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La Curiosidad ¿Mató al Gato? por Momoka Yuuki

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Notas del capitulo:

¡Hola!

Aquí les traigo el último capítulo :'D

Espero y les guste, a mí en cierto sentido me gusto pero a la vez no, bueno... quien me entiende 

Muchas gracias por sus bellos comentarios, me inspiraron y me dieron ideas para escribir este "episodio". Claro, también a ustedes queridas y queridos lectores.

Creo que este cap. es +18 pero ustedes juzguen =)

Sin más los dejo leer.

Nota: Posibles faltas de ortografía y redacción. 

Capítulo 2

A pesar de no haber hecho gran cosa en todo el día, se sentía demasiado cansado, luego de ver como el moreno entraba corriendo hacia el baño, apagó la luz de la habitación dejando encendida la lámpara de su buró para que cuando el Uchiha saliera no se tropezara o hiciera algún escandalo al respecto, cerró sus ojos para descansar su vista, en su mente pasaron uno por uno los sucesos del día, desde la despedida de sus padres, el desayuno, la visita de su novia, la discusión con el pequeño y su charla reconciliadora, la casi pelea con la rubia y la expresión avergonzada que ahora mostraba el azabache, todo había sido tan extraño y confuso, no entendía porque la presencia del menor influía en casi todas sus decisiones y acciones, si él no hubiera estado ¿Hubiera continuado lo que empezó en la cocina? O ¿Hubiera aceptado la invitación demasiado sugerente de su pareja? Sus manos cubrieron todo su rostro en señal de vergüenza, con solo pensarlo él mismo se abochornaba con la situación, quería a su novia pero no la amaba, le atraía demasiado y probablemente después de desfogarse con ella, esta le pediría lago más serio y él honestamente no quería llegar a eso con ella.

Aunque fuese casi imposible de creer, Naruto era un hombre demasiado romántico y detallista por así decirlo, él creía y cree fervientemente que la persona con la que merece pasar el resto de su vida, sea aquella que le haga sentir mariposas en el estómago, que todas sus pensamientos sean ocupados por esa persona especial, que su presencia sea agradable y sobre todo que esa persona sea la más bella, hermosa y perfecta ante sus ojos aun con todo y sus defectos, además de qué haría y daría cualquier cosa por hacerla feliz al mismo tiempo en que esta hace lo mismo por él; por ello no podía decir que estaba completamente enamorado de la rubia, la quería pero no despertaba ningún sentimiento especial.

<<Ya tardó demasiado, ¿se estará duchando?>> pensó, iba a levantarse de su cómoda cama pero escucho como la llave era abierta y como el sonido del agua fluyendo respondía a su pregunta, se acurruco entre las sábanas, se cuestionó nuevamente que tanto estaba el crío haciendo para que demorara tanto y sin más se quedó dormido.

-o-

Percibió un dulce olor a chocolate, menta y  jabón, una fragancia irresistible para su sentido del olfato, además de que también sintió una afable sensación sobre sus labios, que así como la apareció, desapareció. Momento después volvió a sentir ese cosquilleo  sobre sus labios, pero en esta ocasión sintió que se trataba de un beso por lo movimientos que eran ejercidos sobre su boca, quiso animarse a probar más de ese sueño que se sentía tan real, las sensaciones que le eran producidas eran indescriptibles en ese momento, poso su mano derecha sobre la nuca de la sombra que se reflejaba en sus sueños para hacer más íntimo el contacto, coló su lengua en la boca contraria aprovechando que la abrió un poco, saboreando cada rincón de esta, la lengua del contario trataba de seguirle el ritmo enredándose una y otra vez sobre la suya; nunca se había sentido tan bien con un solo beso, las descargas eléctricas que le eran producidas en todo su cuerpo nunca las había apreciado con nadie y el sabor que tenía aquella boca era la gloria para todos sus sentidos, el placer lo estaba invadiendo, la mano que tenía sobre la nuca de su acompañante se fue deslizando lentamente para poder apreciar otras partes del cuerpo de su ahora fantasía, pero en cuanto la cabeza fue liberada el beso fue roto, inesperado y fugaz, fue ahí que se dio cuenta de que no era un sueño, abrió los ojos desmesuradamente encontrándose con lo que jamás logró imaginarse ni en sus más locas fantasías provocando que su entrepierna reaccionara al instante.

Sasuke estaba prácticamente encima del rubio, su pecho subía y bajaba apresuradamente tratando de regular su respiración, sus mejillas estaban coloreadas con un tono carmín, sus ojos estaban entrecerrados y su boca entreabierta con unos hilillos de saliva deslizándose por las comisuras de sus labios, una imagen demasiado provocadora para la persona debajo suyo. El menor bajo su mirada para enfocar el rostro del rubio, cuando sus negruzcos ojos encontraron los azulinos del contrario sintió como la temperatura de su cuerpo ascendía y un nuevo calor se alojaba en su pecho y en su vientre provocándole por primera vez en su vida una erección. Lo que estaba sintiendo en esos momentos y el pequeño bulto que vio a debajo del pantalón de su pijama lo lleno de pánico e inmediatamente se apartó del rubio para enrollarse en el futon y permitirse soltar algunas lágrimas, sentía su cuerpo caliente y extraño, no sabía cómo describir aquella sensación, así que  por lo tanto el miedo lo estaba invadiendo.

