Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Al borde de la locura. por AriXRUSK

[Reviews - 39]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! :'D

Si, volví. Pues Nada xD, solo quiero decir que gracias por esperar y les guste como quedó este capitulo. Un beso :'3

Los romances de manga Shojo no existen... Al parecer había caido en cuenta.

*-*-*-*

-¡Estoy cansado!- Onodera pego un brinco inconsciente al escuchar él grito que Takano pegó en cuanto le lanzaron al departamento.

-¿Disculpa?- Se habia puesto a la defensiva, de nuevo. A Onodera no le gustaba que Takano o cualquier persona le hablara mal, lo odiaba. Pero su gran error era no darse cuenta que él era él culpable de esta situación.

-¡Esto esta de la mierda, Ritsu! ¿Cuanto más se supone que tengo que esperar? ¿Cuánto mas tengo que pisotear mi orgullo para escuchar de ti un maldito "Te amo"?- Ritsu abrió los ojos sorprendido al notar el profundo dolor con él que Takano le ofrecía aquellas palabras. ¿Que podía decir? ¿Como podía reaccionar? Él estaba completamente seguro de amar a Takano, se lo había demostrado, aunque fuese con acciones y tímidos gestos correspondidos. Al parecer para él ojimiel aquellos recuerdos habían sido arrastrados por la suave brisa de la lluvia en él atardecer. Al parecer, sin importar cuanto se esforzara sus sentimientos no le llegaban. ¿Eran tan necesarias e importantes para Takano esas frívolas palabras que al fin y al cabo solo se las llevaría él viento? ¿No le bastaba con todo lo que EL se había pisoteado para demostrar su amor?

-Takano-San...- Suspiro resignado.- ¿Te pesa tanto él que no diga algo que te estoy demostrando?- Si, esas eran las palabras correctas, no podía seguir apretado en esta situación.

Takano le sonreiría y le diría que todo estaba bien aho...

-Si. ¡Ritsu, por favor! Si tanto me lo demuestras y dices sentirlo. ¿Porque no correspondes a estos fuertes sentimientos por ti, con unas pequeñas palabras?- Onodera lo sabia, estaba entre la espada y la pared. 

Él lo amaba, no habia duda, pero no podía decirlo, no quería salir lastimado de nuevo. Si, al parecer no importaba cuanto amor tuviese por Takano, siempre desconfiaría de darle una confesión. Desconfiaría de él amor, desconfiaría del único hombro que le dio apoyo, mientras le daba la mano a sus fantasmas. A sus miedos, a sus inseguridades, al temor a la soledad. ¿Una confesión podría cambiarlo todo?

-¿Ritsu?- Esa voz... Esa melodiosa voz que le había salvado infinidad de veces, ahora estaba sufriendo. ¿Era capaz fe tolerar tanto dolor? ¿Tenía él corazón para escuchar esas palabras llenas de sufrimiento viniendo de su azabache? No. Al parecer aun estaba bajo él hechizo de ensueño que él le había puesto. Él hechizo que era su fin.

Suspiro, cansado y angustiado. No quería que las cosas quedasen mal entre ellos dos. No lo soportaría.

-Si tanto lo deseas... Lo haré por ti, Takano-San- Él rostro lleno de ansia e ilusión de Takano en ese momento le hizo temblar; flagelar y dudar de sus propias palabras. Era cierto. Si era amor, pero... ¿Era posible luchar con sus inseguridades?

-Takano, yo te...- Se detuvo en seco. ¿Quien dijo que después de esta confesión Takano no se alejaría tan rápido como él aire? ¿Quien dijo que no habían mas que jugado con sus sentimientos?

Apretó los puños con impotencia, sin que esas palabras enjauladas en su garganta fuesen liberadas, para dar paso a algo extremadamente bueno.

Allí él ojiesmeralda finalmente lo comprendió.

-¿Ritsu?- La voz de Takano empezó a apagarse, pero Onodera lo sabía, siempre lo supo. Él no...

-Ri-Ritsu... ¡Por favor, dilo!- Le tomo de los hombros y comenzó a agitarle con desesperación.

Las lágrimas comenzaron a salir de las melancólicas esmeraldas. Él no podía hacerlo.

Bajo la mirada cabizbajo, sus temores nunca lo abandonarían; siempre se mantendrían allí como un defecto suyo, como espina en una rosa.

-Perdoname Takano-San...- Onodera no le vio, pero supo que su mirada fue de completa decepción en él momento en que sus fuertes brazos le liberaron.

