Era la hora del almuerzo y para Rei todo lo que había pasado en los días anteriores ya le era tolerable, se encontraba más relajado y menos tenso, aunque por su mente no dejaba de preguntarse: ¿Cómo ocultar que jugaba basquetbol? Pues estaba muy seguro de que no importaba lo que pasara su padre y hermano no se iban a enterar.
Estaba aún concentrado en sus pensamientos, cuando escucho a su compañero en el pupitre de atrás -¡Hey! Rei-chan -era Nagisa quien le miraba con ese par de ojos rosados muy atento a todo lo que hacía -¿Hoy si almorzaras conmigo? -le pregunto antes de hacer un puchero -Porque ayer tú me dijiste que comerías conmigo y ya no fuimos juntos -se quejaba casi infantil.
Rei le vio por sobre su hombro y todas sus acciones le provocaron diversión -Nagisa-kun -se le quedó viendo al chico que más bien le parecía un niño -Si –le comento mientras buscaba su cartera y ponía de pie -Si, almorzare con usted Nagisa-kun –le contesto antes de voltear a verlo con una leve sonrisa.
Esto hizo que se ganara una de las más grandes sonrisas que él chico podía formar en sus labios -¡Genial! Rei-chan -le dijo poniéndose también de pie casi de inmediato lanzándose a el aferrándose a uno de sus brazos -Vamos a la cafetería ¿verdad? -le dijo mientras le jalaba del salón.
-¡Oye! -le grito con molestia Rei mientras daba un par de pasos hacia atrás -¿Qué haces? -le dijo casi histérico intentando zafarse del agarre contrario.
Nagisa con su acostumbrada energía de siempre, hacia caso omiso de las quejas de su compañero -Yo también traigo dinero -le dijo una vez que salieron del salón -En la cafetería venden unos panes al vapor con mermelada y chocolate -aseguraba de una forma en la que parecía babear en cualquier momento -¡Quiero uno!.
Ambos iban bajando las escaleras, aunque Rei solo escuchaba a Nagisa que no dejaba de contarle cual eran sus postres y dulces favoritos; sin embargo, mientras lo hacían, el chico de lentes empezó a notar que los demás alumnos los veían de una manera muy extraña, pero quizá era porque el pequeño rubio seguía aferrado a él.
Sin embargo todo eso se le olvido cuando a sus espaldas, ambos fueron llamados -Nagisa, Rei -era la amable y gentil voz -Esperen -Makoto bajaba las escaleras acompañado de Haruka, solo que este iba tan serio como era acostumbrado -¿No quieren venir a la azotea con nosotros?.
Nagisa de inmediato formo una sonrisa en sus labios pues le emocionaba ver que sus dos amigos estaban ahí, sin embargo antes de contestar vio de reojo a Rei, pues no estaba muy seguro de lo que este diría -¡Mako-chan! ¡Haru-chan! -casi grito sin poder ocular sus nervios al imaginar que debía tomar partido entre los chicos que conocía desde casi toda la vida y el que conoció un día anterior.
Rei, al ver a ambos chicos y el cambio en la actitud de Nagisa, llego a deducir que si estarían en el mismo equipo de basquetbol debía llevarse bien con ellos -Si, muchas gracias Midorima-san, pero antes debo de ir por algo de comer a la cafetería -les comento al pensar que no traía almuerzo.
Haruka no dijo nada, en primera impresión para Rei el seguía molesto por haberse inmiscuido en su plática con Rin, pero lo que este no sabía era que así era el moreno, inexpresivo y siempre muy serio.
La respuesta de Makoto era la única que se debía esperar -No te preocupes Rei -le sonrió muy amable como siempre solía ser -Comeremos entonces en la cafetería, no habrá problema.
-¡Genial! -grito con emoción Nagisa al verse zafado de tomar la elección de con quien iría a comer ese día -Pero apresurémonos -dijo lo último antes de inflar las mejillas -Sino nos ganaran todos los panes dulces.
Y en un abrir y cerrar de ojos, que más bien fue la insistencia de Nagisa, todos estaban en la cafetería y claro el pequeño rubio al no notar nadie en los panes al vapor fue corriendo.
Dejando obviamente a Rei solo con el otro par de chicos, creando un silencio entre los tres que claro Makoto no se negó en romper -Rei, no sé si ya te han dado el recorrido por la escuela, pero cuando gustes te lo podemos dar.
Ante aquello, el chico de lentes solo le dio una sonrisa apreciando lo amable que solía ser el castaño -Muchas gracias Midorima-san yo… -iba a continuar hablando cuando fue interrumpido.
-Shhhhh… -Haruka le había hecho un solo sonido para que este guardara silencio y claro Rei lo tomo mal en un principio, hasta que noto frente a ellos un par de chicos caminando a su dirección.
El mismo chico de cabello magenta se dirigía a ellos, sonriendo altanero al verlos -Así que convencieron a Rei de jugar -vio a este de reojo casi con desprecio -Que bien.
