Sus lenguas se entrelazan de forma desesperada y casi salvaje. Ambos reconocieron que volcaron toda su frustración en el acto. El agarre en contra del cabello del rubio no aflojaba y poco les importaba. Tony gruñó algo inteligible cuando las manos de Steve terminaron en su cadera dándole un apretón, manteniendo su cuerpo en su lugar, al mismo tiempo que se impulsó hacia adelante y arriba de manera experimental.
Ambos ahogaron un gemido ante la fricción, Tony acomodándose al aflojar el agarre de sus piernas para lograr una mejor posición. No tardaron mucho en lograr un poco más de comodidad.
Tony gimió sonriente por cómo se sentía la mano de Steve bajo el agua, amasando uno de sus muslos. Había guiado su mano, la que no sujetaba el cabello de Steve, hacia abajo. Sujetando lo mejor que podía ambos penes que se rozaban agradablemente.
Ésta vez, cuando Steve se impulsó, ambos dejaron salir un gemido complacido. Sus pechos chocaban, ambos firmes y tardíamente Tony recordó el reactor. No le dolía, ya no, pero nunca dejó que el rozará contra el cuerpo de Pepper o cualquier otra, más temeroso de desagradar y cortar el momento que de lastimar a su acompañante. Intentó alejar a Steve, quién jadeaba y gemía agradablemente contra su oído; pero cuando él lo miró a los ojos negó con la cabeza, aparentemente sabiendo porqué lo alejaba.
Tony gimió mas alto cuando la mano que sujetaba su muslo subió y ahora apretaba una de sus mejillas de su culo fuertemente. Dejó el cabello de Steve para sujetarse de su espalda, había alguna que otra cicatriz pero noto que su piel era muy suave, cosa que hubiera comentado si no fuera que su boca volvió a ser invadida.
Steve era un besador durante el sexo, dejó ese dato grabado en su mente.
Hace tiempo que no estaba tan íntimo con otra persona y sabía que no iba a durar. Y por los jadeos y gemidos que Steve dejaba escapar contra sus labios no era el único. Además que estaban acelerados, hambrientos del contacto y satisfacción.
—Steve...— gimió su nombre cuando aquella mano bajo el agua comenzó a explorar entre sus mejillas, buscando su entrada y al acertar comenzó a bordear y provocar con uno de sus dedos. Había pasado mucho tiempo y no, no iba a lograr hacerlo.
Sonrió contra la mejilla de Steve al dejar de sujetar y masajear ambos penes conformándose con la fricción entre ellos. Tuvo que encorvarse un poco y doblar un poco incomodo su muñeca, pero logró su objetico al apretar despacio los testículos de Steve. Aparentemente fue un buen movimiento porque las siguientes envestidas fueron más duras, llevándolo al borde. Tener el cuerpo más grande presionándolo, aplastándolo y aquel dedo cada vez más rudo e incitándolo contra su entrada era suficiente. Reconocía la emoción, los músculos tensándose satisfactoriamente y su sangre bombeando cada vez más rápido, el placer bajo su abdomen. Sus testículos apretándose y su pene frotándose, aprisionado junto al contrario, preparado para culminar.
Asaltó la boca de Steve al mismo tiempo que su mano tironeo los testículos y luego sus dedos fueron mas allá, presionando el perineo esperando que el rubio fuera tan sensible como él y lo disfrutara. A algunos solo les producía dolor o incomodidad. Pero Steve pareció no ser uno de esos hombres porque gimió abiertamente, casi sorprendido contra su boca. Tony igualmente no pudo analizar mas debidamente aquella reacción porque aquel dedo burlón sin previo aviso apretó mas que antes contra él logrando ingresar sorprendiéndolo. Era áspero y se sintió extraño, fue más la emoción de sentirse invadido tan íntimamente lo que lo hizo perder el control y dejarse llevar por todas las sensaciones.
No estaba seguro pero creyó escucharse soltar una maldición mientras se agitaba y sus caderas se movían lo más que podían con sus piernas aun acercando casi dolorosamente el cuerpo de Steve. Miró al cielo despejado cegándose un poco cuando la liberación al fin llego, estremeciéndose con cada oleada de su orgasmo. Hace tiempo que no se venía tan fuerte, con cada parte de su piel ardiendo agradablemente.
—Oh...— Steve se tensó sobre él y se dio cuenta que inconscientemente estaba masajeando más duro entre sus testículos y agujero. Sonrió perezoso sintiendo los últimos estremecimientos de su propio orgasmo. Viendo más que fascinando la expresión de placer de Steve.
Por unos minutos se quedaron así, juntos y aun con las respiraciones agitadas. Steve fue el primero en moverse un poco. Dejando un beso contra su mejilla haciendo que riera, definitivamente Steve era un besador.
—Creo que ya nadie querrá venir a este lago...
