No debería sentirse tan orgulloso... pensó Steve negando con la cabeza, pero aun así no pudo evitar sonreír al ver como Tony se alababa a sí mismo. Hasta divisó una sonrisa en Nesha antes de que se cruzara de brazos y se acercara a él.
Y Scott seguía en el suelo, boca arriba, sin entender cómo terminó así. Tony aparentemente si entendió cuando le sugirió ser rápido y preciso durante una pelea, sin dejarse llevar por cualquier distracción. Además había derribado a Scott fácilmente con sus piernas, tal cual él hizo tantas veces contra Tony. Aunque no compartían el regodearse de su logro.
Era agradable tener a estas personas a su alrededor. Aunque debía de admitir que con Tony se vio más interesado y no supo bien como categorizar su interés. Había aprendido con tan solo observar que Tony era emocionalmente... manipulable. Sus estados de ánimo cambiaban de un momento a otro y a pesar de ser experto en desviar la atención de otros con palabras su mirada cansada lo delataba. Era algo extraño, sentía una especie de conexión, como si debieran haberse conocido desde hace mucho tiempo.
Y ahora que lo conocía quería estar más cerca de él.
Aún cuando no entendía las cosas que mormuraba, tales como: nanotecnología, gadgets, sus bebés (que intuía que no se trataban de hijos o mascotas) o escribía de forma espontánea, quejándose de la falta de tecnología. De repente Tony podía parar de hacer lo que estuviera haciendo y comenzar a hablar de la nada y mover las manos como si no supiera qué hacer, olvidando que tenía personas a su alrededor para luego seguir como si nada. Era raro, bastante, pero agradable.
Tony definitivamente lo atraía de tal manera que lo desconcertaba. Las charlas que compartían durante la noche cuando no lograban dormir también ayudaron, aprendieron detalles de la vida del uno y el otro que no habían dicho a nadie más antes. Que Loki tuviera razón está vez no sería malo.
--Loki hizo un buen trabajo con la bruja-- mencionó Nesha aún cruzada de brazos. Tony al fin había terminado de darse alabanzas a sí mismo y estaba ayudando a Scott --. Tu también lo hiciste, a pesar de que no se note.
Scott fue un caso perdido, no ganaría una pelea aún si su contrincante tuviera los brazos rotos. Pero resultó ser muy bueno en escabullirse, así que lo máximo que aprendió fue a escapar al quedar acorralado o aprisionado por otro. Hasta ya no le temblaba la mano al sujetar un cuchillo. Realmente esperaba que él se mantuviera al margen, pero había insistido en quedarse al menos como apoyo moral contribuyendo aunque sea con ello en vez de quedar ignorante y de brazos cruzados mientras su mundo tal vez se encontraba por acabar. Prometió no hacer nada estúpido, después de todo nadie estaba para juzgar el valor de nadie, todo se trataba de salvar el mundo.
Tony por su parte había mejorado mucho, en especial a mantenerse centrado. Lo cual era lo que más buscaba durante los entrenamiento.
--Nos iremos en tres días-- Nesha no se vio sorprendida, Loki había dicho que les diría de su intención de irse cuando lo viera conveniente. Sin dar más detalles a los cuervos por si tenían fugas en la transmisión del mensaje. Steve y Sam los acompañarían al principio del camino, luego se separarían e irían a sus respectivos lugares acordados.
--Bruce no volvió.
--Sabía que nos iríamos. Nos ayudó lo más que pudo, Nesha... No pediremos más de lo que ofreció.
Tenía que admitir que le hubiera gustado despedirse del hombre. Los alojó y facilitó contactos en el círculo interno de los que rodeaban a Anton. Pero desde el principio pidió que lo mantuvieran lo mas posible al margen, podía darles la seguridad y ser el que los conectará con el mundo sin revelar sus presencias. Pero no quería ser parte del conflicto cuando todo estallara.