Para el nombrado el escuchar a su primo materno hablarle de aquella forma le extraño, pues él nunca solía ser así, pero eso fue de la última vez que le había visto y solo tenía 11 años; la gente podía cambiar con el tiempo.
-Rin, por favor compórtate -le decía un chico de cabellos rosados y mirada color lila en cuyos labios se formaba una sonrisa -Samezuka e Iwatoby no se debe llevar mal, al contrario, los miembros de Teiko nos debemos llevar bien, ¿Verdad Makoto?
Ahí, el castaño que se encontraba muy serio reacciono -Kisumi tiene razón, todos somos Teiko -sonrió intentando calmar la tensión entre los presentes. Aún que al parecer por como Rin y Haruka se miraban no parecía que quisieran detener el conflicto.
Haruka no dejaba de sentirse molesto y aunque no se le notara, a Makoto le bastaba con cruzar sus miradas para saber que algo no le gustaba, pero decidió callar -Nagisa nos está esperando -comento empezando a caminar pasando entre ambos chicos -Nos vemos Sharkboy -se despidió de Rin sin siquiera verlo pues miraba a Kisumi -Lavagirl, te veo en la práctica -comento con tranquilidad mientras seguía andando.
Rin frunció el ceño con palpable molestia -Me da gusto ver a tus dos guardaespaldas -intentó regresar la jugada, pero no fue suficiente si quiera para llamar la atención del de ojos azul marino.
-¿Lavagirl? -repitió el muchacho de cabellos rosados -¿Te dijo a ti Lavagirl? -pregunto incrédulo al no entender de que hablaba -Porque tienes el cabello como ella – se burló creyendo haber entendido el chiste –¡Hey! ¡Sousuke! -salió corriendo en busca del moreno cual niño pequeño.
Sousuke estaba muy tranquilo, sentado en una de las mesas del comedor, disfrutando de una ración de su plato favorito de chuletas mientras veía de reojo su teléfono, bueno hasta que Kisumi llegó atrás de él casi de golpe y repitiendo su nombre sin parar -¿Que sucede chocolatito? -preguntaba con su acostumbrada seriedad muy al contrario del imperativo chico a su espalda.
-Sopita, no me lo vas a creer -reía muy divertido antes de tomar asiento a un costado del grandullón -Ahora Haru~ acaba de contarme un chiste muy divertido -repetía con una imborrable sonrisa en su rostro.
Rin, claro que era participe de esa supuesta broma que no entendía -Kisumi, por favor no le cuentes -le podía volviendo a tomar asiento a lado de su mejor amigo para volver a comer lo que había dejado antes de “ir a molestar a los de Iwatoby”.
Aunque para ese momento el moreno estaba más que interesado -¿Hablas de Haruka Kuroko? -sonrió ligeramente malicioso al saber que a su mejor amigo le molestaba que tocaran el tema -Cuéntame más.
-Bueno, fuimos a hablar con Haru porque yo quería presentarme al chico nuevo, el hijo de Aomine -nombro con emoción pues al ser amante del básquetbol tenía deseos de conocer a la leyenda que era el As de la generación de los milagros -Que por cierto -comento volteando a todos lados -Ya no le pude decir nada -comento con un puchero antes de notar la mirada de Sousuke que no entendía para que le contaba tanto -Soup perdona -reía ligeramente avergonzado -Bueno, aquí lo chistoso es que cuando se iban Haru le dijo a Rin Lavagirl y a mi Sharkboy.
En ese momento mientras Kisumi no paraba de reír como si le hubiesen dicho el mejor chiste de la vida, Sousuke se le quedó mirando y luego vio a Rin quien le compartió una mirada -Así que ahora Kisumi es Sharkboy -le sonrió -Mira que Kuroko es muy divertido cuando quiere -comento jugando con uno de sus palillos.
-Deja de reír -le comentaba el muchacho de cabellos magenta quien no podía evitar fruncir el ceño con enojo -No fue divertido.-nk+
Sousuke ya había notado el palpable enojo de su amigo y no sabía si era por culpa de Haruka o Kisumi pero algo se le debía ocurrir -Oye… Kiss -le hablo al pelirosa que no había parado de reír en ese momento -¿Por qué no estas con Midorima y Kuroko?
El pelirosa se intentaba detener y controlar su risa que le había provocado ya un dolor de estómago -Oh… Vamos Sou -le hizo una mueca -¿No puedo pasar el rato con mis viejos amigos? Además, estoy todo el día con ellos dos -suspiro viendo la bandeja del moreno intentando quitarle comida.
Ese par estaba tan distraído que no pudieron apreciar la notable mirada de odio que Rin le dirigía al pequeño grupo de cuatro chicos que estaban en una mesa casi al fondo quienes se veían muy cómodos entre ellos, contrario a lo que él creía al parecer la llegada de su primo no causaría un problema en el equipo de Teiko.