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Te estaba esperando por Yae

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Notas del capitulo:

Algo de ficción.

 

 

4.- Tómalo con calma

 

 

 

Su cuerpo se siente aquejado pero aun así abre los ojos con cierto cansancio, lo primero que hace es inspirar hondo identificando el lugar donde ha despertado. Recuerda estar caminando junto a Naruto de regreso a su casa hasta que un vertiginoso dolor en su vientre bajo le hizo colapsar perdiéndose en la tranquila inconciencia.

— Demasiado… blanco — murmura viendo el techo encima sin ánimo de incorporarse, no está muy seguro de donde está pero tampoco tiene ánimos de averiguarlo, el dolor en su estómago ha cesado y eso es suficiente para que desee permanecer acostado un poco más.

— En verdad me diste un buen susto dattebayo.

Itachi gira su rostro enfocando al chico rubio que está sentado al lado de la cama, como este le mira con cierta preocupación teñida en los zarcos ojos y con ello se le hace evidente donde se encuentra.

— No debiste traerme a un hospital, Naruto — resopla aun macilento, agradece la ayuda brindada pero siente que su pequeño malestar no justificaba ser llevado a ese lugar.

— No se me ocurrió que otra cosa hacer, — sonríe en su gesto de preocupación — te desmayaste en plena vía y si te llevaba así a algún lugar iban a pensar que estaba secuestrándote de seguro. Quería llamar a tus padres pero no tengo sus números y el celular de Sasuke aun está apagado, por eso hablé con mi primo ya debe estar por llegar.

El pelinegro asiente, — entiendo — sabe que debe hablarle a su madre porque hay una cuenta de hospital que pagar. — Gracias por todo, Naruto.

Ante esas palabras el rubio inspira renovado, cree estar ganando algo de terreno con el Uchiha tal vez aún tenía una oportunidad, sin pensarlo mucho sonríe tomando una de las blancas manos del otro buscando entrelazar sus dedos.

No obstante en ese momento la puerta de la blanca habitación de hospital se abre dejando entrar a un hombre adulto que viste una blanca bata, lleva el cabello casi celeste bastante largo en su afable expresión.

— Ya veo que el paciente despertó — hace amago de sonreír prestando exagerada atención a las manos juntas de los jóvenes.

La escudriñadora mirada no pasa inadvertida para Itachi quien separa su diestra apresada con cierta pena, — ¿puedo irme a casa? — pregunta.

— ¿No quieres saber porque te desmayaste y el porqué de los dolores? — el adulto contesta con otra pregunta.

— ¿Le pasa algo malo a Itachi? — esta vez Naruto interroga ligeramente angustiado al temer oír alguna enfermedad extraña.

— Asumo que son pareja — el doctor señala ocasionando incomodidad en ambos muchachos.

— Lo somos — Naruto asevera sintiendo gratificante el título ficticio que le han otorgado por algunos instantes y que le resulta imposible conseguir en realidad por el momento, nota la mirada enfadada que el pelinegro le dedica pero se finge inmune a ella.

De todos modos solo quería experimentar la sensación de estar emparejado con la persona que le gusta.

— Como ambos son menores de edad esperemos a que uno de sus familiares llegue.

Itachi le mira con atención, no entiende el porqué de tanto protocolo para revelarle la razón de sus malestares. Forzosamente han tenido que esperar a que el primo de Naruto llegue, la idea de llamar a su madre se desvanece hasta no tener una idea clara de lo que sucede.

 

— Siento el retraso. — Luego de al menos quince minutos el familiar del rubio se apersona a la habitación, de cabellos rojos y compleción ligeramente delgada hace su presentación — soy Nagato Uzumaki, primo de Naruto — hace una pequeña reverencia ante el médico.

— Mi nombre es Dan Kato, yo atendí a Itachi-san cuando lo trajeron de emergencia — el mayor de todos sonríe amable pero su expresión se evanesce con rapidez, — vera es algo delicada la situación del joven Uchiha — empieza ganándose las miradas preocupadas de todos los presentes.

— ¿Qué tiene Itachi? — la angustiada voz del rubio inquiere.

— ¿Han tenido relaciones sin protección?

La pregunta directa del galeno hace a ambos chicos cohibirse algunos segundos en tanto se encogen en hombros.

