4 meses después de la boda:
Sehun y Luhan habían estado muy bien y felices durante los cuatro meses que llevan juntos, les hacía gracia la forma en que hace un año estaban tan molestos y hasta enojados con sus padres por el acuerdo al que habían llegado entre ellos y por tener que dejar de lado la libertad que tenían para casarse con un desconocido y ahora no podían soportar pasar demasiado tiempo separados, a veces tenían desacuerdos y se molestaban el uno con el otro, pero lo solucionaban rápido porque les era más importante el amor que se tenían y pasar tiempo juntos que una estúpida discusión.
Ellos todavía no se habían reclamado mutuamente, pero la mayoría del tiempo era porque los interrumpían, a veces era la alarma, otras alguna llamada telefónica, una vez el timbre, habían llegado al acuerdo de cambiar los tonos de llamada de forma que si llamaba un número que no fuera un pariente o amigo y no tuviera un ringtone personal no contestaban, aunque eso después le causaba problemas a Sehun con su asesor.
Luhan estaba profundamente enamorado de Sehun, le encantaba la forma en que el menor fruncía el ceño y se mordía la lengua cuando no entendía algo, luego su cara de sorprendido y sus ojos grandes al entender, como cerraba los ojos cuando tenía mucha hambre y daba el primer bocado a su comida, como hacía que ellos bailaran de cualquier forma en alguna habitación, como arrugaba la nariz cuando no quería hacer algo, la forma en que lo abrazada de manera inconsciente al dormir, él le cuidaba sin dejar de ser un niño que necesitaba de su cuidado, le gustaba que lo abrazara cuando se le daba la gana, le acariciara el cabello y enredara sus dedos en el, tenía la costumbre de abrazarle hasta quitarle el aire, casi asfixiándolo, le gustaba cuando corría un poco el cuello de lo que estaba usando y dejaba suaves besos en la piel expuesta mientras veían una película. Se había tardado un poco en darse cuenta pero había notado que Sehun ansiaba del contacto con otra persona para demostrar que la amaba y eso le gustaba, era como estar con un Sehun del que solo había oído hablar a través de su madre y hermano, ese Sehun pequeño que se pasaba el día unido a quienes quería y era juguetón con ellos, desde que Luhan había notado eso respondía más a las caricias aleatorias del menor y también se encargaba de demostrar su amor a Sehun, al menor le gustaban que él se apoyará en su pecho y lo abrazara mientras los mecía, le gustaba que le soplara en el cabello, que iniciará la guerra de cosquillas, le gustaba que le dieran besos solo porque si y en cualquier momento. Ellos habían hablado y Sehun le había dicho que le gustaba demostrar el amor que le tenía en cualquier momento porque en su antigua relación no lo había podido hacerlo, Kyungsoo era muy frío y reservado, no le gustaban las demostraciones amorosas y ni el contacto, en especial si él no había dejado que lo toquen, con el tiempo se había acostumbrado a eso y dejado de insistir, en cambio con Luhan podía hacer todas esas cosas sin tener que pedir autorización ni sentir que molestaba al contrario al hacer al algo.
Sehun también estaba muy enamorado de Luhan, le gustaba como el mayor controlaba un montón de cosas solo con su mente, como se hacía una bolita en la cama cuando no estaba con él, como negaba con la cabeza cuando no encontraba nada que hacer, como se mordía el labio con él colmillo superior izquierdo cuando estaba concentrado en algo y también se pesaba la lengua por los labios, como parpadeaba dos veces seguidas cuando algo le molestaba mucho a la vista, por gustaba que se quedará mirando fijamente en algún lugar de la casa, pensando en cómo quedaría mejor decorado y era funcional al mismo tiempo, le gustaba que Luhan se dejará abrazar en cualquier momento y sin alguna razón, que oliera su almohada cuando creía que no se daba cuenta. Le gustaba frotar su mejilla con la del mayor, revolverle el cabello solo porque estaba algo largo y eso molestaba a Luhan, le gustaba que compartieran parte de la ropa de ambos como pantalones de buzo, algunas camisetas y polerones, le gustaba que al mayor se le hubiera ocurrido que compraran collares de pareja y ahora tuviera cada uno un collar con una H y que en el centro tuvieran unos imanes para poder juntarlos. Ellos habían hablado un poco sobre lo que el padre de Luhan había hecho y Sehun llegó a la conclusión de que Luhan tenía un gran miedo al abandono, lo cual no le sorprendía porque Luhan a una edad muy temprana y crucial para los cachorros perdió al único sustento en su vida, no le sorprendía que Luhan hubiera recorrido casi toda China en busca de su compañero, quería tener el consuelo de que tenía a alguien solo para él que nunca le iba a dejar solo, desde el momento en que Sehun se dio cuenta de eso, se aseguraba siempre de cumplir con su horario de trabajo y el resto del tiempo se dedicaba a disfrutarlo con Luhan, no quería que el mayor pensara que después de iba a interesar más por lo que hacía, porque actualmente solo le aburría, además le molestaba la insistencia de su asesor en llamarlo incluso en los fines de semana.
