2 meses desde que había empezado a trabajar para sabe que sujeto, no lo había visto en ningún momento solo sabía que Warren y sus otros 2 amigos eran los que seguían en autoridad.
El trabajo no era muy diferente del que tenía en su otra ciudad, pero al menos en este él decía con quien se acostarse y de vez en cuando si una de las camareras faltaba el podía tomar su lugar. Ese había sido uno de esos días, vestido provocativamente se encargaba de entregar bebidas.
— por aquí preciosa — hizo la señal un tipo de una de las mesa. Peter se acerco, el género con que le llamaban no era importante. — Me gustaría contratar tus servicios ¿Cuánto por una noche?
—no hago “eso” en estos momentos.
— o vamos, un amigos contrato tus servicios el otro día, dijo que eras maravillosa.
— ¿vez que este en la calle? Esta noche no hago ese tipo de trabajos así que si no pedirás nada me iré.
— No quieras venirme con eso, eres una puta, haces cualquier cosa por dinero.
— Deja que te explique de una forma en que tú inútil cerebro lo entienda —Peter estaba enojado, odia a tipos como ese — No estoy servicio y aun que lo estuviese no me acostaría contigo aun que me pagaran una fortuna.
Estaba por irse cuando ese sujeto lo tomo desprevenido y lo había jalado hasta que quedara sentado en sus piernas, Peter se movió intentando deshacerse del agarre.
— Me gustan cuando se hacen las difíciles — dijo tomando el rostro de Peter bruscamente. Este le escupió — mas las que se olvidan de su posición.
Peter se estaba desesperando, el sujeto no lo dejaba ir y el gran ruido y la gente no ayudaba a que los de seguridad vinieran a ayudarlo. El sujeto empezaba a meter las manos por debajo de su falta mientras Peter le soltaba una que otra grosería. Pensaba darle un golpe y salir de ahí pero no fue necesario.
— Creo que escuche que te dijo que no — dijo un sujeto detrás de Peter, volteo a verlo y no negaría que el sujeto era atractivo — así que suéltalo.
— ¿piensas obligarme tu, anciano?
El tipo dejo a Peter con la intención de golpear al otro sujeto pero este se le adelanto, lo puso de espaldas y estampo su cara a la mesa.
— Quería hacer esto por las buenas pero los idiotas nunca quieren tomar esa opción. Ahora te disculparas con él antes de que te rompa el brazo. — exigió, el tipo se negó pero otro golpe de su cara contra la mese fue necesario para que accediera a disculparse. Una vez lo hizo este lo soltó— no es tan difícil ¿o sí? Oye niño, ¿este bien?
Peter lo miro fijamente mientras asentía con la cabeza con un leve rubor en sus mejillas. Nunca nadie había hecho algo así por él y se había preocupado por su estado, menos alguien que apenas conocía.
— Gracias — dijo apenas audible. Desvió su mirada y pudo ver como uno de los de seguridad se acercaba — al parecer llamaste mucho la atención, sígueme te sacare de aquí no será muy lindo si ellos lo hacen.
El más alto no tenía miedo de lo que los guardias pudieran hacerle, pero aun así siguió al castaño hasta la puerta trasera del local. El castaño abrió la puerta y se hizo a un lado para que pasara.
— Gracias de nuevo — sonrió.
— no tienes porque agradecerlo — dijo sin aparente emoción — gracias por sacarme de ahí, otra pelea no es lo que necesito en estos momentos.
Comenzó a caminar para salir del callejón a donde la puerta llevaba.
— ¿Puedo saber tu nombre? — grito, no esperaba que el mayor respondiera pero fue feliz al ver que este se detenía y lo volteo a ver.
— Logan. Logan Howlett.
— yo soy…
— ¡Rachel! – Interrumpió Kurt acercándose a él — ¿estás bien? Warren me conto lo que paso.