-Sa… ¿Sasuke?- se incorporó rápidamente tomando asiento en el extremo de la cama que quedaba justamente al lado del futon, viendo como este vibraba un poco y escuchando sollozos provenientes del mismo- ¿Estás bien?, no llores- poso su mano en la sección en donde se supone debía estar la cabeza y palmeo suavemente esa zona, ocasionando que el cuerpo del azabache se estremeciera al contacto y que de su boca saliera un sutil gemido que trato de contener con todas sus fuerzas.

Naruto sabía que algo extraño estaba ocurriendo con su pequeño intruso, cosa que le preocupó porque nunca lo había visto de esa manera ya que siempre mostraba una actitud altanera y madura, y ahora la que veía era la actitud de un niño asustado, cosa normal para muchos pero no para él, porque Sasuke solo mostraba esa faceta con su hermano y su mamá.

-Vamos Sasuke, déjame verte- jalo el edredón que cubría por completo el cuerpo del moreno permitiéndole ver como este estaba hecho bolita tratando de contener su llanto y apretando con fuerza sus piernas.

-¡Déjame!- soltó un manotazo al aire- tú tienes la culpa de que me sienta así- el rubio levantó una ceja de evidente confusión, acercándose cautelosamente para deshacer la postura que tenía el menor- ¿por qué no dices nada, dobe bastardo?

-¡¿Qué quieres que te diga?!- alzó la voz obligando que el menor le viera- ni siquiera sé cómo te sientes para que sepa la respuesta y además ni si quiera sé porque estas llorando o pretendes culparme por algo que evidentemente no entiendo- su voz reflejaba furia pero su rostro expresaba verdadera preocupación.

Su rostro se tiño nuevamente de carmín ahora sintiendo como la cara le ardía, desvío su mirada para sentarse sobre el futón sin encarar al rubio que ahora estaba de cuclillas delante de él esperando su próximo movimiento, tomó una gran bocanada de aire, lo que estaba por decir sentía que lo iba a poner en ridículo.

-¿Por… por qué mi cuerpo reacciono así?- sintió que su cara ardía y que hasta esta pudiese iluminar toda la habitación, seguía sin mirar al blondo solo se dedicó a señalar el bulto que tenía entre sus piernas.

Naruto no pudo evitar pensar que en ese momento el Uchiha se veía jodidamente sexy logrando que esa parte baja de sus anatomía cobrara vida nuevamente, soltó una ligera risa, entendía lo que le sucedía al pequeño, cuando él tuvo su primera erección también lo saco un poco de onda pero las circunstancias aquella vez habían sido completamente diferentes y siendo razonable él ya no recordaba mucho de aquello o más bien  nada, pero con el menor era diferente, a pesar de que lo hubiera tomado como un juego o algo para experimentar lo había involucrado directamente y aunque no estuviera en sus cinco sentidos cuando profano aquella boquita del pecado, pudo haber sido una experiencia traumatizante para el azabache.

-No, no te rías- lo volteo a ver indignado- esto está empezando a doler- y nuevas lágrimas empezaron a acumularse.

El joven universitario acorto el poco espacio que lo separaba del infante, tomó su mentón para depositarle un casto beso sobre sus labios y dedicarle una  sonrisa que al menor se le hizo divina.

-Lo que pasa es que estas excitado- le susurro cerca de su oído, besando después debajo de este- al igual que yo, ¿puedes verlo?- señalo la erección que era oculta por su bóxer.

Sasuke se estremeció ante la vista de aquel gran bulto (comparado al suyo) y también ante el beso que le fue regalado, sintió como la temperatura de su cuerpo iba en aumento y la necesidad de que le tocara iba incrementando, al parecer el rubio leyó sus pensamientos porque empezó a deslizar una de sus manos debajo de la playera del moreno, logrando que saliera un gran suspiro de la boca del menor.

-Lo que te paso, como te pudiste dar cuenta nos sucede a todos los hombres cuando deseamos el contacto con otra persona- prosiguió Naruto mientras besaba el pálido cuello del azabache- pero no de cualquier persona, sino de aquella  que realmente queremos.

-Entonces, ¿esto me va ocurrir cuando este con mamá o con mi hermano?- hablo entrecortadamente disfrutando de las caricias repartidas sobre su cuerpo, caricias que se detuvieron cuando el blondo captó la pregunta.

-¡No!- lo separo un poco para que lo viera directamente a los ojos- eso solo lo haces con tu pareja, con la personas que amas y quieres compartir ese momento tan íntimo, alguien muy valioso para ti, ¿entendiste?

