[Minho]
Estacione la camioneta frente a la que fue mi casa por mucho tiempo, aquel lugar albergaba momentos hermosos que siempre vivirian en mi mente, solté un suspiro, aún era difícil ver que todo aquello que tenía ahora se estaba derribando por mis acciones, pero sabía muy dentro de mi que apesar de todo estaba actuando como debia ser, me baje para poder tomar con cuidado a Wendy que aun seguia dormida, su respiración era suave y tranquila, una pequeña que no tenía idea de todo lo que estaba pasando y esperaba que cuando creciera no me odiara por todo lo que estaba haciendo, toque el timbre esperando que Lay abriera, pues segun lo dicho en la llamada que me hizo Yuri se encontraba dormida, la puerta se abrio mostrando a un no muy contento Lay.
- Se ha quedado dormida en el camino, la subire a su recamara.
- Me parece bien te espero en la sala
Sin decirme nada mas se movio para que entrara, subi las escaleras y deje a mi pequeña en su cama prendiendo la luz de su mesa para que no se asustara si llegaba a despertar y veia todo obscuro, sali de la recamara y camine hacia las escaleras voltie por puro instinto hacia la que antes fuera mi recamara, notando que esta estaba semi abierta, camine hacia ella y pude ver la figura de Yuri sobre la cama, estaba abrazando fuertemente la que era mi almohada, no podia evitar sentirme como la peor basura del mundo por haber dañado a la mejor mujer que pude haber conocido, pero por eso mismo habia decidido ser sincero con ella y no engañarla, aunque doloroso fue lo correcto, baje la mirada y cerre la puerta con cuidado de no hacer ruido y despertarla, solte un gran suspiro camino a las escaleras, camine con tristeza hasta la sala donde Lay estaba bebiendo algo, pude sentir su mirada una vez que se dio cuenta de mi presencia.
- Siéntate, ¿te sirvo algo?
- Lo mismo que tu - Se paro de donde se encontraba, para ingresar a la cocina, regresando con un vaso similar al de él, acercandolo. - Gracias
- Mira no me voy a ir con rodeos - Dejo su vaso sobre la mesa de centro. - ¿Que demonios piensas que estas haciendo?
Tome un sorbo del wisky, sintiendo como el alcohol pasaba por mi garganta.
- Se que es algo difícil de entender y te diré lo mismo que le dije a tu hermana, prefiero que sepa que estoy con alguien mas a salir a escondidas faltandole al respeto.
- ¿Y de verdad piensas que eso es mejor? Estas destrozando tu familia por una aventura.
- No es una aventura, no tengo palabras para explicar lo que siento por esa persona, es algo increíble, fue inevitable.
- Ja!, ¿te podrías por favor escuchar? Antes solías decir que mi hermana era tu vida entera, que la amabas más que a nada en este mundo y querías envejecer con ella y ahora dices que sientes algo más fuerte por otra persona, son idioteces.
- Mira Lay, sé que amas mucho a Yuri y que quieres lo mejor para ella, pero debes entender que si me quedo a su lado no haré más que dañarla, la quiero no te voy a decir que no, pero mis sentimientos son diferentes ahora, no me di cuenta hasta que conocí a la persona con la que estoy ahorita de que mi amor por Yuri es más un cariño por todo lo que hemos vivido - Tome un sorbo de mi bebida
-¿Me estás queriendo decir que lo que tenías con mi hermana ya era monótono?
-No lo digas de esa manera - suspiré en si tenía razón, pero escucharlo era diferente a sentirlo. -Solo me di cuenta que seguía con ella por todo lo que me ha dado, no sabía que mis sentimientos cambiarían así de un momento a otro, me creía locamente enamorado de ella pero no era realmente así.
- ¿Cuando crees que me dejaste de amar?
Ambos volteando a las escaleras viendo a Yuri recargada en el barandal con una mano en su pecho y nuevas lágrimas cayendo por sus mejillas, aleje mi mirada de ella y bebí un sorbo de mi whisky.
-No lo sé, Yuri créeme que no pensé que pasaría esto...
-Estábamos tan bien - Un sollozo salió de ella, rompiéndome más el corazón. - Si hubiera sabido que esa mañana todo iba a cambiar no te hubiera dejado ir...
- Tarde o temprano iba a suceder Yuri
- Deberías detener todo esto, reaccionar y pensar antes de actuar, hay una niña de por medio Minho.
Lay escupió con casi veneno, pero no me extrañaba sabía que me ganaría su odio por lo que le hacía a su hermana.
- Lay, mi hija ya sabe de mi relación...
- ¡¡¿Que?!! ¿Mi hija ya estuvo con ese que destruyó mi familia? -Suspire pesadamente, sabía que la reacción de Yuri no iba a ser la mejor.
- Si ya lo conoce y ambos se han llevado tan bien, Wendy está encantada con él, se puso tan contenta cuando le dije que él era mi novio.
