Era de mañana, lo sabía perfectamente pues los rayos del sol comenzaban a pegarle en el rostro. Llevo su brazo hasta su cara para evitar que le siguiera molestando el sol, pero de pronto recordó lo que había pasado a lo que se sentó de golpe sintiendo como un fuerte dolor le iniciaba en la parte baja de su cuerpo. Se encorvo de dolor antes de girarse a un lado para ver la persona que estaba ahí.
-Yuuri… -Murmuro sintiendo como en sus labios se mostraba una pequeña sonrisa. Nunca creyó que al fin sería correspondido por el moreno. Iba a llevar una de sus manos a los cabello negros del otro pero antes de llegar escucho un grito produciendo que mirara en esa dirección y el moreno despertara.
-¡¡ ¿Qué demonios ha pasado aquí?!! –Grito de nuevo una mujer castaña mirándolos con evidente asco.
-Hana… -Pudo escuchar murmurar al mayor.
-¿Qué demonios les pasa? ¡¡Eso es asqueroso!! –Volvió a gritar la mujer exasperada.
-E-eso no… -Antes de terminar su frase fue interrumpido por Yuuri.
-Por favor modera tus palabras Hana. –Fue lo primero que dijo Yuuri –No es para nada de esa forma.
-¡No digas estupideces! ¡Es tu propio hijo! –Seguía gritando aun parada cerca de la entrada, aunque minutos después comenzó a caminar en dirección a la cocina.
-¡Hana! –Grito Yuuri antes de manera torpe colocarse algo de ropa e ir tras la mujer.
Wolfram le iba a seguir para unirse a aquella discusión sin sentido, pero cuando intento levantarse regreso de inmediato al piso. Miró un instante sus piernas notando que estas estaban temblando ¿Por qué sus piernas actuarían de esa forma? No se debía al dolor, había otra cosa que le producía esa sensación, así lo veía Wolfram. Llevo su vista en dirección a la cocina, comenzaba a escuchar las voces de ambos adultos en la lejanía.
Intento moverse arrastrándose a sí mismo, pero mientras más se movía más comenzaba a sentir calor. No había nada que produjera esa sensación, no era un día caluroso o algo parecido, entonces ¿Por qué se sentía tan caliente? Esa sensación, esa era igual que cuando se estaba en mitad del fuego, ¿El fuego? Wolfram sin saber el por qué se giró a un lado y en vez de las puertas de las habitaciones vio otro escenario.
“Shin Makoku” Pensó para sí mismo, era el castillo que tanto recordaba, el lugar donde vivía en su antigua vida, pero había algo que le llamaba la atención ¿Por qué estaba cubierto por grandes llamas?
Escucho un ruido fuerte a lo que llevo rápidamente su vista en dirección a donde había ido el moreno. Su vista era borrosa, los dos escenarios estaban uniéndose provocando que no tuviera mucha estabilidad. Con torpeza logro levantarse ayudándose de los muebles del lugar para ir a la cocina donde había visto a los otros dos irse.
Los dos escenarios se iban uniendo cada vez más no sabiendo reconocer en qué lugar se encontraba, ¿En su apartamento? ¿En el castillo? No lo lograba saber al turnarse los dos escenarios en su visión. Y abrió sus ojos con sorpresa cuando al entrar en la cocina algo rojo le salpico en la cara. Llevo su mano hasta donde le había caído aquello tocándolo un momento, no queriendo mirar en dirección de donde había venido.
Era igual, era lo mismo. ¿Por qué de nuevo tenía que ver esa escena? Por primera vez Wolfram recordó el final de su antigua vida. Los ojos color miel mirando en su dirección con una amplia sonrisa, pero eso no era lo que más le llamaba la atención, lo que no podía dejar de mirar era el cuerpo sin vida debajo de ella.
-Yuu…
- Esto lo buscaste tu solo excelencia. Sino hubieses interrumpido nada de esto habría pasado. –Le escucho decir a aquella chica. Era lo mismo, estaba pasando de nuevo lo mismo. De nuevo veía morir a Yuuri sin poder hacer nada.
