—Cariño, ¿Tienes todo listo? —Pronunció desde la cocina.
Jonghyun apareció buscando con su mirada por todo el lugar, seguramente algo le faltaba para tener la mesa completamente lista.
—¿A que hora se supone que llegan? —Preguntó el moreno deteniéndose en la entrada.
—Probablemente en unos minutos, nos atrasamos.
—Te dije que debíamos poner una alarma, tomar siestas no es la mejor idea
—Definitivamente no—Dijo entre risas. — Pero no nos preocupemos, solo son nuestros amigos, ya nos conocen
—Apostamos a que creen que estuvimos más ocupados de lo normal
—Será mejor que no salgas con ningún comentario ¿Eh? Jonghyun.
—Cuando me llamas así suena a regaño.
—Así fue. —
Key miro al moreno por un momento bastante serio antes de reírse y dejar su mala actuación para otro momento. Jonghyun se acercó hasta el robando un beso de sus labios bastante rápido, después de todo estaba apresurado por terminar de organizar lo que para ellos sería una cena, junta o como deseaban llamarle a lo que era ver a sus compañeros.
Desde que la empresa tenía nuevos artistas, a los antiguos no les daba mucha importancia, tenían fans fieles las cuales esperaban incluso años por una canción nueva, un comeback, un nuevo álbum, video, etc. Sus fans jamás los dejarían y era que la empresa solo se encargaba de eso, de no perder a los fans. Cuando veía que estas sufrieron demasiado, o los mismos comentarios buscaban darle a conocer que esperan por SHINee, solo ahí, es cuando comienza el trabajo pesado una vez más.
No estaba nada mal después de tantos años de trabajo pesado, donde con suerte podían descansar, tiempo de trabajo tranquilo. Podían tomar su tiempo en escribir canciones, pasar el tiempo con los amigos, disfrutar de sus ganancias, viajar por el mundo, buenas vacaciones y por su parte, disfrutar de su novio.
Así es, Jonghyun aún era su novio después de todos los problemas que pasaron.
Recordar el pasado en su último comeback le había traído buenos recuerdos, como malos, aunque estos últimos no le afectaban en absoluto, los años pasaron, eran adultos, comprendía todo y el moreno sabía todo lo que le amaba, tal y como este lo sabía por su parte.
Extrañaban pasar tiempo con los otros tres, las locuras que ocurrían cuando vivían juntos, eran todos unos niños, era el momento para beber y reír de todo lo que había ocurrido, la idea había surgido hace unas semanas cuando recordaron a duras penas el pasado una vez más. Aun adoraba los celos de Jonghyun, le recordó aquella vez que este se celo por el programa que había realizado, para ese entonces no eran pareja.
No pudo evitar suspirar ante sus recuerdos y reír mientras terminaba de cocinar todo, apagar las sartenes y preparar los últimos platos para llevar a la mesa. Fue entonces cuando se escuchó el ruido de la puerta, no había duda de quienes eran. No se movió de su sitió, dejaría que su novio se hiciera cargo de recibirlos mientras el terminaba todo, y retiraba ese delantal que cubría su atuendo, se había vestido bastante bien, tenía que lucirse.
Decidieron reunirse en su departamento, puesto que nadie conocía su ubicación, refiriéndose a los medios y las fans, y ya que hacerlo como de costumbre en el departamento del grupo, alertarían a las fans de un posible comeback el cual aún no se realizaría, cada uno tenía su trabajo individual.
Escuchaba las voces de estos, risas mientras el terminaba de organizar la mesa con sus últimos platos recién preparados. Fue Minho quien se acercó para abrazarlo, saludarlo y a bromear inmediatamente con lo obvio, el tiempo que tenía a solas con Jonghyun, para sus amigos solo significaba una cosa, sexo. Eran simples bromas, las tomaba con humor, conocía a sus amigos, no era la única vez que bromearon de esa forma, aunque en un principio todo había sido difícil, sobre todo con el mismo, Minho.
Ya con todos disfrutando de la comida, entre risas y risas, salió el tema que estuvo recordando minutos atrás, la dificultad de hablar con sus amigos del tema. Si Onew los había descubierto besándose, Minho sin duda se llevó una peor impresión, por otra parte…
—¡Es injusto! —Dijo Taemin. — ¿Por qué ustedes los descubrieron juntos? Yo jamás los vi, ni siquiera besarse.
—Tienes mala suerte Taeminie. — Dijo Minho.
—¿Por qué nos querrías ver? ¿Eh? Pequeño pervertido.