Los ojos del pelirrojo se abren algo más, — no me diga que se han conta…

— No, no, no — Dan niega de inmediato interrumpiendo — no se trata de eso, aunque bien pudo serlo por no haber tomado las precauciones adecuadas.

— ¿Y entonces? — al fin Itachi habla ya algo angustiado, se halla aun en la cama incorporado sintiéndose más preocupado con cada segundo que pasa.

— Itachi-san padece una condición no muy conocida pero sí bastante frecuente. Es capaz de gestar al igual que una mujer, como le dicen praegnas(1) o youxi(2), dependiendo el lugar, antes la denominación general era omega(3) o paraki(4).

— Entonces… esta embarazado… — Nagato se sujeta el mentón procesando la información recibida.

— ¿Qué? — Naruto murmura quedito estando seguro de que ha escuchado mal, sus ojos azures se mantienen abiertos sin parpadear por exagerados segundos, siente que ha abierto más la boca ante el pasmo que está engarrotándolo en su posición sin permitirle mover un músculo.

Pero Itachi es quien se siente más ajeno a la situación, no se atreve a pronunciar palabra pues tiene la esperanza de estar en un sueño, que la realidad va a desdibujarse como un garabato diluyéndose en agua, que despertará de su trance y podrá largarse de ese lugar.

Espera a que pase un milagro, que paso algo para que las palabras de ese médico sean solo fantasía, — debe estar… equivocado… — musita ahogado interrumpiendo al profesional que ha empezado a dar un breve resumen de lo que suelen enseñarles en clase de biología e historia. De la nefasta condición a la que estaban sometidos hace tantísimos años quienes eran capaces de concebir, que con el paso del tiempo la genética malévola mantuvo esa desdichada habilidad proliferándose en la humidad apareciendo tan esporádicamente como si fuese un despiadado cáncer terminal para torturar a sus víctimas.

Así de aciago se sentía Itachi.

— Los exámenes no están equivocados — el mayor en la habitación se acerca al joven pelinegro, — supongo que hace mucho no te has hecho una revisión médica a fondo.

Madara.

Fue aquel impío nombre el que salta a sus pensamientos para hacerle sentir más infausto si eso era posible, sus manos se levantan y cubren su rostro para contener la amargura que lo embarga; siente como si una pesada lluvia le golpease empapándolo por completo, sus pensamientos ya han  calibrado lo que ese hecho implica, todo lo que significa… pero de inmediato unos brazos los rodean con suavidad mitigando su preocupación.

— No pasa nada Itachi, te prometo que voy a estar aquí dattebayo.

Como pudo olvidarlo, la grata voz de Naruto logra acongojarlo inevitablemente al ser consciente de que si está esperando un hijo bien podría ser del rubio o de su “idolatrado” tío y ninguna de las opciones le gusta. Gimotea tan bajito como puede, no tenía que haberse acostado con Madara, ni mucho menos con Naruto.

Pero no haberlo sabido no es una excusa.

— Es menor de edad, debo hacerle más exámenes para ver en qué estado está el bebé —Dan redirige su atención al pelirrojo — necesito la autorización de sus padres para eso, por lo que Naruto me dijo es probable que el esfuerzo físico haya ocasionado una alerta de rechazo al embrión.

— Sé que en estos casos la gestación es algo más complicada — Nagato suspira dedicándole una breve mirada a su primo que solo acaricia los cabellos negros del otro muchacho susurrando palabras de afecto probablemente. Sabe que Jiraiya no estará contento con la noticia y por la expresión en Itachi puede hacerse una idea de que los padres de este tampoco estarán de acuerdo con la próxima paternidad de ambos adolescentes, solo esperaba que ninguno desease interrumpir aquel halito de vida que iba creciendo con lentitud.

— No puedo darle el alta hasta que alguno de los padres se haga presente.

Entonces el pelinegro se encoge en hombros negando levemente, no quiere que su madre y su padre se enteren y aunque sabe que no podrá ocultar el asunto por mucho tiempo quiere fingir ignorancia lo más que pueda.

— Nagato… — Naruto mira a su familiar casi suplicándole que le ayude, también se siente conmocionado y aunque Itachi no ha vuelto a decir nada entiende que ambos necesitan algo de tiempo, se muerde el labio inferior pensando en que hará después.