-¿Hacer qué?- meneo un poco la cabeza sin comprender completamente lo que le dijeron, Naruto se sorprendió ante la pregunta, ¿realmente estaba pensando poseer aquel pequeño cuerpo frente a él?, se abofeteo mentalmente pero su subconsciente le gritaba que lo hiciera- ¿tocarnos?- volvió hablar el moreno al ver como el rubio quedaba mudo.

-Sí, eso tocarnos, eso solo lo haces con tu pareja, entendido- se levantó rápidamente para dirigirse al baño a solucionar su problema y enfriar su mente, sino actuaba rápido lo poco que le quedaba de razonamiento se iba a ir por el caño, cosa que no fue posible porque Sasuke lo tomo de la muñeca evitando que empezara a caminar.

-¿Qué hago con esto?, está empezando a doler más- su mirada estaba vidriosa, sus mejillas aún estaban sonrojadas, la mueca en sus labios y el tono de voz que empleo lograron que la poca cordura del mayor tomará el primer vuelo directo hacia el otro lado del mundo y buscará los labios del contrario con fiereza y anhelo.

Ambos cayeron a la cama sin ni siquiera despegar sus bocas, cuando lo hicieron fue porque el mayor sintió como el menor necesitaba del preciado oxígeno en sus pulmones, recostó el cuerpo del pequeño con delicadeza sobre la cama para después despojarlos de sus pantalones y su ropa interior directamente dejando a la vista su erguido miembro.

-¡Ah!… - un sonoro gemido escapo de la boca del azabache en cuanto sintió la mano del mayor sobre su miembro y como el pulgar de este último acariciaba el glande con movimientos circulares, ocasionando que arqueara la espalda y apretara las sábanas debajo de él, acciones que hicieron que el rubio deseara más de aquel menudo cuerpo, posicionándose encima de él y empezar a repartir besos alrededor de su cuello descendiendo a través de su tórax y deteniéndose en una de las tetillas, succionándola y mordisqueándola con aparente calma, claro sin descuidar el miembro del menor subiendo y bajando su mano, apretando de vez en cuando los testículos. Sentía que poco a poco estaba perdiendo la cordura, nunca se había sentido así de bien, tan rico y delicioso, fueron las palabras que cruzaron por su mente cuando le quiso dar nombre a ese remolino de sensaciones que estaba experimentando, de su boca salían ruidos demasiados extraños y por más que trataba de contenerlos le era imposible, sus manos rodearon la ancha espalda del mayor atrayéndolo más hacia su cuerpo.

Ahora era a él a quien le estaba empezando a doler su erección, pero sabía que debía tener paciencia, algo que se le estaba complicando al escuchar los suspiros y nada sutiles gemidos que lanzaba el moreno, además de que por otro lado estaba disfrutando de saborear y besar la piel del pequeño, así que la espera valía la pena.

-Si… siento que… me… - a pesar de hablar entre cortadamente, Naruto entendió a lo que se refería, todavía no era tiempo, apretó suavemente su pene impidiendo que se corriera, haciendo que se revolcara debajo suyo y aprovecho para atrapar su boca nuevamente.

Cuando rompieron el beso, Sasuke miró como el blondo se apartaba un poco de él, sus ojos que mostraban ahora un singular brillo se abrieron completamente en cuanto vio el erguido y durísimo miembro del mayor emergía de su bóxer, trago saliva de la impresión y aunque no se diera cuenta su pene se había puesto aún más duro.

-¿Te gusta lo que ves?- habló Naruto empleando un tono de voz seductor, su voz había salido ronca y rasposa causándole un fuerte sonrojo al menor y que asintiera con la cabeza sin ser ya completamente consiente de sus acciones, el rubio se acercó nuevamente al niño, tomó su mano para dirigirla haca su entrepierna- tócame, haz lo mismo que yo hago- y tomo el miembro de la persona frente a él, obligando que Sasuke hiciera lo mismo, ambos estaban prácticamente sentados masturbándose mutuamente, jadeando acompasadamente y besándose de vez en cuando.

-Así… mmm- jadeo el blondo, recostando al menor y quedando sobre él, junto ambas erecciones frotándolas recíprocamente y simulando embestidas sobre esta, ya se sentía al límite y podía jurar que la persona debajo de él también, ejerció mayor velocidad ocasionando que ambos se corrieran al mismo tiempo salpicando ambos vientres, cayendo el azabache exhausto y perdiera el conocimiento. Naruto se levantó para ir por un trapo húmedo y limpiar el cuerpo del menor y aprovechando también el suyo, era la primera vez que se sentía tan bien y relajado a pesar de lo que hizo, por el momento no quería pensar en sus acciones, se sentía agotado ya mañana asumiría las consecuencias de sus actos, acomodo al menor a su lado, lo vistió y sin más se acurruco junto a él, quedando abrazados en el transcurso de la noche.

