Daphne: ¿Y bien? - indagó a los demás rompiendo el silencio, todos estaban reunidos en la cámara de los secretos, su cede de entrenamiento y reuniones - ¿Qué hacemos acá? - preguntó pues en el mensaje de Draco decía que era importante una habilidad que fénix les había otorgado, era un enlace de mentes.
Draco: No se si han notado un cambio en el humor de Fénix - insinuó recibiendo un asentamiento positivo por parte de todos.
Ginny: Anda muy irritable... - reconoció al recordar que esta siempre tenía el entrecejo fruncido y ojeras.
Luna: Creo que le preocupa lo de tío Tom - afirmó más que otra cosa algo que hizo suspirar a todos.
Alex: No es solo por eso - habló llamando la atención de todos pues no lo habían oído llegar, a su lado se encontraba Vlad.
Astoria: ¿Hay más? - cuestionó incrédula.
Vlad: La mayoría de ustedes son mayores de edad... Y esos cambios que han sufrido es producto de la sangre de unicornio... - medio explicó.
Kim: Lo que Vlad quiere decir, es que la sangre del unicornio a despertado su magia de criaturas mágicas y a liberado al completo su núcleo... - corroboró ante la interrogativa mirada de los menores que no habían entendido mucha la explicación del vampiro.
George: Wow! Espera - pidió anonadado.
Fred: ¿Cómo es eso de sangre de criatura? - cuestionó en igual estado que su hermano.
Ron: Que yo sepa en nuestra familia no hay ninguno que sea una criatura mágica - mencionó con pose pensativa dejando embobado a cierto Moreno Sly sin darse cuenta.
Ita: Nop!, pero me imagino que uno de sus ancestros lo era - alegó captando inmediatamente la atención de todos.
Nev: Pero si fue uno de nuestros ancestros, ¿la sangre no hubiera desaparecido en las siguientes generaciones? - puntualizó lo obvio y todos le dieron la razón.
Dei: Quizá, pero la sangre de unicornio es muy poderosa, tanto o más que la de un elfo antiguo... Por eso es que todos se han sentido diferentes en las últimas semanas - aclaró para suspirar pesadamente al saber que una de las cosa que aquejaba a su hija eran precisamente el problema de las criaturas que formaban parte de ella.
Pansy: Pero ¿y eso que tiene que ver con fénix? - preguntó teniendo una idea de por donde iban los tiros, pero aún así quería quitarse las dudas.
Theo: Que fénix está despertando y sus criaturas están comenzando a buscar pareja - respondió suspirando, entendiendo la irritabilidad de su prima.
Alex: Pero aún... Los vampiros en cuanto a sexualidad se refiere somos como los Licanos... - mencionó inquisitivo - Somos muy activos sexualmente, no importa cuanto queramos contener nos, mientras tengamos a nuestra pareja cerca terminaremos saltándole encima para que estas para que calmen nuestra calentura - explicó serio pero aún así causó mucho sonrojo a los menores - Y siendo que fénix es neófita en esto de la sexualidad no podrá contener se por mucho... Terminará violando al chico o a la chica - aseguró causando que el sonrojo de los menores aumentara mucho más.
Vlad: Lo peor no es eso... Sino que cuando un vampiro fornica, también se alimenta de su pareja... Si es humano, imaginen se como acabara todo - añadió haciendo que todos se preocuparán más.
Harry: Eso solo sucede si ya encontraste a tu pareja ¿no? - quiso confirmar.
Kim: Eso es lo preocupante - alegó para suspirar pesadamente - Fénix ya encontró pareja - soltó preocupado por la agonía en la que la peli blanca estaba pasando al descubrir que su pareja tiene pareja.
Draco: ¿Ya la encontró? - cuestionó incrédulo - pero ¿quien es entonces? - pidió saber viendo interrogativos a los mayores.
En respuesta únicamente vieron como los mayores suspiraron pesadamente, algo que no les dejó muy buena sensación.