—De pequeño claramente no tiene nada.
—Jamás lo vimos pequeño.
—Eran ustedes que no maduraban aun, entonces vivimos la misma edad.
Se había detenido a observar el cómo compartían. Había sido difícil. Quizás su relación en esos años se basó en celos, más por parte de Jonghyun, en la aceptación de parte de sus amigos. Pero tras todos esos problemas, ahí estaban, juntos, riendo por cosas del pasado, recordando el cómo Onew reacciono al encontrarlos besándose en la tienda aquella noche de su presentación.
—¡No es agradable! —Dijo Onew.
—Pero tu los viste hyung. Yo aun no veo nada.
—La cara de Onew fue demasiado graciosa, fue como un verdadero drama. —El moreno reía a carcajadas.
—¡Yah! Yo le dije a Jonghyun que nada de demostraciones afectivas en público.
—Parece que te gano la fuerza. — Comento Minho.
—¡No! ¡No fue eso!
Estaban entre gritos y risas, lo cual les hacía divertirse más.
—Ese día colapse de los celos. —Dijo Jonghyun aclarando su garganta.
—Algo me decía que estabas celoso. Pero pensaba en algo como, << Yo quería participar en el programa>>
—Paso hace tanto…—Suspiro Jonghyun.
—Nunca antes nos contaron detalles de lo que paso ese día. Bueno, a mi. — El mayor tomo una vez más un trago de licor.
—Fue la primera vez que Jonghyun demostró sus celos, después de tantas veces es difícil recordarse . —Dijo entre risas Kibum.
—¡Ohhh!
—¡Yah! No soy tan celoso. —Se defendió.
—¡Claro que lo eres!
—Concuerdo con Key hyung. ¿Recuerdas cuando fue elegido para We got married?
El menor de todos, parecía disfrutar de ver molesto al moreno, producía más risas por su parte, lo cual era contagioso para los demás, incluso para él, ya que lo había vivido. Ese programa le había dado miles de problemas, quizás no era culpa del programa, sino que realmente habían encontrado a una mujer que concordaba con sus gustos, no muchos pero parecían tener cierta química que a las fans le agradaba. Además, no fue su culpa que Arisa terminará gustando de él.
—¿Por qué te alegra tanto? —Pronunció molesto Jonghyun.
Las cámaras se habían ido, el departamento estaba una vez más en silencio. Sus compañeros en sus habitaciones, mientras el discutía con su novio en la propia. No tenían por qué incluir a los demás en sus peleas,
—Porque espere hace mucho ser parte de él, lo sabes.
—Pero eres novio. ¿Por qué quieres aparecer ahí?
—Seria divertido. Además piénsalo de esta forma. —Realizo una pausa. —Así nadie sospechara de nosotros.
—¿Por qué sospecharían? Hasta los demás cuidan que no seamos descuertos.
—No me refiero a eso. —Soltó un suspiro. — Vamos cariño, solo quiero participar, quiero salir en un programa que muchos vean. Es un capricho nada más
El moreno realizo una especie de puchero en sus labios, su debilidad.
—No logras convencerme con eso. — Se tiro sobre la cama cubriendo su rostro. No quería ver ese puchero de cachorro.
—No lo hagas… Quedate conmigo. — Dijo el moreno a chillidos de cachorro.
—Noooo. Yo quiero hacerlo. — Apenas audible por tener la boca sobre la colcha.
—Tendrás que mudarte con esa tipa, y vas a dejarme….
—Será por poco tiempo, pasará rápido. Además seguiremos viéndonos en los horarios.
Jonghyun parecía no estar de acuerdo con su elección, pero era algo que deseaba hacer hace mucho, cuando Taemin fue seleccionado para el programa, se llevó una ligera decepción, por otra parte, el moreno estaba feliz de que así fuera, no quería verle coquetear con una mujer. ¡Pero no lo haría! Solo quería demostrar que podía ser un buen rostro para la televisión.
Luego del primer encuentro con quien sería su esposa. Regreso al departamento para ver el rostro.. No sabía si molesto, triste, o era una mezcla de ellos. Intento no mostrar su “felicidad” por asi decirlo, estaba grabando para un programa, se haría más conocido y así lo deseaba, no era como si no le importaba Arisa, pero sabía que podrían ser buenos amigos.
—¿Qué tal tu cita?
—Suena extraño cuando mi novio lo dice. — Recalco la palabra “mi” con una ligera subida de todo.
—Pero es a lo que fuiste, ¿No?