-o-

La melodía de un aparato celular irrumpió el silencio que reinaba en aquella habitación, Naruto sin abrir los ojos y sin casi moverse de su lugar, tomo el aparto celular que se encontraba en el buró del lado izquierdo para hacerlo callar, sorprendentemente  su teléfono no era el que emitía aquel ruido. Aquel sonido ya le estaba molestando, se levantó de su cama para buscar el origen del mismo, pero en cuanto abandonó la cama el menor despertó, que al percatarse de la melodía de un brinco dejo el cómodo colchón y se dirigió a contestar lo que aparentemente era una llamada, sacando un pequeño teléfono celular de su maleta.

-¡Bueno!- contesto sin ni siquiera mirar quien era- ¡oh!, hola Hinata- su voz reflejo sorpresa y emoción, cosa que no le gusto al mayor que miraba fijamente las expresiones que adoptaba el azabache mientras hablaba por teléfono- sí, está bien… yo le digo… no te preocupes, nos vemos- y concluyo su llamada.

-Y bien, ¿quién era?- cuestiono el blondo mientras se levantaba y buscaba algo de ropa en el armario.

-Tengo que salir- mantenía la mirada clavada en el suelo, no se sentía con el valor de ver a la cara al muchacho que le había hecho sentir tan bien en lo poco que llevaba de vida- debo hacer una tarea y ya habíamos quedado de vernos en la biblioteca.

-Bien, ¿a qué hora es y con quién irás?- tomó su toalla que estaba en el perchero y antes de adentrase al baño esperando pacientemente la respuesta del menor.

-A las doce tenemos que estar ahí, voy a hacer un trabajo de investigación con mi amiga Hinata, vamos a estar con su primo, él la va a acompañar- alzó su mirada para esperar por una respuesta pero en cuanto sus miradas hicieron contacto sus mejillas adquirieron un tono rosa.

-Bien, te acompaño- ingreso al baño cerrando la puerta tras de sí, Sasuke se deprimió un poco, en el rato que le dirigió la palabra, el rubio adquiría un tono de voz frío y serio, probablemente estuviera molesto por lo de anoche y él no lo disfruto como pensó que el mismo lo hacía.

Naruto por otro lado, trataba de calmar sus impulsos, en cuanto vio como el azabache hablaba alegremente por el móvil y más al saber que era con una chiquilla de su curso, una ola de celos se hicieron presentes en su persona queriendo hacerle entender al él que era suyo y de nadie más. Se dio un fuerte cabezazo en la pared del baño logrando que una pequeña cortada se hiciera presente en su frente, << ¿en qué estoy pensando? >> sé recrimino,  Sasuke no era suyo, lo que paso anoche solo fue un descontrol de hormonas por parte de ambos, lo disfrutó y en su pecho nació un nuevo sentimiento hacia el menor, se volvió a dar un golpe contra la pared, haría todo lo posible para sobrellevar lo que le quedaban de días en compañía del Uchiha y después  todo volvería a ser como antes.

En cuanto salió del baño, pudo notar que su habitación ya estaba recogida y la cama ya estaba hecha, pero no vio señales del menor. El reloj marcaba las diez horas de la mañana, termino de alistarse y bajo rumbo a la cocina para preparar algo para desayunar, pero para su sorpresa el azabache ya había preparado unos huevos revueltos con jamón acompañados con un vaso de leche.

-Tardas demasiado, dobe- su voz salió como reproche, él ya tenía hambre y lo último que le gustaba era esperar para degustar sus alimentos- si no te apuras se enfriará.

-No sabía que supieras cocinar, teme- lo dijo con un tono que demostraba admiración- yo a tu edad no sabía ni prepararme un sándwich- soltó una ligera risa y se sentó para degustar su desayuno.

-Eso pasa porque eres un Usurotankachi- le miró y sonrió con prepotencia mientras ingería su comida, Naruto inflo sus mejillas mostrando falsa molestia pero interiormente agradecía que su pequeño intruso se comportara como siempre.

-o-

Estaban los dos en la entrada de la biblioteca esperando la llegada del par de primos, todavía faltaban diez minutos para el medio día, por lo que optaron en tomar asiento en unas de las bancas que se encontraban ahí afuera, tomaron asiento sin dirigirse la palabra como lo venían haciendo desde que salieron de la casa, Sasuke veía de reojo las acciones que hacia el blondo, que cuando este se sentó aparentemente se relajó y levanto la cabeza para admirar la copa del árbol, momento que aprovecho para tomar la mano del mayor y enredar sus dedos con los de él, pensó que el rubio iba a apartar su mano bruscamente pero para su sorpresa afianzo más el agarre.

-Vaya, pero que sorpresa verte por acá, nunca creí verte fuera de la universidad Na-ru-to- habló un joven de piel blanca y con un cabello largo color castaño, sus ojos eran de un tono perla.

-Hyuga Neji- soltó con desprecio ese nombre, aún recordaba cuando quiso meterse entre él y su novia, pero lo más extraño fue que al final no iba tras ella si no tras él- es raro verte por acá, será acaso que el genio de la clase realmente sea un ratón de biblioteca.

-Ya quisieras que fuera así- su voz sonaba arrogante- yo no necesito de encerrarme a estudiar todo el día como cierto rubio que está aquí presente, solo vine a acompañar a mi linda prima a hacer su tarea.

