Hyperion corrió rápidamente por los pasillos dirigiéndose a la clase de transformaciones que era impartida por Dumbledore, a su lado se encontraban Abraxas su hermano mayor y Tom Riddle su más reciente amigo. Apenas era el segundo día y gracias a que Hyperion no atendió el llamado de Abraxas y despertó tarde ahora se encontraban luchando para llegar a tiempo.
— ¡Lo siento! — dijo el más chico de los tres con lágrimas en los ojos — no volveré a hacerlo Abraxas...
— ¡Ya no importa Hyperion! — respondió el rubio entre jadeos por el cansancio — sólo apresura el paso.
— Ya no puedo más... — Hyperion se detuvo al fallarle las piernas y cayó al piso sin que Abraxas se diera cuenta — tengo sueño, estoy cansado y tengo hambre...
El rubio siguió corriendo y se perdió de la vista del menor, pero por otro lado Tom se detuvo y volvió sus pasos para quedar justo frente al otro chico y se inclinó para verlo mejor; tenía las mejillas sonrosadas por el cansancio, sus ojos parecían dos ríos con tantas lágrimas y sus manos parecían lastimadas por el impacto de la caída.
— No puedo creer que seas tan ridículamente frágil... una muñeca de trapo tiene más resistencia que tu — le extendió la mano para ayudarle a levantarse — y al parecer más peso también — mencionó tras darse cuenta de la poca fuerza que usó para poner de pie al menor — ¿dónde guarda tu cuerpo toda esa manteca que comes?
— No como manteca, sólo chocolate...
— Vamos a llegar muy tarde a la bendita clase de transformaciones...
— Perdón...
— Tus disculpas ya me cansaron... Lo has hecho desde que salimos de la sala común y te perdone desde que te golpeaste contra la pared de la entrada.
— Gracias — Tom lo tomó de la mano y con pasos rápidos sin llegar a correr llegaron hasta el salón — Disculpe profesor Dumbledore...
Dumbledore los miró mal ya que era la primera clase que impartía a ese grupo y dos alumnos llegaban tarde... los analizó detenidamente para ver de quienes se trataba primero reparando en Tom; parecía completamente impasible con si no hubiera hecho nada malo, no, no era impasibilidad, en realidad parecía estar retando con la mirada al mayor y tenía una mueca como si el que estuviera en problemas fuera Dumbledore, le recordaba tanto a Gellert... lo cual no era bueno considerando que se había convertido en el mago oscuro más terrible de la historia y al final detuvo su escrutinio en la manos entrelazadas de los niños dando paso a comenzar su análisis sobre el otro; Hyperion Malfoy... ya había escuchado del muchacho hace mucho tiempo, nunca en la historia familiar de los Malfoy hubo más de un hijo por generación y el pequeño Malfoy según sabía jamás había salido de casa hasta el día del tren, ni siquiera lo vieron en el callejón Diagon cuando la señora Malfoy llevó a Abraxas. tenía una mirada tan inocente y llena de de emociones que se preguntó que hacía ese niño en Slytherin, de echo no tenía idea de que hacía ese niño en esa familia... Dumbledore nunca había juzgado a nadie por su familia y estaba convencido de que cada quien traza su propio camino en la vida pero Hyperion estaba tan fuera del cuadro familiar de los Malfoy con esa apariencia de conejo asustado y desnutrido que se preguntó seriamente si eran ciertos los rumores de que que los Malfoy lo tenían encerrado en un cuarto de torturas sin darle de comer... era mejor que no sacara conclusiones antes de tiempo, pero siempre había métodos para averiguar lo que necesitaba.
— Que no se vuelva a repetir jóvenes, por hoy lo dejaré pasar — dijo al fin Albus Dumbledore mientras sonreía — Riddle sientate al lado del otro Malfoy, y Malfoy ve junto al señor Prewett — rápidamente el aula se hundió en un silencio casi sepulcral de no ser por el sonido de los pasos de Hyperion dirigiéndose hasta el lado contrario de donde se encontraban sus amigos de Slytherin, repentinamente se escuchó un estruendo y Dumbledore volvió su vista hacía donde se hallaba un Abraxas Malfoy a punto de explotar... bueno terminar de explotar porque lo que es escuchó fue la magia de este destruyendo los jarrones de cristal que Dumbledore tenía sobre la mesa — el resto del año se quedarán donde se han sentado y si necesitó que trabajen en equipo lo harán con su compañero junto a ustedes, aunque eso casi nunca es necesario en esta clase, y no permitiré ningún cambio — dijo el profesor ignorando la mirada envenenada de Riddle y la fuerte presión de magia proveniente del Malfoy mayor — les recomiendo hacer amistad con su compañero.
