Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un lazo que no pedí, aquella otra personalidad de mí por Almaschmetterling

[Reviews - 39]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Nuevo capitulo ojala les guste :') y disculpen la demora y la de frutilla (?) mal chiste, lo sé

El peliceleste parpadeo dispuesto a irse, la verdad le iba a preguntar sobre una duda que tenia con Akashi, puesto que  había sospechado que este sentía algo por él, pero al ver la escena  no pudo más que evitar pensar justamente lo contrario y no tenía la intención de interrumpir a la pareja que estaba tan cerca el uno del otro.

Sin embargo en el momento en que lo hizo el Akashi de ojos rojos apareció y totalmente avergonzado se separó de Furihata quien respiraba agitado puesto que  ese acercamiento que había tenido le había hecho acelerar su corazón y su respiración a la vez.

-¡No es lo que piensas Kuroko! ¡Solo estábamos jugando!-Dijo el pelirrojo  tomando las manos del  chico “fantasma” que lo miraba inexpresivo a pesar de todo.

-No me importa realmente Akashi-kun- Dijo totalmente inexpresivo, no se podía saber en qué rayos estaba pensando aquel Omega, nunca entregaba nada de si, ni siquiera en el rostro y si lo hacía era casi un milagro.

Furi miro serio al pelirrojo, esto ya lo estaba cansando, era prácticamente una montaña rusa esto que estaba sintiendo. El se puso  de pie y se arreglo el cabello  y la ropa ¿Pensar que el otro podía amarlo? Qué tontería era esa.

-Yo debo salir un momento, quédense a conversar un poco, ahora que lo pienso debo comprar las cosas para la cena.

El pelirrojo lo sostuvo de la camisa mirando a su amigo como pidiendo ayuda con la mirada, no sabía qué hacer o que  hacer, lamentablemente era demasiado estúpido para no saber de qué hablar.

El chihuahua suspiro de manera cansada. En serio ¿Tenia que ayudarle hasta en ponerlo en los brazos de otra persona?

-Kuroko ¿Qué  es lo que buscabas en mi casa? –

-Quería preguntarte algo, pero creo que es mejor que venga otro día, sinceramente es lo mejor.

-¡No te vayas Kuroko!-Dijo Akashi quien casi tropieza pero  se agarra de la cintura de Furi quedando en una posición comprometedora para ambos pareciera que le fuese  a hacer sexo oral o algo así. Cuando se da cuenta se separa rápidamente con la cara roja.- ¡Quiero hablar contigo!

-¿Si? ¿Sobre qué sería?-Ladeo el rostro el de ojos celestes un poco intrigado.

-Quiero que no te vuelvas a acercar a esta casa-El que hablo no fue el Akashi normal sino el de ojos cambiados con una sonrisa ladina y casi como si el peliceleste fuese una basura.-Al menos no en esta semana estaremos algo ocupados con Kōki.

-Oh ¿Así que ocupados?-Se encogió de hombros el chico inexpresivo  sin dejar de mirar al otro, aunque sentía que era innecesario que le hicieran esa especie de mensaje, si necesitaba privacidad Furi  se lo diría- ¿Se puede saber en qué? Digo, si es que  se puede saber, después de todo Furihata es mi amigo.

-¿No lo adivinas? –Sonrió de lado con arrogancia el Akashi del ojo dorado poniendo sus manos en la cintura-Estaremos copu…-

Fue interrumpido por la mano de Furihata quien le puso una mandarina en la boca rápidamente antes que hablara una cosa más con las mejillas calientes y rojas.

-¡Co…cooperando para hacerte una sorpresa! No sé si te has fijado pero mi amigo Akashi-san aquí tiene buenas intenciones contigo.

-¿Buenas intenciones? No entiendo a lo que te refieres.-Parpadeo el peliceleste sin comprender absolutamente nada.

-Que le agradas. –Sonrió de manera tensa esperaba a que captara el mensaje.

-A mí también  me agrada, es un buen amigo.

El chihuahua negó con la cabeza ¿Realmente no lo entendía? Quizás su amigo no era el único torpe después de todo.

-No me refiero a ese modo Kuroko, me refiero a…

-Debo irme, lo siento Furihata-kun, Akashi-kun. Volveré después de esa semana. –Hizo una reverencia y se retiro tranquilamente el de cabellos celestes.