Una linda niña salía de su escondite (que era detrás del Hyuga mayor) para presentarse adecuadamente, una jovencita aparentemente tímida pero muy mona, en cuanto Sasuke la vio deshizo el contacto con el rubio y se levantó a abrazarla como era costumbre, cosa que a su acompañante no le gusto para nada.

-Hinata, ¿Cómo estás?- habló el azabache cálidamente logrando que la nombrada se sonrojara tenuemente.

Los mayores miraban como los menores mantenían una conversación e iban caminando directamente hacia la entrada de la biblioteca, Neji miraba entretenido las casi imperceptibles muecas que hacía su compañero de clase, no entendía por qué pero le fascinaba todo lo que hiciera ese revoltoso rubio.

-Hermano Neji- se acercó la menor- si gustan pueden irse a entretener por otro lado, nosotros haremos la tarea dentro.

-Tanto así nos quieren lejos los dos- sonrió el castaño- no te preocupes no estoy en contra de su relación- soltó una carcajada, Naruto frunció el ceño ante el comentario.

-No es necesario que se queden, no creo que demoremos más de una hora- habló Sasuke con su típica expresión- si gustan pueden venir a buscarnos transcurrido ese tiempo, nosotros los esperaremos.

Naruto iba a oponerse, no es que le agradara pasar un domingo encerrado en la biblioteca pero no quería dejar solo al moreno con su ¿amiga?, pero Neji no le permitió decir palabra alguna, aprovecharía esa oportunidad – sí, no hay ningún problema, nosotros vendremos en una hora a buscarlos, mientras tanto ese tiempo lo usaremos para conocernos mejor ¿verdad  Naru?

-Pero que diantres dices mmm… - el Hyuga le tapó la boca y con una sonrisa se despidió de los menores jalando al rubio consigo, Sasuke se dirigió a la biblioteca con una sensación extraña en su estómago y no pudo evitar fruncir el ceño, Hinata miraba tímidamente las expresiones de su amigo.

-Sasuke, ¿estás bien?- preguntó con un tono de voz tan bajo que creyó imposible que su amigo le escuchara.

-Sí, no es nada, mejor hay que apurarnos para terminar pronto- la joven asintió y sin más empezaron a realizar su trabajo.

-o-

-Luego de tantas veces que me has rechazado, por fin tengo una cita contigo- habló cantarín Neji mientras que Naruto le regalaba una mirada llena de odio.

-Yo no estoy teniendo una cita contigo, maldición- se dejó caer debajo de uno de los tantos árboles que rodeaban el parque- no sé siquiera porque estoy aquí.

-Estas aquí porque estás acompañando al amigo de mi prima a que hicieran una tarea, ¿eso responde tu pregunta?- dijo Neji sin deshacer su sonrisa- por cierto ¿qué relación tienes con el Uchiha?

-Ninguna que te importe- sacó de su bolsillo un par de caramelos regalándole uno al chico que se encontraba sentado frente a él.

-Pero ustedes ni siquiera son familia y tu estatus social que digamos no se compara con el mío o con el de él- decía mientras saboreaba el caramelo que le obsequiaron.

-¡Qué importa!, los Uchiha son nuestros amigos y no por ello nos tratan como seres inferiores- habló molesto-además estoy cuidando de él, mientras nuestros padres están de viaje.

-¡Oh! Entonces estás de niñero- habló burlón- pudiendo disfrutar de un fin de semana sin tus padres, salir y deshacer con tu novia y amigos o hasta hacer una fiesta en tu casa, pero tienes que cuidar de un infante- se soltó a reír, cuando se hubo calmado prosiguió- debe ser desesperante lidiar con aquel chiquillo, se ve que es demasiado engreído.

-No le llames engreído, Sasuke es un niño muy lindo y además es muy educado- su voz sonaba irritada y ya se estaba cansando de la compañía del  castaño- no hables mal de las personas si todavía no las conoces.

-Bien, tienes razón me disculpo- se inclinó levemente- y ¿Por qué la rubia no está contigo?- miro a los lados por si llegara a divisarla.

-Eso a ti no te importa- tenía tantas ganas de cerrarle la boca- y ¿por qué tantas preguntas?, hoy estás muy hablador.

-Porque quiero conocerte, es normal querer saber todo acerca de la persona que te gusta- aplico un tono de voz suave haciendo que el rubio se sonrojara levemente.

-Eres un tonto, como se te ocurre decir eso, tengo novia- recalco lo último aunque decir aquello hizo que se le revolviera el estómago.

-Sí lo sé, pero eso no me impide que trate de conquistarte- se acercó más al rubio, que trato de hacerse hacia atrás pero el tronco del árbol se lo impidió- además esa mujer siempre está pegada a ti como lapa, cosa que no estoy viendo en estos momentos ¿están peleados?

Naruto abrió los ojos en señal de sorpresa, no creía que Neji fuera capaz de deducir algo así con el simple hecho de que siempre lo estuviera vigilando en la escuela, además se estaba sintiendo incomodo por la cercanía que tenía con él, quería apartarlo pero el chico de ojos color perla lo tenía agarrado de las manos.

