Realidad Quinta. La Voluntad de D.ecisión
Decide. El mundo va a depender de tu única decisión. Tu mundo va a depender de ello. Corre, sigue, lucha, avanza, enfrenta, afronta, llora, teme, ríe, enamórate, siente, enfádate, diviértete, sueña, vive pero sobre todo, decídete. ¿Luchas o mueres? Estás tú solo para decidirlo, con ayuda, con consejos y con trabas pero siempre será tu última palabra. Nadie va a tomar las decisiones por ti, y si lo hacen, no serán las correctas o al menos las que deseas. Tú decides decidir. Tú decides salvar al mundo. Tú decides salvarte. Solo tú, así que, decide.
Los últimos rayos de sol se escondían por el horizonte para dejar paso al terreno de la oscuridad por excelencia, la noche. El piar de los pájaros, el resonar de la brisa zarandeando los árboles, el vaivén de las olas, los chasquidos de dos espadas o los golpes de los puños, todo había cesado al caer la sombría noche. Raftel había sido conquistada por la oscuridad a pesar de los esfuerzos de los Mugiwaras. Ahora solo quedaba esperar a que le ocurriera lo mismo al mundo. La última esperanza había caído perdida bajo uno de los instintos más primarios del ser humano, la ira. Ahora estaba entre sus fauces a punto de ser devorado por la bestia.
Su brazo izquierdo inexistente y su brazo derecho a punto de estar igual. Su rostro ensangrentado del mismo color que sus cabellos y con la cicatriz palpitante de dolor ante la presencia de quien la causó. Sus piernas inmovilizadas y su torso mordido y desangrándose. Y encima de él estaba la bestia. Una fiera de tres cabezas, pelaje negro como el carbón más puro y afiladas fauces sobresalientes que había salido del mismísimo infierno para proclamar la Oscuridad sobre el mundo. Era el perro demoniaco encarnado, el Cerbero, encarnado en aquel vil hombre gracias a los poderes del diablo.
Con sus cuatro patas agarró con firmeza a su presa para que no se escapara. Con sus seis ojos lo miró y sonrió complacido. Su presa, por el contrario, se resignó a morir sin luchar. Ya no podía. Solo podía pensar en una cosa, su amor y su hija, a quienes no había podido otorgarles un mundo sin maldad. Y por ese mismo motivo, lloraba. Unas lágrimas se entremezclaban con la sangre y la mugre de su rostro mientras se hacían camino por él. Limpiaban el camino sobre el que iba a ser desgarrado por aquellos dientes que ya se aproximaban a él. El pelirrojo decidió morir, creyó morir pero no fue así.
-¡Gear Fifth: Gomu Gomu no Red Axe! (“Quinta Marcha: Gomu Gomu no Hacha Roja”)- da la nada, un puño impregnado en llamas alcanzó el pelaje del Cerbero y lo apartó de encima del pelirrojo.
Shanks no quería abrir los ojos. Ya había decidido morir, era su destino desde hace mucho tiempo, desde que su capitán le encomendó esta misión, pero ahora estaba vivo. Vivir le daba más miedo que morir. Pero en aquel paraje, tras abrir los ojos, solo presenciaba muerte. Contemplaba la dura lucha entre la bestia con tintes humanos y el humano convertido bestia, pero no sabía distinguir quien de los dos era cada uno. Su aprendiz, su discípulo, su joven y risueño amigo había muerto, ni siquiera portaba su bien más preciado, su sombrero. En su lugar había otra bestia, diría que más feroz que la de tres cabezas. Una bestia con forma humana tomada por un único sentimiento, la ira. Era una lucha de iras, la ira por un amor contra la ira de un clan, que estaba llevando al extremo a los dos combatientes hasta el punto de tener que intervenir el pelirrojo a pesar de sus terribles heridas.
Shanks se incorporó y detuvo al joven agarrándolo del brazo, pero le tuvo que soltar porque todo su cuerpo ennegrecido abrasaba.
-Luffy…- se limitó a decir el pelirrojo mirándole a los ojos casi sin reconocerle, tanto por su aspecto como su semblante.
Pero aquel encuentro entre maestro y discípulo cesó cuando un tercero se añadió a la conversación.
-Jajajaja, así que ha llegado el duelo final. Tantos años intentando detener la profecía de ese condenado capitán tuyo pelirrojo, ese maldito Gold D. Roger, para nada- Teach regresó. Volvió a adoptar su forma humana mientras se pavoneaba enfrente de Luffy y Shanks sobre su grandeza y supremacía- ¡Pero ningún Mugiwara podrá derrotarme porque soy el ser más poderoso sobre la faz de la Tierra! Soy la encarnación del mal, el mismísimo diablo hecho persona. Tengo la Paramecia más destructiva, la Zoan más feroz y la Logia más poderosa. Y ¿tú que tienes, eh? Ya no te quedaran nakamas, tus amigos estarán próximos a morir y has tenido que ser salvado gracias a la vida de tu amor. No tienes nada.