-Que tierno eres Kōki al intentar inútilmente juntar a ese chico con él erróneo, me dan más ganas de hacerte mío.-El Akashi del ojo dorado tomo de las caderas a Furi con sucias intenciones.-Pero todo eso es inútil, serás mío-Lamio el cuello del cachorro lo cual lo hizo estremecer y en un acto de defensa le dio un codazo para que lo soltase. Lográndolo con éxito corrió hasta la cocina y saco una sartén para  golpear al Akashi del ojo diferente.

Furihata podía  ser de un animal no muy fuerte, pero sabía bien como defenderse ante alguien que al parecer lo quería someter a sus deseos egoístas.

El pelirrojo del ojo dorado se acerco a donde estaba el castaño quien sujetaba una sartén firme en su mano pues pensaba golpearlo hasta que las ideas de su amigo se centraran o por ultimo que por fin volviese a ser el mismo, aquel del ojo dorado no le agradaba para nada esa no era la persona a quien quería, ese era simplemente un desconocido que lo quería poseer según el mismo, alguien diferente.

-Oh Kōki, no tienes que ser tan agresivo, ven, entiende que yo soy el verdadero Seijūrō tu amigo es solo una mera existencia sin sentido alguno, que debería ser aniquilada hasta él más mínimo átomo, ya que el está lleno de torpeza e ineptitud para ser un Akashi. No merece ser un león, no merece ser tu pareja, no merece absolutamente nada.
 
-Al menos el no me quiere someter a la fuerza como tú.

-Pero yo si te amo, no como él que piensa que ama al fantasma ese,  es demasiado estúpido en verdad.

-¿Por qué es estúpido? Son sus verdaderos sentimientos.

-No, los míos son los verdaderos sentimientos de él, pero es tan imbécil que ni el mismo se da cuenta de ello, el interés de Kuroko nace por su  propio deseo de querer hacer las cosas bien, de querer ser fuerte, aunque sea torpe, lo cual es bastante patético en verdad.

-No te creo en absoluto. –Comento el chihuahua demasiado tenso con la presencia del  Akashi con heterocromía

-¿No? Bien, es normal el erróneo a llenado tu cabecita de que nunca lo tomaras en cuenta, pero ya verás, al final tendrás que aceptarme y  cuando lo hagamos tendremos muchos cachorros ¿Cuántos crees que debamos tener? ¿Me gustarían cinco por mi parte? Así haríamos un equipo de básquet completo, aunque  no me molestaría si me quieres dar más.

-Entiéndalo Akashi-san, no lo haré con usted. –Enrojeció peor que un tomate maduro al oírlo sosteniendo con más fuerza la sartén.

-Te convenceré y me amarás, aunque no tengo mucha paciencia.-Hizo una sonrisita de suficiencia-  Pero ya sé que me amas.

-A usted no lo amo. Yo amo al…no importa, no me corresponde.

-¿Entonces si estas enamorado de mi?-

-¿Eh?

Kōki al mirar se dio cuenta que aquel pelirrojo ahora tenía ambos ojos rojos. Se quería morir ahí mismo.

-No, no yo no…

-¿Por qué no me lo dijiste antes?-Akashi preocupado se acerco a su amigo.-Sabes que yo no siento lo mismo por ti.

-Lo sé, por eso nunca lo quise decir.-Miro de una manera dolida al de ojos rojos- Piensa que yo siempre seré tu amigo Akashi-san, solo tu amigo y nada más, no tienes que obligarte a cambiar.

-¿Porque tendría que hacerlo? Eso sería mentirnos a nosotros mismos y no sería justo para ti Kōki-

-Exactamente-El chihuahua negó con la cabeza-No quiero que mientas a tus sentimientos por intentar corresponderme-Sin embargo sintió un dolor tan fuerte en su corazón mientras lo decía, sus ojos parecían preparados para las lagrimas en ese momento, pues había demasiado dolor, mientras se repetía mentalmente que solo serian amigos, así y siempre mientras vivan, eso no iba a cambiar. –Voy a hacer que tu y Kuroko terminen juntos, es en compensación de todo el lió que se provoco cuando te he ganado ¿Te parece bien?

-Kōki…-Había algo que al pelirrojo no le agradaba pero ni siquiera sabía que era, de algún modo se sintió muy incomodo de que el chihuahua empezara a comportarse así. –Gracias.

-No hay de que, así que, olvida lo que oíste ¿Seguimos siendo amigos Akashi-san?-Le extendió la mano al león quien la tomo inmediatamente.