-Sal conmigo Naruto- se acercó a su oído para susurrarle cerca de este- esa mujer solo está saliendo contigo por una absurda apuesta que hizo con su amiga la chicle, ella no te ama como yo lo hago- y le deposito un beso en la mejilla.

-¡Déjame! Es mentira, solo lo dices por conveniencia propia- trataba de zafarse del agarre en el que estaba sometido, pero el castaño evidentemente era más fuerte que él.

-No, no es mentira, ella solo te está utilizando, pero espero y no sea demasiado tarde cuando te des cuenta- acercó su rostro al de la persona que estaba forcejeando por librarse de su agarre, estaba a nada de besarlo cuando escuchó un evidente carraspeo a espaldas de él y después sentir como era empujado lejos del rubio.

-¡¿Sasuke?!- parpadeo de la impresión, todo fue tan rápido que ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar, vio como el Uchiha estaba ahí parado viendo intensamente al Hyuga mayor con los puños cerrados y el ceño fruncido y la chica estaba a unos cuantos pasos más atrás con la cara toda roja y sus manos cubriendo su boca.

-Ya terminamos, es hora de irnos- hablo con evidente molestia, se agacho para tomar la mano del rubio y ayudar a que se levantara- Hinata tu llévate la libreta y el material yo hago los dibujos, vale.

La muchachita solo asintió viendo como Sasuke fulminaba con la mirada a su primo, no alcanzaba a comprender porque el actuar de su amigo hacia su familiar, a ella solo le sorprendió saber que su primo estaba interesado en un chico de ahí su reacción, pero no para llegar a golpearlo o interrumpir su conquista.

-Nos vemos mañana en la escuela- aclaró el tono de su voz al ver como su amiga tenía una cara de absoluta preocupación y se acercó a ella para regalarle un beso en la mejilla, lo que ocasiono que la chica se pintara de mil colores y casi se desmayara, mientras que el rubio sentía que le hervía la sangre.

Sasuke se llevó prácticamente arrastrando al mayor de la muñeca, el blondo trato de detenerlo porque habían acordado que después de que terminara irían a tomar un helado, pero en cuanto quiso abrir la boca el moreno lo fulmino con la mirada y ejerció más fuerza en su agarre arrastrándolo prácticamente a la residencia de los Namikaze.

Una vez adentro lo arrastro hasta la sala para después sentarlo, posicionarse sobre su regazo y estampar sus labios con los del rubio, enredo sus pequeños dedos en los dorados cabellos para profundizar el contacto, Naruto fue sorprendido ante tal acción del pequeño, planeaba quitárselo de encima pero en cuanto sintió como el moreno delineaba con su legua sus labios cayó en esa dulce tentación correspondiendo el beso.

-¿Por qué haces esto?- dijo en cuanto deshicieron el contacto- esto solo lo tienes que hacer con la persona que va a ser tu pareja.

El azabache aguardo una distancia prudente bajándose del regazo del mayor, se cruzó de brazos y le miró detenidamente, inhalo y exhalo para empezar a hablar.

-Quiero qué seas mi novio- habló decidido y sin ninguna duda en su mirada, aquel tema que les encargaron investigar trataba sobre las relaciones de pareja y por lo que comprendió, él sentía lo que se le llama amor por la persona delante de él- y no aceptare un no de respuesta.

-¡¿Estás loco?! Somos hombres y además eres diez años más chico que yo y también estoy manteniendo una relación con Ino- lo miró fijamente, ambos se miraban desafiantes- ¿Cómo crees que lo tomen nuestros padres o la sociedad?

-Eso quiere decir que no estás totalmente en contra- sonrió de medio lado y con orgullo- tú me gustas.

-Estás confundido, apenas eres un niño que está pasando a la pubertad, no entiendes la seriedad y gravedad del asunto, si lo tratas de justificar con lo que pasó anoche no sé cómo ocurrió y llegamos a ello- se tranquilizó ya que se estaba alterando-  pero te prometo que jamás volverá a ocurrir y seremos los mismos de antes, ¿te parece?- estiro su mano en señal de tregua.

-No, no estoy de acuerdo- apretó sus puños- sé que soy un niño todavía pero estoy seguro de lo que siento, nunca había sentido esto con nadie, ni con Hinata que es mi prometida.

-Hinata es… - no se sintió con la fuerza de terminar la oración, sintió como su corazón se encogía y el dolor en su pecho aumentaba- ya vez otro motivo para rechazar tu absurda confesión, mejor ve con ella y entrégale todo lo que piensas darme a mí.

