Tsk era cumpleaños del friki del beisbol, el décimo junto a las chicas habían organizado una fiesta de cumpleaños, vaya que desperdicio, pero apoyaría al décimo, Hibari también estaba en la fiesta cuidando del décimo, vaya que sobreprotector se convirtió con el décimo desde que se hicieron pareja.
-Gokudera ayúdanos a poner los globos-dijo Haru
-tsk, que lata das mujer-dije
-aun no entiendo por qué Tsuna no pidió que hiciera la comida-dijo mi hermana
-hermana-dije agarrando mi vientre por el dolor estomacal que provocaba la cara de mi hermana.
-Gokudera kun estas bien-dijo Kyoko
-si-dije
-¡AL EXTTREMO! Tendremos una fiesta extrema-dijo el cabeza de césped
-el boss donde esta-dijo Chrome
-kukuf, mi querida Nagi Tsunayoshi fue von Hibari a comprar las soda, aunque eso es una excusa-dijo el cabeza de piña apareciendo de la nada
-cállate el décimo llegara-dije
A los pocos segundos el décimo entra con las sodas algo sonrojado junto a Hibari.
-decimo está bien-dije
-si-dijo el decimo
-herbívoros saben que odio las multitudes-dijo Hibari
Todo estaba listo, pero aun no entendía por qué era en mi departamento y Nana había hecho comía para dos personas y además el décimo había traído jugo de uva y unas copas, no entendía.
-Gokudera en unos minutos llegara Yamamoto, nosotros iremos por el pastel así que espéralo-dijo Tsuna
-si decimo-dije
-a y además dale su regalo, algo que el dame ya dio-dijo Rebron apareciendo de la nada
-Rebron-dijo el décimo sonrojado
Todos se fueron, que el pastel era de diez pisos o irían por la demás comida, no entendí.
A los cinco minutos llega el friki del beisbol, se veía bien con unos jeans y una playera azul pero que estoy diciendo
-hola Gokudera y los demás-dijo
-fueron por unas cosa-dije
En ese momento comenzó a llover, estábamos los dos en la misma habitación, que tenía que hacer, sin controlar mis sentimientos. En eso mi celular me saca de mis pensamientos.
-decimo está bien-dije
-si los demás me avisaron que no pueden llegar a la apartamento por la lluvia mientras que nosotros nos encontramos con unos enemigos de Vongola-dijo el decimo
-entonces iremos,-dije
-no está todo bajo control mejor quédate con Yamamoto y comiencen la fiesta-dijo el decimo
Así o mas peor, Yamamoto me miraba con una sonrisa me sonroje porque me había enamorado de él, no lo comprendía.
-el décimo no puede venir porque está lloviendo-dije
-entonces los esperamos-dijo
-no me dijo que comiéramos-dije
Yamamoto se sentó en la mesa y yo fui a la cocina a servir la comida que consistió en un filete y en pasta, los lleve a la mesa y puse las copas sirviendo el jugo de uva.
-gracias Gokudera-dijo con una sonrisa
Me sonroje como un tomate, tan solo respondí con un ‘tsk’ después me senté, la comida fue silenciosa pero no incomoda, después de comer nos sentamos en el suelo, ahora era un silencio acomodo, ya estaba desesperado, así que decidí decirle la verdad.
-Yamamoto-dije
-que sucede Gokudera
-este... me…gu…ME GUSTAS MUCHO-grite
El me miro sorprendido, vaya la había regado el me rechazaría y me diría que no digiera eso en su cumpleaños, en eso siento unos labios, me estaba besando, inmediatamente correspondí el beso, era un beso tierno el me estaba correspondiendo era feliz.
-Gokudera, me alegro que también estés enamorado de mi yo también te amo-dijo sonriendo
-enserio-dije
-te amo Gokuidera Hayato desde que te conocí, siempre pensé que estabas enamorado de Tsuana y eso me hacía ponerme celoso-dijo
-el décimo, el solo lo admiro pero solo lo considero como mi hermanito menor-dije
-Gokudera, ¿quieres ser mi novio?-dijo
Esas dulces palabras a las que no me negaría, mis ojos dieron un brillo o es lo que pensé, porque Yamamoto me miraba tiernamente.
-sí, quiero Yamamoto-dije
-dime Takenshi-dijo
-tsk no-dije sonrojado
El solo comenzó a reír, en eso la lluvia se detiene, a los pocos minutos aparecen los demás.
-chicos que creen acabo de recibir el mejor regalo-dijo Yamamoto
-enserio me alegro, cuál es tu mejor regalo-dijo el decimo
-que Gokudera me ame-dijo sonriendo
Me sonroje definitivamente le había ganado a los tomates estaba muy rojo, en eso me besa, me sonrojo a un más. El décimo y los demás se sientan aun lado de nosotros antes de que los demás le desearan un feliz cumpleaños.
-Yamamoto Feliz CUMPKLEAÑOS, te amo-dije
-yo igual-dijo
Me volvió a besar, después disfrutamos de la fiesta, tomamos soda, catamos karaoke y comimos dulces, pero lo mejor de esa noche es que Yamamoto era mi novio, era mi adorada lluvia que tanto me gustaba que cayera en la tormenta que hay en mi corazón.