Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Haru no Aki no Ai por Sakura chi

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola~ 

Aquí nuevamente con la segunda parte de este escrito, gracias por leer.

Aclarar lo personajes no me pertenecen, disfruten la lectura y disculpen los posibles fallos~

~++H—A++~

 

No podía creer lo que estaba haciendo, se encontraba consciente de que recibiría el mejor regaño de su vida y lo que se pregunta en esos momentos era ¿realmente valdría la pena semejante riesgo?  Pero a pesar de eso estaba ahí, “al atardecer en este lugar” se había esmerado en llegar con tiempo, no podía negar la curiosidad y la ansiedad que crecía en su interior, el solo hecho de imaginarse que todas las situaciones que con anterioridad había vivido se volvieran a repetir le estaba causando un escalofrío enorme vacilaba con retirarse pero se mantenía firme no se permitiría huir.

—Dijo que no lo hiciera esperar pero… ¡¡¡cuánto tiempo piensa hacerme esperar a mí!!!—

—No pensé que llegaría tan temprano… o es más que… se presentara—se escuchó un susurro en su espalda

—Fue su magnífica idea… ¡que esperaba!—dijo en reproche

—No sé… quizá que se negara…— contesto dejándose caer en el suelo —Bien… ¿Qué haremos?— preguntó

— ¿¡Qué?! Es broma ¿verdad?— expuso en sorpresa

—Cree que yo haría una broma de esa manera— dijo seriamente

—No, no lo parece… pero entonces ¿Por qué?— llevaba su mano a su rostro en conformismo, se sentaba junto a él —Entonces nos quedaremos sentados aquí… —

—Dije algo muy fuera de mí y ahora que enfrentó las consecuencias de ello… no sé qué debería hacer—

—Muy bien, entonces yo digo que nos quedemos aquí…— respondió llevando juntando sus piernas a su pecho.

Ambos estaban con sus ojos al frente observando como todos aquellos que hace un par de horas habían estado corriendo ahora se daban un descanso de sus actividades y como algunos comenzaban con los cuchicheos entre sí al notar a esos dos juntos.

—Hablaran mal de usted…— murmuró Ren apoyando su rostro en su rodillas

—No me interesa… —

— ¿Por qué la insistencia conmigo?—

—Ren… no eres lo que ellos dicen… lo digo porque no lo pareces y me refiero al hecho de que si alguien es capaz de tirarse de esa manera al río sabiendo que todos lo repudian es por dos razones… o está reverentemente demente que no es cierto o en el mejor de los casos es una buena persona que ha sido juzgada cruelmente—contestó ante la pregunta

—Eres demasiado buena gente…— murmuró mientras escondía la felicidad que estaba creciendo en su interior

—Tal vez ¿te gusta bailar? ¿Por qué ceder ante las absurdas peticiones de esa señora?—realizó otra pregunta mientras ahora le observaba

—Si debo definirlo de alguna manera… amo bailar y es por esa razón que cedo ante los deseos de ella, porque ella me permite hacerlo— contestó vagamente

—Eso no es cierto… te molesta no ser capaz de decirle que no… dices que yo soy buena gente pero quien es aquí buena gente eres ¡tú! Cuidas mucho de esas chicas, cuando te diste cuenta que posiblemente habría otra manera de ayudar ya no podrás retroceder… inconscientemente te riñen por eso y odias en parte entrar a un salón y bailar, porque sabes que debes de cambiar tu ser, negar que te opones a eso, tal vez es demasiado impertinente de mi parte, pero estoy seguro que es de esa manera—concluyó

—Usted no sabe nada… — molesto le observó ante lo dicho, había acertado a todo y su orgullo había sido pisoteado por un desconocido pero se negaba a esa aceptación

—Puede ser… ¿es lindo vivir aquí?— cambió rápidamente el tema ante la molestia del otro

Sorprendido ante la nueva pregunta dudosamente contestó—… sí… a pesar de todo es lindo…—

—Los sujetos que viajan conmigo son algo molestos… se quejan de que nos quedemos de una vez en un sitio pero siempre me niego… este lugar es agradable…— trataba por sus medios no poner incómodo a su acompañante.