--Dejó regalos-- Steve vio el perfil del rostro de su compañera sin notar ningún indicio de nada en su expresión. Nesha había tomado cariño por Bruce, sabía que ella aunque no lo demostrara estaría preocupada por su seguridad --. Hiervas, brebajes asquerosos y más hiervas. Cada cosa tiene su nombre y uso.
--Algo me dice que serán bien aprovechados-- evitó suspirar antes de avanzar en dirección a Tony.
--Enséñale algunos trucos sucios.
Sonrió para si mismo ante aquella sugerencia. Lo peor que podría hacer en este momento era confundir más de lo que ya estaba a Tony. Era más que obvio que reaccionaba a su cercanía y aquello causaba un conflicto. Por su forma de actuar al principio, estaba seguro que se debía al rechazo con el verdadero Steve que él le hacía recordar. Sus ojos eran demasiado expresivos. Anhelaba y temía tanto a dicho anhelo que era difícil de creer que su otra versión, la que realmente despertaba este conflicto en Tony, no se diera cuenta. O peor, que lo hiciera e ignorara deliberadamente los sentimientos de Tony.
Porque lo que veía en la mirada de Tony cuando se dejaba llevar y olvidaba que no era él era una avalancha de sentimientos.
--Mi turno-- le sonrió esperando confirmar que podía dejarlo ir con Loki sin temer más de lo necesario por su seguridad.
Tony se veía confiado. Esperando con seguridad de si mismo. No como al principio que parecía esperar solamente ser vencido, con la frente en alto pero vencido al fin y al cabo. Ahora Tony se veía como alguien que podría darle pelea.
Ya no se veía tan... roto.
Había un brillo de arrogancia y diversión en su mirada que era agradable. Todavía se podía notar el miedo y la presión a sí mismo, pero estaba trabajando duro para no cargar su mente con aquello.
Su postura era firme y levantó una ceja expectante de cualquier movimiento. Steve hizo un gesto indicando que fuera el primero en atacar. Tony no dudó en abalanzarse e intentar derribarlo con sus piernas, pero su ataque fue bloqueado. Steve frunció el ceño cuando vio la sonrisa del castaño, pero rápidamente entendió a qué se debía cuando Tony utilizó ese bloqueo a su favor y rápidamente logró forzar su fuerza en su contra haciendo que cayera hacia delante. Fue una buena jugada, no lo había intentado antes. Y Steve estaba por remarcar que no era buena idea quedar aplastado por un contrincante con un cuerpo más grande. Pero en cuanto sus cuerpos chocaron contra el suelo Tony se había impulsado hacia adelante lo suficiente para, ágilmente, lograr hacer otro impulso hacia arriba con sus caderas para darse el espacio y ángulo correcto para que sus piernas lo envolvieran y lograr girarlo, deshacerse de su peso e invertir sus posiciones al verse libre.
Tony lo miró sonriendo totalmente satisfecho por su logro. Y se sentó sobre su estómago cruzado de brazos.
No le tomó demasiado tiempo invertir sus posiciones nuevamente. Tony no se vio nada sorprendido y hasta se rió, sin verse incómodo o molesto por tener sus brazos inmóviles a cada lado de su rostro.
--No bajes la guardia, Tony.
--Me considero ganador, tu dijiste claramente todo estos últimos días que si lograba derribarte terminábamos. Así que sí, dilo, vamos dilo: Tony eres el mejor, lo mejor de lo mejor y...
--Eso estuvo bien-- sonrió negando con la cabeza, notando la respiración agitada de Tony. No importó cuanto entrenaron y estuvieron ejercitando, la resistencia de Tony no era la mejor. Algo que no lograrían mejorar por mucho que entrenaran, pero si la mirada de Loki le decía algo, podía haber una posibilidad de hacer algo al respecto.
--¿Sólo bien? Acostumbro a recibir mejores calificaciones.
Esa sonrisa le dijo muy bien que no estaba refiriéndose a sus habilidades de pelea. Apretó las muñecas de Tony y se acercó más, casi aplastando su cuerpo con el suyo.