— No te preocupes, e lidiado con peores. Sin embargo tuve un poco de ayuda — dirigió su vista al lugar donde antes estaba Logan para enterarse que este ya se había ido.
Le hubiera gustado llegar a conocer mejor a aquel hombre, pero las amistades fuera del trabajo nunca le habían resultado del todo bien, por lo que creía mejor que todo quedara como un recuerdo.
— Rachel — Kurt trono sus dedos enfrente de los ojos de Peter, sin querer este se había quedando viendo por un buen rato el lugar donde se suponía estaba el mayor — ¿seguro que estas bien?
— Por su puesto — rio ligeramente y cerró la puerta — será mejor que regresemos a trabajar.
El pelinegro asintió y ambos se fueron a sus respectivos trabajos.
En una casa en un barrio algo alejado de aquel bar se encontraba un castaño hablando por teléfono.
— ¡Me dejaste solo, mal amigo!
— cálmate, Wilson — dijo mientras se sobaba la sien, realmente su amigo era desesperante ¿Por qué era su amigo en primer lugar? — la última vez que te vi estabas bien acompañado.
— Pero al menos me hubieras llamado antes de irte.
— ya te dije que no hubo tiempo. No sé cómo pero arme un escándalo al defender a uno de los empleados del lugar.
— No será el camarero travesti al que no le quitabas los ojos de encima pillín — Wade se rio burlón — o vamos no creas que no vi que no lo perdías de vista, te tenias bien guardadas esas mañas.
Logan gruño molesto por las bromas de su amigo. El chico simplemente tenía algo que llamaba su atención y al ver como ese idiota se sobrepasaba con el no pudo evitar ir a ayudarlo. Pero aun así el muy maldito de Wade no era nadie para decirle de mañas ocultas después de acosar al ayudante de laboratorio del profesor Xavier, un enano de no más de 17 años llamado Peter Parker.
— ¿no tienes algo mejor que molestarme?
— No, excepto comer mis chimichangas pero aun no están listas. Espera, ya lo están. ¡José, mejor pon las chimichangas para llevar! — grito Wilson al cocinero del restaurante de comida mexicana. Colgo el teléfono después de un “nos vemos en el trabajo”
Logan dejo el teléfono y salió de la cocina para dirigirse a su habitación. Se recostó en su cama dispuesto a dormir teniendo como ultimo pensamiento el rostro de aquel chico. Aun no comprendía muy bien porque pero esperaba volver a verlo.
Un lapso de dos semanas pasaron desde entonces, cada uno preguntándose por el otro. Logan había ido algunas veces a aquel bar esperando ver al chico pero eso nunca paso.
Fue en un día de verano que se volvieron a encontrar, Peter había ido a un pequeño parque algo lejano de su lugar de residencia. Podía sentir las miradas de algunas personas en él; desagrado, intriga, indiferencia, incluso deseo en algunas no le molestaban se había acostumbrado a todas ellas y había aprendido a ignorarlas hace muchos años.
Una pelota golpeo contra sus zapatos, la tomo y busco con la vista al dueño de esta, pudo ver a un niños de no más de 6 años que se acercaba.
— ¿es tuya esta pelota? — Pregunto, el niño solo se en congio. Peter le dedico una sonrisa — no tengas miedo, no te hare nada, ¿es tuya esta pelota?
— Sí, es mía — dijo el niño enfrente de él con un poco mas de confianza. Peter extendió la pelota y el pequeño el tomo. El niño sonrió, estaba por agradecerle cuando escucho que alguien le llamaba.
— Johnny — grito la madre del chico quien llegaba junto con su padre. Se pudo a la altura del pequeño — No tienes porque desaparecerte así. Estábamos preocupados.
— Espero que nuestro hijo no le causara problemas — dijo el padre del niño.
— No, nada eso — Peter le sonrió amble. La familia le agradeció y tomaron camino a su hogar.
— Muchas gracias, señorita — grito el niño antes de alejarse mucho de Peter. El aludido le respondió con una sonrisa.
