Besar el piso había cobrado significado para Tony en las últimas tres horas. No recordaba el haber sido llevado al suelo tantas veces seguidas durante un entrenamiento jamás. Happy siempre era medido a pesar de sus amenazas de ponerse serio y Natasha disfrutaba golpearlo un poco pero no le hacía daño realmente.
Nesha por el contrario…
─Entendí preciosa, eres toda una gran guerrera. Tiempo fuera, dame un respiro─ si le quedaba alguna duda de que no era del agrado de la versión de la Natasha de su mundo ahora lo había confirmado al recibir un puñetazo en su sien que lo llevó a enterrar su rostro contra el césped y terminar con el gusto desagradable de su propia sangre mesclada con la tierra y pasto.
Era un milagro que su nariz no se hubiera roto con todas las veces que impactó de esta forma, aunque si estaba sangrando junto con sus labios.
─El enemigo no te dará un respiro, Stark.
Y la forma en la que lo nombraba. El odio se podía palpar en el aire cuando decía su apellido, ni siquiera intentó negociar con ella para que lo llamara “Tony” como los demás porque estaba seguro de que su pedido no sería bien recibido.
Se incorporó ayudado de sus codos para alejar su rostro del suelo y poder respirar bien, sentía su corazón ir demasiado rápido, el sudor empapar su remera suelta adhiriéndose a su cuerpo como si le hubiera arrojado un baldazo de agua. El reactor resplandecía atreves de la tela blanca haciendo que Tony hiciera una mueca, no había hecho esa maldita operación cuando debió hacerlo y aquí estaba más que claro que no podría tener una.
─Debes proteger tu pecho. Sería tan fácil matarte.
Instintivamente dirigió su mano hacia su reactor levantando la vista para encontrase con la mirada de Nesha. Ella no había sudado y hasta parecía que ningún cabello rojo se había salido de su sitio. Tony contuvo cualquier mueca cuando se volvió a poner de pie cuando vio la mirada con la que lo observaba, desafiándolo a ponerse de pie nuevamente a pesar de que era obvio que no ganaría la pelea.
Cuando logró estabilizarse sobre sus piernas le sonrió arrogante como si no sintiera su nariz palpitar al igual que otras partes de su cuerpo. Nesha por primera vez desde que lo sacó hace horas de su cama improvisada en la sala cuando apenas y el sol estaba saliendo lo observó atentamente.
Estudiándolo.
Tony levantó una ceja expectante.
Nesha terminó su aparente inspección afilando su mirada cuando lo vio a los ojos. Cruzada de brazos y levantando la barbilla volvió a abrir la boca.
─Tu postura no está mal, tienes una base para lograr defenderte, pero eso no bastará si te enfrentas a un asesino de Stark, mucho menos a un guardia Asgardiano.
─¿Algún consejo princesa guerrera?
No podía evitarlo, escuchaba una alarma insistente en su mente que él decía que no debía bromear con ella pero su boca hablaba antes de poder pensarlo bien antes. Por suerte no recibió un puñetazo o una patada esta vez.
─Si, mantente al margen.
Y así terminó su entrenamiento.
Tony no se sorprendió, ayer cuando Steve les informó a todos que él formaría parte de su grupito vio la disconformidad de la mujer. Aunque no abrió la boca para protestar, solo miró fijamente a Steve. Una disputa silenciosa entre los que llevaban la voz cantante en el lugar, una que luego arreglarían entre ellos dos a solas aparentemente.
Cuando la vio entrando en la casa dejó escapar el aire que estaba conteniendo en sus pulmones mediante un fuerte suspiro. Se dejó caer con poca gracia hasta quedar recostado boca arriba en el césped, mirando el cielo limpio de cualquier nube. El día recién comenzaba y rogaba que llegara a su fin pronto para poder descansar de nuevo, no entrenaría nunca más con Nesha. La mujer tenía algunos problemas de ira que Tony no estaba dispuesto a tratar, al menos no cuando aparentemente él sería el saco de boxeo.
Pensó que había logrado un avance ayer cuando logró llegar a un acuerdo consigo mismo al no mezclar los problemas con las versiones de su mundo con estos. Pero al parecer eso no significaba que sería aceptado por todos.
─Hay que limpiarte y darte algo para el dolor─ Wanda estaba a su lado mirándolo preocupada. A su lado Scott bostezaba rascándole el estomago y resintiendo el estar despierto a tan tempranas horas.
─Creo que no le caemos bien a la Valquiria.
