Los días pasaban rapidamente en Shin Magoku y la desesperación crecía en los familiares de un rubio Mazoku de quien aun no sabían nada.
Aquellos dias fuerón convirtiendose en semanas de frustración y de desespero para pasar hacer meses de los cuales habían vuelto a una "normalidad" falsa en pacto de sangre.
En ese tiempo Yuuri no había aceptado nada de lo que decían de Lady Katherine y sin pensarlo mucho, la había convertido en su prometida.
Greta había decidido ir a Carolia para ver si en su reino podían ayudar a encontrar a su padre Mazoku. Pero un día que regreso de su visita a su reino se encontro a lady Katy quien al verla cambio su forma de ser ya que dentro de unos meses sería la esposa del Maou.
Gwendal y Conrad habían decidido volver a una falsa normalidad pero siempre al pendiente de las investigaciones del gran sabio quien encontraba pistas de Wolfram y estas lo llevaban a otra pista distinta.
--¡No soporto mas! ¡Voy a ir con Yozak al pueblo!--Conrad estaba desesperado, no podía quedarse quieto viendo como su hermano estaba perdido o muerto en algun lugar--Si es necesario, interrogare a cada persona del Pueblo. ¡Alguien habra visto algo!
--No te detendre--Gwendal se sentía impotente, su pequeño y dulce honey chan estaba perdido y no podía hacer nada. --Solo mantenme informado
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Los primeros dias en aquella Academia fuerón fantasticos y aterradores. Las cosas que ahi encontraba al igual que las personas eran inimagibables.
La academia era el doble de grande de Pacto de Sangre y podía sentir como su Majutsu había cambiado, madurado y adaptado a su nuevo entorno.
Pero no todo era sencillo, había escuchado unas historias oscuras de personas que controlaban la magia para actos inmorales u oscuro.
--¿Vienes? --Xavier era su tutor particular, su amigo nunca lo había dejado a su suerte y suempre le enseñaba algo nuevo.
--Si--Wolfram murmuro y asintio con la cabeza. Admiraba cada detalle de la mansión castillo del Lord de Vethdall.
Aquel hombre que era coml un rey de Vethdall, había solicitado conocerlo despues de unos meses por mostrar la admirable fortaleza y su aprendizaje avanzada aun siendo un ciudadano de la no magia.
--No lo dejes saber que piensas ni lo que realmente crees--Victor estaba abrumado. El lord de Vethdall jamas planeaba algo bueno y no quería que conociera a Xavier--Esperen
--¿Que pasa?--Xavier miro a su otra mitad. Podía leerlo claramente como un libro pero eso no significaba que el otro lo tenía que saber--¿Esta todo bien Victor?
--Si, es solo que no me agrada que nos alla extendido la invitación en medio de la noche. --Victor intento relajarse y al mismo tiempo intenar crear un escudo protector para su pequeña familia sin que ellos se dieran cuentan. --Recuerden que nos retiramos cuando yo les de la señal.
--Esta bien--Wolfram estaba nervioso. Aun no controlaba la magia en si, solo utilizaba su Majutsu a su antojo y lo adaptaba de acuerdo a las circunstancias.
Los tres siguierón su camino hasta llegar a una gran sala de estar llena de lujos. Un hombre estaba sentado en una pequeña mesa, a lado de la fogata tomando una copa de alguna extraña bebida.
--¡Bienvenidos!--aquel hombre tenía una falsa sonrisa en sus labios, la forma en la que sostenía la copa parecía como si los estuviera analizando--Me alegro que hayan aceptado mi invitación.
--Lord de Vethdall--Victor hizo una leve reverencía y sus acompañantes le copiarón.
--Es un honor grato el conocerlo--el Lord recorrio con su mirada a Xavier. Aquel hombre era casi identico.
--Es grato conocer al equilibrio de uno de los mios. --El Lord de Vethdall era de tez blanca, ojos azules y cabello rojo como el fuego en la chimenea. No aparentaba tener mas de veinte años.--Por favor, sientanse libres de disfrutar de todo esto
--Gracias--Xavier y Wolfram dijerón al mismo tiempo. Victor se quedo a lado del Lord de Vethdall.