— Si desea puedo firmar un compromiso, yo hablaré con los padres de Itachi y el abuelo de Naruto. Pagaré la cuenta y si se necesita otra garantía solo dígamelo — trata de convencer al médico de que les regale algo de tiempo a los desesperados muchachos.

El de cabellos celestes resopla utilizando el bolígrafo que sostiene para dar un par de golpecitos en la tableta donde lleva los expedientes, — está bien, la próxima semana estaré esperando a Itachi con alguno de sus padres para llevar a cabo los análisis faltantes. Acompáñeme hay varios documentos que firmar — casi sentenciando el adulto sale de la habitación.

— Regreso enseguida — Nagato apenas se si despide antes de salir a prisas tras el médico.

Entonces Naruto inspira hondo, está más que aterrado aun no puede creer que el pelinegro a su lado pueda llegar a estar embarazado significando eso que él será padre, padre… la palabra repetida en sus pensamientos le resulta magistralmente gigantesca, apenas tiene dieciséis años por lo que convertirse en papá no es algo que haya si quiera imaginado que pudiese suceder.

Mi hijo…

Una ráfaga de emoción le hace temblar los labios, no tiene idea de cómo enfrentará tanta responsabilidad pero está seguro de que no quiere más opciones.

— No lo quiero…

Los azules ojos se abren tan grandes como son girándose mecánicamente para ver a Itachi quien se ha quedado con los puños presionados sobre las sábanas blancas.

— ¿Lo dices en serio? — pregunta angustiado, siente que está viendo a otra persona porque está seguro de que alguien como Itachi; amable y responsable no diría algo así…

Aunque tal vez no lo conozca bien.

— No puedes decir eso… — a prisas se acerca al pelilargo para llamar su atención dándose cuenta de que el otro se muerde el labio inferior, — yo voy a estar aquí, te lo prometo dattebayo. No voy a dejarte… es… nuestro bebé…

Podría ser de Madara, Itachi niega sin atreverse a decir aquello en voz alta; si su padre llega a enterarse de que su tío podía ser el padre… Fugaku Uchiha era una persona bastante seria y estricto cuando debía serlo, siendo agente de policía seguramente terminaría metiendo a su tío en prisión sin atender a razones, sus negros irises se entornan hacia Naruto apreciando la mirada suplicante de este…

Tan conveniente.

— Vamos a intentarlo Itachi, hablaremos con tus padres, con mi abuelo y… — hace una pausa para tragar pesado — estaremos juntos…

— Bien… — accede al fin, al estar en un hospital forzosamente sus padres se enteraran de su situación así que su deseo de “no querer tener al diminuto ser” ha sido mermado.

En cambio Naruto parece irradiar felicidad de sus azulados ojos al ver asentir al pelinegro, no puede negar que sigue asustado por la situación pero contradictoriamente esta angustiosamente feliz por la insólita oportunidad que ha llegado a sus manos.

 

 

*

 

Nagato conduce su automóvil luego de haber pagado la cuenta de hospital y haber firmado muchísimos papeles para que le dieran el alta a Itachi, no ha tenido oportunidad de presentarse con el joven de cabellos negros que resultaba novio de Naruto.

Esta bastante sorprendido y preocupado por su primo porque no creía que este estuviese saliendo con alguien y que terminara en esa situación… quiere reprenderlo, regañarlo por su irresponsabilidad pero no le parece el momento adecuado. Enfoca su mirada en el retrovisor del vehículo notando a ambos muchachos en el asiento trasero sin decir absolutamente nada, seguramente están horrorizados por todo lo que les espera.

— Necesito tu dirección Itachi, debemos hablar con tus padres — rompe el silencio sintiendo cierta empatía por la carita angustiada que el pelilargo dibuja.

— Ahora no… te lo pido — musita afianzando con sus manos contra el respaldar del asiento delantero.

— Danos algo de tiempo Nagato… nosotros hablaremos con los papás de Itachi y Ero-sennin.

— Ya oyeron lo que dijo el médico.

— Solo un par de días´ttebayo — el rubio también se inclina hacia adelante intentando convencer al mayor de todos ahí.

El pelirrojo asiente sin apartar la vista del camino, quiere mucho a Naruto y a Menma y trata de procurarlos lo mejor posible, Kushina la madre de los gemelos y él siempre tuvieron una relación muy afectuosa pese a ser parientes lejanos, se veían cada vacación cuando la en aquel entonces estudiante de universidad iba a la casa de campo donde el pequeño Nagato vivía. Fue confidente del enamoramiento de Kushina con Minato, con quien posteriormente se casaría; nunca la vio tan feliz como el día de su boda y el día en que sus hijos nacieron.