Luffy afiló sus garras para atacar nuevamente, pero fue detenido por Shanks a pesar de que su brazo ardiera intentando retener al muchacho.
-Espera un momento, antes debo preguntarte algo, Teach- Shanks mostró una expresión seria, decida pero con cierto tono de dolor a causa de las quemaduras de su mano al aferrar la ira de su amigo-¿Por qué haces todo esto? ¿Por qué te molestas en llevar a cabo una venganza de más de 800 años? ¿Qué vas a ganar con esto?
-Nada- respondió únicamente con una palabra el general oscuro.
La respuesta dejó atónito al pelirrojo. Llevaba años preguntándose el motivo principal de la guerra que llevaba a cabo pero jamás se hubiese imaginado semejante contestación. Era oscuridad y destrucción, muerte y dolor sin motivo alguno ni beneficio, simplemente ira.
-Me siento generoso hoy, antes te he dejado escapar y ahora te voy a contar mi historia. Pena que no puedas llevar a cabo el trabajo de juglar para ir pregonándola por los pueblos e islas ya que estarás muerto poco tiempo después de escucharla- Teach seguía con su tono de orgullo y prepotencia- El clan de los D., la historia no contada del Siglo Vacío y las Akuma no mi tienen mucho en común, todas están ligadas con los habitantes de la isla destruida por el Gobierno Mundial hace más de 800 años. Ellos son mis antepasados, los del joven Monkey y los de cualquier persona con la letra D en su nombre. Injustamente fueron masacrados por personas que temían su poder, sus avances. Los llamaron diablos por crear las Akuma no mi para defenderse del mundo- las palabras de Teach comenzaban a llenarse de furia y rabia- ¡¡¡Los borraron de la historia por culpa de unos ignorantes cobardes que temieron el poder de una civilización que podía salvar al mundo!!! Es natural que ellos todavía alberguen gran resentimiento e ira en sus corazones.
-¡¿Ellos?! ¡¿Todavía?! ¡¡¡Eso es imposible!!!- se alarmó el pelirrojo ante las últimas revelaciones del enemigo frente a él.
-Acaso esto no es una historia llena de imposibles. Como creadores de las Akuma no mi, dejaron en una de ellas su venganza. ¿Adivina cual, jajajaja?- se regocijaba Teach.
-¡¡¡La Yami Yami no mi!!!- contestó rápidamente Shanks.
-En efecto. La fruta de la Oscuridad, aquella que alberga todo el mal que sufrió el clan D. y la que solo un verdadero descendiente del clan podía despertar todo su poder. Por eso no tuve más remedio que asesinar a Thath, la fruta me estaba llamando a mí y no a él, ellos me estaban llamando- un semblante siniestro se posó sobre Teach, parecía reclamar sangre y dolor con su mirada asesina.
-Entonces, cualquiera del clan D. podría haber llevado la venganza a cabo. Solo tenía que encontrar la fruta y ya- afirmó Shanks algo que realmente molestó al oscuro.
-¡¿Cualquier?! ¡¡¡Mentira!!! ¡¡¡Sólo un verdadero D. sería capaz de llevarla a cabo!!! ¡¡¡Sólo yo!!!- Teach volvió a cabrearse- Yo fui el único que obtuvo dos regalos de mis ancestros. ¡¡¡Yo soy el D. definitivo!!! ¡¡¡Yo soy el portador de la voluntad D. y nadie más!!!
-¡¿Un segundo regalo?! ¡¿De qué hablas, bastardo?!- la piel de Shanks volvía a erizarse al conocer más detalles escabrosos de su enemigo y del fin del mundo.
-Engañé a Shirohige durante mucho tiempo, jajajaja e incluso a ese incrédulo de Ace jajajaja- al escuchar aquel nombre, la sangre de Luffy comenzó a hervir y el brazo de Shanks quemaba más pero decidió no dejarlo de sujetar- Nadie sabía que yo ya había comido otra fruta del diablo, la Zoan Mitológica Inu Inu no mi Modelo Cerbero, la fruta que me permitía convertírteme en el perro del diablo, en el enviado y elegido por los ancestros y otorgaba la capacidad de obtener dos frutas más, una por cada cabeza personalidad que hay en mi cuerpo.
-¡¿Personalidad?! Ahora entiendo- Shanks lo vio claro por fin. Todas las piezas del puzle comenzaban a encajar en su cabeza- Engañaste a tantas personas porque adoptabas la personalidad que más te convenía en cada momento gracias a cada una de las cabezas del Cerbero. El comilón y bobalicón tripulante de Barbablanca, el estratega capitán de los piratas Barbanegra y el asesino y oscuro descendiente de los D. Mentiste a todos, incluso a tus camaradas solo para llevar a cabo la venganza. Pero, ya destruiste al Gobierno Mundial, ¿no fue eso suficiente?