--Hasta ahora no me hiciste nada que me haga darte una mejor calificación.
Tony levantó la cejas sorprendido, pero Steve vio el interés y desafío en aquellos ojos marrones.
--Creo que se gustan-- Y así, con el comentario de Scott, recordaron que no estaban solos.
Steve lo soltó y se levantó con facilidad, extendiendo su mano luego para que Tony hiciera lo mismo. No se molestó en ver a su alrededor o darle una segunda mirada al castaño antes de encaminarse al bosque
--Ire al lago.
***
Tony quedó genuinamente sorprendido por como Steve lo dejó, así de la nada. Estaba seguro de que siempre leyó bien las señales cuando una mujer estaba interesada en terminar en la cama más cercana juntos... Bueno, tal vez ahí estaba el detalle, Steve era un hombre viera por donde se viera.
Pequeño detalle...
Así que las "señales" no eran las mismas y entendió todo mal.
--En una pelea real te hubiera roto las piernas.
--Bien por mí entonces-- bufó mirando a Nesha. Ella era una copia físicamente exacta de Natasha. Sólo que más reservada y frívola.
No había notado que arañita había cambiado su comportamiento junto a él antes de los Acuerdos y (a pesar de que pasó de bando a último momento) después de todo el asunto de la pelea su actitud no cambió. Al menos a sí fue antes de que la amenazara con detenerla por ayudar a Rogers y a su novio zombie de la infancia. Natasha se veía más relajada, sonreía y hacía gestos, hasta el contacto con él era más amistoso. No había notado aquello hasta que conoció a Nesha.
Tenía que admitir que, de los Vengadores, extrañaba un poco a la asesina rusa. Solo un poco.
Y ni hablar del mocoso, aunque era una responsabilidad y se tranquilizaba sabiendo que Happy haría bien su trabajo de vigilarlo y FRIDAY podría enviar una armadura en su ayuda si era necesario.
--No entiendo, ¿se molestó porque lo derribaste? ¿Qué no era lo que tenías que hacer?
Scott lo regreso de sus pensamientos. Ahora estaba tratando la salida dramática de Steve.
--No está molesto-- Loki habló desde la ventana de la casa, comía una manzana verde y sonreía burlón --. Sólo es molestamente precavido.
--¿Con qué?-- Tony levantó una ceja ante la mirada de Loki, no tardó mucho en entender --¡¿Conmigo?! ¡¿Por qué?!
Estaba genuinamente impresionado por esa estúpida conclusión de Loki y que al parecer, por la mirada de Nesha y Scott, todos compartían el mismo pensamiento.
--Tu corazoncito es muy frágil para arriesgarse a perturbarlo ahora que estas mejor.
--Mi corazón metálico está perfectamente bien, gracias-- rodó los ojos por la carcajada que soltó Loki.
--Tu corazón no es de hierro, Tony Stark. Está rodeado por metal, eso sí, pero es uno muy frágil y susceptible a dañarse a si mismo una y otra vez. Realmente no aprendes nunca, ¿verdad?
Estaba por negar esa estupidez, ninguno lo conocía realmente para sacar conclusiones sobre qué podía afectarle o no. Tal vez Steve sí, por sus charlas... Y eso lo hizo dudar. El pensamiento de que estuviera bajo el escrutinio de Steve, siendo considerado más débil...
¿Qué era lo que dijo Rogers?
Ah sí... pensó que estaba protegiéndolo. Aunque luego se retractó y... ¿Y por qué debía recordar ésto ahora? No era el momento, ni podía comparar realmente la situación o los dos rubios con complejo de mártir.
Prioridades, Tony...
Tampoco podía enrollarse con una copia de Rogers, por muy tentador y provocativo que fuera la idea.
Éste mundo necesita al equipo, no más dramas...
