─¿Cuánto falta para llegar a tu casa?─ Preguntó Tony suspirando cansado, ya estaba anocheciendo y sintiendo los efectos de todo el alcohol que había bebido antes de que Wanda lo trasladara por accidente a su tierra. La cual ahora estaba despierta, pálida y muy callada.
─Con ustedes tardaremos un día más, tal vez dos.─ respondió Steve mirando a los dos que estaban montando a Ménade. No sabía de que tanto se quejaba el castaño si él no estaba siquiera caminando.
La bruja no lo miraba y se mantuvo callada desde que despertó, seguramente por miedo, mientras que el castaño no se calló en ningún momento. Además cuando intentaba apurar el paso Tony se quejaba de que le daban nauseas y que vomitaría su cara si no caminaba más despacio. ¿A quién le puede dar nauseas cabalgar?
─Espera─ Tony enderezó su espalda al darse cuenta que se encontraban en medio de la nada y que estaba anocheciendo, hasta el momento no se había preocupado porque pensó que llegarían antes de que anocheciera del todo a la casa del Cap ─¿Vamos a dormir a la intemperie? ¿Estás loco?
¡Con esas bestias sueltas! Tony levantó las cejas incrédulo cuando la risa de Steve se escuchó alto y claro.
─¡¿De que te ríes?!
Steven solo negó con la cabeza antes de desviarse del camino. Iba a hacer una fogata y buscar algo para que los tres comieran. No había recibido noticias de si había algún ser peligroso por esa parte del bosque que recorrían, de todos modos estaría en guardia toda la noche ya que dudaba que el castaño pudiera hacer algo si los atacaran si él se dormía y en la bruja no confiaba.
─Esperen aquí─ les dijo a los dos que lo miraron todavía montando a Ménade, Steve suspiró antes de bajarlos y alejarse.
Tony se sentía un poco paranoico, ansioso al ser rodeado por arboles y que la oscuridad de a poco se fuera apoderando de su alrededor. No tenía su traje de Iron Man y eso era parte de él.
Se preguntaba si alguien habría notado su ausencia. Seguramente Rhodey si o al menos eso creía. En los últimos días había estado evitando las llamadas y su amigo estaba ocupado con su recuperación.
─Lo siento─ escuchó la voz de Wanda, casi como un murmullo. Se rió amargamente antes de sentarse junto a ella, estaba enojado con esa chica y ver la cara de Steve no ayudaba ya que todavía estaba dolido por la pelea, física y mentalmente. Pero estos dos eran lo único que conocía de cierta forma y este Steve no fue el que lo traicionó.
─¿Cuándo vas a poder devolverme a mi tierra?
─Sinceramente…─ se encogió de hombros haciendo que Tony pusiera los ojos en blanco ─Es que ni sé cómo lo logré, pero en cuanto mis fuerzas regresen voy a intentar hacer lo que sea que hice.
Tony se llevó las manos a la cara exasperado, Wanda no le daba muchas esperanzas, pero no le quedaba de otra que esperar que en cuanto ella estuviera bien intentara regresarlo a casa.
─¿Escuchó eso?─ Negó como respuesta y apartando las manos de su cara miró a su alrededor frunciendo el ceño, ya había oscurecido y lo único que les iluminaba era la luna así que no veía casi nada ─Hay alguien por aquí…
─¿Qué no es Steve?
─No, él se fue por el lado contrario del que escuché ese ruido─ dijo ella mirando las esposas nerviosa, no tenía casi nada de energía y esas cosas le impedía intentar usar su magia.
Tony presintió que la chica no estaba alucinando porque el caballo comenzó a ponerse inquieto. Sintió como Wanda se acurrucaba más cerca y no quiso apartarse, tenía que admitir que sentir un poco de calidez de otra persona era un tanto tranquilizante. En su cabeza pasaron miles de tipos de monstros que saldrían a atacarlos y despedazarlos.
Había aprendido a pelear, no podía depender de su traje aunque este fuera como una extensión de su cuerpo para él. Pero en ningún momento se preparó para defenderse a mano limpia contra las criaturas de este lugar.
Maldijo a Steve por llevarse el maldito bolso donde tendría de seguro algo con lo cual defenderse y esa maldita escopeta casera.