-Cuando destruí a esos inútiles del gobierno y llegué por primera vez a Raftel conocí toda la verdad sobre mis ancestros. El Río Poneglifht me la otorgo. Una cruda verdad, sangrienta y llena de dolor. Así que me di cuenta de una cosa… la destrucción del gobierno no era suficiente para calmar la venganza de mis ancestros. Debía hacer algo más y para eso usé el poder ilusorio de Raftel. Cree un mundo irreal donde podía manejar con mis hilos, derrotar a mis enemigos y sumirlo en la oscuridad. Instigué la Gran Guerra, asesiné para causar odio y os llevé al extremo en Saint Michel para aumentar la Oscuridad del mundo y regresé aquí para liberarla ¡¡¡Será vuestra propia Oscuridad la que destruya al mundo, tanto la Ilusión como la Realidad!!! Esa es la mayor venganza que pueda haber, jajajaja.
-¡¡¡Eres un ser despreciable!!!- Shanks escupió de rabia y soltó el brazo de Luffy para encararse contra Teach, pero fue el mismo Mugiwara quien lo detuvo.
-Él es mío- dijo Luffy y apartó al pelirrojo para luchar contra el Oscuro.
-Luchemos, joven D. pero tu voluntad no será suficiente para salvar al mundo, jajajaja- Teach volvió a transformarse en la bestia de tres cabezas mientras asustaba con sus palabras al joven.
-¿Quién ha dicho nada de salvar al mundo? Mi voluntad es vengar la muerte de la persona que amo…- Luffy actuó decidido, sin titubear, con la sangre hirviendo en todo su cuerpo cubierto de Haki mientras se llevó su mano derecha al corazón- Y te aseguro que lo lograré.
-¡¡¡No… detente Luffy!!!- pero el pelirrojo no llegó a tiempo para detener a su discípulo. Luffy ya se había abalanzado contra la bestia con todo lo que tenía.
-¡Gear Fifth: Gomu Gomu no Red Gatling Gun! (“Quinta Marcha: Gomu Gomu no Metralleta Roja”)- una lluvia de puñetazos se abalanzó sobre el monstruo de tres cabezas.
Los puños recubiertos de Haki de Armamento portaban fuego para causar fuertes quemaduras en el pelaje del animal. Pero no fue efectiva la estrategia del chico de goma. Poco a poco fue reduciéndose el número hasta ver como los dos puños reales habían sido apresados entre las fauces de dos de las tres cabezas de Teach. La tercera, miró a Luffy y sonrió instantes antes de que las otras dos mordieran con fuerza sus extremidades. El joven no gritó de dolor, se mordió el labio para no hacerlo. Pero no iba a dejarse atrapar tan fácilmente. Agarró sus brazos estirados y comenzó a girar en el aire, con tal fuerza que volteaba también al gigantesco animal.
-¡Gear Fifth: Gomu Gomu no Red Hawk Riffle! (“Quinta Marcha: Gomu Gomu no Rifle del Halcón Rojo”)- Luffy giró sus brazos de tal manera que consiguió liberarse de las fauces de su enemigo y seguir su ofensiva- ¡Gear Fifth: Gomu Gomu no Phoenix Gun! (“Quinta Marcha: Gomu Gomu no Pistola del Fénix”)
Luffy atacó con piernas y brazos a Teach. Ahora sí que causaron quemaduras en la piel de la bestia por lo que Teach optó por regresar a su forma humana y contraatacar.
-¡Gravitational Prey! (“Presa Gravitatoria”)- Teach activó sus poderes oscuros para atraer a su presa hacia él con la fuerza gravitatoria de un agujero negro. Luffy intentó escapar pero no pudo luchar ante aquella fuerza suprema. Ahora, la mano izquierda de Teach apretaba con fuerza el cuello del joven y la mano derecha preparaba un golpe devastador-¡Kabutowari! (“Rotura de Casco”)
Todos los huesos de Luffy parecían haberse quebrado después del terremoto que se formó en el interior de su cuerpo. Quedó desplomado en el suelo, sin poder moverse tras recibir un único ataque de su adversario. Parecía que estaba claro quién iba a ser el vencedor de aquella pelea.
-No vas a poder derrotarme nunca. La goma no es comparable al poder de un terremoto, de una bestia salvaje o de la mismísima oscuridad. No tienes ninguna posibilidad, insecto…- se burlaba Teach de Luffy mientras le pisaba el cráneo con su propia pierna- Y si tu gran técnica es añadir el fuego de tus hermanos a tus ataques, no va a servir de nada, jajajaja. Ya derrote el poder del fuego una vez y lo volveré a hacer.
El joven comenzó a cabrearse muchísimo. A la ira por la muerte de su amor, se sumó el odio por todo lo que le había hecho aquella persona a sus dos hermanos, Ace y Sabo. Apoyó sus dedos sobre la tierra y comenzó a levantarse a pesar de la presión del pie de su enemigo.
-Aún no has acabado conmigo…- dijo Luffy mientras terminó de incorporarse-¡Gear Fifth: Gomu Gomu no Doubles! (“Quinta Marcha: Gomu Gomu no Dobles”)
Luffy se multiplicó alrededor de Teach, dejando a este desconcertado.
