Judal se llevó a Tobi de regreso, quería hacer el cambio drástico para su primo, que demostrará el toque que tenían los Uchiha.
Lo sentó en la cama observándolo fijamente, para después darle la primera orden.— Primero métete a bañar.— Obito no renegó ni dijo nada, solo tomó una toalla junto con ropa interior para entrar al baño de su habitación. Judal abrió el armario del buen chico encontrándose a primera vista el jarro de dulces que tenía cosa que le hizo suspirar.
—Me pregunto, ¿como le hace para no engordar? — Pero olvido eso para comenzar a buscar, si bien el buen chico tenía bastante ropa no había algo que le agradara, por lo que terminó sacando todo, tirándolo en la cama y algunas cosas en el suelo, hasta que noto un pantalón negro, lo tomó e inspeccionó pasando la "prueba" así que guardó todos los demás pantalones, shorts de nuevo, ahora seguía la camisa o playera.
Una gotita cayo por su nuca al notar que la mayoría tenía estampados algo "infantiles" tal vez eso estaría un poco más difícil; y después de unos largos minutos viendo cada prenda encontró una camiseta sin mangas de color azul marino, solo le faltaban los zapatos y que mejor que algo cómodo, hasta eso en ellos no tuvo tanto problema.
—Pero, ¿si se verá bien?— Se Preguntó posando su mano debajo de su barbilla en pose pensándola, hasta que vio a su primo salir de la ducha, secándose el cabello, ahora que lo podía ver mejor tenía un cuerpo Bien trabajado.— No se verá bien, se verá increíble.— Tomó rápido todo lo que escogió para dárselo al buen chico.
—Ten, Quiero que te vistas rápido que aún falta ver si ponerte accesorios.— Empujo al buen chico de vuelta al baño, mientras revisaba que más había en la habitación que pudiera usar, estaba indeciso si ponerle algún gorro, la bufanda, aunque pensándolo bien tal vez buscaría convencer a Obito de no ponerse nada que le cubra el rostro y cuello.
Cuando lo vio salir se emocionó, el pantalón era entubado por lo que resaltaba las piernas del mayor, la camiseta si bien era algo holgada le hacía ver bien, y los zapatos complementaban el conjunto a la perfección.
—¿Y bien? ¿Qué tal me veo?— El buen chico estaba algo nervioso, ni siquiera recordaba el tener esa ropa.
—Tobi, créeme que todos te van a voltear a ver de lo bien que te ves. Mira y tú con ese mismo síndrome de Indra de ocultar tu cuerpo.—
—¡Te escuche Judal!—
—Ups.—
—Bueno, no soy muy fan de mostrar mucha piel, aparte sabes como se pone tío Madara,— Obito se rasco la mejilla algo nervioso.
—Cierto, bueno pero hoy tienes que conquistarlo.— Tomó al mayor de los hombros sonriendo.
—Judal, sabes que tengo pareja, aunque no nos veamos nunca pero no puedo hacerle eso de irme con alguien más. Esta es sólo una salida de amigos.— Su tono de voz bajo considerablemente, estrujando el corazón del menor, definitivamente ahora odiaba al "novio" de su primo.
—Ahora no pienses en eso, tú solo diviértete.— Cambio el tema.— Por cierto, hoy, no quiero que te lleves cubre bocas ni bufanda, así te ves bien y así te quiero ver cuando regreses.— Lo Tomó de la mano para ir ahora de regreso con Indra, sabía que él le ayudaría en los detalles finales.
Tocaron recibiendo un "pase" encontrándose también con Izuna quien no pudo evitar sonreír al ver así a Obito.
—Que bien Te ves Tobi.— Dio el alago.
—Gracias tío Izuna, pero Judal me ayudó.—
— Solo le ayude con la ropa, lo demás ya lo tenía incluido.— Los otros tres soltaron una risa al ver cómo Obito se ponía nervioso y se sonrojaba.
Pasaron dos horas en las cuales Madara estaba tratando de que el buen chico se llevara tres sudaderas para "cubrir" y que no volteen a verlo. Si, como todo padre celoso.
Tocaron el timbre porque lo Obito casi gritaba de los nervios, Izuna, Itachi y Sasuke tenían agarrado a Madara que trataba de evitar el que saliera pero no tuvo éxito, su sobrino se despidió y se fue con el albino.
—Hola Tobi, ¿cómo te ha ido?— Preguntó encaminado al azabache al auto, para abrirle la puerta y dejarlo subir. Le dio la vuelta al auto para ahora el subir en el siento del conductor.