—No sienten la necesidad de regresar a un sitio donde saben que los esperan… debe sentirse feo… a pesar de todo sé que esas chicas se preocupan por mí—

Y con aquella conversación que cada vez era cambiada por alguno de los dos habían pasado la mayor parte de la noche, riendo y divirtiéndose ante los ojos de los curiosos que se tomaban la molestia de criticarlos, se encontraban tan metidos en su propio mundo que no se fueron capaces de notar cómo a esas alturas de la noche eran los únicos que se encontraban en la calle siendo bañados por la sosegada luna.

—Te regañaran Ren… es mejor que te retires ya… en la mañana nos veremos nuevamente…— cortó el ameno ambiente que a esas alturas habían conseguido.

—Tiene razón… es mejor que me retire…— contesto difícilmente ya que un molesto bostezo se hizo presente.

—No me trates formalmente… se siente raro… mejor te acompaño quien quita y quedes dormido a medio camino— expuso para levantarse del lugar

—Cuánta amabilidad… de esa manera tratas a todas las chicas Ma-sa-to… soy celoso y posesivo ¿sabes? — dijo divertido para colocarse de pie y comenzar su camino.

—No… curiosamente solo contigo lo he hecho… y soy alguien muy fiel…— contestó casi de inmediato.

—En verdad no sé si tomarte en serio… o todo esto es un juego cuando lo dices tan seriamente Masato— en resignación murmuró a las palabras de su acompañante.

—Pues la verdad… yo no estoy jugando— paraba por unos momentos su andar para observarle, al notar como este no decía nada ante lo dicho de nuevo a cuenta comenzó a caminar… —Vamos cada vez está más oscuro—

El silencio se hizo entre ambos, uno pensando que todo aquello no era real mientras que el otro se regañaba por ser tan directo en esos momentos cuando antes no lo era para nada, se separaban después de un rato de andar apenas se despidieron con una pequeña reverencia, Ren con prisa se adentraba a la casucha tratando por todos los medios no ser oído por la mayor mientras que Masato esperaba afuera por si algo ocurría, pasado unos minutos este se retiraba de ese sitio y comenzaba su andar hacia el lugar donde se encontraban hospedado juntos con sus acompañantes mientras seguía caminando no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado solo hace unos minutos atrás, en verdad se encontraba realizando un mar de acciones que no eran comunes en él, ese chico le estaba afectando demasiado sus pensamientos, se encontraba con sueño pero a pesar de eso iba demasiado feliz y eso se le podía notar en su rostro a simple vista hasta que en una vuelta para acercarse al lugar de su destino se detuvo por unos segundos para decir…

—Para la próxima… ten en cuenta más distancia Ranmaru… estuviste muy cerca— con aquello un hombre salía entre lo más oscuro y solo bufaba en descontento —No es un mal chico— expuso para ambos adentrarse en aquella vivienda.

Se encontraba ya recostado para disponerse a dormir pero el sueño no era capaz de vencer aquel mar de sensaciones que se desbordan en su interior ¿qué crees que haces Masato? Se preguntaba una y otra vez en su cabeza “te estas comportando como una mujer entusiasmada” se regañaba y con fastidio se levantaba de la cama y se frotaba la sien con sus manos.

—Estuviste con ese chico ¿verdad Masa-kun? —alguien le preguntó desde el otro lado de la habitación.

— ¿Qué haces aquí Reiji?— se giraba rápidamente para observarle.

—Nos preocupamos por ti— contestó acercándose a él —Masa-kun te encuentras consciente de todo lo que se habla de ese muchacho ¿verdad? — paraba su andar justo al frente de este esperando respuesta alguna a su pregunta.

—Si lo se… y la verdad no creo nada de eso— fue la respuesta que dio mientras levantaba su rostro y mirarle a los ojos… —Reiji  con el me siento diferente y no es molesto, es bastante agradable— concluyó

—Masa-kun… ¿te enamoraste de él?— le miraba sorprendido.

—No entiendo ese significado Reiji…— murmuró observándole

—Todos nosotros nos preocupamos por ti Masato… sabemos que es no es fácil para ti, te negaste a seguir los pasos de tu padre y a pesar de eso estas aquí… como uno de los mejores guerreros… sí nosotros te exhortamos en que nos quedemos en un solo lugar, es por ti… para por una vez por todas tengas paz, no es necesario y lo sabes que andemos de pueblo en pueblo, no negaré que ese chico tiene su encanto… pero… se honesto… ¿te enamoraste de él? Porque si no lo has hecho y sale lastimado no será RanRan quien se encargue de ti… seré yo— Sentencio a la vaga respuesta de Masato