Justo como estaba sucediendo en este momento, mientras que Sehun y Luhan disfrutaban de jugar debajo de las sábanas el teléfono del menor irrumpía en la atmósfera que se había creado y no era un ringtone de alguno de sus familiares.
-No contestes. -Dijo Luhan tirando de la cabeza del menor, con sus manos envueltas alrededor de su pelo, su propio pelo estaba muy revuelto y su mayoría no era por haber estado durmiendo.
-No pensaba hacerlo. -Respondió Sehun, volviendo a juntar sus labios con el del mayor.
El teléfono siguió sonando pero ellos siguieron en su mundo en donde Sehun tiraba de la polera del mayor para poder rozar uno de sus pezones y su otra mano se perdió en el cabello ondulado del mayor, sus bocas de juntaron en un suave gemido y no tardaron en juntar sus lenguas, Sehun disfruto de pasar su lengua entre los labios del mayor, forzando un poco la entrada, pero con el tiempo que habían pasado juntos ya sabía que Luhan solo hacia eso para molestarlo, era algo que le gustaba hacer, jugar con su paciencia y ver hasta qué punto llegaba, en venganza Sehun tiro un poco fuerte del pezón de Luhan, ganándose un gemido y un tirón de pelo algo fuerte que de seguro era la reprimenda del mayor por su actuar.
El celular volvió a sonar y a interrumpir su atmósfera, no entendían porque tanta insistencia en hablar con ellos, no tenían nada que hacer hasta la tarde y nadie del trabajo de Sehun sabía lo que iban a hacer. Se separaron con una expresión de impotencia y cada uno se puso en un lado diferente de la cama escuchando el teléfono del menor sonar.
-¿Porque no lo contestas solo por esta vez? – Sugirió Luhan con sus brazos cruzados sobre su pecho mirando al menor. –Es la única forma que se me ocurre para que dejen de llamar por ahora.
Sehun miro a Luhan algo inseguro, era consciente de que a Luhan no le gustaba que el trabajo estuviera en su casa, pero esta vez el trabajo estaba siendo muy insistente.
-Está bien.
Sehun se estiro un poco y tomo su teléfono, no le sorprendió ver el número de su asesor en la pantalla, aun se preguntaba con qué derecho su padre le dio su número de teléfono a él. Contesto el teléfono y se lo puso en la oreja, pero no alcanzo a siquiera a saludar.
-¿Por qué te demoraste tanto en contestar? Si hubiera sido una emergencia ya estarías en problemas por tardar tanto en contestar.
-¿Por qué llamas un fin de semana en primer lugar? Es sábado y sabes que no trabajo los fines de semana, no tienes razón para estar llamándome en estos momentos. –Sehun sabe que su forma de hablarle al más adulto en estos momentos se podría considerar como una falta de respeto, pero el contrario también está siendo muy impertinente.
-Es para que revises tu correo, es algo necesario que esté listo para el lunes a primera hora.
-Todo lo que es necesario para el lunes ya lo termine. –dijo Sehun molesto de que lo estuvieran llamando e interrumpiendo solo para eso.
-Entonces adiós. –dijo su asesor corto la llamada antes de que Sehun pudiera despediré también.
Sehun le frunció el ceño a su celular antes de dejarlo donde estaba. Luego miro a Luhan y el mayor también estaba mirando molesto a su celular, después sus miradas se cruzaron y comprendieron que no tenía sentido volver a hacer lo que estaban haciendo antes, la magia ya se había perdido, cada uno se levantó por su lado de la cama y se prepararon para ese día.
Por la tarde salieron en auto, con Luhan conduciendo, en dirección a la clínica, felizmente sus vecinos no parecían hacerlos notado saliendo, lo que era bueno, uno de ellos era el que llamaba a los periodistas informándole de lo que ellos hacían o cuando salían, era molesto. Luhan condujo por varias minutos, varias veces se perdieron porque ninguno conocía la ciudad y Sehun busco varias veces la forma de llegar desde su celular, hasta que finalmente llegaron diez minutos antes de que fuera la hora de la consulta, estacionaron el auto y caminaron a través de la clínica, avisaron de su llega y se sentaron a esperar algo incómodos porque nunca habían estado allí y varias personas que de seguro los habían visto en la televisión los estaban observando, pero ellos simplemente estuvieron viendo lugar sin hacer contacto visual con nadie hasta que Luhan fue llamado por una enfermera.