La hermosa familia que formó con el rubio Minato Namikaze que amaba con adoración a la pelirroja le hacía sentir a gusto por la dicha que embargaba a los enamorados.

Pero cuando Naruto y Menma apenas tenían cinco años y un fatal accidente mutiló a la bonita familia, siendo ella diseñadora de moda y el abogado viajaban con relativa frecuencia encargando a los niños al cuidado de los abuelos, todo cambió. Pero desafortunadamente cuando ambos regresaban juntos de uno de tantos periplos la simple historia de un conductor en estado de ebriedad fue suficiente para desmantelar el futuro de esos niños que en casa esperaban el retorno de ambos padres.

Fue un evento catastrófico que siguió muchísimos conflictos con los familiares que asistieron al funeral… dos niños pequeños y en orfandad son mucha responsabilidad para  quienes no los querían en realidad.

Nagato recuerda haberse ofrecido a ser tutor de los menores, pero al ser tan joven no contó con el apoyo de nadie. Fue entonces que Jiraiya aceptó cuidar a los niños pese a la nula estabilidad familiar con la que contaba en ese entonces.

— Dos días, Naruto — casi dudando se arriesga a confiar en los muchachos — estaré con ustedes cuando deban hablar con todos, así que no se preocupen tanto — le sonríe escasamente al pelinegro — ya lo dijo el doctor, debes cuidarte y evitar situaciones de riesgo.

Itachi asiente suspirando aliviado, ha ganado algo de tiempo. Mira de soslayo al blondo a su lado y se siente ligeramente culpable consciente de que le está utilizando… pero de momento no puede hacer nada hasta que hable con Madara.

Quizá si se entera del bebé… medita mordiéndose el interior de sus mejillas, puede intentar convencer a su tío esperando que este recapacite al saber que será padre pero al final terminaría en la misma encrucijada.

Por ahora le resulta imposible aseverar quien es el padre del bebé que está esperando.

 

 

 

/////////

 

 

 

Bosteza de mala gana cuando se dispone a abrir la puerta de su casa, ya es algo tarde y sabe que su padre va a reprenderlo por el retraso pero no ha tenido un buen día así que no le importa mucho.

— He vuelto — musita por obligación quitándose los zapatos en la entrada.

— ¿Ya vieron que horas son? — Algo malhumorada su madre se asoma cruzándose de brazos — ¿vienes solo Sasu-chan? — la mujer mira con preocupación a su hijo menor, estaba casi segura de que estaba junto a Itachi.

— Hn — asiente ingresando a la sala viendo a su padre sentado en el sofá revisando algunos papeles. — Ya regresé padre — una leve venia le es inevitable y más al ver la expresión severa de su progenitor.

— Ya es bastante tarde Sasuke, espero tengas una buena excusa.

— ¿Sabes dónde está Itachi? Lo llamé y tiene el celular apagado — ella también ingresa en la acogedora sala.

— ¿Itachi aún no llega? — Sasuke enarca una ceja no muy convencido, no sería la primera vez que su hermano mayor se las diese de prófugo.

 

 

Continua.

 

 

 

Notas finales:

 

(1) praegnas: en latín significa “en cinta”.

(2) youxi : en chino mandarín significa tener felicidad.

(3) omega: del omegaverse… bueno de hecho esta historia no está basada en los alfas, betas y omegas, pero tomé esa referencia como un medio de ficción para tratar de dar algo de fundamento al embarazo en hombres. Es decir que esa línea de tiempo donde existían sucedió hace cientos de años y aún quedan vestigios en el código genético de la humanidad actual, claro que la parte animal con el paso de la evolución a sido casi por completo suprimida –por eso acá no pondré nada de dominación alfa a omega porque el fic no es omegaverse, solo le di una vaga referencia, en lo evolutivo más que en lo mitológico- lo prefiero así porque me siento incapaz de plantearlo como “donceles” solamente, espero no los moleste.

(4)Paraki: en el Malaui significa “entre la vida y la muerte”

 

Gracias por las lecturas y el apoyo, cualquier queja, duda o sugerencia es bienvenida. Cuidense mucho.

Yae.

 


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