-¿Entonces crees que lo que siento es irracional?- sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas, la forma en como lo dijo el rubio y se lo dio a entender le dolió- tú no entiendes como me sentí en cuanto vi que el primo de Hinata te iba a besar, las ganas de golpearlo y decirle que se alejara de ti se vinieron de inmediato en mi mente- unas gotas salinas recorrieron sus mejillas- también el día de ayer, cuando los vi en la cocina… - empezó a hipar  impidiéndole hablar fluidamente, Naruto estaba expectante ante la situación – me sentí demasiado triste, nunca me había sentido así con nadie, pensaba en el que se sentiría si me besabas de la misma forma que lo hacías con ella o como hacerle para que me prestaras atención solo a mí… y en la tarde cuando se besaban en mis narices, tenía tantas ganas de meterme en su camino pero no me atreví, porque eso hubiera sido humillante- trato inútilmente de secarse las lágrimas con su brazo, porque estas seguían cayendo- ¡¿Aún piensas que lo que siento por ti es una tontería?!

Naruto inmediatamente se levantó del sillón para aprisionar entre sus brazos al menor, mientras le susurraba en su oído reiteradas disculpas y acariciando suavemente su espalda para que calmara su llanto. No había duda, los sentimientos que le profesaba  el menor eran los mismos  que él sentía. Todo ese tiempo que lo llevaba conociendo siempre se le había hecho un niño demasiado lindo y atractivo, sí era algo arrogante, pretencioso, mimado y muy cortante, pero también era muy gentil, inteligente y maduro; para él era la persona perfecta y siempre creyó que la persona a la que le correspondiera al moreno sería la más afortunada del mundo. Pero ahora él había sido aquella persona, su pecho se inundó de felicidad, su lado ético y moral le gritaba que aquello era incorrecto e irresponsable, decidió ignorarlo y seguir lo que le decía su corazón, en él menor había encontrado lo que nunca sintió con ninguna de sus novias (aunque solo haya salido con tres), se separó un poco del azabache para contemplarlo y después depositarle un suave y tierno beso sobre sus labios.

-Tú también me gustas Sasuke- con una sonrisa empezó a repartir pequeños besos sobre la cara del nombrado-  creo que desde el primer día en que te conocí me sentí atraído por ti, pero hasta ahora me voy dando cuenta- lo abrazó de nueva cuenta escondiendo su rostro en el cuello de este- cuando vi que la abrazaste efusivamente o cuando te despediste de ella con un beso, los celos me invadieron- soltó una ligera risa seguido de un suspiro- pero… cuando mencionaste que era tu prometida me sentí muy triste y decepcionado.

-Lo del compromiso todavía no es nada seguro- Sasuke se separó un poco para ver al mayor directamente a los ojos- un día escuche a mi madre haciendo alusión a ello y mi padre al parecer también estaba de acuerdo, pero al final decidieron que esa decisión me concernía solo a mí y a Hinata.

Naruto no dijo nada, solo volvió a unir sus labios con los del menor que gustoso correspondió el beso, ambos se sentían tan dichosos, sin romper aquel íntimo contacto, el blondo cargo al menor haciendo que este enrollara sus piernas alrededor de su cadera y sus brazos del cuello y así sin más ambos se dirigieron a la habitación.

-o-

El calor en la habitación había aumentado considerablemente, múltiples suspiros y alguno que otro gemido se podían escuchar, las prendas estaban esparcidas de manera aleatoria por todo el piso de la habitación y dos cuerpos completamente desnudos estaban demostrándose su amor sobre el mullido colchón.

El menor disfrutaba cada una de las caricias y besos que le eran repartidos sobre su cuerpo, quería hacer lo mismo en el cuerpo de su amante pero se encontraba debajo del cuerpo del mismo así que de vez en cuando acariciaba el pecho del mayor con suma lentitud, delineando cada uno de los músculos para deslizar sus manos a través de los costados y seguir explorando de aquel masculino cuerpo. Cuando Naruto atrapó una de sus tetillas no pudo evitar soltar un gritillo y retorcerse por el placer que le provoco solo aquel hecho, sus manos se deslizaron hacia las nalgas del mayor para estrujarlas con sus dedos.

El rubio disfrutaba de las sutiles caricias que le eran repartidas sobre su cuerpo, a pesar de que eran algo torpes el simple tacto del moreno lo ponía a mil. Fue deslizándose sobre el vientre del menor, dejando un rastro de saliva y pequeños chupones llegando al miembro erguido de este, lo tomo con una de sus manos para masturbarlo, subía su mano de arriba hacia abajo logrando que el niño soltara suspiros de placer, acerco su rostro hacia la hombría despierta de Sasuke y ante la mirada expectante del chiquillo engullo aquel pedazo de carne causando que soltara un gemido por demás sonoro.

-Ah… Naruto- sus manos se posicionaron en la rubia cabellera para tratar de alejarlo, pero los movimientos que ejercía con la lengua le quitaban todas las fuerzas, por otro lado Naruto aprovechaba para colar uno de sus dedos en la entrada del menor.

Sacaba el miembro completamente de su boca para deslizar su lengua a través de toda su extensión, de tanto en tanto succionaba y chupaba sus testículos para después volver a tragar su erección, ya había ingresado dos dedos en esa pequeña entrada abriendo sus dedos y cerrándolos para dilatarla aún más.