-¡Por supuesto! –Akashi sonrió animado, pensó que su amigo sufriría al momento de que esto pasara, aunque ni siquiera pensaba en un momento que realmente estaría enamorado de él.

Sin embargo el castaño disimulaba muy bien el dolor, un dolor que le quemaba por dentro y le destruía, pero no, iba a empujar ese sentimiento lo más abajo que pudiera de su alma y sonreiría, como si nada hubiese pasado. Aunque no lo creyese nadie era bastante fuerte, fuerte en el sentido sentimental, algo así no lo derrumbaría, o al menos eso quería creer, si en ese momento sentía morir renacería como un fénix.

Parpadeo un poco tragándose momentáneamente las lagrimas y decidió planear una cita para su amigo.

-Voy a ir a comprar Akashi-san, mientras tanto pensaré en el modo de que tú y Kuroko estén juntos.

-Kōki…-

-¿Si?-Pregunto este con una sonrisa.

-Gracias por siempre estar conmigo.-En realidad le iba a decir otra cosa, pero ni siquiera él sabía lo que le quería decir.

-Siempre puedes contar conmigo, pase lo que pase, los amigos de verdad hacen eso ¿No? Quiero ser su mejor amigo siempre. –Suspiro y se marcho corriendo de allí.





“Deja de hacer las cosas más difíciles para mí y Kōki y desaparece de una vez escoria” Menciono el heterocromatico en su mente

No lo haré, el que debe desaparecer eres tú.

“Te voy a hacer la vida imposible”

Inténtalo, no me importa.

“Jajajajaja, en serio eres estúpido ¿Acaso no sabes que  yo tengo un control mayor que tu de tu propio cuerpo y mente”

No, solo dices eso para intimidarme.

“Si amenazo, es porque hablo con fundamento”

¡¡No!! No creeré nada de lo que dices.

“Eres muy gracioso como intentas negarte a la verdad”

No me niego a nada.

“Voy a demostrarte una cosa estúpido”

El pelirrojo sintió que su cuerpo se movía en contra de su voluntad. Quiso frenarlo, pero no podía, ni siquiera sabía que estaba haciendo, primero fue metido a la ducha y luego vestido con ropas que el mismo había dejado en la casa del castaño, sin embargo todo esto era en contra de su propia voluntad ¿Qué demonios estaba pasando consigo mismo?

Fue hacia la calle, percibiendo un olor como un animal percibiendo a su presa y cuando lo detecto corrió directamente hacia él riendo  de manera como si estuviese a punto de cometer una travesura. Era el  heterocromatico quien se reía no él.

¡¡NO!! ¿Qué vas a hacerle?

“Algo para que se aleje de ti definitivamente”-

-¡¡Kuroko!!-Llamo Akashi aun riendo de esa manera perversa y enferma.  

El peliceleste  volteo, pero fue golpeado fuertemente por el de cabellos rojos con un puñetazo.

Te desprecio.

“Esto es solo una muestra de lo que haré si no me haces caso”

¡¿Qué demonios quieres que haga?!

“¿No es obvio? Que entiendas cuál es tu lugar, que  estas mal aquí, que tu mera existencia es inútil Si realmente lo amas renunciaras a él”

Pero así nunca podre acercarme a Kuroko…

El pelicelestese levanto y se sacudió las ropas como si nada. Sonriendo leve se acerco al pelirrojo.

-Así que a Akashi-kun le gustan estos juegos rudos-Le pego en el estomago con una sombrilla-También sé jugar.

-Perdón.-Dijo el de ojos rojos sosteniéndose el estomago, no dolía tanto, pero molestó- Ku-Kuroko…em  ¿tegustariasalirconmigo?

-¿Qué? Lo dijiste muy rápido.

-Que…si salías conmigo-Dijo el pelirrojo muy rojo. Al fin se había atrevido y extrañamente el de ojos heterocromaticos se había callado extrañamente.

-No esperaba que me dijeras eso después de golpearme-Se toco la cara- ¿Es así como marcan los leones a su pareja?

-No, es que…no importa pero ¿Sí o no?-El pelirrojo empezó a jugar con sus dedos de manera sonriente  y nerviosa.

-Es que, no es que no me agrades Akashi-kun, pero a mí me gusta Furihata.-


Continuará.

Notas finales:

Nos vemos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).