Excepto que si Steve pensaba que él era el eslabón débil aquí, entonces tenía que demostrar lo contrario. Podría haber caído y mostrado debilidad, era humano después de todo... Pero no quedó en el fondo del pozo. Nunca lo hizo y no lo haría a esta altura de su vida. Tal vez un día caería y la caída por fin sería la final, pero no se dejaría mantener en el suelo sin pelear, antes preferiría morir. Seguramente la crianza de Howard y su malditos lemas tenían algo que ver con su obstinación... "Los Stark son de hierro. Los Stark no lloran. Los Stark no... Y no... no..."
--Ten cuidado con lo que harás-- escuchó la voz amenazadora de Nesha cuando sin darse cuenta se giró en la dirección dónde desapareció Steve.
--Se muy bien lo que hago-- aseguró aunque la verdad seguro al 100% no estaba. Pero eso ninguno tenía que saberlo, sólo debía mostrar confianza e inevitablemente todo fluiría.
Quería ser parte del equipo, no funcionaría si no creían en que era emocionalmente estable, algo que no era pero tenía un mejor manejo de sus emociones del que demostró en el último tiempo. Hasta se podría decir que estaba aprendiendo a trabajaba mejor bajo presión. Y ahora había bastante presión.
No sería el eslabón débil que desbarataria la estabilidad de éste equipo. Y que gran diferencia con su equipo...
Los Vengadores funcionaban bien durante una batalla, pero eran todos autónomos. Cada uno de ellos tenía como primer contacto de emergencia a si mismo. Un verdadero equipo lo es dentro y fuera de una batalla.
Aquí, observando, entendió que Steve manejaba un verdadero equipo. Todos estaban comunicados. No les hace falta vivir en un mismo lugar y aparentemente tampoco estar en el maldito mismo continente para estar al tanto de uno y del otro, saber qué hacer y confiar en que todos están sincronizados.
No tenía idea de si encontraría más versiones de Los Vengadores aquí, no dieron nombres después de todo; Nesha dijo: si los capturan no podemos arriesgar al resto. Pero estaba al tanto de que había al menos uno cerca de Anton, uno en Asgard que al parecer tenía un grupo aparte del principal que actuaba como sus ojos (lo que sea que signifique eso), un par esparcidos por Midgard, enanos en Svartalfaheim que según Loki podía llegar a convencer para estar de su lado y seguramente habían más de los que no sabía.
Lo único seguro era que debía llegar con los enanos junto con Loki, Wanda y, por insistencia, Scott. En cuanto a Steve, Natasha y Sam...
Un ruido de unas ramas rompiéndose, que se escuchó demasiado cerca, lo hizo prestar más atención a su alrededor.
No se había percatado de que era la primera vez que se adentraba y pretendía ir más allá del bosque que rodea la casa de Bruce. Olvidó o más bien se acostumbró al hecho de que había seres peligrosos deambulando por éste mundo como si se tratarán de perros por Central Park, aunque sólo había tenido un sólo encuentro con uno. El cual recordaba perfectamente como sus sesos volaron cuando Steve lo mató sin dudarlo.
Sabía que no había ningún monstruo por los alrededores, Bruce había dicho eso en algún momento. Hileras de árboles, suelo repleto de hojas, ramas, pasto... Y ningún alma cerca. Debía llegar al puente, cruzar y caminar unos metros para llegar al lago. Pan comido. Siguió caminando.
Escuchó otro sonido, cerca, como pisadas. Se giró frunciendo el ceño, no había nadie.
-Ok...
Intentó prestar más atención a cualquier ruido, pero sólo se oían un par de aves. Pensó que tal vez debió traer con él a la mocosa o Scott, aunque se rió por ese pensamiento.
Estaba siendo paranoico.
Caminó apurando el paso, no porque se sintiera perseguido. Claro que no. Seguramente había una ardilla o mapache cerca, estaba en un bosque después de todo. Divisó el puente y suspiró, se le hizo eterno el camino. Pero sólo para comprobar se giró nuevamente y... Gritó.
