- Ya dilo.
- No.
- Te ordeno que lo hagas.
- Ya dije que no!
Justo en este instante Takano y yo nos encontrábamos camino a nuestros respectivos departamentos. Al fin habíamos salido del trabajo, pero a pesar de eso me sentía más cansado que antes, aunque claro, la razón tiene nombre y es "Takano Masamune". Desde que salimos del departamento de edición ha estado insistiendo en que le cuente acerca de la llamada que recibí hace rato. Obviamente me he estado negando todo este tiempo, pero a pesar de eso él no se da por vencido, es demasiado terco.
- Por qué no? Es una orden de tu superior!
- No estamos en el trabajo, y además mi vida personal no es asunto tuyo!
- Qué no es asunto mío?! Cómo no podría ser "mi asunto"? Todo lo que tenga que ver con la persona que amo es asunto mío. - Y eso fue todo. En ese momento no supe que contestar. Sólo me sonroje y seguí caminando.
- ...
- No vas a decir nada? - Preguntó molesto mientras caminaba a la par mía.
- No es algo que quisieras saber de la persona que amas... - Dije en un susurro inconscientemente.
- Ah? Yo quiero saber todo de la persona que amo. Quiero saber todo de ti... Ritsu...
En ese momento yo no sabía que responder le. Me había escuchado?
Nos encontrábamos de pie frente a frente son movernos. El lugar en que nos encontrábamos estaba algo sólo, probablemente por la hora. Siendo iluminados por los faroles del lugar, era lo que permitía que viera la expresión seria en su rostro.
Yo realmente, creo que... No! No puedo hacerle esto... Pero aún así yo...
- Ritsu? - Me miró confuso.
- Takano-san yo...
Un repentino movimiento seguido de un beso me interrumpió de lo que sea que iba a decir.
- Ritsu...
- No digas nada... - Lo interrumpí apenado. - Mejor vámonos.
- De acuerdo. - Contestó en un tono que no pude descifrar.
~•~•~•~•~•~•~•~
- Buenas noches... - Me despedí de Takano.
Acabábamos de bajar del elevador. Yo había comenzado a caminar hacía la puerta de mi departamento pero el tomó mi mano y me detuvo.
- Quiero hablar contigo.
- Ah? Ya es muy tarde. Puedes decirlo mañana, en el trabajo o no se.
Me dí la vuelta y caminé hasta la puerta de mi departamento. Abrí la puerta y cuando tuve la intención de entrar Takano se me adelantó y entró primero que yo como si de su casa se tratase.
- Takano-san! - Me queje pero fue inútil pues el ya se encontraba en mi sala esperando por mi.
- Quiero hablar contigo. - Dijo nuevamente con seriedad.
- Ya te lo dije. Es muy tarde y estoy cansado. - Respondí con un deje de molestia.
- Dime que está pasando. - Dijo, o más bien ordenó ignorando lo que le había dicho anteriormente.
- Takano-san... - Susurré. No sabía que contestar.
- Ritsu, yo... Me preocupo por ti. Desde que llegó Ayase hasta este momento has estado extraño y eso me preocupa. Te lo pregúntate y que me respondas. Qué está pasando?
Takano me miraba con seriedad y yo simplemente no sabía que contestar. No quiero que se enteré de lo que pasó. Realmente no quiero que me odie ya que yo... Esto es demasiado.
- Yo... No es... nada...
Él me miraba sin expresión alguna y eso causaba una extraña sensación en mi, sumando la situación en la que nos encontrábamos.
- Se que pasa algo. Sólo dilo! Qué puede ser tan malo para que no quieras hablar?!
- ...
- No dirás nada?!
- No... Quiero que me odies... - Susurré sin mirarlo a la cara.
- Ritsu... Eso es imposible. Te amo Ritsu. Yo JAMÁS podría odiarte.
En ese instante voltee a verlo al rostro y lo que vi... Total seriedad y seguridad que me decían que todo eso era cierto. Qué hago...?
- Takano-san... - Sentía como mis ojos comenzaban a humedecer se pero no lo suficiente como para empezar a llorar.
- Ritsu...
Takano acarició mi mejilla, yo sólo baje la mirada sonrojado.
Al volverlo a ver a la cara me di cuenta de que seguía mirándome con una expresión que me indicaba todo lo que sentía en ese momento.
Poco a poco nos fuimos acercando de manera inconsciente para terminar en un beso, tranquilo y sin segundas intenciones.
- Ritsu...
Cada vez que Takano decía mi nombre me daba una sensación cálida que recorría mi cuerpo e incluso llegaba a erizar mi piel.
Él seguía viéndome a los ojos fijamente al igual que yo a él. Sin tiempo que perder nos comenzamos a besar de nuevo. Nos pusimos de pie y caminamos sin dejar de besarnos hasta mi habitación. No sabía lo que pasaba, o más bien no quería dejar que la razón me detuviera. Esta vez quería esto y más, por primera vez en este tiempo, así lo quería.
- Ngh... Takano...
- Rit... su...
Caímos en mi cama y nos seguimos besando sin detenernos. Takano comenzó a retirar el suéter que llevaba puesto y yo lo dejé. Seguido de esto, botón por botón trató de retirar mi camisa pero antes de que terminara lo detuve.
Él me miró confuso pero yo sonreí, aunque de una forma poco notoria.
Tomé su camiseta desde abajo para comenzar a subirla lentamente con la clara intención de quitársela. Y así lo hice. Él siguió con lo que hacía.
- Ritsu...
- Taka... Mhn...
Siguió besándome ya después de quitar la camisa por completo. Después de esto se dirigió a mi pantalón y lo desabrochó rápidamente. Luego yo hice lo mismo con su pantalón.