Caminaron por unos pasillos saturados del aire acondicionado siguiendo a la enfermera y luego entraron a la habitación que les indico la enfermera, adentro había un hombre que se veía de unos cincuenta, un tanto intimidante con sus anchos hombros y vistiendo todo de negro, incluso la bata médica que generalmente era de color blanco era negra.
El hombre los saludo y les hizo tomar asiento frente a ellos.
-Bien jóvenes, cuéntenme porque han venido a verme. -Dijo el doctor.
Sehun y Luhan se miraron algo extrañados, ese doctor se encargaba de determinar si alguien es un lobo hembra o no, entonces porque preguntaba. Pero aun así Sehun respondió.
-Estuve leyendo mucho respecto a los lobos hembra, sobre los cambios físicos que pasan y los cambios hormonal, estuve observando mucho los cambios que ha tenido Luhan desde que lo conozco y creo que él es un lobo hembra, queremos qué usted lo revise y nos confirme si lo es o no. -Sehun omitió deliberadamente decir que Luhan hace un tiempo había dejado de mostrar signos de ser un lobo hembra y eso le había preocupado, no entendía que es lo que había pasado y eso le había preocupado, ¿algo había estado mal con Luhan, acaso?
-Está bien, ¿en primer lugar que son ustedes dos?
Sehun y Luhan se miraron de nuevo, ¿a qué se refería el hombre ahora?
-Somos compañeros. -Dijo Luhan, esperando que esa sea la respuesta a la que se refería el médico, ese hombre no era nada específico al hablar.
-¿Entonces dónde están sus marcas de reclamación? -Pregunto rápidamente el hombre, había observado a esos dos chicos desde que entraron y no les había visto la marca de reclamación a ninguno de los dos, además Luhan no era para nada alguien femenino como el reto de los hombres que habían venido preguntando por si eran lobos hembras o no.
Sehun y Luhan se pusieron rojos sin necesidad de mirarse, ese no era un tema para llegar y hablarlo en voz alta, menos con un desconocido.
-Aun no nos hemos reclamado. -Dijo Sehun en voz baja y sin atreverse a mirar al médico, ese era un tema muy vergonzoso.
-¿Y qué les hace creer que Luhan es un lobo hembra?
-Sus cambios físicos principalmente. -Dijo Sehun. -Los cambios que tuvo Luhan no son cambios que ocurrirían por cualquier otra cosa y por eso creemos que él puede ser un lobo hembra.
El doctor lo considero por unos minutos y tuvo que reconocer que esos chicos tenían algo de razón.
-Está bien. –Dijo finalmente el medico que Luhan se suba a la camilla y que se levante la polera. Después se dirigió a buscar el resto de las cosas que necesitaría, como el gel.
Una vez que Luhan estuvo acomodado en la camilla le puso el gel donde, tal vez, tenía un útero, y se sorprendió al ver que en efecto había uno en formación, pero que aún no tenía ni la forma ni el tamaño apropiado para sobrellevar un embarazo, tal vez después de su primer celo el útero ya este cien por ciento formado y en óptimas condiciones, pero por ahora no era un órgano funcional.
En cambio Sehun y Luhan se miraron y sonrieron al ver el órgano, estaban muy felices de ver el útero, era algo que era casi esperado, peor aún así tenían que estar seguros,.
-Ok, hay un pequeño útero aun en formación. –dijo el médico dejando de lado la máquina y pasándole a Luhan algo de papel para que se limpiara el vientre en lo que él se volvía a poner detrás de su escritorio. -Eso sí recomiendo tener cuidado ante cualquier acto sexual porque el útero no tiene forma o tamaño apropiado para un embarazo y no lo tendrá hasta después de su primer celo, porque en celo el organismo acelera la formación de este órgano. –Después el hombre abrió un cajón del que saco un papel y se lo entrego a Luhan diciéndole que debía llevar eso siempre consigo, que era una especie de tarjeta que lo registraba como un lobo hembra se dio cuenta Sehun, después de eso los dos jóvenes se despidieron del doctor con una reverencia y salieron de la consulta.
-Por favor no volvamos con ese doctor si alguna vez estoy embarazado. –Dijo Luhan cuando estaban lo suficientemente lejos como para no ser oídos por alguien que trabaje allí o que también sea un paciente.
-No te preocupes, me asegurare de que sea así, yo tampoco quiero volver a ver. –Respondió Sehun.
Después volvieron a donde estaba el auto, felices de la noticia a de que en el futuro podrían tener bebes por su cuenta.