[Lawliet]
Ya está otra vez mirándome como si fuese un maldito animal. Me mira como si yo fuese carne,como un juguete sexual...y eso,me está matando de placer. Acaricio su pelo con los dedos de la mano sin apartar la mirada de esos ojos color café que me inundan la mente como nada lo ha hecho antes. Dios...siento que esto es peligroso.
Mi intención al seguirle al baño era cualquiera menos esa. Quería dejarle claro que lo de ayer había sido un error y que no iba a volver a pasar. Que yo no soy el juguete de nadie y ahora...ahora estoy sentado sobre él,notando sus piernas calientes y su corazón latiendo con calma mientras me mira. Veo que hace un amago de apartarme un mechón de pelo y entonces me separo de él,poniéndome en pie y abrochándome el pantalón en silencio,sin decir nada y avergonzado. Veo que el cabrón se ríe un poco,argg,odio cuando hace aquello.
Salimos del baño y nos aseamos,aun sin decir palabra. Esto es humillante. Entonces nos dirigimos juntos hacia la clase y él entra primero,dedicándome una sonrisa maliciosa antes de hacerlo. Aprieto el puño y entro a los pocos minutos,tampoco creo que la gente pensase lo peor pero no quiero rumores innecesarios. Veo como Takada le da una palmadita en la espalda,riendo satisfecha. Ahora mismo la estrangularía. Vuelvo a mi sitio sintiéndome algo mareado. Estoy tan relajado que temo quedarme dormido.
Ni si quiera salgo del aula durante el descanso. Estoy demasiado tranquilo como para moverme, pero me inquieta la chica rubia que lleva mirándome un buen rato. Me muevo incómodo en el asiento,no me gusta sentirme observado,aunque es bastante bonita.¿Será la chica de la que hablaba Takada esta mañana?.Bueno,en cualquier caso,ahora mismo mi mente está en otro lugar. Sigue en el aseo de chicos,dándole vueltas a lo ocurrido con Light allí. Me relamo el labio de forma suave,esto se me está yendo de las manos.
Me pongo en pie y camino hacia la puerta del aula,parece que Hanako ha decidido aparecer y está hablando de forma alegre con Takada y Light. Escucho algo acerca de una fiesta y dudo dos segundos en si salir del todo de la clase o no. Veo el rostro de Hanako asomarse y mirarme divertida:
-Lawliet,me han dicho que le has dado un buen escarmiento a los abusones de último curso.¡Eso es tan guay!.Estoy organizando una fiesta en mi casa,¿quieres venirte? Seguro que mas de una se alegra...-me hizo un gesto con los ojos y miré hacia atrás viendo como la chica rubia me saludaba avergonzada.
Veo como Light se mueve un poco mientras mantiene los brazos cruzados. Se le marca parte del músculo bajo la camisa.
-No creo que Lawliet quiera ir a la fiesta...
Aprieto los puños,ya está decidiendo por mi otra vez.
-No,si quiero. Será divertido. -le sonrío,casi incitándole a que vuelva a decir algo.
Ambos nos miramos enfadados,parece una guerra visual que solo nosotros entendemos. Él si podía ir con su novia pero ¿yo no podía asistir? Que te den,Light.Las chicas asienten emocionadas y empiezan a hablar sobre el modelito que van a ponerse para la fiesta. Es aquella misma noche y bastante tarde, aprovechando que mañana solo tenemos clase a mediodía para hacer directamente el examen de la materia. Me pregunto si Light quedará antes con Takada para...bueno,para eso que tanto me molesta ahora mismo que hagan.
Vemos como las chicas son las primeras que entran en el aula y cuando voy a seguirlas,Light me sujeta el brazo,apretándome la carne,me está haciendo un poco de daño:
-¿De verdad vas a ir a la fiesta?.
Me suelto y le miro enfadado,casi con una mueca que me da un poco de vergüenza poner. Parezco un quinceañero furioso.
-¿Y tú,vas a quedar con Takada para follar antes de la fiesta? - de nuevo,escupo las palabras y entro en el aula sin esperar su respuesta.
Solo he alcanzado a ver la mueca desencajada que ha puesto al escucharme decir eso. Supongo que no se lo esperaba. Light Yagami,eres un mierda.
Recojo mis cosas del casillero para marcharme a casa cuando por el rabillo del ojo veo como Takada se engancha al cuello de Light,que la rodea con los brazos. Como me había rodeado a mi en el baño. Me siento un poco mal,mareado y con nauseas. El pecho me duele y parece que los latidos de mi corazón se clavan en la carne. Otra vez la furia se apodera de mi rostro,seguramente enrojeciéndolo con rapidez. Desvío la mirada justo cuando Light me dirige una a los ojos y Takada besa sus labios de forma suave. Ya basta,duele mucho.
Antes de salir,Hanako me da un papelito con la información y la dirección de la fiesta,le doy las gracias y ando deprisa echándome el pelo hacia atrás con la mano y resoplando. Es increíble todo esto,a quien le diga que me siento celoso por culpa de un chaval al que he conocido hace dos días...me tomaría por idiota. Se supone que soy inteligente,saco notas de sobresaliente y no me complico la vida demasiado. Pero con Light...esto empieza a parecer una montaña rusa.
Cuando llego a casa tiro la mochila al suelo y abro el libro de literatura para echarle un vistazo al temario de examen. Tengo mucha suerte de haber nacido con una buena memoria fotográfica porque apenas tengo que dedicar tiempo al estudio. Watari dice que desde que era pequeño se me ha dado muy bien resolver cosas y estudiar. Como en mis pesadillas. Vaya,las había olvidado por completo,es curioso que no haya vuelto a soñar con Light desde la última vez. Le mando un mensaje a Watari de que todo está correcto,como los que llevo enviándole desde que estoy aquí. Suspiro y me dejo caer en la cama con el libro en las manos,mas vale que ocupe mi mente en otra cosa antes de la hora de la fiesta.
