Ese día en Konoha, muy temprano en la mañana, cuando apenas el sol estaba saliendo a su encuentro con el cielo, los cinco Kages estaban reunidos en el despacho de la Hokage, junto con el equipo 7, que había sido convocado.
Raikage: ¡No puede permitir esto Hokage! ¡Ese Uchiha tendría que estar condenado desde hace varios días! ¡Nos atacó a todos, es un criminal!
Hokage: Cálmese Raikage, Sasuke Uchiha está bajo vigilancia de un par de Ambus y de Naruto.
Gaara: No creo que sea seguro dejar a Naruto con Sasuke, después de todo lo que han pasado.
Kakashi: No debes alarmarte Gaara, Sasuke está cuidando bien de Naruto, su salud es mejor que cuando estaba solo.
Mizukage: ¿Dónde están ahora?
Hokage: Los dos viven en el departamento de Naruto, los ambus los expían desde fuera.
Sai: Sasuke es demasiado agresivo.
Sakura: No creo que Naruto sea capaz de pararle los pies si es necesario, lo considera como un hermano, después de estar juntos se le rompería el alma si Sasuke lo vuelve a traicionar.
Kakashi: También si lo ejecutan.
Raikage: ¡No puedes perdonar a los criminales por una simple persona!
Tsuchikage: Recuerde que ese chico no es cualquier persona Raikage, Naruto tiene el Kyubi en su interior y si no recuerdo mal gracias a tu hermano pequeño a aprendido a controlarlo, pero si se enfurece no sabemos lo que es capaz de hacer.
Yamato: Si lo sabemos, pero si enloquece como cuando lucho con Pain será imposible pararlo.
Mizukage: Lo mejor será hablar con ellos, y ver las intenciones que tiene Sasuke.
Todos fueron hasta el departamento de Naruto, llamando a la puerta, Sasuke hizo caso omiso, mientras que los ambus al ver a la Hokage se dirigieron a ella de un salto.
Ninja: Hokage-sama ahora ambos están durmiendo, no creo que les abran.
Raikage: ¡Tonterías, que se despierten!
El Raikage llamo frenéticamente a la puerta. Sasuke abrió los ojos con el Sharingan activado y con cara de pocos amigos, se levantó con cuidado de la cama intentando no despertar a Naruto y fue a abrir la puerta. Abrió la puerta lo justo para que solo se le viera a él, que seguía semidesnudo.
Sasuke: ¿Qué narices queréis a estas horas de la mañana?
Todos se sorprendieron al verlo en ese estado, pero el cabreo imponente y su aura maligna de matar resaltaban más.
Tsunade: Venimos a hablar de lo que pasara contigo.
Naruto se despertó ligeramente, aun adormilado y con los ojos cerrados, se asustó al no tener a Sasuke cerca.
Naruto: Sasukeeee...
Sasuke giró ligeramente la cabeza para mirarlo y hablarle.
Sasuke: Duérmete de nuevo dobe, enseguida vuelvo contigo a la cama.
Naruto: Vale dattebayo.
Sasuke volvió a dirigirse a las personas fuera de su casa, que se habían quedado anonadadas. Su cara era la más cabreada del mundo, a esos estúpidos se les había ocurrido despertarle.
Sasuke: No me volváis a despertar por gilipolleces de estas, si no queréis morir todos.
El Uchiha cerró de sopetón la puerta, y se volvió a meter en la cama con Naruto, que apenas tardó unos segundos en volverse a acurrucar en su cálido pecho. Sasuke lo volvió a envolver con sus brazos al pequeño rubio, acogiéndolo.
Kakashi: Pero que mal despertar a tenido siempre este chico.
Tsunade: Abran.
Ninjas: Sí Tsunade-sama.
Obedecieron de inmediato a la Hokage, forzando ligeramente la cerradura para abrir la puerta. Entraron sin ningún miramiento al departamento, encontrándose a Sasuke y a Naruto abrazados. Sasuke desde la cama puso la mano a su espalda, lanzándoles chidoris sin compasión. Pero Kakashi le paró el brazo en seco.
Kakashi: Tranquilo Sasuke, solo queremos hablar.
Sasuke se incorporó sentándose en la cama mirándoles con los ojos rojo sangre.
Sasuke: Os estáis metiendo con la persona equivocada.
Naruto: Ne Sasuke no te muevas tanto.
Naruto se acurrucaba dulcemente en las piernas de Sasuke, abrazando su cintura, lo que le hizo hincharse de orgullo al Uchiha.
Tsunade: ¡NARUTO!
Naruto dio un brinco despertando por completo.
Naruto: ¿¡He!? ¿¡Que sucede!?
Sasuke: No tenías por qué despertarlo.
Naruto: ¿¡Porque están todos en mi casa!?
Sasuke: Porque no saben respetar los horarios.