—Tú sabes qué es eso… porque a estas alturas he hecho cosas que no son propias de mí y no se ni que siento…—

—Eso es algo que solo tú sabrás responder Masa-kun, nosotros estamos para apoyarte… y será mejor que duermas ya… mañana me imagino que saldrás a su encuentro como hoy ¿o me equivoco?— dijo mientras salía de la habitación

—Esos… ¡lo sabían!— se dijo así mismo mientras cubría su rostro

¿Enamorado? ¿Qué significa eso? Nunca había sentido aquello o quizá nunca supo que era, sentía atracción por ciertas cosas o acciones, probablemente también la sintió por otras personas sin embargo en ningún momento se dio el tiempo y analizar aquellos hechos, “sus ojos son celestes” se dijo a sí mismo mientras nuevamente trataba de conciliar el sueño “¿que se hace cuando se está enamorado?” se preguntaba una y otra vez, el cansancio le recordaba que debía de dormir por lo que fue cubierto por el manto de Morfeo mientras se realizaba tantas preguntas en su mente.

 

~++H—A++~

El sol calentaba fuertemente en el cielo dando a entender que ya era medio día había “escapado” de sus acompañantes aunque la verdad no fuera esa ya que estos sabían a lo que él se dirigía a realizar, se movía entre el tumulto de personas afanadas a terminar todo los preparativos para el festival ya que se realizaba al día siguiente, había casi dado la vuelta a todo el pueblo como por quinta ocasión tratando de encontrarle pero esto parecía ser en vano.

Resignado se dirigía al lugar donde habían pasado la noche se sentaba en ese sitio mientras observaba a todos y trataba de encontrarle entre ellos pero no obtenía ningún resultado de ello, al poco tiempo de estar en el lugar comenzó a sentir que alguien le observaba pero no entendía ¿Quién? Y ¿de dónde? Agudizaba más sus sentidos tratando de encontrar ese alguien, hasta que sintió como algo caía sobre su espalda y lo tiraba de lleno al suelo.

—¡¡¡MASATO!!! — Grito de la nada sobre él… se levantaba rápidamente al ver como este se había quedado sin movimiento en el piso—Lo siento… Masato en verdad lo lamento—repetía una y otra vez mientras ahora le ayudaba a sentarse nuevamente.

Este se limpiaba el rostro que había ido a saludar al suelo mientras con su otra mano se sobaba parte de su espalda, la presión que sufrió de parte de Ren lo tomo con la guardia baja—Que divertido Ren… muy divertido— dijo al fin con ojos afilados.

—Lo siento Masato… no imagine que eso pasaría… lo siento—juntaba sus manos en señal de arrepentimiento y agachaba su rostro un poco avergonzado por el acto —Creí que sería divertido… lo lamento—repetía nuevamente

—Está bien… tranquilo no fue nada más que el susto y el golpe… tal vez y quieras tú saludar al suelo también ¿te interesa? —contesto cómico mientras acercaba una de sus manos a la cabeza de Ren.

— ¡No! —negaba de inmediato levantando su rostro y alejándose de él.

—Eso creí—expuso ante el acto mientras sonriera y al observar su rostro aquella sonrisa que se había creado se iba fugazmente— ¿Quién te hizo eso? — pregunto molesto mientras acercaba su mano al rostro de Ren pero este se negaba y se alejaba más de él.

—Me lastime, no observe por dónde iba y me di un golpe— contesto tratando de evitar observar aquel rostro en Masato.

—Fue ella… ¡¿por lo de anoche!? ¡¿Por qué Ren!? ¡¿Por qué permites que haga eso!? — se levantaba de ese sitio molesto mientras amenazaba con tomar camino.

—Masato… por favor… no… por favor—dijo con ojos suplicantes —No lo hagas… si crees en mí y esperas algo bueno de mi… no hagas nada—concluyó cerrando sus ojos mientras una pequeña lágrima se escapaba y deslizaba por su mejía

—Me pides cosas difíciles Ren…—apretaba sus puños en entera impotencia—Está bien…—susurro para volverse a sentar a su lado— ¿Por qué lo hizo?  Me puedes contar—preguntó esperando respuesta.

—Gracias…— dijo aliviado ante las palabras escuchadas—Ella… ella se enteró que pase casi toda la noche fuera… cuando pregunto con quién me negué a contestar… amenazó con golpearme pero aun así no dije nada hasta el momento en que sus amenazas se dirigieron a una de las chicas… le conté que estuve contigo… se tranquilizó por eso… pero esta mañana cuando me disponía a salir de ahí me atrapó en el acto y… y pues me pidió que… pues— trataba la mejor manera de terminar su relato.