—Bien Kakashi, gracias. ¿Y a ti?— Ya tenían tiempo de que empezaron a hablar por mensaje, sería la primera vez que salían pero no se sentía ninguna incomodidad.
—También bien, dime, ¿a donde quieres que vayamos a comer?—
Miles de lugares se le vinieron a la mente al buen chico y todos tenían algo en común, juegos. Hasta que después de pensarlo se decidió por uno.
—¡Vamos a *inserte algún lugar donde hayan juegos y comida*.— Kakashi asintió y tomaron rumbo al lugar.
Unos autos atrás del de la "pareja".
—Madara, ¿es en serio que los vas a seguir?— Cuestiono Izuna cruzado de brazos en el asiento del copiloto.
—Tío, debe dejar a Tobi vivir... no creo que salga "premiado" él se cuida.— Fue el turno de reprochar Judal, para solo causar que el mayor frenara de golpe al escuchar eso.— Y si en un universo alterno estuviera a punto de pasar, tú tienes que seguirlos.— El auto se detuvo y solo se pudo observar como Judal caía fuera de este, al levantarse solo negó suspirando seguía sin comprender el porque su tío actuaba de aquella forma. Lo entendía, sabía que los quería proteger pero su forma de protegerlos a veces a su opinión era demasiado excesiva cosa que podía ser cansado.
Noto como Kakashi y Tobi salían de un estacionamiento para entrar a un restaurant que estaba a un lado; ha simple vista se podía notar que era un lugar lujoso así que pasando "disimuladamente" pudo distinguir a su primo quien comenzaba a jalar su camiseta por los nervios de ver tanta gente de "dinero".
—Tranquilo Tobi, no te van a comer.— Trató de calmarlo Kakashi aunque en realidad por dentro estaba riendo, le parecía muy tiernas esas expresiones del menor. Volteó de reojo a la ventana visualizando a Judal, había notado que les estaban siguiendo y ahora le quedaba en claro quién era. Dirigió a Obito a la mesa que había reservado diciéndole que se sentará que ahora volvía. Salió del restaurante para sorprender a Judal.
El de ojos rojos buscaba a Hatake por todo el lugar ya ni siquiera le disimulaba cuando de pronto sintió una mano en su hombro que le hizo pensar él lo peor y Justo cuando iba a golpear al desconocido descubrió que era Kakashi que lo miraba con burla.
—¡Tú!...— Casi le daba un ataque al Uchiha.
—¿En serio su tío no puede disimular un poco más?— Cuestionó.
—Ahhh, yo que se, a mi solo me dieron la orden de seguirlos.— Se cruzó de brazos Judal.
—¿No crees que sería igual a cómo Sinbad de persigue?— La mirada de Judal cambio, el enojo se dejaba notar.
—¿Qué dijiste?—
—Que si no sería igual a como Sinbad de persigue. No creas que nadie sabe de eso, todos los que fueron invitados al "compromiso" saben que huiste.—
—¡¿Cómo no querían que huyera si ese maldito pervertido y los estupidos de mis padres querían casarme con él?! ¿Qué? ¿Les vas a ir a decir? ¡Pues vamos, nadie te lo impide! ¡Yo no volveré!— Las personas que pasaban por ahí solo los miraban confundidos.
—No me mal entiendas, a mi no me interesan los problemas de Sinbad, la verdad.— Judal se sorprendió.— Solo ten cuidado, porque él no se va a rendir fácil contigo.— Después de lo dicho volvió a entrar al lugar para dejar de hacer esperar a su cita.
—¿Por qué?... ¡¿Por qué?!—
Continuará...
Hola, la verdad es que abandone mucho tiempo este fic y la verdad es que comenzaba a perderle interés pero, sucedió algo.
Este capítulo, no, mejor dicho toda la historia va dedicada a una gran amiga mía, ella me apoyó mucho en esto. Estábamos en el mismo salón de clases y era de pasárnosla casi todo el día hablando de cómo hacer sufrir a los personajes.
Me es tan difícil ver este fic porque ella ya no está en este mundo; tal vez para algunos será "tonto" esto pero le prometí terminarlo. Me siento mal porque ella me pidió mucho la pareja KakaObi y... no pude actualizar para que ella lo pudiera ver. Han pasado tres semanas y aún me duele.
Tal vez ella no lo pueda leer, quizás hayan quienes no crean pero, siento que esta es mi forma de despedirla.
Sea donde quiera que este espero que de cierto modo lo ¿lea? Y que siempre la querré mucho.
Gracias y nos vemos en la próxima.