─¿No, enserio? Mira que no me había dado cuenta de eso Scott─ el sarcasmo era obvio pero al parecer el ojiverde no lo capto o eligió seguirle el juego porque le pregunto cómo no se había dado cuenta mostrando una expresión seria.
Se dejó curar por Wanda y tomó un mejunje asqueroso y con color verde musgo porque según la bruja eso aliviaría cualquier dolor que sintiera y bajaría la inflamación en de los lugares donde recibió el puño o una patada de Nesha. Wanda fue amable al prepararle el baño, diciendo que necesitaba limpiarse bien para que ella pudiera ponerle ungüento en las raspaduras y demás lugares golpeados.
Iba a tomar un baño cuando vio las cicatrices en sus brazos, no eran tan malas comparadas con las demás. No eres Iron Man y Tony Stark sin recibir ataques que te marquen. Pero las de sus brazos eran las más recientes, además de que no fueron producto de ningún ataque sino de un lapsus de nervioso durante un estado de ebriedad. Frunció el ceño al recordar vagamente ese momento, acababa de releer la carta de Rogers y mirar aquel teléfono.
Debí traerme algo que me sirviera en este mundo… pensó sacándose la parte superior de sus ropas. Quejándose por haber guardado esa carta y celular en sus bolsillos antes de descargar su ira, frustración y dolor por todo lo ocurrido contra su reflejo en aquel espejo. Aunque no era como si pudiera haber previsto que una niña-bruja de otro mundo que resultara ser una versión paralela de la Wanda de su mudo lo arrastrara por error a otro mundo donde no tuviera la tecnología necesaria para arreglárselas mejor.
“Muy fuerte con esa armadura. Y sin ella dime, ¿Qué eres tú?”
─Siempre fuste un imbécil Rogers, no sé por qué confié en ti.
***
Steve observaba a la figura femenina de Loki elegir frutas mientras coqueteaba descaradamente con el vendedor, un joven que aparentemente suplantaba al dueño habitual. Un joven inexperto que caería rápidamente por las artimañas de su amigo.
No era como si no tuvieran dinero para costear sus alimentos y demás pero Loki se divertía (realmente lo disfrutaba) al engatusar comerciantes, esposos, esposas... causar un poco de discordia entre parejas o entre comerciantes era su pasatiempo desde que llegaron a estas tierras y conocieron a Banner. Nunca terminaría de entender a Loki.
Pero más por costumbre que por obligación lo seguía cada vez que salía por su cuenta para protegerlo si fuera necesario. Esa fue su mayor función en sus últimos años en Asgard y no podía deshacerse de varias costumbres y recuerdo por más que quisiera.
─Mira mi botín de hoy─ y por supuesto que el pelinegro sonreía victorioso mientras mostraba las bolsas con frutas, pan y telas que consiguió con su talento.
─De verdad que no te entiendo Loki, no es necesario utilizar esos métodos y trucos para conseguir lo que quieres─ solo obtuvo un bufido de respuesta mientras Loki sonreía viendo hacia más tiendas, en busca de algo que llamara su atención. Steve observó su vestuario, era algo habitual que cuando cambiara a su forma femenina utilizara ropa más que elegante y que ajustara en los lugares correctos para resaltar.
Loki jamás siguió su consejo de pasar desapercibidos.
Y hoy no era una excepción con el escote con el que contaba. Una vez, cuando aun era un mocoso, y lo había visto solo unas dos o tres veces mostrando esa forma no pudo evitar preguntarle si él había creado cada forma de su cuerpo femenino o si fue al azar y se conformaba. La respuesta que recibió fue una carcajada y una palabrería sobre que él era perfecto en cualquier forma o genero.
─Mi cara está más arriba grandote─ la risa de Loki lo hizo darse cuenta que se había quedado mirando su escote. Steve se rió negando con la cabeza, admitía que la versión femenina de su amigo era atractiva pero jamás miraría a Loki de otra forma o intentaría tocarlo.
─Sabes muy bien que no me gustas de ese modo, preciosa─ le sonrió haciendo que se acercara más a él al tomarlo de la cintura, haciendo que los interesados en acercarse a su amigo se alejaran.
Quería volver a la cabaña, no le agradaba dejar tanto tiempo a los nuevos. No cuando Bruce y Sam no se encontraban y Nesha quedaba a solas con aquellos tres.
─Oh… me rompes el corazón Steve. Pero entiendo─ Loki le siguió el juego mientras se alejaban ─. Entiendo que te gustan las figuras más masculinas.
Estaba por empujarlo pero se contuvo por las miradas curiosas a su alrededor. Para colmo Loki lo abrazó más y le dio un sonoro beso en la mejilla riendo por su incomodidad.