- ¿Como te has atrevido a decirle eso? Su pequeña mente aún no va a poder asimilar las cosas
-Yuri nuestra hija es una niña sumamente inteligente, su primera pregunta después de que le dije fue que pasaría contigo. - Ella mi miro asombrada
- ¿Que le dijiste?
- Lo mismo que me he pasado diciéndote a ti y ahora a tu hermano. - Me pare de donde estaba para caminar hacia ella. - Que siempre te iba a tener cariño y aprecio por todo lo bueno que me has dado, por brindarme la mayor felicidad que fue mi hija.
Ella sollozo fuertemente recargandose en mi pecho, mire hacia Lay quien bebía de su whisky viendo a la nada.
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[Taemin]
Estaba en el sofá viendo hacia el techo de mi departamento, inconcientemente tenía una sonrisa en mi rostro, nunca había pensado que la felicidad inundará mi ser.
El teléfono de la sala había sonado sacándome de mi ensoñación, estire mi brazo para tomarlo.
- Taemin
- Hola Taeminnie - Mi sonrisa aumento aún más, solo había una persona en el mundo que me decía de esa manera.
- ¡¡¡Lucy!!!
- Hola, ¿Como estás? No me has venido a ver en casi 3 días. - Cai en cuenta que tenía razón, estaba tan metido en lo que tenía con Minho que me había olvidado de ella.
- Perdón, tuve unos asuntos que me impidieron ir a visitarte.
- ¿Asuntos? ¿Esta todo bien Taeminnie? Sabes que me puedes decir todo lo que te pase.
- Todo está de maravilla Lucy, más que eso...
- Mmm... - Escuché como una suave risa salía del teléfono, no me percate de mis palabras. - No me digas que ¿estás saliendo con alguien?
Inconcientemente mis mejillas se sintieron más calientes y sonreí tan grande que mis ojos se cerraban.
- Algo así creo... - Un gritito se escuchó, sabía que iba a reaccionar de esa manera.
- Eso es maravilloso, necesito conocerla... - Mi sonrisa se borró un poco, no sabía cómo tomaría la noticia de que no era una chica, si no un chico y con una hija.
- En realidad Lucy es un chico... - Silencio eso fue lo único que recibí, temiendo por su reacción, ella era lo único que tenía y el que no aceptará mi felicidad me dolería mucho.
- Taeminnie si tú eres feliz eso me hace mucho más feliz a mí. - Una pequeña lágrima rodó por mi mejilla.
- Gracias Lucy, el tener tu apoyo me hace aún más feliz, eres la única persona que puedo llamar familia.
- Y eso quiero ser para ti, siempre te lo he dicho te convertiste en mi hijo, yo te vi crecer, te vi volar fuera y ahora encontrar a tu primer amor.
- Gracias... - Sabía que las palabras que le iba a decir tenían un gran peso. - Mamá...
Escuché un sollozo y me preocupe un poco.
- No sabes lo feliz que me pone escucharte decirme Así. - Sonreí nuevamente pude ver cómo mi puerta principal era abierta y por ella pasaba Minho con una cara no tan alegre. - Cariño necesito hablar contigo de algo importante, no sé si podrías venir a verme o te visito yo.
- Preferiría que vinieras tú, sabes que no me gusta ir mucho para halla.
- ok entonces te iré a visitar pronto.
- te esperaré con ansias, me tengo que ir, te quiero.
- Yo también Taeminnie
Colgué para ver a Minho sentado en el sofá con su rostro entre sus manos y sus dedos enredados en su cabello.
- ¿Ha pasado algo?
El alzo su mirada viéndome a los ojos, para después estirar su mano y alarme para colocarme Enmedio de sus piernas, rodeandome con sus brazos y recargando su rostro en mi abdomen.
- Te quiero Tae.
- Yo también Minho, pero dime ¿que te sucede?
- Mi cuñado habló conmigo cuando deje a mi hija.
-Oh...
- Me ha reclamado por mis acciones
Parecía que el tema de su familia siempre sería doloroso para ambos.
- Ya te mencioné que si deseas irte lo entenderé, tienes una familia...
- Y yo ya te mencioné que quiero estar a tu lado - Bajo mi rostro para besarme en los labios. - Solo es difícil el proceso, pero no me arrepiento porque te tengo a mi lado.
- Yo al fin puedo decir que soy feliz. - Ahora el que lo besó fui yo
- Escuché que hablabas con alguien
- Si con Lu... Mi mamá
- Oh, ¿Le dijiste algo de nosotros? - sus manos seguían al rededor de mi cintura dejando suaves caricias.
- Si, le mencioné que tenía una relación con alguien y me dijo que iba a venir, espero no te incomode
- No tiene porque incomodarme, será grato conocer a quien trajo a la vida al amor de mi vida. - Baje mi mirada, no sabía si debía contarle mi pasado.
- Minho yo... - El me miró curioso, Negué suavente. - Te extrañe.
- Yo igual.
Me acerqué a él para unir nuestros labios, empezaba a acostumbrarme a ese tipo de interacciones y me hacían realmente feliz, tal vez al fin había llegado el momento de dejar lo obscuro de mi vida en el pasado.