Su cuerpo tirado en el piso con un corte profundo en su cuello, la sangre salpicada por todas partes. El cuerpo cada vez más frío, de nuevo, de nuevo no había podido hacer nada por salvarlo ¿Por qué tenía que pasar? En ese momento pudo sentir perfectamente como sus piernas flaqueaban y terminaba en el piso. Pudo escuchar los pasos de la mujer, más no quiso mirarla, quería que todo eso acabara lo más rápido posible.
-No te preocupes. –Le escucho decir a la mujer –Yo te daré una tercera oportunidad. –Murmuro. Luego de esas palabras al fin Wolfram se dignó a mirarla, completamente confundido.
-¿De qué… -No termino la frase pues antes de hacerlo aquella mujer le había besado. Su fuerza se perdía al igual que su visión.
Todo se oscureció. Cuando Wolfram decidió abrir los ojos luego de lo que paso se encontró en un lugar que desconocía por completo. Llevo su vista por todo el lugar, viendo que no había más nada que agua infinita, era irónico encontrarse en ese lugar cuando era un demonio de fuego. Lo único que se encontraba en ese lugar era él con el agua, se distrajo viendo su reflejo en el agua antes de decidir caminar un poco sintiendo como le costaba por el agua que tenía a sus pies, después de todo le llegaba hasta las rodillas.
Camino por un largo rato según le decía su criterio, aunque seguro que no se había movido mucho pues ese lugar era infinito. A lo lejos logro divisar una figura, aunque no estaba tan seguro ya que parecía ser el reflejo del agua. Llego cerca de aquel lugar encontrándose con que había sido un engaño de su visión.
-¿Estás perdido? –Escucho una voz a lo que miró a su alrededor buscando el origen de esta.
-¿Quién es? –Pregunto sin entender porque se encontraba en ese lugar.
-Abajo Wolfram. –Escucho la voz decir a lo que miró al agua encontrándose con otra imagen diferente a su reflejo. Logró reconocer la persona que se reflejaba en el agua.
-Hana. –Soltó sin más no inmutándose por el nombre que había pronunciado.
-Me alegra que me recuerdes. –Dijo la mujer castaño con una leve sonrisa. Con suavidad el rubio pasó su mano por el agua encontrándose solo con el agua.
-¿Ahora qué es lo que quieres? ¿No tuviste suficiente con lo que hiciste? ¿No te basto con matar a Yuuri? ¿Ahora qué es lo que quieres de mí? –Soltó mientras se contenía las lágrimas, solo imaginarse aquella escena le dolía.
-No llores Wolfram. Yo te amo. –Y como si hubiese de verdad una persona ahí debajo del agua un brazo salió del agua para acariciar con suavidad la mejilla del otro –Yo amo tu tenacidad.
-¿Me amas? ¡No bromees conmigo! –Soltó enojado, pero por alguna razón no tuvo energías para apartar aquella mano de su rostro.
-No estoy jugando Wolfram. Yo de verdad te amo, por esa razón te daré una nueva oportunidad. Dejaré que lo vuelvas a intentar, así que esta vez date cuenta de las decisiones que no debes tomar.
-Regresas de nuevo con eso. Ya deja de decir estupideces y habla con claridad ¿Qué es lo que quieres? –Pregunto mirándola fijamente, aunque lo que miraba era un simple reflejo.
-Wolfram. –Soló su nombre en un suspiro, alejando su mano para regresarla bajo el agua –Mira a un lado. –Dijo a lo que Wolfram miró sin refutar.
Al ver a un lado se encontró con unas tres cascadas. Al inicio no entendió porque habían aparecido, pero pronto en cada una de ellas comenzó a aparecer una imagen. Wolfram reconoció rápidamente las personas en aquellas cascadas. Miro en dirección donde antes estaba el reflejo pero este había desaparecido.
-Para este lado. –Escucho la voz más cerca mirando en la misma dirección de las cascadas. Al hacerlo se encontró con aquella chica castaña.
-¿Qué es lo que quieres? –Y ya se le estaba olvidando cuantas veces había preguntado eso.
-Reconoces estas tres personas. Todas ellas tomaron sus decisiones. –Comento para señalar la primera cascada donde estaba reflejada su madre en los tiempos en los que era la Maou –Por ejemplo tu madre. Ella tomo la decisión de dar el amor de su último hijo para poder proteger el reino que tenía en sus manos.
