Ashura había llegado a la casa de los Uchiha, tuvo en mente llevarle algún presente a quien había invitado a salir. En su mano lo llevaba era un broche para el cabello con el abanico que caracterizaba a la familia Uchiha, por pura suerte había encontrado uno que se pareciera, solo esperaba que le gustara el presente, cosa que le provoco que los nervios volvieran.
Por estos mismos había terminado por golpearse con dos postes, aventado a dos viejitas que iban caminando, causar que alguien que estaba pintando la fachada de su casa (que estaba arriba de las escaleras) se cayera, en fin iba mentido en su mundo.
Cuando al fin llego, sus manos comenzaron a sudar en una medida descomunal, solo esperaba no haber llegado demasiado temprano ni muy tarde, hasta que se le ocurrió revisar su celular para ver la hora y si, había llegado puntual eso hablaría muy bien de el.
Por fin se animo a tocar el timbre, esperando algo paciente hasta que escucho como la puerta se abría, cerro los ojos para evitar que un ataque de vergüenza le llegara y extendió el paquete que contenía el regalo.
-- ¡Hola! Te traje este presente, acéptalo por favor.-- Trato de que la voz no le temblara y tuvo éxito, eso era otro punto bueno de el, pero, aun sentía el peso del regalo en sus manos cosa que empezó a bajar sus expectativas y con estas su autoestima.
El silencio se fue prolongando por unos minutos hasta que un --"¿Oh?"-- Se hizo presente, seguido de una risa algo burlona pero baja.
-- Tio, hay un perdedor en la puerta.-- La voz que sonó lo hizo abrir los ojos algo sorprendido y con un sonrojo de vergüenza golpeando su rostro; y encontró frente suyo a un joven de piel pálida, ojos rojos y cabello negro atado en una larga trenza hasta los tobillos, que mantenía una sonrisa de burla.
-- ¿Que...?-- Fue lo único que alcanzo a decir antes de que Indra apareciera por detrás del joven, lo tomo por el hombro y hablo.
-- Judal, no seas grosero. Disculpa Ashura.-- Hablo Indra, pero no recibió respuesta por parte de Ashura quien estaba metido en sus pensamientos.
--"¿Es su novio?"--
--"¿No tengo oportunidad con el?"--
--"Solo me ilusione a lo tonto..."--
Pero la aparición de Izuna por el llamado que había hecho Judal lo volvió a sacar de sus pensamientos por lo que antes de que el mayor pudiera hablar.
--¿El es tu pareja?--
Y solo recibió silencio como respuesta, pero claro que fue roto por la risa escandalosa de Judal que termino agachándose tomándose el estomago con fuerza, no podía con lo que había dicho el castaño.
Izuna salio de su sorpresa y con una sonrisa nerviosa aclaro todo el asunto antes de que al pobre castaño le diera algo por la expresión que estaba formando en su rostro.
-- Je, no Judal es su primo.-- Y con eso Ashura volvió a respirar, pero un fuerte sonrojo ataco sus mejillas, se agacho de inmediato disculpándose.
-- ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡lo siento!-- Se puso a repetir lo mismo muchas veces, debía aprender no sacar conclusiones demasiado rápido.
iba a continuar disculpándose hasta que sintió una mano en su cabeza, levanto la mirad encontrándose con la de Indra que le transmitió algo de tranquilidad.
-- Tranquilo no pasa nada.-- Ashura se levanto y le extendió el paquete con pena por la situación ocurrida.
Indra tomo el regalo y para sacar al recién llegado de aquella escena vergonzosa tomo la iniciativa, se giro con su tío y primero, al cual Izuna estaba pidiéndole que se calmara pues aun no dejaba de reír y seguía en el suelo.
-- Nos vemos tío, Judal.-- Y se fue tomando a Ashura del hombro para alejarse de ahí.
Con Sasuke y Naruto...
-- No lo se Sasuke, tal vez deberías darle una oportunidad a tu primo, digo, sabes de antemano que se va a quedar en tu casa así que tendrás que aguantarlo y podrían ambos llevar la fiesta en paz.-- Hablaba Naruto antes de llevarse su helado a la boca y observar fijamente a su acompañante.
Sasuke soltó un suspiro fijando su vista afuera del local donde se encontraban, tenia razón su rubio amigo pero, tratando de recordar algún momento bueno que pasara con Judal y ese nunca llego.
Recordaba una vez en la que Judal le había escondido sus tomates por una semana, por obvias razones cuando se los dio estos ya estaban podridos; como lloro esa vez. Pero también le llego la mente cuando se vengo de la misma forma, solo que con los duraznos de Judal, pero dejo que a estos se le hicieran hongos y salieran gusanos, los dejo en una bolsa en la que era habilitación de su primo y aun recordaba como bajo corriendo con lagrimas en los ojos. Los gusanos se habían salido de la bolsa y estaban paseándose por la cama de este, por obvias razones tuvieron que cambiársela porque estaba de terco a que le saldría uno en la noche. Que bonitos recuerdos tenia con su adorado primo.