--Le agradezco la invitación, es todo un gran honor estar aqui. Ademas quería agradecerle personalmente que haya aceptado incorporarme a la Academía, Lord--Wolfram hizo una leve reverencía.Algo en ese hombre no le agradaba para nada, algo era demasiado raro y su presentimiento le alertaba del peligro
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Adrien estaba aburrido y cansado de toda aquella situación. No tenía nada, todo lo había perdido en aquel accidente y ahora su vida estaba condenada a su habitación.
No le faltaba nada material pero extrañaba a su familia. Extrañaba tener una vida normal pero todo eso se había acabado. Lo unico y lo ultimo que le quedaba era su tutor de magia. Aquel hombre que le mostraba a traves de ilusiones el mundo y lugares a donde había visitado.
Podía salir de la habitación y pasear por aquella lujosa y elegante mansion que era un castillo moderno. Podía escapar y tener pequeñas visitas robadas al jardín de su madre sin que su tio lo viera.
--No quiero estar aqui--Adrien era un chico atractivo, aparentaba la tierna edad de quince años pero su poder alentaba su envejecimiento. Sus ojos color violeta eran unicos en su tipo, su hermoso y brillante cabello castaño antes había sido la envidia de muchos. Su tez blanca y suave. El brillo de la inocencía estaba en sus ojos y su alma era pura.
Adrien no podía utilizar la magia para escapar, si lo hacía, su tio lo sabría y lo drenaría mas de lo acostumbrado. Camino hasta un gran armario para sacar una pequeña mochila de ahi. Busco dentro y saco una pequeña Tablet de ahi y comenzo a examinar la puerta.
La magia de su Tio Evans no era poderosa y su fascinación con el mundo de la tecnología lo había hecho mas predecible. Todas las puertas eran automaticas al igual que muchas cosas, por ese motivo era mas facil hackear las cosas para poder salir de ese lugar.
La puerta se abrio y Adrien coloco de forma cuidadosa la Tablet en una funda fuera de la mochila. Miro a ambos lados y aprovecho que no había nadie para salir corriendo de su habitación.
Sonrio con felicidad, amaba esos pequeños momentos en los que se sentía libre y superior a su tio Evans.
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Gwendal escucho los pequeños sollozos de su "Sobrina", sabía que ella extrañaba a Wolfram al igual que todos ellos y que ella era la mas afectada. Por la desaparición de Wolfram y el compromiso de Yuuri.
--¡Callate maldita mocosa!--La voz de lady Katherine se escuchaba furiosa, furica y los llantos de Greta no le presagiaban nada bueno de aquella situación.
--¡Eres mala! ¡Yuuri ama a Wolfram!¡Ellos dos se aman!--Greta lloraba y dio un grito de dolor y fue cuando Gwendal decidio intervenir.
--¿¡Que crees que haces!?--Gwendal estaba furico, molesto y tomo con poca delicadeza la mano de la prometida del Maou quien tenía sujeta a la pequeña Greta del cabello mientras que la princesa intentaba defenderse.--¡Es la hija de Yuuri y la princesa de Shin Magoku!--Gwendal apreto la mano de aquella mujer.
--¡Sueltame imbecil!¡Yo voy hacer tu futura reina!--Lady Kathy intentaba quitar su mano del fuerte y doloroso agarre --¡Vas a ser el primero junto a esa mocosa que te vayas de Pacto de Sangre!--la mirada retadora y burlona de aquella mujer--¡Voy a ser tu reina!
--¡Jamas!¡Y ni se te ocurra tocar nuevamente a Greta por que la proxima vez no sere un caballero, Lady--Gwendal libero el agarre empujando un poco a aquella mujer. Ahora podía comprender que todo ese tiempo, su pequeño hermano tuvo la razón siempre. Honey chan les había advertido de la verdadera naturaleza de aquella mujer.
Lady Katherine solto una carcajada y escupio al suelo para luego dar media vuelta y marcharse de ahi.
--¿Estas bien? ¿Te lastimo?--Gwendal abrazo a la pequeña y la intento consolar.
--Si. ¡Quiero a Papá Wolfram!--Greta extrañaba a su papá y se arrepentia de haberse vuelto amiga de aquella mujer horripilante.