-¿El amor de su ultimo hijo? –Pregunto un poco confundido, aunque ya se imaginaba la respuesta.
-Sí. Ella dio su amor por ti para poder lograr que su reino estuviera bien, pero para su mala suerte eso solo la llevo a tener aún más y más malas decisiones. –Comento en un suspiro, Wolfram ahora entendía porque jamás le prestó atención.
-¿Y? ¿Qué sabré con esa información?
-Todo tiene su tiempo. –Comento haciendo una pausa para señalar su segunda cascada –El segundo es Conrad, tu hermano mayor. Él sacrifico su amor por aquella mujer para traer paz al reino. Después de todo permitió que se volviera el alma del siguiente Maou.
-¿Y eso que tiene que ver conmigo? Si ellos decidieron dejar su amor de lado es su misma culpa. Yo no tengo nada que ver con todo esto.
-Y el último es Shinou. –Comento ignorando la pregunta del otro –Él dejo de lado el amor que tenía por su mano derecha para poder estar pendiente del reino que había creado. ¿Ahora entiendes? Todos tomaron una decisión que cambio las cosas por completo.
-¿Y? –Comento, esa mujer solo le estaba confundiendo cada vez más.
-Tú también tienes que tomar una decisión. Entre la persona que amas y el amor que le profanas ¿Qué decides? ¿Cuál de los dos deseas más?
-¿Decidir? ¿Por qué tengo que hacerlo? –Pregunto levemente enojado ¿Por qué tendría que decir entre esas dos cosas?
-Wolfram, ¿Aun no entiendes el asunto? Recuerda lo que acaba de pasar. –Y Wolfram sintió como algo era clavado en su pecho al recordar aquella escena donde la persona que más amaba moría frente a él.
-¡No hables de eso! –Casi grito por el dolor que le hacía sentir el recordar.
-Eso tiene un significado. –Dijo la chica mientras se acercaba al rubio –Por eso debes decidir Wolfram ¿Qué es lo que quieres?
-Yo… yo solo quiero ser amado por Yuuri, quiero vivir siempre con él. –Contesto dudando por primera vez de que era lo que quería.
-Esa ha sido tu meta siempre, pero el buscar ese deseo ha causado este final. –Comento la chica haciendo una pausa –Dos veces. Dos veces has buscado el mismo deseo terminando de la misma forma ¿Ya te has dado cuenta?
-Espera… -Dijo Wolfram cayendo en cuenta al fin -¿Estas tratando de decir que no puedo amar a Yuuri? –Pregunto mirando fijamente a la castaña.
-Todos tenemos que sacrificar algo para el bien mayor. –Comento para llevar su mano a la cabeza del rubio y acariciarla levemente.
-¿Sacrificar? No, espera. –Comento completamente confundido mirando a un lado y luego al agua que cubría sus pies -¿Por qué tengo que hacerlo?
-Porque dará el mismo resultado sin importa cuánto te esfuerces. No importar que hagas siempre terminara en la muerte de Yuuri. Y bien debes saber que si Yuuri muere se formaría un caos en Shin Makoku ¿No?
-Entonces… -Hizo una pausa para mirar a la chica -¿Debo dejarlo ir? ¿Y? ¿Qué haré con este amor? ¿Tendré que sufrir viéndolo con alguien más?
-A veces tenemos que pasar por cosas como estas. –Soltó alejando su mano del rubio cabello llevándola hasta el pecho ajeno.
-No… ¡No! ¡No quiero! ¿¡Por qué tengo que dejar ir la primera persona que amo desde el fondo de mi corazón!? ¡¡No quiero!!
-Wolfram…
-¡No lo aceptaré! ¿Por qué tengo que hacerlo por el bien mayor? ¿Qué han hecho ellos por mí? ¡Ellos solo me han ignorado y tratado de niño malcriado! ¿¡Por qué tengo que sacrificarme por ellos!?
-Wolfram…
-¡Ellos no han hecho nada por mí! ¡Ni siquiera se han preocupado por mí de todo corazón! ¡El único…! El único que lo ha hecho ha sido Yuuri… ¿Y así me pides algo como esto?