La risa de ambos fue suficiente para dejar cualquier inquietud a un lado. Se sentían bien, todavía seguían con sus propios demonios, pero Loki tenía razón. Uno podía entender y confortar al otro, sanarse mutuamente.
***
Asgard
—Madre, deberías recorrer los jardines con mi abuela y conmigo. El rosedal se ve hermoso ahora que todos los capullos se abrieron...
Torrun sonreía aunque por dentro de sentía triste. Cuando Thor le explicó que nadie podía obligar a nadie a amar se había desanimado, pero con el pasar de las semanas comprendió otra cosa. Pasar más tiempo a solas con su padre, sin interrupciones o personas a su alrededor en aquel lugar tan especial para Thor, la hicieron sentir más cercana y querida. Pasar ese tiempo con su padre hizo que él fuera feliz y que mostrara afecto, entonces si hacía lo mismo con Jane el resultado sería el mismo.
O al menos eso creyó.
Ahora lo dudaba. Su madre no le hablaba y apenas la miraba. Y lo peor era que cuando sus ojos la veían había dolor, como si su sola presencia le hiciera daño.
¿Qué había hecho mal para no ser merecedora del amor de su madre?
Esa era la pregunta que sin falta se hacía cada día y a la cual temía la respuesta.
—... ¿Irás al jardín?— volvió a hablar esperanzada de que este fuera el día en que lograra algún progreso —¿Madre?
—No me llames así...
Torrun abrió la boca sorprendida por escucharla dirigiéndose a ella. Pero luego parpadeó confundida por el pedido de Jane.
—¿Qué cosa? ¿Qué quieres decir, madre?
—Que no me llames madre— Torrun sintió un dolor en el estómago al escuchar aquello, sus ojos ardieron y supo que lloraría. No entendía, no podía llegar a comprender nada. Estaba por preguntar, exigir que le explicara qué había hecho mal, pero la mirada de Jane la detuvo. —Lo siento, no sabes cuánto lo lamento Torrun. Pero no puedo hacer esto... Ya no puedo. Vete.
No hubo llanto ni súplicas.
Todo se volvió confuso a su alrededor, escuchó los gritos de las damas que la esperaban fuera del cuarto de su madre y se dio cuenta de que se encontraba corriendo por los pasillos del palacio. No quería estar con nadie, no podía procesar el rechazo de su propia madre. Cuando llegó al salón que pertenecía a Loki cerró las puertas e ignoró el mundo exterior, el mundo en el que no era amada por la persona que le dio la vida. Era tan injusto, no quería ser parte de ese mundo.
En silencio dejó que sus lágrimas nublaran su vista. No era feliz, no se sentía amada. Cuando pudo dejar de llorar se acercó al pequeño estanque donde Thor le había dicho con una sonrisa nostálgica que Loki practicaba su magia. Se limpió las lágrimas secas de su rostro con aquella agua, cansada emocionalmente. Quería ser positiva, al menos su padre la amaba. Se lo había dicho, y hasta le sonreía y contaba historias cuando se encontraban aquí.
Miró a su alrededor, estantes repletos de libros la rodeaban. Thor también le había dicho que su hermano pasaba muchas horas y días aquí solo. Loki era solitario, solo aguantaba hasta cierto grado a Thor y luego había permitido a ese hombre llamado Steve pasar horas junto a él. Torrun sintió un ápice de esperanza, Loki y Steve regresarían pronto, tal vez ellos serian su familia tal y como su padre dijo que fueron alguna vez para él.
La nostalgia y el afecto que se dejaba sentir en los relatos de Thor la hacían imaginar cómo sería su vida si ellos no se hubieran marchado. Pero ahora, que su padre al fin había informado que se iría en su búsqueda, porque nunca les perdió el rastro, ella estaba feliz porque por fin conocería al hermano de su padre y a la persona que él amaba. Porque aunque Thor no lo hubiera dicho, lo cierto es que la niña era todo menos tonta. Supo leer entre líneas y notar las diferentes expresiones y miradas de Thor lo suficiente para saber que aquel hombre era la persona a la que su padre no pudo hacer que lo amara.
Sonrió un poco, animándose con la idea de dejar atrás a las damas que la cuidaban por obligación y la miraban con lastima por el trato de su madre. Decidió quitar el polvo de los libros, el lugar debía estar perfecto para el regreso de su dueño.
Torrun sentía aun el dolor en su pecho por el ahora comprobado rechazo total de Jane, pero quería estar animada. Después de todo, su padre había partido esta mañana y volvería pronto con Loki y Steve. Ansiaba mucho verlos. Thor había dicho que ellos no andarían libremente, sus mentes estaban confundidas y debían mantenerlos confinados en el palacio por su propio bien, para protegerlos. Ella quería ayudar, les haría compañía y los cuidaría cuando Thor no pudiera.