— Tienes talento para los niños, generalmente cualquiera que me topo me tiene miedo. — Peter dio un pequeño salto al escuchar aquella voz, no porque le asustara quien había hablado sino por la repentina aparición de esta. Se giro para ver de quien era la voz.
— Logan
— No creí que recordaras mi nombre — el mayor tomo asiento junto a Peter. — tampoco creí encontrarte por aquí.
— Las calles son mi lugar de trabajo, es muy normal que me encuentres fuera de esa zona con mucha frecuencia.
— intentas decirme que eres…
— ¿prostituta? Si, lamento si te hice creer que era solo una mesera. No creas que me enorgullece mucho pero he aprendido que es mejor dejar claras las cosas desde un principio. Pero antes de que empieces a juzgarme…
— no lo hago — dijo interrumpiendo al chico — intentas sobrevivir como muchos, tal vez no es la mejor opción pero no tengo porque meterme en tus asuntos. No hagas deducciones apresuradas mocoso.
— No soy un mocoso — frunció el gesto por como lo llamo — tengo 18 años.
— está bien, déjame invitarte un café para disculparme
— Está bien, pero el café suele ser algo amargo, mejor un helado — dijo son alegría, en si cualquier cosa dulce le encantaba.
— Y dices que no eres un Mocoso — sonrió divertido y revolvió un poco sus cabellos.
Ambos fueron a un local cercano y se sentaron en un lugar cercano a la puerta. Logan nunca espero que el chico hablara tanto, hace unos minutos atrás se había comportado tan serio pero ahora sonreía y jugaba bromas de lo más normal, el chico había entrando en confianza muy rápido. Pero no le molestaba, a diferencia de con otras personas le parecía agradable la compañía del chico siendo el de esa forma.
— ¿Cuántos años tienes?
— 38.
— Eres viejo — bromeo.
— Tú eres muy joven — Logan sonrió de lado.
— ¿en que trabajas?
— Soy maestro de historia, en la preparatoria Xavier. — Logan tomo un sorbo de su café.
— cool.
— haces muchas preguntas.
— ¿te molesta?
— He aprendido a lidiar con personas así — dijo recordando al molesto de su amigo — tengo un amigo que es desesperante.
— Bueno, estoy seguro que puedo ganarle — Peter comió de su helado.
Logan pensaba que nadie podía ser más molesto que Wilson. Y aun que el chico hablara mucho no le parecía molesto, o al menos no demasiado.
Salieron del lugar y comenzaron a dar un paseo. A Peter no le preocupaba el conseguir clientes, ese era algo parecido a un día libre. Mientras paseaban se encontraron con Kurt, Peter pensó en ir a saludarlo hasta que vio como un chico castaño se le acercaba y le ofrecía una rosa que el pelinegro aceptaba con un sonrojo en sus mejillas. El chico extraño tomaba la mano de Kurt y se iban juntos a quien sabe dónde. Peter intuía lo que estaba pasando y no le agradaba nada lo que presentía le pasaría al pelinegro si Warren se llegaba a enterar, había aprendido que el rubio podía ser un poco temperamental (más si estaba alcoholizado). Decidió dejarlo pasar, pensando en que solo eran ideas suyas y que aquellos dos podrían ser simplemente amigos muy cercanos, y se concentro en pasar tiempo con el mayor.
Sin darse cuenta había terminado en la casa del contrario al finalizar el día, era casa de dos pisos, de apariencia modesta pero hermosa. El mayor dejo a Peter en la sala mientras iba por algo de beber para el más bajo. Al entrar pudo ver fotos de Logan en la chimenea de la sala en diferentes etapas de la vida de este y otras con su familia. Peter sonrió melancólico al recordar a su familia; como su madre le arropaba en las noche y como jugaba beisbol con su padre. Sacudido su cabeza para alejar esos recuerdo y su vista se centro en una caja que no pudo evitar abrir. Fotos de logan con una mujer fue lo que se encontró en ella.
