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Conviviendo con el pasado por Miyuchi

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Notas del capitulo:

he visto los comentarios( y no los respondí aún pero sí los leí ) y hubo algunos que querían 6927 o que el 1827 vaya más lento, por lo que ésto seguirá siendo un Allx27 hasta que participen más personas

Al día siguiente, Tsuna y sus amigos fueron llamados a la sala de reuniones. Cuando entraron, encontraron a la primera generación sentados y a Giotto con los ojos cerrados.


El instinto del castaño le decía que nada bueno iba a ocurrir, que iba a sufrir, que no le gustará lo que sucederá. Sin embargo, no le prestó mucha atención y fue a sentarse en el otro extremo de la mesa, enfrente a Giotto.


Después de que todos se acomodaran, Primo tosió para llamarle la atención.


-Bueno, mañana irán al internado Horatio La Cruce- dijo Giotto. Recibiendo las caras de sorpresa de la mayoría de los guardianes.


-Eh?!- exclamó Tsuna mientras golpeó la mesa con sus manitas y se paraba de su asiento.


Sorprendido por la acción del niño, los mayores estaban algo confundidos.


-ma, ma no quiero ir, las clases son muy aburridas- se quejó Yamamoto.


-Tch, nadie te ha preguntado tu opinión friki del baseball- dijo Gokudera- claro Primo, a donde Juudaime vaya- y le hizo una reverencia.


-Ma, ma Yamamoto no te preocupes que estarán todos en kindergarden- dijo Asari sonriéndoles a los chicos de oreja a oreja.


Recibiendo un suspiro de alivio de parte de Tsuna y una sonrisa alegre de Yamamoto.


-Por qué te sobresaltaste cuando mencioné lo del instituto, Tsuna?- preguntó curioso Giotto.


-Jaja no soy bueno en los estudios- contestó rascándose la cabeza.


-No te preocupes Juudaime, como su mano derecha, lo protegeré- dijo Gokudera mientras levantaba la cabeza con orgullo.


-¿Proteger?- dijo Asari, un signo de pregunta salió de la primera generación.


Nadie quiso hablar.


Gokudera miró al suelo mientras apretaba sus puños. Yamamoto dejó de sonreír y afiló sus ojos. Hibari cerró sus ojos y Mukuro se cruzó de brazos sin decir nada.


Demasiado sospechoso.


-..Digamos que por mi aspecto y por ser torpe, me molestaban un par de chicos- dijo Tsuna, sonriendo con algo de melancolía. Y a todos los mayores, absolutamente todos, les salieron una aura oscura a su alrededor, a quién en su sano juicio le haría algo así a un niño tan agradable y lindo, y, juraron, que si alguna vez encuentran a esas personas, ellas no verían el amanecer ( pero si ya estarían muertos, aunque pueden hacerlo como fantasmas, pero podrían? )-N-no pasa nada, podemos seguir con la conversación?- preguntó algo preocupado el castaño.


El resto lo comprendió, así que dejaron el asunto por ahora.


-Bueno, preparen sus cosas que mañana se irán al internado- dijo Giotto. Y antes de que Tsuna se marchara, le dijo- hoy dormirías conmigo Tsuna? Creo que después me sentiré algo solitario sin ti


-C-claro Giotto-san- dijo algo ruborizado Tsuna.


Giotto sonrío e hizo un movimiento con su brazo en señal de triunfo. Y digamos que no fueron pocos los que le mandaron maldiciones al rubio. Y cuando todos se estaban preparando para retirarse.


-Tsuna, me ayudarías con el papeleo?- preguntó Primo, y a todos les cayeron una gota.


-P-por qué no- dijo Tsuna dudoso de lo que decían sobre Primo Vongola, no era como lo que le habían dicho.


Después de un arduo combate con el papeleo, Tsuna se había dormido y Giotto terminaba de firmar los últimos papeles del día. Al notar al niño recostado sobre los papeles, lo alzó para abrazarlo y lo llevó a su cuarto para luego recostarlo en su cama.


Lo miró durante unos segundos y murmurró:


-Así que tú serás el Décimo Vongola, Tsuna


Miró un poco más el rostro dormido del castaño, alzó su dedo índice y tocó uno de los cachetes de Tsuna recibiendo una adorable reacción de este.


-"Qué lindo!"- pensó Giotto antes de meterse a la cama y antes de taparse con su manta, se le ocurrió otra idea estúpida. Se recostó y se tapó con ella hasta pasar un rato y luego se la quitó.