─Sabes que hay alguien en casa al que no le eres indiferente en ese sentido, ¿verdad? Aunque el enano todavía no se dé cuenta. Típico de los midgardianos de su clase, tan avispados en algunas cosas y tan despistados frente a lo obvio─ suspiró mirando al cielo ─Le rompieron el corazón pero prefiere ignorarlo perfectamente, tanto que me sorprende su capacidad para omitir algo así.
─¿Cuánto hurgaste en su mente?─ Steve aceptaba la naturaleza engañosa y hasta despectiva en algunos puntos de Loki, pero lo único que no aceptaba era que jugara con la mente de los demás. Que tomara sus recuerdos y secretos destinados a ser personales.
─Calmé unos malos sueños, algunos recuerdos y sentimientos suyos fluyeron hacia mí en el proceso. Sabes que desde que mi querida madre me castigó por negarme al capricho de destrucción masiva de su otro hijo mi magia debería de estar restringida, pero logré romper algunos sellos. Lo que no significa que pueda manejar completamente la poca magia que tengo a mi alcance.
─Solo cuando te conviene no sabes controlarla─ reprochó Steve, lo conocía bastante bien para saber que podía controlar la poca magia que le quedaba.
─¿No me crees? Bueno, accidentalmente podría haber hurgado en tu cabeza hace mucho tiempo…─ Steve paró sus pasos y lo miró seriamente, le ganaba en altura y con un cambio de postura mostraba que no era un tipo cualquiera. Todo gritaba en él que se trataba de un guerrero, uno con el cual debías pensar más de dos veces el molestarlo. Aunque no tuvo ningún efecto en el oji-verde ─Que suerte para ti que ese accidente no pasara.
Ya estaban bastante alejados de la muchedumbre. Loki lo soltó y siguió caminando a unos paso adelante.
─Pronto las cosas van a agitarse Steve. No solo necesitas que tus aliados estén trabajando juntos y en armonía, si tú no estás estable de nada sirve el tiempo que empleamos para idear nuestros planes. La muerte de mi hermano y el sacrificio del Halcon o la deshonra de Nesha habrán sido para nada.
─Lo sé, no necesito que me lo repitas cada vez que puedas─ Steve lo alcanzó dándole a entender con un gesto que le diera las bolsas, haciendo que Loki riera por el gesto ─Es hora que le demos la señal a nuestros espías, envía a Hugin y Munin. Tienen que saber que tenemos más aliados también.
─Los enanos de Evartalfheim no aceptaran un intruso a menos que me presente también. Ellos me conocen gracias a Odin, son fieles al padre de todo y me permitirán exponer nuestras razones para ir en contra de Thor. Sabes que ese idiota nunca se llevó bien con os duendes y enanos. Necesitamos armas fabricas en ese lugar para poder contra el Mjolnir.
Steve hizo una mueca, eso era algo que Thor sabía perfectamente y seguramente les esperaría una no muy grata sorpresa cuando fueran a Evartalfheim. Loki tendría que ir oculto bajo la única forma animal que había logrado controlar en el último tiempo, una serpiente. Los más desprotegidos en aquel lugar serian Tony y Scott.
─Hay que entrenarlos, tal vez no vayan a la batalla junto con nosotros pero necesitan estar preparados.
─Nesha piensa lo mismo, ¿no viste cómo entrenó a Tony esta mañana?
Steve se rió negando con la cabeza, olvidando que estaba un poco molesto con Loki.
─Tu solo concéntrate en la bruja, no controla sus poderes. Hablaré con Nesha, personalmente me encargaré de entrenar a Tony y Scott.
Había pensado en intervenir cuando vio como Nesha solo buscaba humillar al nuevo para que se largara, aunque no lo dijo con palabras él pudo leer bien su mirada cuando les anunció a todos que esas tres personas estarían de su lado, trabajando codo a codo con ellos.
Entendía la disconformidad de su amiga, corrían un riesgo al confiar en más personas de las que ya tenían para terminar con lo que debieron de acabar hace tres años. No podían equivocarse de nuevo.
─No fue tu culpa… o al menos no totalmente. Yo también dudé.─ escuchó la voz de Loki haciendo que se diera cuenta que estaba por perderse en sus pensamientos. Él pudo detenerlo en aquel entonces, pero había dudado, había decidió apelar al Thor que él conocía y arruinar el plan que Loki había formado junto con Balder. El resultado fue la muerte de Balder, la magia de Loki sellada y la pérdida de muchos aliados que estaban dispuestos a ir en contra de Stark gracias a Balder ─Y no quiero sonar repetitivo, pero de verdad necesitas calmar tu mente antes de que todo te explote en la cara Steve. Todos contamos contigo, no más errores.