— ¿Qué te pidió Ren? — Preguntó ante la negación de continuar—Ren… por favor dime—suplicó ante el silencio.

—Ella pidió que… pues… que te sedujera y te sacara dinero… al ser… al ser el hombre de confianza del Shōgun puede obtener bastante dinero en su poder…— dijo avergonzado escondiendo su rostro ante Masato.

—Interesante…—murmuró más para sí mismo —Ella sería capaz de venderte al mejor postor o ¿me equivoco? —concluyó.

—No veo que es lo interesante… y si le ofrecen una muy buena suma lo hace… ya una vez lo hizo… pero las cosas no salieron como ella lo imagino—

— ¿te hicieron algo esa vez? —

—No… supe defenderme y el tipo cayó casi muerto… fueron días muy duros por el castigo… pero valió la pena— contestó orgulloso ante lo último —pero es mucho de mí… ¿Qué hay de ti? Eres un samurái ¿verdad? — pregunto

—Es más interesante saber de ti que de mi… y no, no soy un samurái… solo soy un guerrero que se niega a seguir las órdenes…—

—Creí que eras más serio en ese sentido— dijo en tono irónico ante la respuesta.

—Me obligaron a convertirme en esto… hace unos años atrás me di cuenta que no todo estaba perdido… preste atención a las cosas por las cuales siendo niño me habían maravillado, no te mentiré que si hace tiempo te hubiera encontrado te trataría igual como lo hacen todos aquí… y me alegro que no era así…— dijo sutilmente

—Al final cambiaste… eso es lo realmente importante… pero… yo estoy muy lejos de eso… llegue a ella o ella llego a mí por rumores de mi baile, pidió conocerme y no me negué. Me ofreció ser el mejor… y lo cumplió y cuando ya me tenía realmente en su poder… comenzó a cambiarme… me convertí en su objeto de riqueza, trate de huir pero el solo pensar que algunas de ellas pasaría por algo similar me retuvo y lo sigue haciendo…—

—Es porque eres amable—

—O alguien quien no busca salida…— refutó de inmediato…

Pasó el tiempo en un abrir y cerrar de ojos, cada momento transcurrido hasta que ambos se conocieran más y más, tenían cosas en común, maneras de ver las cosas diferentes sin embargo, era agradable la compañía del otro, alguno que otro curioso observaba la escena, por sus cabezas cruzaba la idea que quizá al final habían sido muy injustos con el joven de cabellos largos, pero su reputación lo mostraba  de otra manera ante ellos.

Luego de un largo tiempo ambos se separaban antes que atardeció, Masato pedía constantemente que no quería causar más molestias a Ren por lo que lo acompañaba rápidamente a esa terrorífica casa, se despedían ambos con una leve reverencia y cada quien tomaba su camino.

Ren al entrar  no pudo evitar sonreír y suspirar, los ojos de las chicas que se encontraban cerca se sorprendieron ante aquello y comenzaron a murmurar entre sí, hasta ese momento el joven no se había percatado de ello y comenzó su andar en dirección de su habitación, se adentraba y se tiraba en el cama con su rostro observando el techo y sonriendo abiertamente para sí mismo.

—Me enamore…— dijo en un suspiro para girarse y abrazarse a sí mismo, quizá la felicidad le duró poco tal vez no, pero en esos momentos había olvidado todo lo que con día vivía.

 

~++H—A++~

 

Llegaba con prisa hacia donde se encontraban sus acompañantes, en el camino había pensado tantas maneras de poder ayudar a aquel chico por lo que ahora trataría de aprovechar privilegios y beneficios que se le habían otorgado y que en su momento se negó a hacerlos efectivos.

—Mikaze… necesito tu ayuda con algo— llegaba a interrumpirlos mientras los tomaba de unos de sus brazos —Ven rapido conmigo—lo jalo con sus fuerzas hacia otro lugar.

—Parece que algo bueno pasó con el chico entonces...—murmuró uno de ellos.

—Sera ¿que  ya dio cuenta que le ama?— expuso otro mientras que sus ojos expresaban felicidad.

—Sea lo que sea… debemos apoyar— expusieron al unísono los tres.