-¡Mierda!¡¿Cómo diablos...?!- llevó una mano a su pecho, sintiendo que su corazón casi salio de su cuerpo. ¿Cómo un caballo pudo haber llegado tan cerca de él sin hacer mucho ruido? -¡Maldita sea Ménade, ¿cómo puedes ser tan silenciosa con tu tamaño?!
La única respuesta fue un relincho del animal, quien se acercó aún más.
-Así que te dejan deambular por ahí como si fueras un perro...¿Te escondías cada vez que giraba? ¿Es así?- bufó cuando Ménade levantó y bajó la cabeza como si asintiera, respondiendo su pregunta -¿Haces trucos también? ¿Buscaras y traerás una rama si te la lanzó? ¿Si? Jugaré contigo luego preciosa, tengo que hablar a solas con tu dueño. Y si seguimos hablando él terminará, volverá y habré caminado tan lejos para nada.
Pasó su mano sobre el hocico del animal y volvió a su camino. Cuando Ménade comenzó a caminar a su lado se rió.
-Eres buena compañía, ¿sabes? Tú que conoces más a tu dueño y a los demás podrías darme un consejo no crees. Alguna inseguridad de Loki para molestarlo. La mejor forma para hacer que Steve, si Steve tu dueño, quiero conocerlo más. Tal vez sabes también qué le gusta a Nesha para que deje de mirarme como si buscara una forma de matarme y deshacerse de mi cuerpo a espaldas de todos por la noche...
No tenía idea si Ménade entendía alguna palabra de lo que decía, pero siguió divagando mientras recibía asentamientos y relinchos como lo que podía pensar que eran respuestas.
***
Lo escuchó a pocos kilómetros y por los sonidos de pisadas Ménade acompañaba a Tony. Suspiró mirando el agua a su alrededor, no tenía ninguna herida o se sentía cansado, así que todos sabían que el venir al lago fue una escusa. Había esperado que Tony no lo siguiera pero obviamente el castaño no dejaría las cosas inconclusas.
Entre más pasaba el tiempo, Tony mostraba aún más su personalidad sin ningún tipo de tapujos. Sus ojos eran bastante expresivos y delataban sus emociones, pero aún así encaraba a todos y parecía tener algún raro gusto por confrontar y dar monólogos largos que despistan al destinatario cuando se sentía acorralado. Sam y Nesha habían sido los únicos con los que había mostrado ese lado suyo. Aunque con Nesha una sola vez fue suficiente para que él la molestara, pero de lejos, con una distancia prudente.
-Ya ven, Tony. Se que estás ahí.
No se giró pero por el ruido supo que lo había escuchado y que ahora se estaba desvistiéndo para unirse a él en el lago. Porque claramente hablar desnudos y a una corta distancia a solas era el mejor escenario para tener una charla entre ellos.
Cerró los ojos y esperó hasta que Tony estuviera nadando hacia el otro extremo para abrirlos. El reactor todavía le resultaba impactante de ver, era increíble que esa... Lámpara... Lograra mantener con vida a un hombre. Las cicatrices a su alrededor demostraban que lo que lo llevó a tener que recurrir a ese artefacto fue mortalmente peligroso y por lo que sabía luego de ese evento los encuentros con situaciones que podrían terminar con una muerte traumática fueron recurrentes. Había una sensación de reproche para a sí mismo por el pensamiento fugas que cruzó por su mente: Tony no debería arriesgar su vida, mucho menos por un mundo al que no pertenecía. Pero él estaría haciendo lo mismo si estuviera en su lugar, y seguiría haciéndolo por siempre.
-Se que no es mi atributo más lindo, así que eres libre de mirar a cualquier otra parte de mi cuerpo- levantó la vista para encontrar los ojos marrones viéndolo con cierta duda.
-¿Es por eso que no puedes respirar bien y te cansas tan rápido?
Tony lo miró fijamente, hablar del reactor no era la razón por la que estaba aquí. Pero sonrió y se encogió de hombros como si no le molestara hablar de esto. Aunque si lo hacía, era un tema sensible que lo incomodaba.