[Light]
Subo al dormitorio de Takada,entre besos y caricias revoltosas. No se que le ha pasado pero ha pegado un cambio bastante drástico desde que se negase a hacerlo el otro día. Parece que Takada no aguanta mas y ha decidido adelantar nuestro momento íntimo. Menos mal que hoy no habrá nadie en su casa.
La tumbo con cuidado sobre la cama mordiéndole el cuello,excitado y algo desesperado, viendo que ella hace amago de detenerme, pero cuando me mira a los ojos sonríe, y relaja las manos rodeándome con ellas. Me acomodo entre sus piernas notando su cuerpo caliente y sus pechos excitados me incitan a acariciarlos con deseo. La escucho gemir suavemente ante aquello, y me desabrocho la camisa mientras me acaricia el cabello:
-Light...estoy un poco nerviosa...
Sonrío,besando la palma de su mano,es delicada y huele muy bien.
-Tranquila...
Terminamos de quitarnos la ropa dejándonos tan solo la interior y la rodeo con los brazos,dando la vuelta en la cama para que quede sentada sobre mi,me mira agitada y entonces, lo estropea absolutamente todo:
-Te quiero,Light.
La miro unos segundos,en silencio. Veo que sus ojos brillantes se apagan un poco y la curvatura de sus labios se vuelve arisca. La conozco,debe de estar furiosa. Se aparta de mi cuerpo sentándose a mi lado:
-No era lo que esperaba,Light. Di algo ¿no?
Me siento en la cama mirando hacia otro lado. Me doy cuenta de lo que ya sabia,yo no quiero a Takada,no he sentido amor nunca por nadie y ha quedado mas que claro con aquello. Vaya,no pensaba que ella fuese así de romántica,creía que seria mas...como yo.
Se pone en pie y se vuelve a vestir,me mira furiosa y entiendo que me está echando de su casa. Es lógico,yo habría hecho lo mismo. El silencio se vuelve incómodo y cuando estamos totalmente vestidos nos miramos:
-Lo siento,Takada... -es lo único que puedo decirle.
Takada suspira,como vencida.
-Bueno,está claro que queremos cosas diferentes. A lo mejor deberíamos darnos un tiempo,Light. Debo pensar si esto me compensa.
Asiento y entonces le acaricio un poco la mano en forma de despedida. Ahora mismo es mejor ni tocarla.
-¿Te veré en la fiesta? - me giro a mirarla antes de salir de allí.
Ella asiente y me da la espalda peinándose el cabello con las manos. Seguramente esté apunto de llorar,pero es orgullosa y siempre hace eso para que los demás no la vean.
Salgo de su casa resoplando mientras camino con las manos en los bolsillos. Cuando Takada me había propuesto ir a su casa debo reconocer que dudé unos segundos. Pensé en Lawliet y en lo ocurrido en el instituto. Me da miedo lo que he empezado a sentir por él,ya no solo el hecho de que ambos somos hombres si no el darme cuenta de que incluso cuando acariciaba el cuerpo de Takada, solo podía recordar el roce del cuerpo de Lawliet contra el mio. Gruño y suspiro furioso. Yo nunca me involucro demasiado con nadie. No me gusta el sentir que tengo dependencia hacia otra persona. Reconozco que soy un poco cabrón, pero quizás es el miedo lo que me empuje a serlo.
No tardo demasiado en llegar a casa,saludo a mi familia y subo a mi dormitorio abriendo el armario para preparar la ropa de la fiesta.De paso,abro el libro para repasar un poco por encima el examen que tenemos mañana. No necesito estudiar mucho,me lo se de memoria. Me siento en la cama apoyando las palmas de las manos sobre la sábana pensando en lo de Takada.A lo mejor debería enviarle un mensaje pidiéndole de nuevo disculpas o...darle una tregua y concentrarme en la fiesta. La verdad es que la presencia de Lawliet allí era lo que le daba vidilla al asunto.
Las horas pasan lentas y pesadas,aprovecho el tiempo leyendo,estudiando y duchándome para vestirme y acudir a la fiesta de Hanako. He optado por ponerme una camiseta negra informal a juego con unos vaqueros oscuros y unas deportivas de vestir. Me peino como de costumbre y me echo colonia antes de coger la chaqueta y bajar las escaleras de mi casa:
-Bueno,me voy a la fiesta de Hanako. No creo que vuelva muy tarde. - les digo a mi familia,despidiéndome con la mano y escuchando las quejas de mi hermana por no poder salir ella por las noches.
Me subo la cremallera de la chaqueta de cuero y echo a andar camino hacia la casa de la chica. No vive muy lejos,la verdad es que todos vivimos mas o menos por la misma zona. Sin poder evitarlo,me fijo por la calle para ver si por casualidad viese a Lawliet. Vaya,no ha habido suerte.
Llego a la casa de Hanako estrechándole la mano a algunos chicos de clase a los que conozco. Ya tienen las cervezas en la mano y la música retumba un poco dentro de la casa.Entro,esquivando a mucha gente que ríe y bebe mientras se divierte. Enseguida veo como Takada está de pie,junto a unos amigos y a la anfitriona de la fiesta. Se perfectamente que debe de haberle contado a su amiga lo ocurrido,porque ambas me miran altivas y un poco bordes. Si las miradas matasen...