-¡¿Cómo?! ¡¡La goma no tiene la propiedad de multiplicarse!!!- Teach no llegaba a entender lo que pasaba y eso le pasó factura.
-¡Gear Fifth: Gomu Gomu no Red Elephant Gun! (“Quinta Marcha: Gomu Gomu no Pistola del Elefante Roja”)- una serie de golpes comenzaron a golpear a Teach desde todas las copias de Luffy.
-Mierda, no puedo caer en un truco tan barato como este… ¡¡¡Gekinshin!!! (“Terremoto Grave”)- una fuerte onda de choque lanzó a todas las copias de Luffy y se descubrió que estas no eran copias. Solo había un único individuo que se movía a tal velocidad que parecía crear clones-¡Karada no furue! (“Temblor de Torso”)
Teach continuó su contrataque con otro potente terremoto sobre el torso de Luffy. Le revolvió todas las entrañas y escupió gran cantidad de sangre por la boca.
-¡¡¡¿Eso es todo lo que tienes?!!! No me vas a vencer con trucos baratos, bastardo- Teach parecía cabreado después de recibir aquel ataque sorpresa de Luffy. Tal era su enfado que decidió usar sus técnicas más agresivas.
-¡Shima Yurashi! (“Sacudida de la Isla”)- el oscuro empleó su poder destructivo y la tierra comenzó a temblar.
Toda Raftel se movía en plena noche cerrada. El suelo comenzó a abrirse, los árboles caían como piezas de domino, los pájaros y el resto de animales huían para no verse envueltos en aquella destrucción y mientras, el pelirrojo intentaba no caer en ninguna zanja.
-¡Modo Darkness: Black Hole! (“Modo Oscuro: Agujero Negro”)- una masa de oscuridad emergió del suelo que pisaba Teach y comenzó a a engullir todo lo que tenía a su paso: árboles, piedras e incluso seres vivos.
-Mierda… esa técnica otra vez no…- se alteró Shanks quien ya había visto el poder de esa técnica lanzada por Teach. Malherido, comenzó a huir pero la oscuridad estaba pisándole los talones.
-¡Gomu Gomu no Fuusen! (“Gomu Gomu no Globo”)- Luffy se hinchó como un globo, rescató al pelirrojo y ambos se elevaron sobre el cielo para escapar de la oscuridad.
-Inútil…- dijo riéndose Teach justo antes de elevar sus manos hacia el cielo. Esto provocó que la oscuridad que deambulaba por la tierra tomara el vuelo y persiguiera a sus enemigos.
No tenían escapatoria así que Luffy tomó una decisión. Lanzó bien lejos a Shanks y se engulló de pleno en la oscuridad.
-¡NOOOOOOO, LUFFYYYYYYY!- gritó Shanks mientras caía del cielo y veía como su amigo iba directo a la muerte.
Pero de poco sirvió aquel grito de desesperación del pelirrojo. Luffy ya había caído de lleno en las fauces oscuras de aquel monstruo. Shanks se desplomó sobre el suelo y cuando recuperó el sentido observó a su enemigo. Marshall D. Teach reía en mitad de aquella noche oscura.
-¡¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJA!!!!- las carcajadas resonaban por toda la selva donde se hallaban como el eco de una montaña- ¡¡¡LIBERATION!!! (“Liberación”)
La masa oscura comenzó a escupir todo lo que había engullido anteriormente. Pero todas aquellas cosas regresaban en un estado pésimo, destrozado. Cayeron piedras fragmentadas, troncos y ramas de árboles y arbustos hasta que de entre todas las cosas salió un joven. Su cuerpo regresó a la normalidad tras perder la envoltura de Haki pero estaba terriblemente herido. Miles de cortes, arañazos, pequeñas heridas por todas las partes que le hacían perder una cantidad muy considerable de sangre. Se desplomó sobre la tierra, inconsciente por no decir inerte y sin vida. Shanks fue a auxiliarle con gran prisa pero lo que encontró fue realmente un horror. Su corazón no latía. Apenas podía hacer los procedimientos básicos de reanimación con su único brazo, pero ni con esas el joven daba señales de vida.
-¡¡¡BASTARDO, ¿CÓMO PUEDES SER TAN CRUEL?!!!- gritó desesperanzado el pelirrojo, llorando desconsoladamente sobre el cuerpo sin vida de su amigo- Ya has ganado… el mundo ya ha perdido su última esperanza… ya no tiene salvación…
Resignado, Shanks esperaba el golpe final del oscuro. Aquel que acabara con su vida, con los restos de su fiel amigo y con la esperanza del mundo.
-¡Kurouzu! (“Espiral Negra”)- una mano de oscuridad se extendió como una sombra de la muerte en aquella oscura noche. Iba directa hacia sus objetivos con un fin muy concreto, masacrarles, pero se encontró con dos inesperados obstáculos que devolvieron la esperanza al mundo.
-¡¡¡Diable Jambe: Hell Memories!!! (“Pierna del Diablo: Recuerdos del Infierno”)- unas llamas abrasadores detuvieron la mano oscura de Teach.