Sasuke fue al armario y cogió un ato de ropa, luego cogió a Naruto en brazos, como lo hacía siempre.
Sasuke: Agárrate bien, aun estas adormilado.
Lo llevó hasta el baño y antes de cerrar la puerta les echó una mirada a los demás.
Sasuke: Si entráis os corto el cuello.
Gaara: Ese Uchiha no está bien de la cabeza.
Raikage: ¡Y tu pretendes que lo dejemos vivo Hokage!
Sai: Esos dos tienen un vínculo realmente extraño.
Yamato: ¿Pero porque llevaba a Naruto en brazos? ¿Le hizo algo... malo?
Hokage: Nada de eso, fue Naruto que se tropezó con la sabana y se torció el tobillo. Hasta ahora solo ha habido otro beso accidental.
Sai: ¿Otro?
Sakura: El primero fue en la academia, alguien empujo a Naruto y plaf, adiós al primer beso de ambos, fue una tragedia.
Sasuke salió del baño con Naruto completamente vestido en su forma habitual, mientras él seguía con el pantalón de pijama, le daba igual que lo vieran así, pero le importaba que vieran a Naruto en un estado tan adorable. Lo dejó cuidadosamente en la cama, como siempre, y se sentó a su lado.
Naruto: ¿Y qué os trae por aquí dattebayo? Espero que no sea akatsuki.
Raikage: La sentencia de Sasuke Uchiha.
Por un momento Naruto se quedó pálido, y su cara bronceada se puso lechosa.
Naruto: Y-ya veo... pero no hace falta que os preocupéis, yo me encargo de él.
La voz de Naruto estaba temblorosa y quebradiza.
Naruto: Sasuke no hará nada malo, os lo prometo.
Hokage: Por desgracia nadie puede garantizar eso Naruto.
Naruto: Él dijo que se quedaría conmigo, que no se volvería a ir.
Gaara: Naruto, Sasuke solo te está engañando, te está utilizando.
Sasuke: Tu qué sabrás estúpido mapache.
Naruto le dio la mano a Sasuke, intentando sentirse un poco más seguro, y dejar de temblar.
Naruto: Sasuke es mi mejor amigo, no puedo dejar que me lo arrebatéis.
El chakra rojo empezó a invadir su cuerpo, asustando a los demás.
Kakashi: Cálmate Naruto, aun nada es seguro.
Raikage: ¡Enciérrenlos de una vez!
El chakra rojo creció aún más y ya había tres colas de zorro sobresaliendo del cuerpo de Naruto.
Mizukage: ¡Así no ayudas Raikage, solo empeoras las cosas!
Kakashi: Yamato, estate preparado.
Sasuke atrajo de un tirón a Naruto hasta su cuerpo, abrazándolo y susurrándole al oído.
Sasuke: Estoy aquí Naruto, no te soltaré, no me voy a ir, me quedare contigo.
El chakra rojo desapareció de repente, pero no las ganas de matar de Sasuke, que crecían en aumento.
Gaara: ¿Qué le has dicho?
Sasuke: No es asunto tuyo. Si no somos bienvenidos en ningún país nos iremos a zona neutral, o incluso fuera de los cinco países.
Gaara: Naruto nunca se marcharía de Konoha.
Naruto: Lo haría, no quiero que lo matéis ahora que por fin está a mi lado.
Sasuke: Apañaos como podías con la guerra contra Madara, escoria humana.
Hokage: Calla esa estúpida bocaza Uchiha, te dejaremos vivo, pero no por ti, si no por Naruto.
Sasuke: Como si fueseis capaces de matarme.
Naruto empezó a llorar y mientras las lindas gotitas se desparramaban por sus mejillas, les dedico una dulce sonrisa.
Naruto: Gracias oba-chan, muchas gracias, daré mi vida salvando los cinco países, pero quiero que sea junto a Sasuke. Gracias.
Todos se enternecieron con aquella tierna mirada, sentían que le estaban arrancando el corazón al separarlo de Sasuke, haciendo que el de cada uno doliera y se sintiera culpable.
Sasuke: Marchaos.
Aquella voz no estaba dando segundas oportunidades, y todos se marcharon del apartamento con un mal sabor de boca. En cuanto se fueron Naruto rompió a llorar desesperadamente, empezando a hiperventilar, ahogándose con su propia mucosa, impidiéndole respirar, sentía que se iba a morir. Sasuke rápidamente cogió papel y se lo ofreció, se sonó toda aquella mucosa, pero su respiración seguía siendo exagerada, como si el oxígeno no le llegase a los pulmones. Sasuke lo tumbó en la cama y se recostó junto a él, abrazándolo protectoramente, sabía que aquel llanto no era normal, y que su alma se rompía al escucharlo.
Sasuke: No permitiré que nos separen nunca Naruto, no lo permitiré.