Prometieron irse juntos a Estados Unidos para jugar al baloncesto Kagami era la persona que más amaba en el mundo. Era el único con el cual había podido ser el mismo y no sentirse mal por ser un cambiaforma diferente a los demás que se transformaban en animales o incluso podían transformarse en otras personas.
La mayoría diría que alguien que hacia su cuerpo transparente seguramente se llevaría bien con alguien que fuera del tipo que cambiaforma que son de minerales o metales.
Kagami siempre lo animaba, incluso cuando en esa época antes de conocerlo, había sido rechazado recientemente por Ogiwara por supuestamente haber sido “humillado” como Alfa por sus amigos, que en verdad para Kuroko nunca esos chicos habían sido sus amigos
Llego aquel amor por Kagami de un balonazo en la cara haciéndole caer inconsciente.
Cuando recobro la consciencia se encontró de frente con unos hermosos ojos rojos haciendo que su corazón latiera rápido y le hicieron desaparecer levemente haciendo que aquel quien le miraba se asustara pensando que Kuroko en verdad era un fantasma, el gesto exagerado cuando retrocedió, hizo que Tetsuya recobrara sus pigmentos al mismo tiempo que una pequeña risa salía de sus labios.
—E-eres real… ¡No hagas eso de nuevo! ¡Me asustaste!
Kuroko se sorprendió, pues que supiera no había nadie que estuviese enterado de que hubiesen personas con su habilidad. Así que cuando por accidente lo veían desaparecer en verdad creían que era un fantasma o que su vista les había jugado una mala pasada.
El chico que había estado mirándolo tan cerca se incorporó del suelo al cual había caído de una forma aparatosa y se acercó a Kuroko tomándole del rostro.
—Lamento haberte causado daño, al menos tu cara no sufrió fracturas, al menos eso dijo el doctor a menos que sea un embustero. Estaba practicando básquet con unos amigos y sin querer envié la pelota lejos con mucha potencia y cayó en tu cara…me asuste cuando tu cara sangro al menos estas bien. Pagare cualquier daño, no te preocupes.
— ¿Cuál es tu nombre?
—Kagami Taiga.
—Soy Kuroko Tetsuya y esto no se quedará así Kagami-kun hare que pague las consecuencias de lo que ha hecho.
El nombrado Kagami Taiga alzo las cejas confuso.
— ¿Y qué me hará un fantasmita como tú? —Dijo medio en broma.
—Va a tener que enseñarme a jugar básquet como castigo. Tu pelota es la principal culpable y tiene que asumir las consecuencias pelota-kun y su dueño Kagami-kun. —Le guiño un ojo tratando de ser coqueto aunque sabía que no era bueno en esas cosas, esperaba que el otro entendiera.
—Ok, pelota-kun y yo nos haremos cargo. —Kagami realmente encontraba muy hermoso a aquel Omega que parecía tan tranquilo con ese guiño no supo que quería, pero si deseaba conocer más a Kuroko.
Ambos prácticamente se habían enamorado a primera vista, pero ese amor se reforzó al conocerse mejor, aunque tenían a veces conflictos sabían resolverlos, se complementaban tan bien. Tetsuya pensaba que era su Alfa destinado así como Kagami pensaba lo mismo de él.
Era una soleada mañana de mayo cuando su corazón fue destrozado.
Kuroko se decepciono al ver que el tigre le sonreía a otro que no era él sorprendido de ver desde afuera mientras adentro estaba Kagami conversando con un chico de un flequillo oscuro con mucha confianza. Ardió de celos, pero se trató de calmar, sin embargo al ver que los dos llevaban un par de anillos como colgantes le hizo pensar lo peor.
No contesto los mensajes y Kagami tampoco lo buscó, lo peor es que días después se había marchado sin siquiera buscarlo para irse con él. Supo más pronto que tarde que se había ido con ese chico del flequillo llamado Himuro Tatsuya a USA terminando de partir su corazón.
Furihata quería hablar con Seijūrō, no supo que más le había pasado, no había podido dormir pensando en que una bala había atravesado su corazón, no podría imaginarse a quien ama muriendo de esa forma. Negó enérgicamente con la cabeza, Kise le dijo que confiara más en Akashi.
—Furihatacchi des… ¿No has dormido?
—No puedo Sei… ¡Sei tal vez esta lastimado por mi culpa!
— ¿Por qué es tu culpa?
—No lo sé…
Kise le da un golpecito en la cabeza.
—No seas bobo, además te dije que confiaras en Akashicchi ¿Por qué no simplemente le dices que lo amas? Arreglara todo ustedes quedaran marcados y se casaran fin del asunto.
—Ya te dije Kise-san, no creo que Akashicchi, digo Sei me ame, lo mejor es que este con Kuroko, él es a quien ama de verdad.