-¡¡¡Santoryu Ogi: Ichadai Sanzen Daisen Sekai!!! (“Estilo de Tres Espadas: Tres Mil Grandes Mundos”)- y unos poderosas espadas recubiertas en Haki cortaron el brazo oscuro hasta reducirlo a nada.
-¡¡¡Luffy!!!- gritaron desconsoladas dos chicas de prominentes pechos al tiempo que se abalanzaban sobre el cuerpo inerte de su capitán.
-¡¡¡Un médico, un médico!!!- gritó un pequeño animal de pelaje y nariz azul.
-Si eres tú, idiota…- le recriminó otro de sus compañeros de cuerpo más esquelético. Tras esto, el doctor se puso a revisar a su capitán hasta dar con un diagnóstico desesperanzador como poco.
-No respira… su corazón ha dejado de latir… chicos, Luffy ha muerto- y tras decir aquellas declaraciones, el doctor se echó a llorar sobre el cuerpo sin vida de su capitán.
-¡¡¡No digas tonterías, Chopper!!! Luffy no puede morir…- le reprochó Zoro quien no daba crédito a lo que escuchaba. Tuvo que ser consolado por su rubio novio quien tampoco terminaba de aceptar aquella noticia.
-¡¡¡Luffy!!!- Nami, Robin, Franky y Brook se sumaron a Chopper para llorar sobre su capitán.
-Jajajaja, esto sí que es inesperado. No pensé que fueran tan inútiles mis subordinados que no han podido acabar ni con uno de vosotros- se reía un tanto alterado Teach por la presencia de aquellas personas- Lastima que vuestro capi no haya corrido la mismo suerte, jajajaja.
-Bastardo, ahora pagaras lo que has hecho- Zoro envainó sus espadas. Junto a él se unieron Franky, Brook, Chopper y Sanji, este último intentando poner calma en aquella situación desesperada.
-Esperad- dijo determinante un hombre de nariz pronunciada que se había mantenido apartado de la situación. Este mismo se acercó al cadáver de Luffy, lo agarró con una mano de las solapas de la camisa y con la otra comenzó a abofetearle- ¡¡¡Maldito Luffy, como te atreves a morir en un momento así!!! ¡¡¡¿Tú no ibas a convertirte en el rey de los piratas?!!! ¡¡¡Era tu sueño, joder, y el de todos!!! ¡¡¡No nos dejes tirados ahora!!!
Por cada golpe que daba, las lágrimas del chico de larga nariz iban en aumento, al igual que su furia, su frustración y su tristeza.
-Usopp, para, ¡¡¡para, por favor!!!- le suplicaba Nami, su prometida, que veía aquella situación totalmente desesperada y agonizante- Por favor…
Pero de nada sirvieron las palabras de la chica, Usopp seguía descargando su ira contra su capitán ante la atenta mirada de todos.
-¡¡¡¿No ibas a salvar el mundo?!!! ¡¡¡Si no quien lo hará, joder!!! ¡¡Eres el único que puede lograrlo… no conozco a nadie más fuerte que tú… maldita sea… eres mi capitán, aquel por el que decidí entregar mi vida si hacía falta… y ahora yo te he fallado…!!!- Usopp sacó el sentimiento que tenían todos los allí presentes en sus corazones, sus nakamas- Por favor, Luffy, vive…
Sin embargo, daba igual los golpes, llantos y zarandeos que el cuerpo del chico de goma no respondía.
-Jajajaja, esto es música para mis oídos, jajajaja- se complacía Teach ante la situación de desesperación y dolor de sus contrincantes- Pero si me disculpáis, debo liberar la Oscuridad que devore ambos mundos.
-No tan de prisa, Teach. Todavía no he salvado al mundo. Todavía no te he mostrado todo el poder de mi Voluntad- ante la sorpresa de todos sumada a los llantos y alegrías de estos, él regresó.
-¡¡¡LUFFY!!!- gritaron todos sus nakamas al unísono y al instante fueron a arropar a su capitán.
-Bastardo… ¿cómo has podido regresar de entre los muertos?- dicho a regañadientes el oscuro al ver como volvía a la vida su mayor enemigo, aquel que podía desbaratarle los planes.
-Porque ¡¡¡soy inmortal!!!- al escuchar esas palabras, Marshall D. Teach mostró una cara de estupefacción y por primera vez sintió desesperación en su cuerpo- Gracias… Torao…
Luffy se llevó la mano al pecho recordando al amor de su vida y al don que este le había dado y que ahora le había devuelto a la vida.
-Capitán, creo que esto es tuyo- dijo Usopp entregándole el sombrero de paja a Luffy. Por detrás, Shanks sonrió.
-La próxima vez que le pegues a tu capitán te quedarás sin carne durante toda una semana, Usopp- dijo entre risas Luffy mientras se colocó su distintivo emblema sobre la cabeza- Ahora, chicos, nakamas, mugiwaras, ¡¡¡acabemos con esta historia de una vez!!!!