-- Lo se Naruto, pero simplemente no lo soporto desde niños nos hemos causado bromas demasiado pesadas para nuestra edad, hasta que se fue a Estados Unidos fue cuando sentí un gran alivio pues pensé que nunca lo volvería ver, y ahora aparece de la nada y se va a quedar con nosotros eso es simplemente maravilloso.-- Lo ultimo lo dijo con un tono de sarcasmo demasiado obvio, sin duda se mataría de tener que tratar con el de nuevo.
-- Bueno si en algún momento las cosas se ponen serias pues, podrías irte a mi casa un tiempo no creo que a mis tíos les des problemas ya sabes que te conocen y confían en ti.-- Propuso el rubio con un leve tono rojizo en sus mejillas.
-- Gracias Naruto, por eso eres mi mejor amigo.-- Ambos sonrieron y continuaron con otro tema de conversación para no amargarse el día.
Con Madara..
Ya había vuelto a su hogar pensando en a quienes pro ponerles el entrar, pero obviamente debían ser personas con las cuales sus sobrinos trataran y se llevaran bien. Lo bueno es que aun tenia una semana para buscar a los candidatos.
Abrió la puerta encontrándose con Judal e Izuna en la cocina, los saludo y fue con ellos. Pero notaba a Judal muy serio por lo que se animo a preguntar.
-- ¿Que sucede Judal?-- Este soltó un suspiro antes de levantar la mirada.
-- Tíos, supongo que se han de preguntar el porque estoy aquí, ¿no? Bueno, me escape de casa.-- Y dejo caer la bomba tanto Izuna como Madara abrieron los ojos sorprendidos.
-- ¡Pero como se te ocurre Judal!-- Alzo la voz Madara, ya decía que se le venia algo pesado.
-- Pero, es que... ellos se excedieron ya no lo pude soportar, me querían comprometer con un tipo al cual en mi vida había visto y, eso simplemente ya fue mucho. Vine con ustedes por que vi mi oportunidad de entrar en el mundo de la música sin tener que esconderlo. Se que mis padres estarán furiosos pero por favor denme una oportunidad, si el publico no me acepta volveré y no les causare mas problemas.-- La mirad decidida que les brindo los hizo dudar sobre el negarse o aceptar la propuesta.
-- Bien, se viene una competencia de bandas, tu seras quien habrá nuestro acto y si eres del agrado del publico te quedas e intercederé por ti con tus padres pero sino... volverás con ellos.-- Sentencio Madara después de unos minutos procesando lo dicho por su sobrino.
-- ¡Muchas gracias!-- Y se lanzo a abrazar a Madara, quien le correspondió el mismo; sabia en lo que se estaba metiendo pero, nada perdía con darle una oportunidad a su sobrino.
-- Así que te recomiendo comenzarte a preparar para ese día, porque vas a cantar.-- El entusiasmo con el que Judal asintió fue suficiente para saber que debía confiar en el.
Después de un rato...
-- ¿Estas seguro hermano? Digo, no es que desconfié de Judal pero, sus padres te van a echar una buena que, para que te digo.-- Izuna se encontraba sentado en la cama de su hermano, este por su parte estaba revisando de nueva cuenta los puntos a evaluar de la competencia, desde mañana les cerraría las salidas a sus sobrinos para que se pusieran a ensayar.
-- Lo tengo muy en cuenta Izuna, pero, todos merecen una oportunidad y algo me dice que con Judal no me voy a equivocar.--
-- Yo te lo digo para que recuerdes lo que paso con Danzo, pusiste muchas expectativas en el y ve como termino todo, con el en un hospital e Indra con varias heridas.-- Recordó el menor con un deje de nostalgia en su mirada.
-- Lo tengo muy en cuenta, pero eso paso por su actitud, por eso no me metí cuando Indra se salio de control. El se lo busco y recibió lo merecido.-- Respondió Madara apretando las hojas, aun le tenia mucho rencor a Danzo, y como no si solo empezó a crear discusiones entre sus sobrinos, ni se diga cuando el se puso a tachar a Itachi de hipócrita. Por eso Indra se había ido a los puños con el y vaya que lo había dejado herido.
No iba a negar que se arrepentía de no haberle puesto un freno desde un principio, pero lo tenia tan engañado que lo dejo hacer lo que le viniera en gana. Por culpa de el la amistad que tenia Itachi con Shisui otro primo suyo se había roto a base de engaños, y por el orgullo característico de los Uchiha nunca volvieron a hablarse.
Agradecía que Danzo hubiera puesto una demanda para que Indra mantuviera su distancia, aparte de haberse ido del país, nunca lo volvieron a ver y ni para que invocarlo, no le quería volver a ver la cara en Japón.
Sin saber que lo volvería a hacer en menos tiempo del que él esperaba, sin duda tendrían que pasar por muchos problemas, ¿lograran superarlos o se quedaran a mitad de camino?
Continuara...