Tsuna, al sentir el frío, tembló y buscó una fuente de calor para que dejara de congelarse y volver a los brazos de Morfeo, por lo que se acercó a Giotto para acurrucarse y volver a dormir.

"Demasiado adorable para mi bien"- y al terminar de pensar en eso, cayó al mundo de los sueños abrazando al castaño. Bueno, eso fue hasta que a la mitad de la noche algo pasó por su cabeza.


-"SI ÉL SE VA, QUIÉN ME AYUDARÁ CON EL PAPELEO!!"

 

 

Ya era el momento en el que se estaban todos despidiendo de los muchachos.


-¿Es realmente necesario?-le pregunto el castaño a su antecesor.

 

-si es por su bien Tsuna así que hazlo por todos ¿bien?-dijo sonriéndole Giotto con unas terribles ojeras.


-espero que te la pases bien Takeshi, recuerda vigilar a todos-le dijo Asari revolviéndole el cabello.


-Jaja claro, adiós Asari- dijo sonriendo Yamamoto.

 

-Mocoso, no hagas explotar la escuela y ten un ojo en Tsuna-dijo G.

 

-claro viejo quien crees que soy -le respondió a G- aunque no te aseguro del todo lo primero.

 

-Mukuro si alguien intimida a Tsunayoshi-kun hazlos desaparecer del mapa no importa quién sea-le dijo Daemon con un tono lúgubre.

 

-Recuerda disciplinar a los herbívoros y muerde hasta la muerte al que se atreva a tocar un solo pelo de Tsuna- le dijo Alaude a su sucesor.


Hibari alzó una ceja y le respondió:

-No sigo las órdenes de nadie- gruñó él, aunque lo que dijo Alaude era exactamente lo que iba a hacer.

Al parecer, a los de la primera generación les preocupa que alguien lastime a Tsuna.

 

 

Más tarde cuando ya llegaron, a todos les tocó en la misma sala, la sala Manzana.


-Bueno, clase hoy tenemos seis alumnos nuevos, por favor pasen- la clase se quedó sin aliento al ver a un pelinegro con una cara llena de apatía pero que les hacía temblar, mejor tenerlo de amigo que de enemigos, atrás de él venía otro pelinegro pero era totalmente lo opuesto al primero, seguido de él iba un peliplateado, detrás del entro una muchacha peliazul con un peinado muy particular y por último entró un castaño con pelo que desafía a la gravedad, unos ojos chocolate grandes e inocentes y una figura algo pequeña.-bien preséntense


-Kyoya Hibari- dijo secamente el primer pelinegro- no se atrevan a tocar lo que me pertenece- y le mandó al resto una mirada espeluznante.

 

-soy Takeshi Yamamoto, me gusta el baseball y soy muy protector con Tsuna-dijo el segundo, lo último afilando la mirada, los estudiantes se preguntaban ¿Quién es Tsuna?

 

-Tch soy Hayato Gokudera, tengo interés en los explosivos y al igual que el idiota del baseball soy muy protector con él-se presentó el peliplata.


-Kufufufu Mukuro Rokudo, no se atrevan a tocar a Tsunayoshi-kun - dijo con una sonrisa socorrona.


"¿Quién diablos es ese?" Se preguntaron los niños.


-ma, ma –los tranquilizo el castaño-soy Sawada Tsu- p-perdón, Tsunayoshi Sawada pero pueden decirme Tsuna- dijo Tsuna al recordar que solamente en los países asiáticos se menciona primero el apellido- me gusta estar con mis amigos-dijo sonriendo-solo me disgusta una cosa y es que si se meten con mis amigos y no verán el amanecer-esto dejó aturdido a toda la clase como ese pequeño podía ser tan amenazante!


-B-bueno, ya pueden sentarse niños- y así transcurrieron las horas hasta el almuerzo. La maestra se fue a pedir un aumento de su saldo con la excusa de que los niños eran demasiados para una persona, por lo que le deberían de pagar más, y todos los alumnos comían, dormían o charlaban.

 

En tan solo una mañana Mukuro era el jefe de las pandillas de delincuentes de los otros cursos y parte del suyo, Gokudera de los delincuentes de todo el resto del curso y Hibari ya manejaba el Comité de Disciplina del lugar cuando Hibari tuvo un combate con el anterior jefe, venciéndolo logrando que le acceda el puesto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Dejen un review si quieren! Son todos bienvenidos


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