

-Ven a jugar conmigo, le propuso el Principito. ¡No puedo jugar contigo!, dijo el zorro, no estoy domesticado.

 

Rio con dulzura sin poder evitarlo y cuando llego al salón, lo hago de forma tan silenciosa que consigo mi propósito, que no puedan verme. Incluso Kira duerme hecho un ovillo en la cesta que colocamos hace tiempo en el salón. Asomo la cabeza y me aguanto las ganas de llorar emocionado.

 

Light esta semi tumbado en el sofá, con la lámpara tenuemente encendida y el pequeño cuerpo de nuestra hija de dos años dormitando sobre su pecho, con los puñitos cerrados y el pijama gris de rayas puesto.

 

Se llama Ai y la abandonaron siendo una recién nacida a las puertas del orfanato. Era tan pequeña... que lloré de amargura cuando la vimos en la puerta de Wammy's House, sola, abandonada y durmiendo. Estaba delgada y era una niñita frágil a la que su madre no quería y por eso, su solución fue abandonarla a su suerte. Me enamoré perdidamente de sus ojos celestes, de su risilla de bebé cuando me miraba y aferraba en sus manitas mis cabellos. Light no puso impedimento alguno, llevábamos dos años casados y habíamos hablado mas de una vez de la adopción. Aquella noche, llegó ella y fue como si el universo se detuviese.

 

Aprieto la mano en el marco de la puerta, observando a Light acariciar con cuidado la espalda de Ai, con el amor en los ojos y esa emoción que siempre le embarga cuando está así junto a ella:

 

-Ahora te regalaré un secreto, que no puede ser mas simple: Solo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial, es invisible para los ojos.

 

Los ojos de Light se cruzaron con los míos y sonrió, feliz, muy feliz. Me acerco y me arrodillo a su lado, mirando la carita de nuestra hija durmiendo plácidamente. Le beso la frente con dulzura, con cuidado de no despertarla y después miro de reojo como Kira bosteza, maullando cariñoso desde su cesta.

 

-Te he dejado la cena en la cocina. - Light me roza con cariño la nariz con la mano, provocándome una sonrisa divertida.

 

Asiento y acercando mis labios a los de Light, le beso con amor y pasión, disfrutando de aquella calidez que me reconforta y me cuida. La calidez que me da la vida. Ahora todo está bien, ahora todo es perfecto y yo... no podría ser mas feliz. 

Notas finales:

Muchas gracias a todos :__) 


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