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Wolfram observaba como el Lord de Vethdall miraba con lujuria a Victor, este parecía no inmutarse a las caricias pocos discretas, las miradas lujuriosas y otras cosas que mostraban que ese hombre anhelaba el alma entrecruzada de Xavier.
Xavier se había mantenido tranquilo, como si no se diera cuenta de nada de eso y seguía platicando de las clases, de los alumnos y de Vethdall.
Wolfram se había mantenido solo lo esencialmente social en aquella platica, en la cena pero no podía soportar al Lord de Vethdall.
Había hecho muchas insinuaciones al rubio y a Victor en todo ese tiempo.
--Disculpe, necesito tomar un poco de aire fresco--el rubio sonrio como todo un hermoso doncel al que nadie se puede resistir nada.
--Tengo un hermoso jardín al final de aquel pasillo. --el Lord de Vethdall sentía el poder que aquel chiquillo idiota poseía.Había talento y era coml un diamante en bruto que se tenía que trabajar y cuando aquel diamante estuviera listo. Se apoderaría de èl, mientras tanto se mantendría como un exelente Lord.
El rubio camino por el pasillo que parecía uno de los museos del mundo de Yuuri que el llamaba exposición de arte.
El lugar estaban decoradas com Fotografias, pinturas y adornadas con extrañas esculturas. Las paredes se emcontraban pintadas de un deprimente color rojo oscuro con pequeñas motas color negro.
Pequeños candelabros iluminaban el camino, dandole al lugar un aire tetrico y sofisticado al mismo tiempo.
Se detuvo, había otro pasillo a la izquierda y uno a la derecha en lo que parecía ser la mitad del pasillo.
Wolfram regreso su mirada, podía alcanzar a ver aquella sala lujosa de la cual había venido pero solo eso, nadie miraba a donde se encontraba èl. Regreso su mirada al final del pasillo y se podía apreciar dos grandes puertas de cristal con decoraciones en oro.
El rubio miro nuevamente a aquel pasillo que se le hacía tentador pero esos impulsos no solo lo meterían en problemas a èl, tambien a sus tutores y amigos.
Wolfram siguio su caminl y salio por aquellas puertas de cristal con decoraciones en oro.
Respiro el aroma delicado de las flores, aquel jardin le recordaba al que estaba en Pacto de Sangre pero este era mas grande , tal vez el doble por lo que alcanzaba a observar y estaba adornado por esculturas abstractas hechas de oro y materiales brillosos.
Las plantas trepaban en aquellas esculturas, dandole una visión de estar en un lugar de fantasía. Podía observar con claridad aquel cielo que le encantaba de Vethdall.
Los coloridos y diversos colores de las flores, los distintos arboles con frutos que estaban en su apogeo.
--Los extraño--un debil murmullo se escucho al noroeste del Jardin. Wolfram miro en aquella dirección pero solo veía la naturaleza de ese hermoso Jardín--Si tan solo yo hubiera ido con ustedes. Yo aun deseo estar alla que estar aqui--la voz era masculina pero era envolvente y delicada al mismo tiempo. Una melodiosa voz que hipnotizaba pero que se escuchaba triste y desesperada.
Wolfram siguio aquella voz, parecía hablar con alguien que no le contestaba. Sus pasos se detuvierón y el rubio estaba sorprendido.
--Los extraño mucho y aun lloro por que no estan aqui--sentado en el pie de un arbol, iluminado por un leve destello de los rayos de la luna, se encontraba un hermoso hombre que no aparentaba tener mas de quince años. Aquel hombre se veía con una expresión melancolica y le hablaba al arbol.
--Hola--Wolfram camino despacio y el rostro mas hermoso, delicado y amable miro en su dirección--Lo siento,no quise interrumpirte pero...yo...te escuche desde el otro lado--el rubio sonrio, aquel hombre parecía no inmutarse por su presencia--Soy Wolfram.
--Wolfram, es un raro pero lindo nombre. Me llamo Adrien--el hermoso y atractivo hombre extendio su mano, el rubio se acerco y la estrecho y sintio como una energia se disparo entre ambas manos y los recorria a ambos.
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