Asintió con la cabeza y caminaron sin decir nada más de regreso a la cabaña de Bruce. Sam contaba con personas de confianza e influencia cerca de Anton y entre esas personas tenían a una muy valiosa. Tardaron pero lograron convencer a la mano derecha de Stark para que les diera información que jamás habían conseguido de otros espías. Traicionaría a Anton al igual que él y Loki traicionaron a Thor, pero era lo correcto. La destrucción de todo el mundo como lo conocían, la pérdida de vidas ya sean de enemigos o aliados era inaudita.
─¡Nesha! Ese seño fruncido asusta a los pobres animalitos del bosque─ Steve la observó, ella se encontraba cruzada de brazos. Esperándolo, claro que lo esperaba. Loki suspiró negando con la cabeza. Ellos eran los pilares de todo y siempre chocaban sus cabezas cuando uno tomaba una decisión o daba alguna instrucción ─Creo que me iré adelantando, quiero usar ropas más cómodas y comer algo. No se tarden o se asesinen, compórtense niños.
─Tres años Steve─ Nesha no espero a que Loki se alejara demasiado para comenzar ─tres años escondiéndonos, buscando aliados desde la clandestinidad como si fuéramos criminales. Soportando las historias deshonrosas que se dicen sobre nosotros, tantos años trabajando para formar una reputación y respeto tirados a la basura. ¿Y por qué? Aquel día escogí ignorar todo aunque sería marginada entre mis pares porque creí en que sería lo correcto. Balder tenía todo listo para derrocar a Thor, para enviar su ejército contra Stark y recuperar el cubo para entregárselo a Loki y que él hiciera su parte. ¡Y tú lo arruinaste! El resultado fueron estos últimos tres años, ahora mismo si vuelves a fallar el resultado será mucho peor. Miles de vidas dejaran de existir.
La postura de Nesha no había cambiado, sus miradas siguieron fijas en la contraria.
─¿Terminaste?─ el reclamo le dolía, sabía perfectamente que todo lo que ella dijo era cierto ─Si te preocupa que vuelva a flaquear, no tienes que hacerlo. No veré a mi amigo cuando esté frente a él. Es nuestro enemigo, punto. Estamos en esto no para recuperar nuestro honor y reputación sino que para salvar a nuestro mundo. Pero no podemos solos Nesha, lo sabes, tenemos huecos que deben llenarse. Los aliados con los que contamos no serán suficientes, necesitamos de más ayuda.
─Qué te hace pensar que él no es como Anton, después de todo es un espejo de Stark en otro mundo. ¿Qué te asegura que no nos traicionará? y aunque no lo hiciera, no está al nivel de la situación─ la rigidez en sus hombros y brazos se deshicieron cuando se acercó a él para colocar una mano en su hombro ─Cuando huimos de Asgard tu tomaste el lugar de Balder. Se lo debes Steve, no cometas un error que nos condene a todos. Los únicos que pueden acercarse a Thor cuando todo se ponga en marcha son Loki y tú.
─Y vamos a lograrlo, pero para llegar a ese punto necesitamos inmovilizar al ejercito y encontrar el cubo y la lanza. Necesitamos que todos estén en posición y sincronizados en cada punto. Necesitamos a la mayor cantidad de aliados posibles. Confía en mi Nesha, no volveré a fallar.
Con una pequeña sonrisa supo que contaba con la confianza de Nesha.
─No pienso perder mi tiempo entrenándolos.
─No pensaba pedírtelo de todos modos. Me encargaré personalmente de que no se vuelvan un estorbo.
─Los vigilaré, ante cualquier señal de que quieren traicionarnos…
─Yo mismo me encargaré si eso llega a pasar─ aseguró sin dudarlo, llegando a un acuerdo con Nesha. Dieron por terminada la conversación y estaban regresando a la cabaña cuando escucharon los aleteos de Hugin y Munin.
***
Tony miraba a Loki sonriendo. Debía ser interesante poder cambiar tu cuerpo para ser del genero contrario o hasta ser un animal a tu antojo.
─¿Es reales? ¿De verdad es real o es una ilusión?─ Scott lo miraba curioso, ya había preguntado aquello como tres veces pero aun así lo seguía haciendo y Tony no lo culpaba por ello. Pero la reacción de Wanda fue la que más le llamaba la atención, la muchacha se veía fascinada.