—No hay peor ciego que el que no quiere ver. —Negó con la cabeza. —Furihatacchi, debes darte cuenta que él lo hace para ponerte celoso. —Sonrió ligeramente—Preparé el desayuno ¿Vienes Furihatacchi?
Furi asiente levantándose de la cama estilo occidental de la casa de Kise, estaba en la casa del rubio porque les quedaba más cerca.
—Kise-san ¿Quién era ese policía al cual le habían disparado? Parecía muy especial para usted ¡Perdón tal vez pregunto demasiado!
Kise Ryōta asiente tranquilo, sabe que Furihata no quiere molestarlo así que contesta con tranquilidad.
—Mi ex, rompimos hace poco porque falto a una cita de ambos por querer ir a un evento donde estaría…su ídola Mai-chan.
Y desayunando un trio conocido planeaba el siguiente ataque en la casa de Akashi. Takao creía que era buena idea tener a Seijūrō de su lado para lograr su objetivo de que Kōki terminase junto a este.
—Por cierto Sei-chan ¿Cómo lograste subir tan rápido al edificio donde estábamos? No creo que te conviertas en un cohete o algo así —Takao se rio de su propio chiste
—Kazunari, no te tomes tantas confianzas…pero si quieres saber mi ayudante es un cambiaformas y una de ellas es un pájaro gigante.
— ¿A quién te refieres? No vimos absolutamente a nadie más que a ti.-Nanodayo.
Akashi sonríe de manera tranquila encogiéndose de hombros.
—Ustedes no se dieron cuenta pero siempre está allí, es uno de mis vigilantes personales, incluso está sentado con nosotros su nombre es Mayuzumi Chihiro.
Takao y Midorima se quedan absortos porque no lo habían visto incluso mientras comía con ellos hasta que Akashi se los indica con un gesto.
—Increíble—Mencionan a coro el dueto mientras el chico peligris hace una pequeña reverencia como saludo al ser mencionado.
—Kazunari, Shintarō apenas termine el desayuno quiero que hagan su trabajo, quiero a Kōki siendo mío ya.
Apenas dice eso siente que hay mucho alboroto en la mansión, unos griteríos. Y un chico conocido; Aquel tigre Alfa que era el novio de Kuroko parecía llevar algo en uno de sus brazos oculto y parecía furioso.
—¡¡¿EXPLICA ESTO AKASHI?!! ¿POR QUÉ KUROKO TIENE UN HIJO TUYO?
Akashi no comprende absolutamente nada de lo que está sucediendo en ese momento.
—Explícate tu Taiga ¿Por qué vienes tan temprano decir tanto disparate?
Un chico peliceleste venia jadeando agotado siguiendo a Kagami.
—¡Devuélveme a mi hijo Kagami-kun!
—¡¡NO HASTA QUE ESTE BASTARDO ADMITA QUE SE RIO EN MI CARA!! ¡Este hijo es tu hijo!
Kagami aun rabioso le muestra a su supuesto hijo que no es nada menos que un muñeco de mentiras. Sin embargo desde la perspectiva de otro recién llegado si parecía un bebé de verdad.
—No puede ser…Sei. Sei tiene un hijo con Kuroko. —Furihata había entrado detrás de Kagami y Kuroko a los cuales había visto teniendo una pelea desde afuera de la mansión, curioso y sobre todo queriendo saber cómo estaba Seijūrō entró ahora se sentía desfallecer.
—Kōki. —El Akashi del ojo dorado reacciono rápido acercándose a donde estaba Furi pero este retrocedió—Es solo un muñeco amor mío, es imposible que haya tocado a…
— ¡Claro que es tuyo Akashi-kun! —Kuroko le quito el muñeco a Kagami y apretó un botoncito haciéndole decir “Papá, Papá” — ¿Ves? hasta te llama, Akashi-kun. Quiero que te hagas responsable.
Akashi con su ojo dorado más notorio que nunca se acercó a Kuroko y le arrebato rápidamente el muñeco sacándole las pilas.
— No creo que un hijo de verdad use pilas ¿o sí?
Kuroko hizo crujir sus dientes al ver que su primer plan para alejar a Kagami de su vida no había resultado decidió usar el plan B mostrando un tatuaje falso de una marca.
—Pero si lo hicimos, mira, hasta ya me dejaste tu marca Akashi-kun, estoy embarazado.
—Deja de decir tantas estupideces Tetsuya ¿Kōki tu no le creerás a este…? ¿Kōki?
Seijūrō lo busco con la mirada pero el chico se había ido hace un rato. Miro a Kuroko realmente furioso, quien estaba discutiendo con Kagami a altas voces. Midorima le hizo un gesto de que se despreocupara Takao hablaría con Furihata.
— ¿¡Entonces me engañaste con el bebé Kuroko!? ¡No puedo creer que era un muñeco!—Hablo un Kagami totalmente indignado por haber sido engañado.
—Eso no te importa Kagami-kun, yo soy de Akashi-kun ¿No lo ves? —Le expuso la marca. Kagami la toco antes de que este se corriera dándose cuenta que la supuesta marca al parecer estaba hecha con lápices.