-Que puedo decir, nada es totalmente perfecto.
Tu lo eres...
Desvió la mirada al cielo nuevamente para volver a enfocarse. Tener a Tony desnudo no ayudaba a mantener su mente centrada, algo irónico al recordar cómo lo entrenó justamente para que no hiciera aquellos.
-No hagas que te maten, los enanos son muy sensibles y se ofenden rápido. Y en el camino nadie puede verte, nunca sabrán si habrá alguien quién conozca a Anton así que no pueden arriesgarse...
-Se cuidarme, Steve- lo interrumpió y suspiró cansado -. Sé que no soy la persona más confiable por el tiempo que nos conocemos y el hecho que mi versión de éste mundo es un jodido idiota, pero no lo voy a arruinar. Y no hago ésto muy seguido, pero quiero pedirte que confíes en mí.
-Confío en ti, Tony- no dudó al decir aquello y decidió ignorar el recordatorio de que no debía entregar su confianza tan fácilmente. Tony lo miró sorprendido -. Si no lo hiciera no estaríamos aquí.
-¡Steve! Tenía un discurso preparado para convencerte, lo hablé con Menade y ella lo aprobó... Pero ok... eres fácil de complacer.
Ambos ignoraron el suspiro de alivio de Tony o la sonrisa incrédula que no pudo evitar hacer cuando escuchó que confiaba en él. Steve suspiró volviendo su vista al cielo, de alguna manera en medio de todo el asunto del fin del mundo se ganó un amigo valioso sin darse cuenta.
-Me gustas, Tony. Y quiero pensar que somos amigos... Así que no quiero cruzar un límite. Claramente no tienes sentimientos por mí y tampoco es mi caso, aunque nos atraemos. Mucho- cerró los ojos antes de mirar hacia Stark nuevamente, sonrió un poco para quitar un poco de tensión -Pero no pienso hacer nada al respecto si eso te lastima. Porque sé que tus sentimientos son para él y no te culpo por confundirte.
Tony abrió la boca y la cerró un par de veces hasta que murmuró unas palabras en algún idioma que desconocía. Por el tono y su rostro eran indudablemente insultos. Steve pensó por un segundo que se iría y la familiaridad con la que comenzaron a tratarse se esfumaria, lo cuál sería una lastima pero... Tony nadó hacia él, quedando a una distancia casi nula. Más aún cuando se acomodó a su lado, con el costado derecho de su cuerpo prácticamente pegado al suyo. Sonrió cuando la rodilla de Tony golpeó la suya llamando su atención y miró hacia el para encontrarse con el par de ojos marrones mirándolo con una sonrisa basilante.
-Mi padre no hablaba mucho conmigo, pero las pocas charlas que tuvimos fueron todas sobre el Capitán América. Básicamente me programó para adorarlo, idolatrar su viva imagen y tenerlo en un pedestal. Aunque creo que algo salió mal para Howard cuando tuve un enamoramiento estúpido y mientras me acostaba con cuánta rubia de ojos azules se me topaba imaginaba a ese hombre perfecto. Así que cuando lo conocí me sentí intimidado, alguien tan perfecto y especial estaba frente a mi y era todo lo que yo nunca fui o seré. Fui un idiota y para darme un poco de crédito él no se quedó atrás, así que no era tan perfecto como esperaba. Fue desconcertante y quise conocer más a Steve Rogers y no solo la imagen que vendió al mundo, incluyéndome. Entre broma y broma, mensajes y nuestro trato durante las misiones o las fiestas a las que lo invitaba y iba por cortesía, porque en realidad no le gustan, pasé por alto que estaba sintiendo algo más que curiosidad y compañerismo. Pero lo negué, me convencí de que mi amor por Pepper era verdadero. Y lo es, la amo pero cuando me imagino formando una familia o adoptando un estúpido perro... Ella no está a mi lado como debería. Es sólo una amiga, una colega, una de las personas más importantes de mi vida... Y aún así no puedo verla como mi compañera de vida...