***
UCM (mundo de Tony)
—Karen, muéstrame el video— Peter se encontraba en el complejo Avengers con su traje de Spiderman. La I.A. de su traje fue de mucha ayuda al burlar a FRIDAY para ver los últimos videos del traje del Señor Stark en Siberia y ahora Karen lo estaba ayudando a ver el último rastro de Stark.
Se enteró por la prensa de la desaparición de Tony Stark. Las noticias le causaron repulsión, iban desde: "Perdido en algún lugar del mundo, borracho y preocupando a la audiencia en vano" a "secuestrado y posiblemente ya muerto".
Peter se negaba a aceptar ambas opciones. Debía de ser algo más, algo que se estaban perdiendo. Happy no decía nada y lo cortaba diciendo que se ocupara de sus asuntos. Y no podía hablar con los fugitivos, los cuales supo que habían vuelto al complejo para investigar. Peter no quería verlos, más bien no quería ver a Steve Rogers. El pensar en su simple nombre hacia que su estomago ardiera y sus músculos se tensaran como cuando se preparaba para pelear. No pudo creer que antes lo admirara. No después de ver el video del traje antes de que fuera destrozado por el escudo del Capitán.
¡¿Qué estaba mal con ese tipo?!
Estaba indignado, furioso, al pensar en el señor Stark golpeado, traicionado (porque también vio el otro video) y totalmente solo en ese lugar en el que podría haber muerto.
Y el video de Stark bebiendo hasta las lágrimas, totalmente solo, en el complejo y luego haciéndose daño al golpear su reflejo contra aquel espejo lo desequilibró. La culpa lo invadió, reprendiéndose por no haberse dado cuenta de cuan solo estaba aquel hombre cuando lo despidió luego de alcanzarlo hasta su casa.
—Sentí a otra araña en el lugar— escuchó la voz de la Viuda Negra y se tenso no seguro de si ella tenía derecho a estar en este lugar. —Te vez tenso, Spiderman.
—¿No debería estarlo? Quién sabe, tal vez termine golpeado y en medio de la nada.
Bien, no pudo evitar dejar que sus emociones lo dominaran. Natasha ni se inmutó y hasta comenzó a acercarse.
—Esa no fui yo.
—Lo traicionaste— acuso subiendo por la pared sin dejar de mirarla, alejándose.
—Hice lo que creí correcto al igual que él— ella de veía demasiado tranquila —. Sigo siendo su amiga, si algo tengo en común con Tony es que no hago verdaderas amistades con cualquiera y sé que superaremos lo que pasó. Lo conozco, necesitaba su espacio antes de poder encarar cualquier intento de hablar, se suponía que estaba seguro aquí. También pienso que ya hubo demasiadas peleas entre todos y que no viniste en busca de una, ¿o me equivoco, Spiderman?
Natasha lo miraba con la cabeza alzada, para poder verlo a los ojos ya que él había llegado hasta una equina entre el techo y la pared.
—¿Tienen alguna idea de donde esta?— Peter suspiró, tenía razón, no era momento para peleas innecesarias y además ella no era la que lo hacía enojar realmente. Stark hasta había bromeado sobre Natasha durante el viaje de vuelta, pero ella fue a la única que mencionó.
—Wanda notó algo extraño, que no pudo explicar.—Natasha ahora se veía molesta, inconforme —Y Vision comentó que si no fuera porque sabía que Wanda no había sido, podía confundir un rastro de un poder extraño muy similar al suyo.
Eso era malo. Y explicaba que no hubiera ningún rastro.
—Estamos seguros que ella no tuvo nada que ver.
—Sí, Wanda no fue.— Por la respuesta segura y su mirada Peter supo que La Viuda había verificado aquello. —Steve está convenciendo al príncipe de Wakanda que envíe a sus científicos para darnos alguna explicación mientras el rastro de energía sigue aun latente, es débil según Wanda y Vision, pero aun está.
Peter asintió en silencio, no podía hacer nada más que esperar. Hizo un gesto con la mano lanzando una telaraña mapa trasladarse más cerca de la salida antes de bajar de un salto al suelo. Karen podía decirle cuando FRIDAY detectara a aquellos científicos llegar y vendría, no estaba cómodo junto a los demás miembros del equipo fracturado por la Civil War.
—No se equivocó contigo, Peter— se tensó y no pudo evitar girar sorprendido, ella lo llamó por su nombre. El señor Stark le había dicho más de una vez que no revelara su identidad secreta —No te veas tan sorprendido, no hay mucha información que no llegue a mí. Tu secreto está a salvo conmigo, realmente me alegra que Tony haya decidido contactarte. Serás bueno para él cuando regrese.
Peter solo asintió en silencio antes de partir. Natasha era una extraña mujer.
***