Una idea se había creado en su cabeza, quizá sería muy cruel de su parte el poder desarrollarla pero era de cierta manera la única salida que tenía para aquel chico que había sido capaz de cautivar de ser esa manera y si aun se preguntaba qué era lo que sentía por él, inmediatamente se daba respuesta a ello… Amor.

 

~++H—A++~

Dos días había pasado con aquel extraño sujeto, no negaba que se encontraba bastante feliz por eso y aunque fuera en vano pensar que pasaría el resto de su vida con él, se sentía demasiado feliz tanto que no lo importaron los riñas que recibía de parte de aquella que se había convertido en su verdugo.

El día por fin se daba, el día en que el desfile se realizaría para durante dos días, todos lo habitantes pedir por una excelente cosecha, las carrozas comenzaron a ser jaladas por grupos de personas por el camino del pueblo, sobre estas decoraciones de flores de todo tipo armonizando el diseño de la misma, mientras que en la parte superior se podía ver como marionetas se movían al ritmo de los tambores dando el mejor espectáculo de todos, cientos de personas con sus mejores ropas iban en caravana dando pasos sincronizados detrás de cada carroza mientras se dirigían al templo donde estas serán colocadas, al final de todos ellos iba Ren caminando emocionado observando todo junto a los chicas con las que compartía su pena.

Este apenas había podido visualizar a lo lejos al ser que lo había hecho en tampoco tiempo tener esperanzas de que las cosas podrían mejorar iba en una carroza casi al principio del desfile junto con el señor de las tierras, estaba contento por haberlo podido ver ya que lo creyó imposible observaba como este de vez en cuando ser giraba mientras buscaba a alguien entre la multitud sin tener éxito alguno, uno y otra vez repetía la acción, a él la causa gracia aquello y no evitaba sonreír y pensar que por lo menos no era el único que realizaba aquello, hasta que una ocasión dio con él en la multitud sus ojos se encontraron y ambos se sonrojaron por el acto, se giraban de prisa para evitarse cuando al mismo tiempo se volteaban a ver y ahora sonreír abiertamente entre ambos.

Entre la ceremonia no evitaron mirarse, aquellas actividades los estaban torturando demasiado pero debía de ser pacientes a que estas terminaran y poder acercarse entre sí, una vez terminado todo ya casi entrada la noche Ren se alejaba de las chicas y se acercaba al joven de cabellos azules el cual se terminaba de despedir de algunos hombres que la habían rodeado, despues de esto se encaminaba en dirección de Ren para saludarle pero era detenido por uno de sus hombres quien rápidamente le dijo un par de palabras al oído este solo asintió ante aquello y después de un tiempo expuso.

—Entonces lo haré… gracias—con aquello el sujeto se alejaba dejándolos a ambos solos… —Vaya que esto fue largo—expuso cansado

—Así es siempre sin embargo vale la pena ¿no?—contestó ante las palabras del otro

—Si bueno pero eso hizo que no tuviera tiempo de caridad contigo y eso me molesta—dijo algo tímido.

—Vaya que dices cosas interesantes Masato, puedes hacer que me enamore de ti y eso puede ser peligroso— dijo coqueto acercándose a él mientras con su mano tomaba un mechón de cabello y lo acomodaba detrás de la oreja de Masato.

—Esa es mi idea—contestó mientras se tocaba su ojera que sintió como un escalofrío comenzaba a recorrerle el cuerpo.

—Dices cosas bastantes inesperadas Masato—susurro tapando su boca mientras comenzó a caminar entre la gente.

Ambos solo cruzaban entre la multitud y observan todas las decoraciones se encaminaba nuevamente a aquel lugar que estas alturas se había convertido en su sitio favorito, desde ahi podia ver al pueblo en su mayoria, ademas se podia observar como este se encontraba rodeado de árboles y montañas, llegaban al lugar y se sentaban mientras guardaban silencio.

—Debo confesarte algo… probablemente no es el mejor momento pero no puedo retenerlo durante más tiempo...—respiraba profundamente para continuar—Dirás que es imposible pero no lo es… en apenas un par de días o menos o en el momento en que te vi paso y fue difícil de descifrar este sentir… le da tantas vueltas en mi mente que has realizado un caos y eso es raro, extraño— exponia haciendo gestos y expresiones nuevas para Ren.

—No entiendo nada Masato—reía al ver como el otro entre tantas palabras no lograba decir nada concreto.

—No se… cual es la mejor manera de decirlo… —dijo resignado mientras agachaba su rostro y apretaba sus puños molesto.