-Cálmate Teach, tienes bajo tu control los poderes del diablo y de la oscuridad, nada malo va a ocurrir. El plan se llevará a cabo y por fin obtendremos nuestra ansiada venganza- Teach parecía haber perdido la cordura hablando consigo mismo y mostrando varias personalidades sin control- Ya te maté una vez y lo haré las veces que hagan falta.
-Pero ahora no te será tan fácil porque los tengo a ellos y a mi voluntad de seguir viviendo- la voluntad y la decisión de Luffy ya no iban a ser amedrentadas por aquel ser vil- ¡¡¡GEAR NINETH!!! (“Novena Marcha”)
De nuevo, el cuerpo del capitán comenzó a transformarse. La anterior transformación estaba basada en la oscuridad de su corazón, en el dolor, la tristeza y sobre todo, la ira, tiñendo su cuerpo de un negro puro similar a la oscuridad. Pero ya se sabe que a la Oscuridad hay que vencerla con Luz. Ahora, su cuerpo irradiaba luz, parecía un reflector humano de buenos sentimientos, de felicidad, de vida.
-Chicos, debo pediros un favor- pidió Luffy y estos escucharon atentamente- Lanzar sobre mi cuerpo vuestros ataques más poderosos.
-¡¡¡Eso es una locura, Luffy!!!- se asustó Robin de la petición de su capitán.
-¡¿Pretendes que te matemos, idiota?!!!- le replicó ahora Franky.
-Usopp, dale otra vez que este ha vuelto a la vida más idiota de lo normal…- añadió Nami su opinión a la propuesta del joven de goma.
-Hagámoslo- Sanji rompió la negativa a la propuesta- Es nuestro capitán y siempre nos ha sacado de los peores apuros con sus ideas. Debemos hacerle caso, ¿no crees, Zoro?
-Sí, opino igual- se sumó el peliverde a la opinión de su rubia pareja.
-Claro, como vosotros estáis liados no le vas a llevar la contraria a tu pareja- se quejó Usopp cosa que le hizo recibir una bofetada por parte de su prometida.
-Esta puede ser una gran aventura, yohohoho- Brook parecía aceptar la petición de su capitán.
-Eres un verdadero machote, Luffy- añadió Franky casi llorando de emoción.
Al final, Chopper, Robin y el resto acabaron aceptando al igual que Franky. Ahora la petición estaba hecha, solo faltaba llevarla a cabo.
-No os pienso dejar que os salgáis con la vuestra- Teach explotó definitivamente. Su cuerpo comenzó a transformarse en la bestia de tres cabezas, el Cerbero, lleno de oscuridad y con temblores que movían toda la isla- ¡¡¡Modo Darkness Supremo: Shinkū!!! (“Modo Oscuro Supremo: Vacío”)
De nuevo, una masa de oscuridad comenzó a envolver la tierra de Raftel. Pero a diferencia de la anterior vez, las cosas que engullía aquella oscuridad no iban a regresar. Era el vacío absoluto, la gran venganza de Teach y el clan D.
-Chicos, es ahora o nunca. Nuestra última oportunidad de salvar al mundo, ¿estais conmigo?- dijo Luffy mirando a sus nakamas nuevamente y estos sonrieron y asintieron.
-¡Kuraigana no omoide! (“Recuerdos de Kuraigana”)- Shanks también se sumó al contraataque para salvar al mundo y lanzó su ataque que le hacia recordar su misón y a su amada esposa.
-¡Réquiem der Hölle: Rufen Sie den Gott Hades! (“Réquiem del Averno: La llamada del dios Hades”)- Brook fue el primero de las Mugiwaras en lanzar su ataque hacia el cuerpo de Luffy, un ataque venido del mismísimo infierno de los muertos yohohoho.
-¡Iron Pirate "Thousand Sunny"! (“Pirata de Hierro “Thousand Sunny”)- Franky tranformado en su versión robótica del Sunny lanzó su poderoso ataque.
-¡One Million Fleur: Nakamas! (“Un Millón de Flores: Amigos”)- Robin, recordando lo más valioso de su vida en sus ataques, sus nakamas.
-¡Human Point: Sakura’s Dream! (“Fortalecimiento Humano: Sueño de la flor de cerezo”)- Chopper, al igual que Robin, recordando su tierra natal en su técnica ofensiva más potente.
-¡Diable Corps: Premier Hache! (“Cuerpo del Diablo: Carne Picada de primera clase”)- Sanji poniendo el toque colunario a la combinación de ataques, seguro que combinado con su ingrediente favorito, el marimo.
-¡Midori Boshi: Boin rettō shokuchūshokubutsu! (“Estrella Verde: Planta Carnívora del Archipiélago Boin”)- Ussopp y sus plantas carnívoras atacando a su propio capitán.
-¡Fata Morgana Tempo: Weather Egg, Kaminari Keji! (“Tiempo de Hada Morgana: Huevo del Tiempo, Jaula de Relámpagos”)- Nami lanzando sus más potentes rayos contra el cuerpo elástico de Luffy, seguro que será capaz de retenerlos bastante bien.