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Caminaban juntos a paso decidido por los pasillos, muy pensativos con respecto a la conversación relacionada con su prima, la cual estaba algo distanciada, pues se le veía muy poco y cuando se le veía esta estaba enojada, tenía ojeras al parecer por el poco sueño y por todo lo que sabían le estaba atosigando.
Harry: Draco - llamó sacando a este de sus cavilaciones - Ya me dirás ¿qué hacemos aquí? - preguntó curioso ya que ambos habían entrado en un la sala de los menesteres.
Draco: Hay que ayudar a fénix... Al menos hacer que su carga no sea tanta - alegó haciendo aparecer "El libro del origen" el cual entendían gracias a la peli blanca.
Harry: Y exactamente ¿cómo lo haremos? ... Fénix no ha tenido suerte y ella lleva más tiempo que nosotros de buscarlo - cuestionó en enfatizó ubicando se al lado de este al ver que comenzaba a leer el libro.
Draco: Vaya! Se supone que tu eres el optimista de los dos - expresó irónico.
Harry: Lo digo enserio Dragón - reprochó con el ceño fruncido.
Draco: Ciertamente no lo se Harry - dijo sincera tras un gran suspiro de frustración - Pero al menos debemos intentarlo - alegó.
Harry: Tienes razón - aceptó luego de soltar un suspiro cansino - Oye, tu crees que nos pase lo mismo que ha fénix - quiso saber.
Draco: Es más que obvio - alegó para voltear a verlo con sonrojo - De hecho, yo ya tengo a mi destinado - reveló sonrojando se mucho más.
Harry: Ah! Si, - dijo tragando fuerte - "Vamos Harry aguanta,... Sabías que era muy poco probable de que esos hilos de emparejamiento fueran reales" - pensó al punto de querer llorar - Y ¿quién es? - preguntó apartando la vista, viendo de nuevo hacia el libro.
El fuerte empujón que le dio el Rubio al tomarlo del brazo, lo hizo caer sentado, iba a reclamarle cuando sintió a este sentado en su regazo y abrazarlo por el cuello... Cerró los ojos fuertemente al sentir así de cerca el aroma del Rubio, ronroneó encantado al identificar el aroma a deseo del chico, abrió los ojos y levantó rápidamente la cabeza al descubrir eso, encontrándose con la más hermosa escena de su vida ... Su Dragón, porque si era SUYO, completamente sonrojado y jadeante ante su espera, fue todo lo que pudo aguantar antes de devorar le la boca en un apasionado beso, húmedo y sensual... Jamás imagino tener tanta pasión guardada, y mucho menos que besar los labios de su Rubio fuera tan exquisito... Por otro lado Draco había entrado en miedo al ver como el azabache bajaba su cabeza, pero percibir el aroma de este tan cerca y más al identificar el aroma del deseo hizo de se excitara mucho haciéndolo jadear... Iba a atacar los labios de éste pero quien lo atacó fue él, lloraría de alegría sino fuera porque gemía en medio del beso, su cerebro se desconectó al momento de sentir la punta de la lengua del azabache acariciar su labio inferior con tanta delicadeza, como si lo estuviera saboreando... Gimió y le cedió el paso, sentía la viperina lengua recorrer al completo su cavidad bucal, despertando la pasión de sus labios y queriendo descubrir los más recónditos secretos ocultos en su boca, su lengua se unió a su compañera en una erótica y sensual danza, entremezclando sus salivas y saboreando el uno al otro, un pequeño chasquido se dejo oír al separase del beso por falta de oxígeno, jadeantes se miraron el uno al otro, con atisbo de travesura en ellos y una sonrisa de complicidad adornó sus rojos labios, se dieron otro beso, pero este más corto.
Draco: Eres tú - susurró muy cerca de los labios del azabache - Aún desde mucho antes de todo esto - confesó ocultando su rostro en la curvatura del cuello de Harry - Me enamore de ti... Desde la primera vez que nos vimos - reveló con algo de tristeza - Por eso yo... - trató de decir pero el agarre en su cintura se afianzó más haciendo que viera al Gry.