—Ay bebe. —Pronunció sentándose a su lado en el sofá. — Si quieres saberlo. Fue incomodo… Es japonesa, se llama Arisa, es modelo. Y… Hm… Simpática, pero sabes ….No es de mis gustos.
—¿Es linda?
—¿Por qué quieres saberlo?
—Porque si. ¿Es linda? ¿Te gusta?
Soltó un suspiro pesado, esa tierno ver al moreno con celos pero por otra parte igualmente le molestaba su inseguridad ante sus sentimientos.
—No me gusta. Si te refieres a si es linda y me atrae. No, tampoco. —Realizo una pausa. —Si es linda Jonghyun, es modelo, ¿Querías escuchar lo contrario?
Termino parándose molesto del sofá. Mientras caminaba a su habitación recibió a Jonghyun abrazándolo pro la cintura, ya se había arrepentido de lo que dijo, lo conocía ta bien. Cuando se molestaba, este intentaba inmediatamente de resolver el problema, sino el humor de Jonghyun cambiaba imitando el propio, ninguno se hablaba hasta que no soportaran más estar lejos del otro.
—¿Si? — Pronunció adentrándose hasta la habitación cerrando la puerta tras ambos cuerpos. — Escucho…
—Estoy…
—¿Celoso? Lo sé.
Se acercó a la cama mientras retiraba su abrigo. Sintió la mirada de Jonghyun desde la puerta, deteniéndose cuando intentaba cambiar su ropa por la pijama.
—¿Qué? —Pregunto un tanto nervioso.
La mirada del moreno siempre le puso nervioso, más cuando este le veía de esa forma, como si le comiera con la mirada.
—Te ves muy bien hoy. —Pronunció el moreno más serio. — Estoy celoso que esa mujer e viera así. Guapo…
No pudo decir palabra alguna. Los nervios crecían cuando este cambiaba su expresión a una más seria, puesto que así sus palabras sonaban más sensuales. Además, no podía si quiera ir en su contra o evitar que este lo sonrojara.
—Odio que ella vea lo que es mío.
Trago en seco. Jonghyun sabía cómo manipular su libido.
—Ya… Detente. — Dijo con dificultad. — No.. No me interesa Arisa. Sabes bien que solo te amo a ti…
—Pero ya firmaste por el programa, y ella te verá. — Jonghyun se acercó hasta él provocando que su cuerpo temblara ligeramente por los nervios. — No puede ponerte un dedo encima…—Susurro.
El moreno se acercó a su rostro tomándolo por su cuello para alzarlo, al estar sentado en la cama, cayo de inmediato a la colcha, donde Jonghyun lo dejo sin movimiento alguno. Esos ojos. Esos ojos, lo estaban hipnotizando. Pese a llevar bastante tiempo de novios con el moreno, aun sentía esas cosquillas en su estómago, esos nervios crecer poco a poco.
—¿Los demás están aquí? Jonghyun… No deberíamos.
—Eso no me importa ahora.
Podía ser tan malo como demasiado bueno que Jonghyun tuviera aquellos celos. Esa noche, la paso junto a su novio, sin importarle si sus compañeros se encontraban o no en el lugar. El moreno estuvo jugando con su libido, por lo que no puso resistirse, además de eso, no era que disfrutara de sus celos, pero tras una pelea, una leve discusión, la mejor forma de arreglarlo era demostrándose amor.
Sus grabaciones con Arisa continuaron. Su relación crecía en una buena amistad. Hablar tras las cámaras era realmente divertido, ya que ella entendía de tendencias de moda que a él igualmente le interesaban, por lo que existían cosas en común. Ser invitado a una sección fotográfica igualmente fue agradable, sobre todo agradable. Estaba trabando con una modelo profesional, pesé a la incomodidad que les hicieron pasar por la cercanía, más para ella, podía sentirlo, el por otro lado lo disfrutaba, era profesional.
El moreno en esos días estuvo alejado, no le evitaba ni nada por el estilo, pero cuando hablaba con los demás del programa, este prefería evitarlo. Se paraba de la mesa, se encerraba en la habitación, ya sentía que pasaba más tiempo con Taemin que con él. Mudarse con Arisa fue lo peor que pudo hacer. Hablar con Jonghyun nada más por el móvil, a mensajes y una que otra oportunidad para hablarse. Si, lo extrañaba. Y mucho.