-Aunque dije que era para el bien mayor puedes verlo de otra manera.
-¿Otra manera? ¡De qué otra manera podría verlo!
-Estarías salvando a Yuuri. Al fin y al cabo su final es morir. ¿No quieres salvarlo?
-No… Espera. –Comento un tanto confundido aun procesando de manera lenta la información -¿Estás diciendo que si Yuuri corresponde mis sentimientos su final será morir? –Comento mirando fijamente a la chica con cara de sorpresa. Aún no quería aceptar algo como eso.
-Esa es la manera en que termina la historia. Por algo jamás los correspondió antes. Debes darte cuenta de eso Wolfram –Dijo la mujer sin alejar la mano del pecho del rubio.
-¡No quiero! ¡Yo no quiero que Yuuri muera! Pero… ¡Tampoco quiero dejarlo de amar!
-Pero debes tomar una decisión.
Una decisión. Debía tomar una decisión que decidiría la vida de la persona que más amaba. ¿Qué debía hacer? ¿Dejar ir su amor y salvar a la persona que amaba o tener un momento de felicidad y luego verlo morir? ¿Qué debía hacer? Wolfram no sabía que era lo que debía de hacer. Deseo con tantas fuerzas aquel amor por parte de Yuuri y cuando al fin lo tenía pasaba eso, ¿Por qué tenía siempre que ser tan cruel el mundo con él?
Cerro un momento los ojos mientras pensaba con más claridad, debía de pensar objetivamente, después de todo no quería que nadie sufriera. A pesar de lo caprichoso que dijeran que era, Wolfram tenía sus sentimientos, también tenía su amor a cada uno de los residentes de pacto de sangre, por esa razón debía de pensar con claridad, debía dejar de lado cualquier sentimiento innecesario.
Y de esa forma Wolfram llego a una conclusión.
Él también tomo su decisión.
Al volver a abrir los ojos se encontraba en aquella habitación que compartía con Yuuri en pacto de sangre. Había vuelto, había regresado a la vida que él recordaba perfectamente. Se levantó de la cama viendo su camisón rosado como siempre, llevo su vista por toda la habitación viendo que se encontraba completamente solo. Decidió levantarse de la cama para cambiarse por su típico traje militar azul.
Al salir de la habitación se encontró con Sangría a lo que la llamo con su mano para que esta se acercara. Al hacerlo le murmuro algo al oído dejando sin palabras a la chica, quien la miró un tanto confundida pero término por asentir con la cabeza. Cuando esta se marchó de su lado decidió comenzar su caminata hasta el comedor donde siempre comía con todos.
Llego a este rápidamente quedándose unos minutos parado en la puerta de entrada. Respiro hondo antes de entrar, debía de dar una importante noticia. Al abrir la puerta se encontró a todos juntos comiendo, al verlo le saludaron de inmediato.
-Buenos días Honey. –Saludo su madre animadamente.
-Hola Wolfram –Le continuó Conrad.
-¡Buenas Wolfram! –Soltó su hija Greta.
-Wolf bienvenido. –El siguiente en hablar fue Yuuri.
-Al fin decidió levantarse lord malcriado.
-Por favor no empecemos con esto tan temprano. –Dijo Gwendal llevando sus dedos a su entrecejo.
Wolfram los miró a todos desde la puerta un instante antes de acercarse a la mesa. Todos le miraron fijamente cuando no se sentó en la silla sino que solo se quedó parado detrás de esta.
-Wolf ¿Qué sucede? –Pregunto Yuuri sonriéndole. Él le miró fijamente un instante antes de cerrar un momento los ojos.
-Qué bueno que estén todos, tengo que dar un anunció.
Primero se miraron entre si antes de regresar su vista al rubio mirándolo con evidente confusión, era raro ver ese comportamiento en Wolfram.
-¿Qué sucede Honey? ¿Qué? ¿Te le declararas a su majestad? –Soltó Chery emocionada a lo que Gunter salto de una vez.
-¡Eso es imposible!
-Vamos no creo que sea para tanto. –Soltó Yuuri intentando calmar a Gunter. Llevo su vista a Wolfram minutos después notando que había algo raro con él.