-¡Santoryu: RengokuOni Giri! (“Estilo de 3 Espadas: Purgatorio del Corte del Demonio”)-Zoro, en último lugar pero no menos importante, atacó con su carácter´sitico estilo de tres espadas. El más cercano y fiel al capitán que no dudaría en aceptar culauier petición de éste.
El cuerpo de Luffy recibió cada uno de los ataques de sus nakamas y amigos y la luz que lo ilumianaba creció hasta cegar toda la isla.
-¡¡¡TOMA EL PODER DE NUESTRA VOLUNTAD, SER OSCURO!!! ¡¡¡GEAR NINETH: GOMU GOMU NO ISHI D.ECISION!!! (“Novena Marcha: Gomu Gomu no Voluntad de D.ecisión”)- con toda la potencia de aquella luz desgarradora, iradiaba desde la goma, la oscuridad de Teach y la vengazan que esta buscaba fue totalmente disipada.
Tardó unos minutos hasta que fue totlamente sofocada la luz en toda Raftel y cuando vovlieron aabrir los ojos, Teach había desaparecido para siempre y con él, la oscuridad del mundo. El mundo estaba salvado.
Saltos de felcidad, llantos de alegría y algún que otro beso indiscreto se smaron a la celebración por haber derrocado al mal del mundo de una vez por todas.
-Bonito sombrero de paja, joven. Le queda como anillo al dedo- una voz hizo que toda aquella felicidad del momento se esfumara.
-Ey, ¿quién es usted y porqué está tan… transparente?- preguntó inocentemente Luffy mientras el resto miraba estupefactos.
-Luffy… esa personas es…-Robin era incapaz de seguir hablando ya que no se podía creer lo que estaba viendo. Pero de entre todos, el más afectado era Shanks que apenas podía contener las lágrimas.
-Cuanto has crecido, pelirrojo. Me alegro de ver que estas bien y siento haberte encomendado todo esto- dijo de nuevo la voz con aquellas palabras uq ederrumbaron por completo a Shanks.
-Roger…- y por fin, el pelirrojo pronunció el nombre de aquella persona.
-¡¡¡¿Esta persona es Gold D. Roger?!!!- preguntaron al unísono todos los Mugiwaras.
-El mismo, en persona, bueno más o menos en persona, jajajaja- se rió Roger ante las caras de sorpresa de todos- En realidad estoy muerto y esto solo es un fastasma de mí.
-La idiotez de esta persona me recuerda a aigual que está muy cerca- dijo Nami y Shanks asintió entre risas dándole la razón a la chica.
-Qué guay, el mismísimo rey de los piratas en persona- dijo muy animado el joven Luffy- Seguro que vendrás a otorgarme el título de rey de los piratas. Espera, ¿no vendrás a intentar recuperarlo, verdad? Si no, te zurro.
-No, joven Luffy. Mi misión aquí es muy diferente. Voy a contaros una historia, la verdad sobre este mundo- un silencio sepulcral se notó en el ambiente tras revelar aquellas intenciones- Vengo a contaros qué es el One Piece.
La maleza del bosque comenzó a apartarse hasta que a lo lejos, emergió del interior de la tierra un pequeño altar de piedra.
-Por fin, mi tan esperado tesoro, por fin seré rica y no tendré que pasarlo difícil cuando estos malgasten- dijo Nami con su típica cara cuando habla de dinero.
-No tienes remedio- le reprochó Usopp.
-Tranquilo, que usaré parte para tener la mejor boda contigo- respondió la chica de anaranajdos cabellos provocando cierto sonrojo en el chico de larga nariz.
-Y yo podré comprarme un montón de algodón de azúcar- añadió Chopper.
-Y yo me haré una estatua de oro- dijo también Luffy.
-Nosotros podremos comprarnos una pequeña granja en una isla y criar a nuestros mini Zoros y Sanjis- bromeó Sanji sacándole los colores a su pareja- Es broma, baka.
Mientras hablando de sus sueños y sus deseos, llegaron hasta el altar.
-Pues me parece que andáis un poco equivocados- dijo Roger justo en el momento previo a alcanzar aquel mítico lugar. Se volteó de cara a los allí presentes y con gran entusiasmo dijo- ¡¡¡Os presento el One Piece!!!
Los rostros de ilusión y felicidad de todos pronto cambiaron a decepción y desconcierto.
-Pero, ¿qué narices es eso? ¿Dónde está el dinero y los tesoros?- se preguntaba bastante cabreada la chica de anaranajados cabellos.
-Todo lo que hemos pasado para esto…- decía resignado el rubio de cejas rizadas que era consolado por los mimos de su pareja.
-¡¿Un libro?! ¡¿El ONE PIECE es un libro?!- se preguntaba Luffy totalmente desconcertado.
-One Piece “Romance Dawn” (“El amanecer de una aventura”) de Eiichiro Oda- leyó Robin el título y el autor de aquel ejemplar de papel conformado de ilustraciones- ¿Qué significa esto, señor fantasma de Roger?