Tony se llevó una mano a la cabeza desordenando su cabello. Se veía frustrado. Steve solo lo observó en silencio hasta que lo escuchó soltar una risa amarga, despectiva.
>-Sabia que las cosas con Pepper nunca van a funcionar, somos como mejores amigos jugando a ser una pareja. Pero insistí porque la otra opción era enfrentar mi estúpido enamoramiento juvenil que volvió para darle más drama a mi vida porque al parecer no tenía suficiente ya- Tony cerró los ojos, aspiró y exhaló aire como lo haría si tuviera un ataque de pánico. Pero no se veía nervioso, en realidad estaba más sereno entre más hablaba -. Lo que quiero decir es que prácticamente tuve a Rogers como mi amor platónico durante casi toda la vida y cuando nos hicimos más cercanos inevitablemente eso se volvió más presente. Pero sé que es imposible hacer algo al respecto. Así que estaba conforme con ser su amigo y ayudarlo cuando lo arruinó después de los acuerdos, ambos metimos la pata pero podíamos salir de eso y seguir... Pero luego me apuñaló por la espalda al ocultarme al asesino de mis padres y dejarme solo en medio de la nada sin preocuparse de si podría salir de ahí o moriría congelado. ¿Me... Lastima pensar en él? Sí. Y si te preocupa que lo vea a él cuando te veo a ti entonces tranquilo, no soy idiota. Tu no eres Rogers. Steve, eres mi amigo y créeme cuando te digo que no te pareces en nada a Rogers.
-¿En nada?- sonrió levantando una ceja y alcanzando el rostro de Tony para que lo mirara.
-Esta bien, en apariencia si son parecidos. Pero encontré algunas diferencias- le devolvió la sonrisa y se apoyó más contra su cuerpo -Tus ojos son azules y lo de él también pero con tonos verdosos. Tu cabello es un poco más claro. Y creo que en altura le ganas un poquito...
-Tony- lo interrumpió haciendo que parara con su lista de -Si te beso ahora... ¿Estarás bien?
-Si no lo haces estaría muy mal- se rió y rodó los ojos cuando Steve frunció el ceño -Sí, tienes mi total consentimiento para hacer lo que quieras. Preferiblemente antes de que me convierta en una gran pasa de uva por pasar tanto tiempo en el agua, se sentiría raro como si estuvieramos viejitos...
Y cortando el monólogo de Tony se acercó hasta que sus labios se rozaron. Se rió cuando Tony gruñó que no jugara con él o tomaría las riendas. Algo que no le molestaría pero no era el caso en este momento. Así que cortó la distancia y chocó sus labios con los ajenos, su mano se trasladó a la nuca de Tony para lograr un ángulo que deseaba. La barba de Tony se sentía bien, era un buen contraste contra su piel. Succionó su labio inferior antes de lamerlo y besarlo, sabía que estaba jugando un poco pero no podía evitarlo. No era algo común lograr estar con alguien de esta manera y cuando lo hacía se dejaba llevar un poco. Pero al parecer Tony no porque llevó una mano a su pelo y lo jalo antes de morder su labio.
-Por la espera- fue todo lo que dijo antes de volverse a chocar sus labios. Pero esta vez insitando a que le diera paso a su lengua.
Y lo hizo, a la vez que fácilmente se deslizó para girar para quedar frente a frente, entre sus piernas y profundizar más el beso. Tony no aflojó su agarre en su cabello y envolvió sus piernas haciendo que su entrepierna chocará con la suya y notarán que ambos estaban animándose bastante. Ninguno se quedó atrás mientras más exploraban la cavidad del otro, sus lenguas se entrelazaban y cuando se alejaban para tomar aire se apresuraban para volver a unir sus labios. Era perfecto, Steve se preguntó porqué no habían hecho esto antes. Se sentía bien, no había nada más que ellos y nada más que pensar en cómo lograr más fricción sin despegar sus labios de los ajenos...
***