-Yo… -Inició Wolfram mirando un instante al suelo, pero luego llevo su vista a todos los que estaban sentados en la mesa –Yo solicito el rompimiento del compromiso con el Maou Yuuri Shibuya.
Y como si les estuvieran golpeados todos abrieron sus ojos con sorpresa, no hubiesen salido de su asombro sino fuese por el ruido que provoco una de las jarras que llevaba la sirvienta, hasta ella estaba sorprendida. Se miraron entre sí un instante intentando analizar la razón del porqué de todo eso.
-¿Esto es alguna clase de broma Wolfram? –Pregunto Gwendal para mirar fijamente a su hermano menor. Sus miradas se encontraron y Gwendal por primera vez sintió la indiferencia de Wolfram -¿Wolfram?
-No. –Dijo al fin sin dejar de ver el mayor –No es una broma, es una sería solicitud ¿Necesito escribirla? Si es así entonces la escribiré para dártela. –Comento el rubio quitando la vista del mayor.
-¿Wolfram? –Y la pequeña Greta se había bajado de su asiento acercándose al rubio tomándolo de la mano -¿De verdad vas a terminar tu compromiso con Yuuri?
-Sí. No creo que sea necesario. –Y cada vez que hablaba dejaba a todos sin palabras. Sin siquiera hacer o decirle algo a Greta alejo delicadamente su mano sin más. La pequeña le miró sorprendida, Wolfram jamás había rechazado su contacto.
-Wolfram ¿De verdad quieres eso? –Comento el moreno notando la acción que había realizado a su hija.
-Sí. Como dije antes creo que es innecesario el compromiso. El que te encuentres comprometido conmigo significa que perderías la oportunidad de casarte con una hija de un noble, eso podría traer buenos beneficios. –Comento el rubio dejando a todos sin habla –Si no hay más nada que decir entonces me retiro. –Dijo antes de hacer una leve reverencia y retirarse de aquella habitación.
Todos los presentes se miraron entre sí un instante tratando de entender el porqué del comportamiento de Wolfram, pero sobre todo querían saber el porqué de esa repentina solicitud. Nadie entendía nada. Yuuri de inmediato se levantó de su asiento para seguir al rubio que antes había salido, termino encontrándose con él en mitad del pasillo.
-¡Wolfram! –Le llamo a lo que este se detuvo para girar a verlo.
-¿Qué sucede? –Pregunto cuando lo tuvo cerca.
-¿Acaso hay algo malo? ¿Por qué has pedido algo como eso? –Pregunto el moreno tratando de buscar una respuesta en los ojos de Wolfram, pero por alguna razón lo único que conseguía era un gran vacío.
-No hay nada de raro. Lo raro es que estés ahora preguntando eso ¿No siempre dijiste que era un problema? –Yuuri jamás creyó oír esas palabras por parte de Wolfram.
La sorpresa regreso a él, tanta fue que no pudo dar respuesta a aquellas palabras de parte del rubio. Yuuri jamás hubiese pensado que Wolfram le saldría con algo como eso. Sin palabras que decir termino quedándose solo en el pasillo de aquel castillo. Yuuri miró al frente viendo la espalda de Wolfra, siempre creyó que lo que vería siempre sería el costado de este, pero ahora se encontraba solo viendo su espalda en la lejanía. Se había quedado viendo cómo se marchaba sin hacer nada.
-Ja ja ja ja. –Una risa se podía escuchar a la lejanía. Una risa que no llegaba a los oídos del Maou –Realmente está pasando. –Soltó la misma persona que antes reía.
>> No tienes que preocuparte Wolfram. –Comento mientras llevaba su mano al frente. Al hacerlo se podía observar como encima de ella se formaba una gran estrella llena de hermosos colores y bastante brillante –Yo cuidaré muy bien de tu puro amor. Este amor tan hermoso que tenías. Sabía que era hermoso, pero es mejor de lo que pensé.
Llevo su mano libre hasta su cabello. Cabello castaño, contextura delgada y piel clara. La misma mujer que había hablado con Wolfram ahora se reía de todo lo que estaba pasando. Había logrado su objetivo principal:
Tener el amor puro de Wolfram von Bielefeld.