- Estas muy cooperativo, no lo crees? - Dijo esto que riéndose burlar pero claramente estaba sorprendido por mi actitud.
- No lo eches a perder... - Susurré un poco molesto pero sin intenciones de dar marcha atrás.
- Como digas... - Dijo sonriendo y continuó besándome.
- Ngh... Taka... Ahh...
Daba suspiros y pequeños gemidos. Él se encontraba con una mano dentro de mi pantalón.
- Tócame tú también...
Sin responder nada hice lo que pidió.
- Ngh... Rit... su...
Estuvimos así hasta que fuimos quitando nos desde los pantalones hasta la ropa interior el uno al otro.
Takano siguió tocando y besando mi cuerpo. Yo hacía lo mismo. Besaba su cuello u pasaba mis manos por donde sea que podía.
- Ritsu... Puedo...
- Hazlo...
Él sólo asintió y continuó. Él entró lentamente mientras me besaba y sostenía mi cabeza acariciando mi cabello.
- Ahh... Taka... Ahh...
- Ngh... Ri... Ah...
Esa noche seguimos así un tiempo... Una y otra vez sin detenernos... Quizás siendo esta la última vez... No lo sé...
"No me odies... Por favor..."
~•~•~•~•~•~•~•~
La luz de la mañana iluminaba la habitación. Habitación en la cual me encontraba totalmente desnudo en mi cama, tapado casi por completo con la cobija, estando Takano al lado mío en la misma condición.
Acababa de despertar hace un momento sin tener idea de la hora. La luz de afuera era molesta para mis ojos. Al abrirlos totalmente y ver a Takano a mi lado me sonroje un poco y luego sonreí.
"No quiero hacerle daño."
Eso era lo que pensaba cada vez que lo veía, recordando todo lo que sucedió en el pasado.
- Mhm... Buenos días Ritsu.
Takano acababa de despertar y me miraba fijamente a los ojos con una gran sonrisa. Yo me le quede viendo de igual manera.
- Buenos... días... - Dije para luego sonreír, o algo parecido a eso.
- Tengo hambre...
- Ajá... Y?
- Dame de comer.
- No.
- Por qué no?
- Porque no quiero. Vete a tu departamento... - Dije esto último caso en un susurro.
- No quiero irme. - Dijo algo molesto por lo dicho anteriormente.
- Ahh... - Suspiré. - Entras a mi departamento sin permiso y te niegas a irte... - Comencé a decir con reproche.
- Es tú culpa.
- Ah?!
- Iré a preparar el desayuno.
Dijo esto antes de que pudiera decir algo más que una queja y se puso de pie mientras buscaba su ropa para finalmente ponérsela y salir de mi habitación.
- Tsk...
Me puse de pie y fui directamente al baño para tomar una ducha rápida e ir a donde Takano se encontraba.
Ya que salí lo encontré en la cocina sirviendo el desayuno en platos para ambos y café. La única razón por la cual tenía comida en este momento era Ren, si no apenas y habría agua en este lugar.
- Ten. Vamos a comer. - Me tendió un plato y una taza con café, los cuales yo tomé y fuimos a la mesa.
- Esta muy bueno! - Dije sonriendo feliz. Era extraño que estuviese comiendo algo "decente".
- Me alegra que así sea! - Dijo con una gran sonrisa. Al parecer lo que dijo lo hizo muy feliz. Yo me sonroje un poco pero a pesar de eso seguí comiendo con una gran sonrisa.
- Ritsu...
Y ahí estaba de nuevo. Mi nombre. Nombre seguido por una pequeña pausa y dicho con una cara de preocupación. Qué será?
- Si? - Respondí, o más bien pregunté de vuelta no muy seguro.
- Sobre lo de anoche... En serio me gustaría hablar contigo. Lo que dijiste... "No quiero que me odies." Yo en serio quisiera saber que es lo que sucede. Te lo dije, no? Yo te amo, sin importar lo que pase.
- Takano... En serio yo...
- Ritsu dime. Qué es lo que verdaderamente piensas acerca de mi? Acaso crees que te podría odiarte alguna vez?
- Takano, yo...
- Por favor, dime.
- No creo que...
- Ritsu!
- No es algo que debas saber!
- Por qué no?!
- No quiero...!
- No quieres qué?!
- No quiero que me odies!
- Ya te dije que no podría hacer eso!!
- Claro que lo harás!!
- No lo haré!! Por qué no confías en mí?!
- Eso es porque yo...!
- Por qué?!
- No quiero herirte!!
- Ritsu...
- No quiero que me odies por el hecho de haberte lastimado...!
- Eso no va a pasar.
- Y cómo estás tan seguro?!
- Porque te amo, Ritsu...
- Eso no es suficiente...
- Ah no?
- ...
- Por qué te preocupas tanto?!
- Bueno yo...
- Por qué lo haces?! Dime!!
- E... Eso es...
- Dime!!
- Porque te amo!!
"Mierda..."
- Qué...?
- Eso mismo! Te amo! Tengo tanto miedo de hacerte daño y que me odies por eso!
- Eso no va a pasar...
- Y cómo estás tan seguro?!
- Cuántas veces tendré que repetirlo para que me creas? Yo te amo, así ha sido siempre y eso no cambiará.
- Takano-san...
- Masamune está bien...
- Eh? Pero...
Iba a seguir hasta que Takano me besó y sin darme cuenta correspondí al beso de forma automática.
"Te amo. Y es por eso que no quiero herirte, ni salir herido por eso. Si me llegaras a odiar no sabría que hacer. Eso ya sería demasiado..."
- Ngh... Taka...
- Masamune...
- Masa...? Mhm...
- Te amo... Ritsu...
- Yo también te amo... Masa... mune...
"Te amo. Y es por esto que ahora haré hasta lo imposible por no herirte."