como habia llovido toda la tarde y noche del viernes, temprano en la mañana del sabado giotto y tsuna fueron al hospital a visitar a lambo y a llevarle unas cuantas cosas a la madre del castaño para cuidar del niño.
-toc, toc-dijo giotto al entrar a la habitacion donde nana daba de comer aun pequeño niño vestido de vaca, en la habitacion tambien estaban kyoko y haru, esta ultima salio corriendo hacia tsuna para saludarlo, kyoko detras de ella se acerco a giotto.
-buenos dias, giotto-san.-dijo la chica sonriendo.
-buenos dias, kyoko.
-oh, giotto-san-dijo haru dirigiendose al mayor-¿que hace aqui?
-hola, miura.
-haru, kyoko. giotto-san vino a acompañarme a traerle unas cosas a oka-san.-respondio enseguida el castaño sonriendo muy nervioso, kyoko y haru no sabian nada de la relacion que sostenia con el rubio desde hacia un mes, sobre todo kyoko, ya que esta estaba enamorada del oji azul.
-buenos dias, nana-san-dijo acercandose a la mujer, se agacho para quedar a la altura del niño sentado en la cama-buenos dias, lambo. ¿como te sientes?
-buenos dias, gio-kun-se rio bajito la mujer-espero que no te importe cuidar de mi tsu-kun mientras no estoy-dijo colocandose la mano en la mejilla.
-es un placer, nana-san.-dijo el rubio y coloco en una mesa al lado de la mujer las cosas que traia.-tsuna y yo le trajimos algunas cosas.
-gracias, gio-kun, eres un amor-dijo sonriendo la mujer, el rubio simplemente se rio y se ruborizo levemente por el comentario. el niño vestido de vaca miro al rubio atentamente, el susodicho lo noto enseguida.
-nee. lambo ¿no piensas saludarme?
-eh, giotto ¿trajiste dulces para lambo-sama?-pregunto el niño con la boca llena de comida.
-claro que si, como podria olvidarlo-saco de la bolsa un paquete de dulces de uva, el niño casi salta de la cama para arrebatarselos al rubio, pero la mujer castaña se lo impidio.
-no, no. lambo-kun, aun no has terminado de desayunar.
-pero... ¡oka-san!¡lambo quiere dulces!-grito el niño haciendo berrinche.
luego de que el niño se calmara, los 4 jovenes se fueron, ya habia acabado la hora de visita despues de todo. kyoko y haru se fueron junto con tsuna y giotto, haru iba al lado de tsuna aferrada de su brazo, y kyoko iba con giotto atras de estos.
-¿giotto-san?-dijo la chica a su lado.
-¿si? kyoko.-giotto la miro sonriendo, colocando asi a esta muy nerviosa.
-ah.. bueno, ¿recuerda que el otro dia le dije que habia algo que queria decirle?
-si, lo recuerdo. ¿estas segura de querer decirmelo ahora?
-en verdad necesito decirselo-se detuvo, el mayor hizo lo mismo. los otros al no fijarse siguieron de largo, asi le parecio mejor al rubio.
-te escucho.
-giotto-san... hace tiempo que queria decirselo, pero no encontraba el momento ni el valor para hacerlo. pero me e dado cuenta de que necesito decirlo al menos. se que usted esta enamorado de alguien mas-le miro triste, el oji azul se sintio nervioso, ¿acaso sabia de tsuna y el?-...no se quien sea ella pero... en verdad me siento feliz por usted. me gusta mucho giotto-san, pero si esta enamorado de alguien mas no hay nada que yo pueda hacer.-sonrio. giotto sintio como cada uno de sus musculos se relajaban, por un momento penso que la chica sabia de su relacion con tsuna, en verdad pensaba que estaba enamorado de una chica, pero era mejor que pensara eso, ¿porque lo pensaba?, ni idea, pero no era algo que le importara en realidad.
-¡oigan!¡kyoko-chan!¡giotto-san!-grito haru desde lejos-¡¿que hacen?!¡tsuna-san y yo nos preocupamos al no verlos!
-¡ya vamos, haru-chan!-le respondio kyoko riendo un poco.
-¿sabes, kyoko? eres una chica muy linda y amable. cualquier chico se fijara en ti, es dificil no prestarte atencion con lo dulce y linda que eres, pero mi corazon le pertenece a alguien mas. esa persona se robo mi corazon al instante que la vi.
-¿como es ella?-le pregunto sonriendo.
-es hermosa, con un cabello achocolatado, sus ojos son preciosos lagos de color miel, su piel tan blanca como la nieve es suave y tiene un dulce aroma que me fascina. su sonrisa tan calida y brillante representa la pureza e inocencia que posee. ella es simplemente perfecta para mi.
-suena como una hermosa chica. se nota que en verdad esta enamorado de ella.