— Es mi ex esposa — dijo mientras se aceraba — la deje después de que me engañara hace 3 años atrás, encontré esas viejas cosas en el ático y pensaba tirarlas.
— Así que eras casado — dijo tomando el vaso de agua que Logan le extendía — No veo que idiota te engañaría, digo, pareces ser el tipo de hombre con quien las mujeres engañarían a sus esposos y no al revés.
— ¿siempre eres tan abierto con todos sobre lo que piensas? — dijo logan divertido por lo que el chico acababa de decir.
— depende, aunque creo que se podría decir que sí.
Ambos rieron y Peter comenzó a hablar de distintos temas en los que el mayor solo soltaba uno que otro comentario. Le gustaba escuchar la voz del menor, los gestos que hacia al hablar para exagerar o hacer énfasis en algo le parecían adorables, no importaba si él no conocía mucho sobre lo que hablaba el más chico.
— Es tarde vería de irme ya — menciono Peter al ver el reloj.
— puedes quedarte esta noche. La zona donde vives es peligrosa durante la noche, yo te llevare en la mañana.
— Gracias.
Siguió a logan hasta el cuarto principal en donde el dormiría, Logan iría a al cuarto de huéspedes. Entro al baño y se quito el maquilla y demás accesorios que puso sobre una pequeña mesita de noche al lado de la cama. Se puso una camisa que el mayor le había prestado, después de volver agradecerle y darle las buenas noches a Logan se dispuso a intentar dormir.
Logan dormía sin problemas en la habitación al final del pasillo, pero fue despertado al sentir algo o alguien encima suyo.
— ¿Qué crees que haces, mocoso?
— Solo quiero agradecerte de una manera apropiada — dijo con un tono sugerente.
— Vuelve a tu cuarto, no te invite a quedarte para que me “agradezcas” de esa forma o de ningún otra — dijo cerrando los ojos esperando que el chico se fuera. El ego de Peter se sintió un poco herido, nunca lo habían rechazado, tal vez fue por eso que insistió una vez más.
— Estás seguro de que quieres eso — Peter acerco su rostro al del mayor mientras recorría con una de sus manos el torso de este.
— No tienes porque hacer esto, pero si es lo que quieres no seguiré deteniéndote, pero al menos me gustaría ver al verdadero tu.
— ¿Cómo sabes que no lo estás viendo? — dijo con una sonrisa picara.
— Por la misma razón que se que tu verdadero nombre no es Rachel, no soy otro idiota que busca colarse debajo de tu vestido — alzo su mano con la intención de quitar la peluca pero Peter lo detuvo.
— La peluca se queda — se sentó sin quitarse de encima de Logan y escondió su vista en el flequillo de la despeinada peluca.
— Eso no está a discusión — se incorporo mejor y término de quitar la peluca — Gris
— Horrendo ¿no? — Dijo con una sonrisa amarga— Lo odio
— Me gusta — respondió pasando sus dedos por las hebras plateadas — Es un color raro, pero te queda bien. Te vez mejor que antes con esa peluca y todo ese maquillaje.
Peter no supo si reír o llorar en ese momento. Solo se dedico a ver al hombre frente suyo como si fuera lo más fascinante del mundo; era la primera vez en mucho tiempo que alguien le decía algo así de su cabello, la primera vez que se sentía bien al ser visto como él era en realidad. Una piel blanquecina y un tono gris en sus cabellos nunca fue algo que a los que le rodeaban les gustara ver siempre se burlaban y le insultaban por eso. Por eso escondía su cabello ya que creía que nunca encontraría a alguien que realmente le gustara, pero ahí estaba él, enfrente suyo estaba la primer persona a quien le gustaba realmente. Por primera vez en mucho tiempo a Peter le gusto su cabello.
Se acerco y le beso, fue un beso casto que no duro más que unos segundo pero logro acelerar el corazón del menor como ningún otro pudo antes.