Harry: El pasado no importa - le dijo sonriéndole con cariño -
Importa el ahora... Te amo Draco, como no tienes idea y he deseado poder besarte desde hace mucho - reveló para darle uno corto - Te amo - beso - Te amo - otro beso - Y quiero que sepas que daría mi vida para que a ti no te pase nada... Porque tu estés a salvo - dijo decidido tomando la mano derecha del Rubio y entrelazando sus dedos par luego besar la mano de Draco teniéndolas así.
Draco estaba asombrado y muy sonrojado ante la muestra de amor por parte de Harry y efusivamente lo beso de nuevo, pero esta vez más suave demostrándole que el sentimiento era mutuo.
Draco: Yo también te amo Ry - dijo sonriendo sonrojado ante la pequeña mote que le había dado al azabache - Y no dudes de que yo voy a ayudarte, no te dejaré sólo, estamos juntos ahora y haremos todo juntos,... Tú me proteges, yo te protejo ¿hecho? - declaró y preguntó al final viendo con decisión al azabache.
Harry: Hecho - aceptó sonriendo para darle otro beso - Juntos siempre - repitió sonriendo y juntando las frentes de ambos.
El brillo de algo a su lado llamó su atención, voltearon a ver que era y se dieron cuenta de que era "El Libro del Origen", la luz se hizo tan intensa que tuvieron que cerrar los ojos y cubrirse los un poco, cuando todo acabó vieron que encima del libro había otro bastante grueso y del misma antigüedad que el de fénix, solo que la carátula era de cuero y hecho a mano, se notaba a simple vista.
Draco: No puedes ser - jadeó sorprendido al levantarse de su lugar aún con la mano enlazada a la de Harry para ver de que iba el libro.
Harry: ¿Qué? - preguntó acercándose más para ver, sus ojos se abrieron en sorpresa al ver que era, volteo a ver a su ahora novio, porque era seguro que lo era y a cambio recibió un beso efusivo de SU DRAGÓN, que correspondió encantado.
Draco: Lo encontramos - dijo efusivo para abrazarse a Harry que correspondió igual - Vamos, tenemos que decirle a los demás - dijo alegre encogiendo ambos libros y guardárselos en la túnica, salieron a prisa de la sala sin dejar en ningún momento de tomarse de las manos.
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Arrojó un puñetazo lleno de ira en contra del tronco de un árbol, a pesar de lo fuerte que le dio a este su mano no se rompió pero si sentía un leve picor, se acercó más al árbol hasta pagar su cabeza en éste, suspiro pesadamente, para tratar de apaciguar su ira, había encontrado a su supuesta novia en medio de un pasillo completamente desconocido para él, teniendo sexo con dos estudiantes de Dusngtram, lo peor es que había peleado con la peli blanca y dejado de lado su amistad por defenderla y resultaba que era cierto.
Cedric: Que estúpido - se reprochó apartando se del árbol para caminar hacia la orilla del lago, al llegar a esta y recontarse a otro árbol vio que sentada a su lado entre las raíces del árbol dormida estaba fénix. Se ubicó frente a esta y agachó a su altura, era realmente hermosa era algo que no podía negar, además desde hacia algún tiempo había empezado a actuar como acosador, la seguía con la mirada a donde sea que esta estuviera, no podía negar la atracción que sentía hacia ella, tomando en cuenta que desde que había ingerido la sangre de unicornio se sentía diferente, ya no era lo mismo estar con Cho, su cuerpo y ser la repelía, en cambio cuando veía a la peli blanca, su ser se sentía feliz, era muy raro y por eso más de una vez besaba a Cho cuando la Sly lo descubría viéndola, aún así sentía que algo en su interior se lo reprochaba y exigía la cercanía de la Sly.