-no solo estoy enamorado de ella. la amo. en verdad que la amo.-suspiro, en verdad que amaba a tsuna-pero... no debes ponerte triste. eres demasiado bella, sonrie, no soy el unico chico en este mundo. solo debes ser paciente, tu amor llegara tarde o temprano, quizas antes o quizas despues, pero al final valdra la pena la espera. confia en ello-sonrio calidamente para la chica, esta le devolvio la sonrisa y un sonrojo ligero se poso en sus mejillas.
al cabo de unos minutos sus caminos se separaron, las chicas se fueron por un camino y ellos por otro. pero giotto tenia otros planes, tomo de la mano a tsuna llevandolo por un camino diferente. no respondio a ninguna de las preguntas del castaño, solo le dijo "es sorpresa" y "ya lo veras, mi caramelito", seguido de una pequeña seccion de besos en medio del camino, y luego un silencio entre ambos debido a la verguenza que sentia el oji miel al ser casi comido a besos en via publica. una vez llegaron a su destino, el castaño abrio bien los ojos observando el lugar donde lo habia traido.
-¡giotto-san!¡¿que clase de sorpresa es esta?!
-¿no te gusta?-le pregunto aldo decepcionado.
-¡no!¡¿que cree que vamos hacer en ese lugar?!¡me niego!-dijo entre molesto y avergonzado, su rostro estaba totalmente rojo, le habia traido a un hotel, ¿acaso pensaba..?, ¡no!, el castaño se negaba.-me prometio que no me presionaria.-dijo cruzado de brazos mientras le daba la espalda avergonzado.
-oh, tsuna.. ¿de que hablas?-dijo confundido. el castaño señalo el lugar, el rubio se fijo mejor y sonrio, vaya confusion-no, no, mi caramelito. no te traje aqui para hacer nada que no quieras. yo te traje a comer alli-señalo el cafe que estaba al lado-es una nueva cafeteria que abrieron. incluso tienen una chica que toca el piano, me parece que eso hace del lugar mas agradable.
-........-no respondio, habia sido un tonto en pensar que giotto le habia traido hacer otra cosa, no queria verle a la cara, estaba avergonzado por pensar que las intenciones del mayor eran otras. unos brazos le rodearon la cintura apretandola ligeramente, el mayor le acerco mas su cuerpo, le tomo del mento y beso su mejilla.
-de verdad me crees un pervertido ¿cierto?.
-eso no es cierto.
-puede que lo sea, pero todo es debido a ti. no te preocupes, haremos "eso" a su debido tiempo. por ahora me conformo con saborear la dulzura de tus labios, y la calides de tus abrazos.-decia cada palabra con una sonrisa llena de amor hacia el otro, el castaño no cavia de la verguenza que sentia, todas las cosas que el mayor le decia le parecian mas que hermosas y perfectas, casi podria decir que todo era un sueño, como podia existir alguien asi, que le dijera tantas cosas que le hacian ponerse totalmente sonrojado, cosas que por muy cursi que fueran, le gustaba escucharlas de parte de ese oji azul que se habia ganado su corazon. se dio la vuelta y abrazo al mayor seguido de un timido beso en los labios.
z88;
cafeteria.
z88;
dentro de la cafeteria, tsuna no cavia de la emocion que sentia, giotto le observaba fijamente admirando ese bello rumor en sus mejillas que el menor trataba de ocultar, miraba a todos lados mas no miraba a los ojos al otro, sentia que si lo hacia moriria de la verguenza. unas camareras del lugar observaban al rubio desde que le vieron entrar, ¿y como no?, nadie podria ignorar a un hombre como giotto, ojos azules preciosos espejos del cielo azul, porte confiado y elegante, sonrisa encantadora, era practicamente el chico perfecto en persona. aunque desde que le vieron llegar junto al castaño se dieron cuenta de que no le quitaba la mirada de encima, toda su atencion estaba sobre ese otro chico de ojos acaramelados.
una camarera se acerco a ambos rompiendo la burbuja en la que estaban atrapados, cuando esta aparecio solo tenian ojos para el otro, era como si todos los demas desaparecieran, mas explicitamente ignoraban a todo y a todos a su alrededor.
-bienvenidos, ¿puedo tomar su orden?-pregunto la chica sonriendo.
-claro, ¿que quieres, caramelito?, pide lo que quieras-decia sin quitarle la mirada de encima a tsuna, quien asintio y tomo el menu que le daba la chica, tenia muchas cosas que parecian deliciosas solo por su nombre, postres, bebidas, pasteles, entre otras cosas, no sabia que pedir.
-¿no sabes que pedir?
-en realidad no.-dijo riendo un poco, el mayor tomo el menu y lo leyo rapidamente-quisieramos dos sanwhichs, dos vasos de jugo de naranja, y dos trozos de pastel de fresa.-la mesera asintio y se fue. los dos chicos volvieron a internarse en su burbuja personal ignorando nuevamente a todos a su alrededor.
una vez salieron de la cafeteria, giotto le tomo de la mano nuevamente llevandolo consigo aun lugar desconocido para el menor de los dos.