—Entonces no lo digas…. hazlo… —contestó sin saber a qué se refería.

Masato levantaba su vista y lo observó con atención mientras su mente trataba de razonar y entender lo que sus oídos habían escuchado, después de un rato en silencio tomaba la mano de Ren y se levantó del lugar mientras le jalaba lejos de ese sitio y se encaminaba sin decir nada al lugar donde solo fueran ellos dos los únicos que estuvieran.

Ren atónito ante la acción no pudo decir palabra alguna, su corazón amenazaba con salirse de su pecho mientras sus piernas amenazaban con perder la fuerza de un momento a otro, la ansiedad lo estaba volviendo loco y en su cabeza solo cruzaban desvaríos sin sentido de lo que podría pasar entre ambos pero era improbable que algunas fueran realidad. Se había enamorado rápido de uno desconocido y este lo más seguro no pensaba de esa manera en él aunque le insinuara algunas cosas, las había tomado como un juego pero lamentablemente esos pequeños detalles e insinuaciones hizo que el amor creciera en su interior.

Llegaban de una vez a un casa Ren se sorprendió de aquello e intentó preguntar pero las palabras se negaban a salir de su boca.

—Es donde nos quedamos con los demás pero estos dijeron que no vendrían a dormir aqui… asi que me imagino que podamos pasar un rato a solas—dijo sin prestar atención a sus palabras.

—Masato no sabia que eras un pervertido—contesto realizando un puchero.

—No...— expuso nervioso sonrojándose y soltando su agarre—No pienses mal…. solo… solo… decía… que… bueno.... hablar...—no sabía cómo reaccionar.

Reía divertido al ver aquella reacción—Estaba molestando, tranquilo—dijo adentrándose y sentándose en las gradas que llevaba a una habitación —Es más tranquilo de esta manera, nadie nos observa… se siente bien—

Este se acercaba y se colocaba a la par de él mientras ambos observaban la hermosa luna que se encontraba en el cielo. Sus manos se habían puesto aun lado de ellos haciendo presión mientras estiraba más sus cuerpos hacia atrás. Después de un tiempo Masato comenzó a observar a su compañero de reojo debía de hacer aquello o no sería capaz de poderle ayudar por lo que se echaba hacia adelante, respiraba profundo mientras cerraba sus ojos, se acercaba a Ren quien solo al percatarse se le observó sorprendido,Masato se acercó demasiado… tanto que en un abrir y cerrar de ojos juntaba sus labios a los de Ren.

Este abría sus ojos en real confusión, sentir aquel contacto en sus labios causó demasiadas reacciones en su cabeza, sintió como poco a poco aquel calor se alejaba de él, observó como Masato con un rostro totalmente sonrojado le miraba a los ojos…

—Te amo Ren… no me preguntes por qué lo hago pero, te amo—confeso de una vez ante los ojos de un muy sorprendido Ren.

Acaso era un sueño, su mente le estaba jugando una pésima broma, era un espejismo creado por sus fuertes sentimientos que poco a poco crecían más y más.

—Ren… puede ser muy impertinente de mi parte sin embargo permíteme ser el primero en amarte—expuso mientras tomaba el rostro de Ren entre sus manos y lo acercaba a él para de nuevo volverlo a besar.

Ren no podía articular palabra alguno ante lo dicho y más al sentir como otra vez sus labios se juntaban al otro, llevaba torpemente sus manos sobre el pecho de Masato sin embargo no lo alejaba de él se aferraba al kimono que este traía puesto y se dedicó a profundizar más ese beso.

—No me lastimes— susurro entre sus labios

—Te amare— contesto para cargarlo entre sus brazos y llevarlo a su habitación.

Lo había colocado gentilmente sobre el futón que yacía en el lugar, lentamente entre besos y caricias poco a poco se iban despojando de aquella ropa que les impedía tener pleno contacto con la piel del otro, suavemente Masato se encontraba besando el pecho del otro aun temeroso de aquellas acciones, Ren se lograba sentar y cruzaba sus brazos detrás de la cabeza de Masato mientras indicaba que esté elevará su rostro para besarlo desesperadamente.