-Lo sabía... ¡Tu nunca haz sentido nada por mi!- Al escuchar esas palabras él corazón de Onodera se partió en dos.

-¿¡COMO DICES ESO!? ¡Tu ni siquiera sabes de mis sentimientos!-

-¡Es fácil saberlos cuando tu no eres capaz de declararte!-

Al parecer esa pelea no podía ser evitada por mucho que quisieran. Ambos habían explotado.

-¿¡Por qué estas tan ansioso con tu estúpida confesión!? ¡No es necesario darla para que te des cuenta lo que YO siento por ti!- Takano dio un paso hacia atrás y Onodera se asustó. Lo había arruinado... De nuevo.

-¿Estupida? ¿Crees que él que cada día mi esperanza muera es estúpido? ¿¡Para ti él lastimarme es estúpido!?-

-¡NO!- Ambos habian perdido él control, Ritsu lo sabía.-¡No sabes cuentas veces me he sentido mal por no tener él valor de dar unas míseras palabras! ¡Tu no sabes lo horrible que es que los fantasmas del pasado te persigan!-

-¿¡CREES QUE NO LO SE!? ¡Por 10 años estuve llorando tu ausencia y mendigando cariño que nadie podía ofrecerme! ¡Me sentí tan sólo al no tenerte! Y sin embargo, desde que supe que eras tu... ¡Jamas me fui y luche por esto!-

-¡Yo también estoy luchando a mi manera! Él problema conmigo es...- Takano le interrumpió, mientras sus ojos se enrojecían, como si él fuese a llorar también.

-¡Exacto! ¡EL PUTO PROBLEMA AQUÍ ES CONTIGO! ¡Una relación es de dos! No de un idiota que pone de ambos lados. Ritsu dímelo, no tengas miedo que no me iré... ¡DILO!-

Sabia que pediría perdón a las estrellas, pero ya no había marcha atras. Se dejó caer de rodillas al suelo y suspiro.

-Per...doname. No puedo.- Una gota proveniente de las ahora húmedas avellanas, hizo que Ritsu quisiera morir allí mismo.

-Eres un cobarde Onodera. No tienes agallas para darle nombre a esta supuesta "relación"-

-¡Takano-San... No...!

-¡Basta Ritsu! No vuelvas a buscarme que no estare dispuesto a escucharte... Finge que nunca estuve ni estaré en él departamento de a lado. ¿Sabes? Fue hermoso mientras duro...-

-No te vayas... Por favor,no. Dame tiempo y te lo diré...-

-Ya fue mucho mi tiempo de espera. Al menos, me quedo con él consuelo de que yo si te amo..-

Y se fue, porque al parecer Ritsu era un cobarde.

Porque al parecer, aunque su corazón dijera a gritos "¡Te amo!" sus sentimientos no eran transmitidos correctamente.

Y dolió. Dolió que Takano aun no le conociera del todo...

*-*-*-*-*

-U...Usted! Sirvame o...tro- Su primera y mejor opción era ir a emborracharse a un bar. Olvidarse de todo, creer que todo habia sido un maldito sueño. No podía con él dolor en su corazón en ese momento.

-Se... Señor, creo que ya bebió demasiado.- Y es que era cierto. Onodera nunca había sido tolerante al alcohol, y él haber tomado como todo borracho profesional haría, hizo que se pusiera muy mal.

-¡No te interesa! So...lo quiero otro...- Él camarero obedeció vacilante. 

Las penas consumían a Onodera, y las lágrimas no paraban. No dejaba de repetirse que él era sólo un maldito cobarde, mientras poco a poco sus demonios consumían su alma, transformando su dolor en un incesante mar de llanto. No muchos comprenderían él dolor por él que pasaba.

Levanto su cabeza de la mesa, y miro a la barra. Su cabeza se revolvió y miro a todos confundido, puesto que se veía distorsionado. Aunque... Hubo un cuerpo que reconoció enseguida; aquel dueño de muchas de sus pesadillas. Él Oso gruñon de Marukawa, Yokozawa-San.

Una estúpida idea vino a su cabeza, y sonrio como idiota. 

-Eso es... Yo... Yokozawa-San... Podrá... Escucharme.- Arrastró su silla hacia la barra con torpeza, mareado y sin saber porque se acercaba.

Al parecer su estupidez de borracho le estaba haciendo cometer ese homicidio. 

Al parecer ese pequeño estrago en su mente y corazón le llevaría a cometer locuras.

 

Notas finales:

¿Qué decir? Aquí comIenza la historia real uwu 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).