─Prueba la ilusión─ sonrió Loki alcanzando las manos de Scott para colocarlas en su pecho. Tony soltó una carcajada por la expresión de Wanda entre sorprendida y horrorizada mientras que Scott sin ningún pudor apretaba los senos que se encontraban en sus manos hasta que el mismo Loki le dio un manotazo para que se alejara ─¡No tan fuere idiota, qué nunca tocaste una mujer!
─¡Claro que sí! pero no a una que fuera hombre o un hombre-mujer o mujer-hombre…
Dejando el debate de Scott sobre la forma correcta de referirse a Loki en ese momento Tony lo empujó para colocarse frente al pelinegro sonriendo animado. Loki no parecía importarle que lo manosearan realmente.
─No son tan grandes, estoy seguro que si fuera yo tendría mejor cuerpo.
─¡Mi cuerpo es perfecto! ¡Tú serías una enana sin gracia!
Bien, él había atacado el ego de Loki pero eso no significaba que se quedaría cayado cuando al responderle atacaba su ego también.
─¡Mis tetas serían mejores y mi altura es perfecta!
─Yo creo que serías bajita y menudita Tony─ Scott volvió a entrar en la conversación viéndolo como si se lo imaginara y asintiendo en aprobación ante la imagen que proyectaba su cabeza. Wanda asintió ante l dicho estando desacuerdo.
─¿Menudita? ¡Despampanante es la palabra correcta cerebro de hormiga!─ Loki se carcajeaba burlonamente frente a él asegurándole que sería una enanita sin gracia mientras él seguía afirmando todo lo contrario.
Estaba tan relajado discutiendo y haciendo que Wanda se pusiera de su lado mientras Scott volvía a tocar los senos de Loki que ni se percataron que tenían a dos personas a pocos metros observándolos hasta que escuchó una voz familiar a su espalda haciendo que dejara de discutir.
─Ególatra, vanidoso… que gran aliado─ se tensó por lo que dijo Nesha. Sabía que no debía de demostrarle nada a nadie, pero era una mala costumbre que arraigaba desde hace tiempo.
Aunque su tensión se esfumó al ver una fugaz sonrisa en la mujer, además que notó que ella no estaba con aquella postura que usaba cuando él estaba cerca. Miró a Steve y supo a que se debía esa actitud, aparentemente ellos habían llegado a un acuerdo con respecto a ellos.
─Sigan discutiendo princesas─ se despidió Nesha de la escena dirigiéndose hacia la entrada.
─¿Y tú qué crees Steve? Nuestro Stark se vería bien con un par de senos o te gusta tal y como está.
Para sorpresa de Tony se encontró siendo estudiado por la mirada de Steve haciendo que se cohibiera un poco. No podía evítalo, era tan idéntico a Rogers que no podía evitar pensar en que estaba siendo visto tan detalladamente por su Steve. Cuando los ojos azules se posaron en los suyos entrecerró los ojos. Ya podía imaginar los defectos que le remarcaría.
Su altura o su insuficiente habilidad de defensa personal comparada con él seguro seria remarcado por Steve. Rara vez escuchaba algo sobre su altura, solo los más cercanos le remarcaron eso y desde lo de Nueva York se ejercitaba logrando un cuerpo más definido y atlético. Cosa que hizo para mejorar y no depender de su traje, no por vanidoso. Pero aun así…
“¿Qué eres sin tu armadura?”
─Me gustas así, creo que estas bien tal y como estas Tony.
¿Qué?
Parpadeó sin disimular que no esperaba escuchar eso. Luego de lo de Nueva York Rogers se había disculpado por haberlo desacreditado antes y luego con cada misión juntos o reunión le había demostrado que creía en que de verdad era todo lo contrario a lo que pensó en primera instancia, dándole seguridad y confianza. Pero luego de lo que pasó en Siberia cada buen trato y confianza que había dado se esfumó, todo se convirtió en una mentira ante sus ojos. Tony concluyó en que de verdad creía que no era nada sin su armadura y que además era un estúpido como para aferrarse a una carta y celular.
Pero ahora Steve, no su Steve, pero igualmente… Steve entre todas las personas le daba un cumplido, porque aquello fue un cumplido, ¿verdad?
Para rematar Steve notó que removió algo en él y le sonrió amable y hasta comprensivo antes de acercarse y revolverle el cabello para seguir por el mismo camino por el que fue Nesha antes. Lo odiaba, odiaba lo patético que se sentía por la calidez y alivio que sintió con un simple gesto como aquel de alguien que le recordaba a quien lo traicionó.
No quería aferrarse nuevamente, entregar su confianza y mucho menos con alguien con el mismo rostro que Rogers.