Ahora la tenía ahí frente a él y sentía las inmensas ganas de tenerla entre sus brazos, sin poder contener se ni quería hacer acaricio el rostro dormido de la Sly la cual se removió un poco, pero no despertó... Apartó unos cuantos cabellos blanco del rostro de la Sly, no había duda Fénix era muy hermosa y bella, sería estúpido sino lo notara, sin poder evitarlo sus ojos fueron a parar a los rojos y gruesos labios entre abiertos, fue acercándose, sólo era un roce, sólo eso, nadie lo sabría. A unos cuantos centímetros de los labios de la Sly, esta despertó de improvisto.
Fénix estaba cansada de luchar consigo misma y sus criaturas, ambas exigían estar con su pareja, lloraban y se lo reclamaban de tal forma que no la dejaban dormir, había pasado los días en la enfermería la mayor parte debido a la fuertes fiebres... Lo había hablado con Vlad al este llegar con ella y reprocharle su comportamiento, pues estaba preocupando a todos, la respuesta que este le dio la dejó más estrenada que antes... Por si eso fuera poco, no podía dormir por que su cuerpo se calentaba y comenzaba a jadear, no entendía porque hasta que fue a ducharse con agua fría creyendo que tal vez así se le bajaría la "fiebre" (que creía tener), si la tenía; pero no ese tipo de fiebre, pues al comenzar a enjabonar se, sus propias caricias provocaban escalofríos que por alguna extraña razón le producía algo de calma, siguió así hasta que eso le pareció poco y comenzó a acariciar sus pezones y a pellizcar los, leves gemidos y jadeos salían de su boca, pero no era suficiente, el extraño cosquilleo en su clítoris la hacia sentirse extraña, pero de alguna extraña manera esa pequeña vibración que se había producido en este la había hecho gemir alto y apoyarse de espaldas a la pared, se llevó una mano a la boca para acallar los obscenos sonidos que salían de su boca... Para calmar la extraña vibración en su clítoris, lo presionó fuerte y eso le provocó una sacudida a su cuerpo y que su espalda se curvara, para su bochorno y vergüenza siguió con más caricias hasta que al final su cuerpo convulsionó y despacio se había dejado caer al suelo jadeante y avergonzada... Estaba muy confundida, no sabía que había sido eso, pero le había gustado. Llena de vergüenza le había comentado eso a su Ada y cuando este le explicó que había sido eso, había deseado que la tierra se abriera y se la tragara, había pasado por un momento traumático con su Ada y no quería volver a repetirlo...
No ayudaba que cada tanto sintiera la mirada de su mal encima la hacia estremecerse y la calentaba por esa razón prefería no toparselo, siempre rehuía, no quería volver a pasar por lo de antes con su traicionero y pervertido cuerpo... Había evitado dormir, porque hasta había soñado con que su perdición la hacia suya, y despertar con fiebre no le agradaba... Para adornar más el pastel sentía una sed insaciable, y lo era porque había ingerido más de 10 lts de sangre y no la saciaba, además de que esa ración la habría sustentado por lo menos 3 semanas... Lo peor fue cuando percibía el aroma de éste, sus colmillos salían a flote y sus instintos se activaban, agradecía a su fuerza de voluntad y a su lado elfo, pues este lo único que pedía era atención y mucho amor por parte de su pareja aunque se deprimía y le afectaba mucho ya que hasta lloraba, peor que cuando había perdido al güero y eso tampoco ayudaba... Desganada había ido al lago a relajarse, y sin darse cuenta se había quedado dormida, no sabía por cuanto tiempo, pero algo le decía que despertara, lo hizo de improvisto y al tener la vista borrosa había empujado a la persona que había estado frente a ella y debido a su fuerza lo había mandado a volar por los aires hasta casi en medio del lago, se asustó pues identificó de quien se trataba y sentía como su sangre se congelaba... Usó su velocidad vampiro para llegar hasta el lugar donde estaba más que segura que si caía, moriría... Su alma volvió a su cuerpo cuando lo tenía entre sus brazos.