— ¿Por qué haces esto Kuroko? —Lo tomo de los hombros realmente dolido con sus acciones.
El chico fantasma evito su mirada, solo quería que se alejara de él. Que se fuese a Estados Unidos definitivamente y se casara con Himuro.
—Quiero que te alejes de mí. Que te vayas.
—Kuroko…perdóname por favor. No quise irme repentinamente.
Kuroko solo lo aparta con un empujón y sale de esa casa de manera rauda. Kagami es lo que le impide hacer una vida normal, pensar normalmente, lo único que quiere es no verlo más en su camino. Fue lo peor para él haberlo conocido.
—No puedo creerlo…no puedo creerlo—Kōki aún tenía la impresión de que Kuroko de que en verdad tenía un hijo de Akashi, no podía ser, no. Si así era toda esa mentira de que lo amaba era una farsa. Le dolía tanto el corazón, quería desaparecer.
Alguien le palmeo la espalda tan de pronto que reacciono como un gato asustado poniéndose a la defensiva.
—Oi, cálmate ¿Tu eres Furihata Kōki no? —Furihata asintió y sonrió alegremente aquel chico de cabello oscuro que le miraba curioso que ese fuera el chico por el cual estaban tratando de unir al hijo del poderoso Akashi-sama. —Soy Kazunari Takao, un gusto conocer al prometido de Sei-chan.
Takao hizo una leve reverencia respetuosa.
—Sei y yo no somos nada ¿¡Que no te das cuenta que tiene un hijo con otro!? Lo marcó seguramente, él y yo no podemos ser…de hecho nunca hemos sido nada.
—Mmm Pero tú conoces bien a Sei-chan por lo que sé y antes hasta tenía miedo de acercarse a ese chico. ¿No?
Furihata alzó una ceja ¿Cómo ese chico sabia esa información? Como contestando a esa pregunta Takao respondió.
—Su padre converso un poco conmigo Furi-chan, Decía que Sei-chan no era muy bueno con las palabras y algo torpe.
Parecía que el tal Takao se tomaba rápidamente libertades de llamar a la gente, le incomodaba que le dijera Sei-chan a Akashi, incluso más que el diminutivo de su propio nombre—Pues sí, lo era… ¿Pero entonces como explicas lo del bebé de Kuroko?
Takao se rio abiertamente de la preocupación de Furi quien se molestó un poco por eso.
—Desde donde veías tu parecía un bebé ¿No? Pero era un muñeco Furi-chan.
—No es verdad ¿Por qué Kuroko traería un muñeco? —Kōki miro algo incrédulo a la persona con la cual caminaba a su lado.
—Pues créelo, Shin-chan y yo te lo podemos asegurar. Shin-chan es un amigo por cierto y también estaba ahí.
Furi se acomodó el flequillo recordando a las personas que estaban allí, la verdad apenas si había captado porque la escena lo había traumatizado, pero si recordaba haber visto a alguien de lentes al parecer y un chico de cabello gris también o quizás alucinaba.
—De todos modos si se besó con Kuroko y la verdad estoy empezando a creer que esto de estar enamorado de mi es solo para celar a este y que se case con él.
— ¿Por qué te cuesta tanto creer que eres tú el elegido? —Takao hablo serio por primera vez, no le gustaba que Furihata viese las cosas de esa manera.
Furihata bajo la mirada, tal vez tenia baja autoestima, no se consideraba alguien genial ni nada de eso.
—No sé, siempre hemos sido por mucho tiempo amigos, que me vea de novio de un día para otro como que me es difícil de asimilar.
—Pero lo amas, se te nota demasiado. —Takao le guiño un ojo y Kōki se sobresaltó un poco sonrojado pensando en que tal vez era demasiado evidente. — ¿Ves? ¡Te pusiste rojito!
—No es que…bueno si ¡Pero no se lo digas! —Kōki miro amenazante a Kazunari quien se rio como si hiciera una travesura.
—Relájate Furi-chan no se lo diré—Le muestra una bolsa. — ¿Quieres un chocolate?
El joven se acercó a tomar un chocolate y comerlo tranquilamente, la verdad que le hacia una buena dosis de ello, son buenos si uno está algo deprimido. Sin embargo sentía algo extraño después de comer el primer bombón que parecía relleno con salsa de frutillas. Sentía algo de calor en su pecho.
— ¡Kōki! —Apareció Akashi justo en ese momento, los había seguido intencionalmente en silencio hasta ese momento.
Furi volteo y fue impulsivamente hacia la persona que vio con un irrefrenable deseo de besar y tocar a la persona amada.
Esos chocolates tenían el efecto de enamorar por un día entero a la primera persona que vieran después de comerlos. Takao se había apartado de la vista de Furihata después de eso, para que la primera persona que viese fuese Akashi.
Continuará