Dio un respingo cuando el caballo se alzó sobre sus patas traseras relinchando molesto y abrió la boca sin saber que decir cuando un sujeto apareció apuntándoles con una flecha. No sabía mucho sobre el manejo de un arco, pero el sujeto parecía incomodo mientras se acercaba.
─Voy a llevarme al caballo y el dinero que tengan─ les dijo rápidamente, intenta sujetar el arco de forma que pareciera saber usarlo. Tony levantó las manos para mostrar que no estaba armado y se puso de pie despacio, mirando aquella flecha temblorosa que apuntaba su cabeza.
─No tenemos dinero, pero llévate al caballo si quieres… o si puedes─ murmuró lo último al ver de reojo como el animal se veía amenazante. Apretó los labios cuando el ladrón comenzó a bajar el arco lentamente.
Estaba por abalanzarse en su contra, al ver que solo era un tipo encapuchado y no una bestia sedienta de su sangre perdió un poco de ansiedad, pero apenas dio un paso terminó con dicho ladrón sobre él haciendo que callera al suelo con aquel cuerpo encima.
De un empujón hizo que el ladrón quedara boca arriba junto a él, inconsciente y revelando su rostro. Tony frunció el ceño al reconocer al estúpido que intentó robarles, pero extrañado por su repentino desmayo levantó la vista para encontrarse a Steve mirándolo con una ceja levantada.
─Para ser alguien de tu tamaño eres muy sigiloso─ comentó mientras veía como las manos y piernas de Scott eran atadas.
Steve solo dejó al ladrón tirado y se volvió hacia el bosque para buscar la leña y lo que cazó, ya que dejó todo antes cuando escuchó a Ménade avisándole de un peligro cerca de ella y de esos dos que lo acompañaban.
Todavía no sabía bien porque estaba viajando junto con el hombre de otra tierra o la bruja. Si fuera en otra ocasión a la mujer la hubiera dejado libre ya que no había ningún pedido de captura para ella. La verdad era que lo más conveniente era dejarlos seguir por su cuenta, Tony era problema de la bruja por haber sido ella la que lo sacó de su mundo y lo trajo a de ellos.
Pero sabía que esos dos no llegarían a ningún lado solos y, aunque no sentía la obligación de ayudarlos, antes de percatarse lo que hacía había subido al quejumbroso hombre junto a la mujer sobre Ménade para que dejara de decir que estaba cansado.
Otra vez se repitió la pregunta de por qué ayudaba a ese castaño a no morirse a manos de los peligros de deambular sin conocer el lugar correctamente. Era una carga, al igual que aquella bruja.
Prendió la fogata sin problema alguno y luego de despellejar rápidamente a los conejos los puso al fuego para que se cocinaran. Observó como el castaño picaba la cara del hombre inconsciente con una vara y la mujer apoyaba la cabeza sobre el hombro de Tony con los ojos cerrados.
─Él fue uno de tus compañeros─ comentó Stark sin dejar de picar la cara del otro, un tanto decaído al recordar cuando casi todos terminaron presos y lo miraron como si él fuera el mayor traidor ─. Bueno, de tu versión de mi tierra. Junto a él te enfrentaste a mí y a los demás.
─¿También es un ladrón en tu tierra?─ preguntó luego de unos minutos en silencio, haciendo que aquellos ojos marrones lo miraran. Por alguna razón sentía como si conociera a Tony, pero a la vez no.
─No lo conocí, pero luego de que terminara preso junto a los demás supe que Scott era un ladrón antes de ser “Ant Man: el hombre hormiga”
Steve escuchó como Tony le contaba la historia de ese hombre que se encogía de tamaño o algo así. El rubio concluyó en que sus versiones de esa tierra eran raras y conflictivas.
─Se me hace increíble que me creas sin problemas─ dijo de pronto Tony haciendo que Steve se encogiera de hombros ─Ni siquiera pareces curioso o sorprendido por el hecho de que existan otros mundos con otras versiones de ti mismo…
─Presencie muchas cosas que antes me parecían increíbles hasta ahora, creo que no queda mucho que logre sorprenderme─ comentó sincero, a él no le parecía una locura lo que esa bruja logró hacer y descubrir. Aunque no aseguraba que sus compañeros le creyeran tan fácilmente como él ─¿Qué es eso que brilla en tu pecho?