-Mmm… no… ah… me voy a…- aumento el ritmo de sus mamadas para hacer que el moreno se corriera en su boca, tragando toda su esencia, Sasuke trataba de regular de su respiración, tarea que le fue imposible de hacer porque después de su orgasmo fue que se dio cuenta que algo estaba invadiendo su interior, se sentía extraño pero a la vez tan bien, su pene empezó a ponerse duro nuevamente.

-¿Te gusta cómo se siente?- el Uchiha solo asintió en respuesta, abrió más las piernas para que el mayor hiciera más profundo el contacto con sus dedos, pero al hacer aquello el rubio saco el par de dígitos para posicionarse entre sus piernas y acercar su miembro cerca de la entrada que aparentemente ya estaba dilatada.

-¿Qué vas a hacer?- su mirada denotó un deje de miedo al ver como el mayor restregaba su durísimo miembro entre sus nalgas y su ano, varias descargas recorrieron su columna pero aun así no dejaba de sentir temor.

-Voy a hacerte sentir mejor que nunca- se acercó para empezar a besar su cuello y con una mano tomo nuevamente su pene para masturbarlo- solo relájate- y beso sus labios dulcemente.

Se estaba abriendo paso a través de esa estrecha entrada, Sasuke apretó los dientes y las sábanas debajo de sí, mientras que unas lágrimas se acumulaban en sus ojos, no iba a pedirle que se detuviera, no sería justo que él solo recibiera placer y su compañero no. Naruto nunca se había sentido tan bien en todo lo que llevaba de vida, mientras su hombría ingresaba pausadamente, podía sentir como era aprisionada por aquellas paredes internas, quería entrar de una vez por todas pero al  ver la expresión de dolor del menor empezó a separase lentamente.

-¡No!, no lo hagas- grito el azabache- puedo resistirlo- y enrollo sus piernas en las caderas del mayor para evitar que saliera por completo.

Cuando hubo estado completamente dentro, espero hasta que su pequeño se acostumbrara a la intromisión, mientras tanto besaba cada parte de su cuerpo con cariño, cuando Sasuke movió un poco sus caderas lo tomo como señal para empezarse a mover.

Empezó con un ritmo lento que poco a poco iba aumentando de velocidad, de ambos cuerpos se emitían gruñidos, jadeos y gemidos, ambos estaban disfrutando del contacto, en una de esas embestidas, el rubio logro encontrar el punto de placer del menor consiguiendo que este gimiera aún más alto y rogara por más.

-Ahí… más duro… más rápido… Naruto- esas eran las palabras que salían de su boca, se sentía tan bien, no creyó que después del dolor inicial se fuera a sentir tan jodidamente bien. Se aferró a la espalda del mayor enterrándole las uñas y causándole ligeros rasguños que despertaban más la pasión de su rubio.

Se sentían tan cerca del orgasmo, se besaron con desesperación antes de que el rubio terminara corriéndose dentro del menor y este último entre ambos vientres, Sasuke alcanzo a susurrar un leve “te quiero” antes de caer dormido. Naruto salió con cuidado del menor, sentándose en el extremo de la cama para contemplarlo mejor.

-Yo más que quererte, te amo- sonrió, probablemente y era lo más lógico que el niño no lo hubiera escuchado, pero tenía la necesidad de decirlo- mi primera vez te la entregue a ti, así que ya soy todo tuyo y tú eres mío- beso sus labios tierna y delicadamente, removió los cabellos que tenía en la frente y se acostó con él cubriéndose a ambos con el edredón de la cama – siempre juntos, recuérdalo- y con esto último se quedó dormido.

-o-

Ya habían pasado cuatro años, ambos mantenían su relación en secreto, nadie ni siquiera sus amigos más cercanos sabían sobre su relación, ambos habían prometido que en cuanto el azabache cumpliera la mayoría de edad anunciarían a todos su relación para después contraer matrimonio e irse a vivir juntos.

Sasuke había disuelto lo del compromiso alegando que ya tenía a un enamorado pero que les diría en cuanto cumpliera la mayoría de edad, dejando intrigados a sus padres y hermano, mientras que Naruto ejercía su profesión como abogado y hacía un año que se había salido de la casa de sus padres, diciendo que ya tenía que independizarse y saber valerse de la vida para adquirir nuevas experiencias.

 Una historia en donde en el amor no existen barreras como la edad o la orientación sexual, solo el deseo de estar con aquella persona que te haga sentir especial. Aunque todo empezó por mera curiosidad del querer saber que sentía hacer que, termino convirtiéndose en lo que siempre quisieron.

Fin…

 

Notas finales:

Muchas gracias por llegar hasta aquí y haber seguido este pequeño two-shot (o como se escriba).

Sí, posiblemente el final no sea muy de su agrado pero ya no tuve ni la menor idea de como concluirlo :p 

¡Sorry!

Después de este fic, creo que empezare con un SasuNaru, pero no estoy muy segura, creo que mejor termino el que empece ;D

Sin más que decir me despido y muy buenas noches!!!


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