-La cruda realidad de este mundo, señortia Nico Robin. El mundo de One Piece, en el cual os encontrais ahora, tiene fecha de caducidad y hoy, en estos mismos momentos, está llegando a su fin- revelaba la verdad Roger ante las caras perplejas del resto- Para que lo entendáis mejor, debo remontar mi historia a el momento en que decidí hacerme a la mar y lo cual me llevó a ser el rey de los piratas. Luffy, quiero que escuches atentamente lo que voy a explicar, porque después te tocará tomar una importante decisión.
El joven risueño cambió su típico rostro por uno mucho más serio que incluso le hizo tragar saliva.
-Yo inicié mi travesía por una sencilla razón, conocí la venganza que quería llevar a cabo el clan D.- inició la explicación aquel fantasma- Antes que Marshall D. Teach, yo encontré la fruta Yami Yami no mi y fui llamado por nuestros ancestros a ejecutar la venganza. No obstante, yo ya poseía dentro de mí ser una de esas frutas, la Giro Giro no mi, la cual me permitió conocer la verdad que escondía aquella venganza, dolor y sufrimiento para el mundo. Creo que una joven de apasionado corazón heredó mi poder.
-¡Violet!- saltaron Sanji y Nami al identificar a la usuaria actual de esa fruta.
-Pues tras ver la oscuridad que esos demonios iban a usar para reducir nuestro mundo a cenizas, me embarqué en la búsqueda de algún poder que la contrarestara. Tras un largo viaje, llegué a esta misma isla y hayé este mismo libro, el libro que relata las aventuras de nueve jóvenes apasionados y con gran valor, ustedes. Tuve el placer de leerlo y en él hallar las respuestas que buscaba. Este mundo ha sido creado por un ente superior llamado Eiichiro Oda y en él, yo soy su pasado y vosotros su presente. Sin embargo, tal y como narra la historia, no hay futuro. No hay nada más después de vuestra batalla con Teach y vuestra victoria. Por una parte me alegré de encontrar la solución contra la Oscuridad pero por otra, tenía que hacer algo para ayudar. Para mi suerte, la isla escondía otro secreto, el verdadero One Piece, la capacidad de hacer real un sueño, una petición o un deseo. Aunque quisiera erradicar a la Oscuridad, eso no era posible, ya estaba escrito y sí o sí iba a suceder, por eso pedí ayudar de alguna forma. De esta manera, dividí mis poderes y se los encomendé a Shanks con una última misión y la ha cumplido muy bien. Pero una vez todo esto ha pasado, no podemos seguir más en un mundo donde el tiempo y el espacio están a punto de detenerse. Sé que esto debe ser demasiado para vosotros y que esperabais otra cosa, algo más sencillo, algo más bonito incluso, pero no es así. Ya habéis vivido en otro mundo, tachado por algunos ignorantes como Ilusión. Ahora solo queda formularse una pregunta. ¿Qué es Ilusión y qué es Realidad? Eso es lo que usted, joven Luffy, debe decidir.
El silencio reino en aquel lugar bajo el techo de estrellas que por primera vez se asomaban a la isla. Pero aunque las palabras no salieran por aquellas bocas, sus miradas lo decían todo. Miradas dirgidas hacia una única persona, Luffy.
-Yo… yo no sé que debería hacer- sin duda, el joven risueño estaba totalmente confundido ante tal revelación y sobre todo, ante tal decisión- Yo no creo que sea la mejor elección para tomar esa decisión.
-Luffy, no seas tonto. ¿Quién hay mejor que tú para decidirlo?- le preguntó Usopp a pesar de ya tener clara la respuesta.
-Eres nuestro capitán, a pesar de la guerra que nos das- se sumó Nami a la inicitiva de Usopp.
-Y los líos en los que nos metes, jajaja. Por eso sé que no hay nadie mejor que tú, Luffy- añadió esta vez Chopper.
-Y siempre has tomado las mejores decisones, para ti y para todos tus nakamas y amigos- intervino esta vez Robin.
-Hasta en las peores situaciones, Luffy-kun- dijo Brook siguiendo las palabras de todos.
-Llevando siempre una sonrisa en tu cara pero cargando con la mayor responsabilidad- expresó su opinión Franky.
-Capitán, estamos hasta el final contigo, pase lo que pase- aclaró Sanji algo que sentían todos los allí presentes.
-Por eso, Luffy, decide, que eso será lo mejor para todos, para el mundo- terminó Zoro.
-¿Qué dices chico, no crees que son suficientes halagos, jajaja?- añadió Shanks y Roger asintió por detrás.
Todas aquellas bonitas palabras llegaron al corazón de Luffy, se sintió más capitán y más nakama que nunca. Así que se decidió. Se subió al altar, se colocó delante del libro y dejó sobre él su preciado sombrero.
-Me da pena que se acabe esta aventura, pero quiero que el mundo sea feliz, donde quiera que lo sea- expresó Luffy su deseo al libro pero todavía no había acabado de hablar- Y debo pedirte otra cosa, quiero que…