Ambos no sabían cómo continuar con aquello por lo que paraban sus acciones con sus rostros realmente avergonzados. —Si te digo que no se como seguir… ¿qué harías?— pregunto Masato mientras tomaba entre sus manos las manos de Ren y las besa con entera ternura y amor —Quiero tener todo de tí… ¿es egoísta de mi parte?—

—No… Masato yo igual no se como continuar… pero si eres tu… no me negaré a todo lo que desees—contestó acercándose a él para besarle —Haces que todo mi ser se emocione—

Volvían a besarse mientras la mano de Masato comenzó a bajar por la espalda del otro acariciando todo a su paso, ambos se volvía a acostar sobre el futón mientras Masato no paraba con explorar aquella piel, despojaba de una vez por todas a Ren de sus ropas y admiraba sorprendido aquel cuerpo esbelto que se encontraba provocando un mar de excitación en él, su miembro se encontraba demasiado erecto por lo que era difícil tratar de esconderlo entre su ropa, Ren desesperando por el éxtasis quitaba todo aquello que le impedía observar a Masato al hacerlo fue tan feliz de ser capaz de ver tanta belleza en una persona.

Los besos se continuaron dando entre ambos mientras que las caricias no se dejaban de dar entre ambos, Masato llevaba su mano sobre el miembro de Ren y comenzaba a acariciarlo, aquel se encontraba tan duro y caliente que le fue demasiado placentero masajear, Ren no se quedaba atrás y comenzó a realizar lo mismo con su compañero, Masato llevaba una de sus manos al rostro de Ren para colocarlo sobre su mejía mientras admiraba con sus ojos como este trataba por todos los medios contener todo lo que sentía.

—No contengas nada Ren… quiero ser el único que vea todo de ti— dijo con dificultad entre jadeos.

Ren se perdía ante las palabras de Masato y esas sensaciones que le preguntaban soltaba todo aquello que trataba retener y su cuerpo comenzaba a temblar ante las caricias recibidas, sentía como Ren dejaba de tocar su miembro y no evitó sorprender noto como Masato al percatarse de eso sonrió en triunfo y comenzaba a besar todo su pecho, Ren llevaba una de sus manos para cubrir su rostro mientras que la otra apretaba fuertemente el futón que se encontraba bajo ambos, Masato al darse cuenta retiraba la mano sobre el rostro de Ren para besarlo desesperadamente y con su lengua explorar toda aquella acogedora y deliciosa boca.

Sus besos cada más lujuriosos y sus cuerpos que comenzaban a cubrirse de sudor pedía más mucho más, quería seguir experimentando toda aquella ola de sensaciones que el otro causaba, Masato comenzaba con su mano a buscar aquella entrada en Ren quien solo tembló al sentir como aquellos dedos comenzaban a acariciar y rodearlo tímidamente mientras trata de buscar el momento adecuado para penetrarle, Masato comenzó a sentir como aquella zona comenzaba a contraerse en señal de atención se acercaba nuevamente a Ren y lo volvía a besar con entera pasión al hacerlo dejaba entrar aquel dedo en ese lugar inexplorado y del cual él era el primero en hacerlo.

Sentía aquella extraña intromisión y como este se dedicaba a acariciarle su interior al principio doloroso pero conforme el tiempo cada vez más placentero, sentía como cada vez su cuerpo se agitaba más y más, su boca se abría y comenzaba a llenar la habitación de constantes jadeos llevaba su manos sobre los hombros de Masato y se aferraba con fuerza al sentir como nuevamente era invadido su interior por lo que no evitó soltar un gemido de molestia.

—Lo siento… es solo que ya no puedo esperar más— expuso en el oído de Ren para rápidamente mover sus dedos y estimularlo.

Ren abría su piernas a los más que podía mientras se dejaba caer en sobre el futón y dificultosamente trata de observar a Masato ya que el éxtasis no le permitía ver todo aquello con normalidad, sintió de repente un vacío en su interior y no evitó quejarse por ello.

—Ahora mismo Ren—dijo quedamente mientras llevaba su mano a su propio miembro y dirigirlo a aquella estrecha entrada dilatada.

Colocaba su duro miembro en aquella entrada realizando una pequeña presión aun no se encontraba seguro si aquello lo podía realizar, la cordura comenzaba a taladrar su conciencia haciéndolo entrar en razón y aquel acto no debía de realizarlo, no bajo tales circunstancias, aunque su corazón sabía que era por amor, porque aquel sentimiento que se había negado a darle importancia había crecido desmedidamente en su interior frío y desolado pedía a gritos ser feliz ¿acaso Ren será capaz de perdonar las razones? paraba todo acto, su mente se había ido muy lejos de la realidad.