Y así dio inicio la primera clase de posiciones para Slytherin y Gryffindor haciendo que tanto Abraxas como Tom creyeran firmemente que Dumbledore les tenía manía, bueno, eso o los odiaba profundamente.
— Transformaciones es una de las magias más complejas y peligrosas que aprenderán aquí en Hogwarts — dijo el profesor — si no quieren tener accidentes terribles y/o perder información importante les recomiendo prestar atención y no perder el tiempo en mi clase.
Hyperion siendo totalmente ignorante de la situación se sentó junto a Argos Prewett dedicándole una sonrisa brillante.
— Hola mi nombre es Hyperion Malfoy — dijo mientras intentaba calmar a Nagini para no ser descubierto por llevarla bajo la túnica — supongo que podremos ser buenos amigos.
— Si — dijo Argos un poco ido cuando vio una gran masa moverse entre las ropas de su compañero, miró hacia Dumbledore preguntando con la mirada si ya se dio cuenta y el profesor sonrió divertido y asintió con la cabeza mientras se acercaba a la mesa — también creo eso.
El profesor se posicionó frente a Hyperion Malfoy con una sonrisa y se inclinó para estar a su altura.
— No tiene que esconder a la serpiente señor Malfoy, ya lo he descubierto — dijo mientras el pequeño se ponía tan rojo como un tomate — no se preocupe... en mi clase tiene permiso para traerla — y Albus Dumbledore jamás había visto un rostro más feliz en toda su vida, en el futuro lo recordaría y sentiría tanta lástima por ese chico que intentaría ayudarlo una vez más aún sabiendo que era casi imposible—
El profesor se alejó y después de una serie muy extensa pero comprensible de anotaciones les dio a cada uno una cerilla para que intentarán convertirla en una aguja.
Al final de la clase sólo Eileen Prince había logrado transformarla, pero por otro lado Abraxas logró hacerla plateada y puntiaguda. Hyperion se sintió realmente muy decepcionado al no haber podido hacer aquello.
En cuanto salieron del salón Abraxas y Tom alcanzaron a Hyperion en la puerta, pero Tom ganó y se llevó al menor de los Malfoy de la mano hasta su siguiente clase que era historia de la magia con el profesor Binns un anciano que en palabras de Cygnus ya debería haber muerto hace un siglo.
En el camino se encontraron con cinco chicos de séptimo año, Alphard Black qué era el hermano mayor de Cygnus y tenía un parecido muy significativo con él llegando a ser un chico muy atractivo, Cassiopeia Black prima de ambos pero novia actual de Alphard, ella tenía la típica belleza de la familia Black con el cabello negro, ojos grises y piel blanca como la nieve, Pollux Black, él era muy diferente a pesar de ser un Black, poseía brillantes ojos verdes, piel medianamente morena y cabello castaño claro, por otro lado se encontraban las dos chicas Prewett que iban discutiendo entre ellas; Muriel era realmente muy hermosa pero ese porte desdeñoso y esa mueca de asco le quitaban todo el encanto, justo a su lado Tessie una rubia con el cabello desordenado contrastaba con todo el ambiente con su túnica llena de adornos llamativos como si intentará verse lo más extraña posible.
— Hola chicos — saludo Alphard con alegría a los Slytherins de primero — vienen de clase de Dumbledore por lo que veo... y no parecen muy contentos.
— Oh hermano salvame de esa horrible clase — dramatizó Cygnus arrojándose hacia los brazos de Alphard — te necesito, necesito que mi caballero de brillante armadura me salvé del malvado anciano demente — y Cygnus hundió su cara en el pecho del mayor — me has abandonado, traicionado y jamás te lo perdonare — Cygnus no sabía en ese instante que dentro de varios años en el futuro diría exactamente lo mismo pero con lágrimas en los ojos — eres un mal hermano.
— ¿De que hablas? Yo jamás te haría algo así mi pequeño cisne — dijo el mayor antes de aprovechar que todos desaparecían por los pasillos y besar la frente de Cygnus — eres lo que más amo en todo el mundo.
— Pervertido — dijo Walburga golpeando en la cabeza con un pergamino muy pesado a Alphard — ¿cuantas veces tengo que repetirte la distancia adecuada que debes tener con NUESTRO HERMANO?
— ¿De dónde has salido? — se quejó el mayor de los Black sobando su cabeza por el dolor — y no le estoy haciendo nada —dijo haciendo un puchero —
Cygnus sonrió negando con la cabeza antes de seguir su camino a historia de la magia dejando a sus adorados hermanos discutiendo.
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