─¿Esto?─ señaló su reactor como si fuera lo más normal del mundo y luego rodó los ojos al recordar que no estaba en su mundo ─Esta placa es un reactor que evita que mi corazón sea atravesado por la metralla que recibí después de un ataque de un grupo que quería que yo les diseñara armas. En simples palabras: me mantiene vivo.
Tony evitó contarle que el anterior reactor casi lo mata por envenenamiento, todavía estaba un tanto pensativo ya que ahora que veía la versión de Scott no podía evitar pensar en dónde se encontrarían el Capitán y los demás.
Comió callado y un tanto desconfiado junto a Wanda, no por miedo a que ese Steve le pusiera algo a su comida sino porque había visto al pobre conejo antes de terminar en su estomago. Eso le había provocado nauseas.
Miró la fogata sintiendo que sus parpados se cerraban y acurrucándose más junto a Wanda, pensando en que si esa fuera la de su tierra ésta ya lo hubiera estampado contra el árbol por estar tan cerca.
Steve suspiró mirando a los tres que dormían cerca de la fogata, bueno, uno de ellos en realidad estaba desmallado. Sabía que sería un regreso muy largo, que en alguna parte tenía que dejar a ese ladrón de pacotilla aunque algo le decía que terminaría obteniendo otra carga más para llevar a casa.
Estaba acostumbrado a salir acompañado, esta vez no lo había hecho porque solo tenía que ir a cazar a una bruja que había acabado con la vida de un grupo de niños en un pueblo de las cierras del norte, confiado quiso ir solo a ese viaje y como supuso no tardó mucho en hallarla y exterminarla. Era algo bastante común en su vida.
El problema fue que mientras volvía pidieron sus servicios para atrapar a un minotauro, con el tardó más tiempo en ubicarlo ya que se dejaba ver solo cuando tenía hambre y buscaba algún incauto para comérselo y tenía que admitir que gracias a que esa bestia estaba más que concentrada en querer comerse a Tony que logró darle un tiro limpio en su cabeza. Si él hubiera sido la principal atención de esa cosa habría tardado más y seguramente terminado con heridas.
Desvió su vista hacia Médane sonriendo a penas, estaba cansado, no había dormido bien por lo del minotauro y ahora tenía a tres personas a su lado. Tres inútiles, ya que en la bruja no podía confiar, el ladrón obviamente aprovecharía para escapar si se dormía y Tony…
─Preciosa, tú eres un animal y confío más en ti para hacer una guardia─ se rió bajo cuando la yegua hizo como asintiera con la cabeza a lo que el acababa de decir.
La noche pasó sin ningún altercado y extinguió por completo aquella fogata que hizo durar hasta el amanecer. Luego de acomodar bien sus cosas despertó a sus acompañantes. Al ladrón le desató las piernas pero las manos no, dejando una extensión de la cuerda atada a la montura de la yegua para que no escapara y les siguiera el paso mientras que a la bruja y a Tony los subió de nuevo a Ménade.
─Creo que tardaremos más que un día o dos…
*** MCU ***
Natasha se encontraba analizando las grabaciones de seguridad nuevamente, aunque en ninguna de las anteriores veces logró descifrar nada.
─¿Todavía nada?─ Le preguntó Rhodes a lo que ella negó con la cabeza frustrada.
No tenían ninguna pista del paradero de Stark, lo último que tenían de él era esa grabación donde se lo veía bebiendo y releyendo una carta. Vision había dicho que había sentido una especie de energía en la base, pero que cuando fue a ver de qué se trataba solo encontró lo mismo que Natasha. Vidrios rotos y botellas de licores.
Sabían que algo andaba muy mal ya que en un momento las grabaciones comenzaban a fallar de apoco hasta que se lo veía a Tony golpear un espejo mientras que lloraba y la grabación se cortó del todo por casi cuatro minutos y al volver Iron Man ya no estaba.
No tenían ni idea de cómo o quien pudo hacer algo así y si Tony se había ido bajo su voluntad o no.
─Esto está mal, creo que es momento de pedir apoyo.