Ren al verle elevo su mano al rostro de Masato al hacerlo este salía de su trance y no evitó apesar por el acto.

—Por favor no pares...—suplico con sus ojos sollozos por el placer.

Al escucharle dejaba de un lado sus preocupaciones y tormentos y le penetro lentamente, sintió como las manos de Ren arañaban sus brazos en dolor y como aquel lugar rodeaba en calidez su miembro esperaba a que este se acostumbrara cuando sintió como las piernas de Ren rodeaban su cintura y comenzar a moverse, llegaba su manos detrás de su cabeza y se dedicó a besar su clavícula, Masato no pudo esperar más aquella provocación hizo que este comenzará a moverse lentamente sobre el interior del otro.

Las embestidas comenzaron a ser cada vez más rápidas haciendo que el choque de ambos cuerpos llenaban la habitación sus jadeos no se hicieron esperar, aquella calidez que ambos sentían hacía que perdieran la cabeza, Ren curveaba su espalda al sentir como Masato golpeaba su interior y lo hacía enloquecer, abrió su boca a todo lo que esta se lo permitiese y comenzó a respirar con dificultad dando bocanadas de aire mientras en jadeos comenzaba a llamar a Masato…

Este sentía como su corazón se agitaba ¿era posible sentir tanta dicha? cruzó vagamente por su cabeza, sentía los movimientos de Ren al compás con los suyos, sentía como el calor de ambos cuerpos se elevaba más y más, un cosquilleo se comenzaba a formar en su vientre y como este comenzó a darse por toda su espalda con dificultad expuso… —Ren no podré aguantar más—

—Ma-masato… yo ahmmmm ah… Ma-sa-sato—apenas pudo decir mientras se aferraba cada vez más a la espalda de Masato y lo acercaba con sus piernas más a él—más… más...rap… ahmmm—le susurro al oído mientras le dedicó una pequeña mordida en el óvulo.

Masato no espero más y cedió ante la petición que apenas se dio y comenzaba a moverse aún más rápido dos, tres, cuatro veces más para sentir cómo algo caliente se derramaba entre sus cuerpos y cubría sus vientres, una embestida más y Masato se dejaba venir en el interior de Ren, aquel líquido caliente los envolvía a ambos, Masto se dejaba caer a la par de Ren mientras despacio salía de su interior.

Ren cerraba sus ojos y sonreía para sí mismo, se giró para observar a Masato quien se acomodaba a su lado y le observaba con ojos llenos de amor este lo acercaba a su pecho y comenzó a acariciar sus cabellos.

—Te amo Masato—le susurro para acomodarse mejor en aquel cálido pecho.

—Estarás presente en el baile… bailaras ante todos… y quiero pedirte algo—expuso sin dejar de tocar sus cabellos.

—¿pedir?— levantaba su rostro para mirarle a los ojos.

—Baila como tu lo desees, se tu mismo… yo protegeré de ti— dijo con ternura sosteniendo entre sus manos un mechón de cabello y besarlo.

—Haré lo que me pides… —fue su respuesta ante la petición que se le dio.

Después de aquello ambos quedaron en silencio y comenzaron a sentir como las acción que recién había realizado hacía que estos comenzaran a dormirse, Ren fue el primero en caer vencido ante el cansancio siendo observado por Masato quien no apartaba sus ojos de él…

—Ren… perdoname...— apenas susurro mientras una lágrima amenazaba con salir, lo que acaba de realizar quizá fue algo lleno de felicidad pero había un motivo oculto ante ello, tenía miedo de qué manera reaccionaría Ren al darse cuenta de ello.

Hacer lo correcto a veces no es de la mejor manera, lo hizo por amor, sin embargo aquello obtendría consecuencias que afectaría a Ren de sobremanera ¿Sería este capaz de comprenderlas? con aquel miedo creciendo en su interior se quedaba dormido abrazando la dicha que solo duraría poco.

Notas finales:

Muy bien espero que esto fuera de su agrado, su tienen preguntas estas serán respondidas el día de mañana con el final de esto... solo diré no por nada es Haru no Aki no Ai, bien creo que eso es todo, gracias y un saludo enorme a usted, si usted que se tomo el tiempo y leer esto...

 

Aurora esto es dedicado para ti por lo que suplico no me mates, nos leemos mañana con la ultima parte de este lindo escrito MasaRen...

 

Bye~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).