Fénix: Eres un idiota, lo sabes - dijo para romper el silencio - Sabes el susto que me diste - reclamó para alejar lo un poco y revisar de que estuviera bien.
Cedric: Lo siento, yo no quería asustarte - acomodando un mechón de pelo de fénix detrás de la oreja de ésta - Perdón ¿si? - juntando sus frentes viendo se a los ojos y sonriendo ante el sonrojo evidente de la peli blanca.
Fénix: Como sea - dijo para alejarse - No vuelvas a hacerlo - demandó dando la vuelta para irse pero el agarre del castaño la hizo detenerse más cuando este la jalo hasta quedar pegados - Óyeme que te pasa - le reclamó tratando de separarse, algo que le resultaba imposible si sus dos criaturas estaban más que dispuestas a permanecer así.
Cedric: No volveré a hacerlo - susurró cerca de los labios de fénix tanto que al hablar se rozaban provocando que esta se estremeciera, algo que el notaba muy bien - Pero ¿y si quiero hacer otra cosa? - preguntó ganándose la mirada interrogativa por parte de fénix - Me refiero a esto - dijo para romper la distancia que había entre sus bocas.
El beso la tomó desprevenida, pero lo recibió encantada, ubicó sus brazos en el cuello del Hufflepuff y este la abrazo por la cintura, profundizando más el beso, tanto tiempo deseándolo y por fin se le cumplía, aunque también temía de que se tratara de otro de sus sueños y fuera su mente la que le jugaba una mala pasada otra ves...
Cedric por su lado sentía todo su cuerpo arder en una euforia y alegría que jamás imaginó o había sentido en su vida, besar a fénix era la gloria... Era realmente hermoso y podría decir que hasta estúpidamente mágico, por nada del mundo cambiaría eso... De repente fénix se separó de él encorvando su espalda en una especie de convulsión, tenía medio cuerpo inclinado hacia atrás, que si no fuera porque la sostenía de la cintura esta se abría ido a dar un fuerte golpe en el hielo que se habían convertido las aguas del lago, nada fuera de lo común considerando que estaban en diciembre... Asorado busca la mirada de esta y se encontró con que los bellos ojos zafiro habían cambiado a perla, perlas que brillaban con luz propia, eso lo alarmó porque no sabía que significaba y no tenía idea de que hacer, siguiendo su instinto la acomodo mejor y la cargo de media luna y se fue caminando a paso veloz hacia el castillo, quizá alguno de sus guardianes tenía idea de que era lo que le sucedía.
Por otro lado fénix estaba perdida en una especie de cuarto oscuro, era algo imposible, considerando que hacia tan solo unos instantes estaba besando se con Cedric, aún así tanteo a su alrededor y se dio cuenta de que sus manos traspasaban las paredes, era como si fuera un fantasma, eso la asustó un poco, ¿que significaba eso?.
Güero: No lo se, fen... Yo tampoco tengo idea - le dijo este a su lado, respondiendo a sus pensamientos.
De repente se oyó como un pasador algo oxidado era movido y la luz entraba al lugar, era luz de antorchas, reconocería esa luz donde fuera, una silueta que reconocería donde fuera se hizo presente a pesar de que la luz a su espalda no lo dejaba ver bien su rostro, una sonrisa algo macabra apareció en los labios de este algo que le provocó escalofríos por todo el cuerpo.
Albus: Hola - saludó como si nada - Perdonen por no venir a visitarlos, pero he estado muy ocupado - se disculpó sin sentirlo mucho, más bien de forma cínica - No van a saludarme - recriminó ensanchando más sus sonrisa - Lily, James - llamó.
Ambos se dejaron ver, tenían la ropa, vieja y roída, sucia y a partes encarnada casi, estaban esqueléticos y muy sucios, parecían Inferis... Fénix abrió grandemente los ojos... Estaban vivos...
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