Estuvo trabajando con la menor en una sección fotográfica como pareja para el programa. Con diferentes atuendos, incluso la vestimenta típica de los novios. No mentiría, fue divertido pasearse por el lugar con ella como si fuera su novia, aunque le disgustaba un poco el no poder realizar esas escenas con Jonghyun.
La empresa se aprovechaba de lo que llamaban JongKey, más no habían realizado nada como pareja como lo estaba haciendo con Arisa. Quería salir con su novio, tomarse fotos en público, estar de la mano, cosas normales de pareja, pero para su país no eran más que unos bichos raros.
—¿Qué te pareció la sección de hoy? —Dijo Arisa en su mezcla de Japonés, inglés y coreano.
Era la única forma de comunicarse, aunque siempre conseguían hacerlo como si fuera normal.
—Estuvo divertido. No lo había hecho antes. — Dijo riendo leve.
Sus ánimos habían bajado cuando Jonghyun no contesto su llamada.
—¿Ocurre algo Key- Kun?
—¿Eh? No, no. —Aclaro su garganta. — Estoy bien
—Queda poco tiempo para pasarlo juntos.
—La boda…
—¿Estas nervioso?
—En realidad no, estoy algo emocionado. Compartirás con mis amigos.
—Si.. —Dijo ella en un susurro suave. — ¿Puedo preguntarte algo?
—Claro.
Se acomodó en el sofá para ver a la menor, quizás algo de lo que esta hablara le quitaría de sus pensamientos el extrañar al moreno.
—¿No tienes novia? ¿Cierto?
—¿Eh? ¿Por qué lo preguntas? —Rió nervioso
La mujer pareció tomar aire y armarse de valor para lo que continuaba. Solo esperaba que no fuera a decir lo que pensaba, todo menos….
—Me gustas Key
Eso.
No sabía cómo responder. En realidad no sabía cómo rechazarla. No había pasado por eso antes, el rechazar a alguien. Si bien era de esos que podía decir de inmediato lo que pensaba, Arisa le agradaba, no quería herirla y mucho menos podía decirle acerca de su relación.
—Wow… Me tomaste desprevenido. — Pronunció aun con esos nervios.
—Lo siento. Pero, me siento muy bien contigo. Se que nuestros trabajos son diferentes, que vernos sería imposible. Quería decírtelo antes de que todo terminará. Yo..
Por un momento pensó que la mujer estaba dando explicaciones por no poder estar juntos, como si nada fuera a funcionar.
—¿Tengo alguna oportunidad?
No quería eso.
—Me agradas mucho Arisa. Tenemos muchas cosas en común, es divertido pasar el tiempo contigo. —Trago en seco. — Pero, tengo un cariño hacia ti como una amiga nada más…
Jonghyun lo miraba con el ceño fruncido mientras el reía junto con los demás. El tema todos ya lo conocían, pero les encantaba recordarle al moreno lo ocurrido. Definitivamente no debió dejarlos beber un poco más.
—Pobre Arisa. ¿Crees que te supero?
—Oh, aun hablamos.
—¿¡Que!? —Reacciono Jonghyun.
—Pero si lo sabes. Somos amigos. Eish…
—No me agrada. —Dijo seco.
Todos volvieron a reír. Jonghyun era un niño pequeño taimado.
—Jonghyun estaba incomodo el día de tu boda. Recuerdo que estaba algo extrovertido y, si, se notaban tus celos hyung.
—Shh.. Taemin, no ayudas.
—Deberías dejar los celos Jonghyun, nadie piensa robarte a Key. —Dijo Minho.
—Tu no sabes nada. —Se quejó. —Tengo todo el derecho a ponerme celoso, hay más gente tras de Key de lo que crees..
—Ya, Jonghyun, calla.
Miro al moreno tras el regaño, sabía perfectamente a que se refería. Ambos tenían un secreto, porque era un tema que solo tenía que ver con ellos, y claro, una petición por parte de su amigo, no soltaría ese secreto, pero parecía que Jonghyun si quería dejarlo salir.
—Eish…—Se quejo.
—¿Qué ocultan, eh?
—Nada.
—Eso no suena a nada. —Dijo el menor.
—Es un secreto…
—¿Cómo su secretito de ser novios? Eso ya se rebeló hace mucho.
—¿Recuerdas cuando se enteró Minho?
—¡Oh!!
—¡No se vale! ¿Por qué ustedes tienen buenas historias para contar y yo no? —Dijo molesto Taemin.
—Eres el menor, preferimos sentarte para hablarlo.
—Si, si, reunión familiar.
Minho había sido el siguiente en enterarse de todo. Fue quién más les evito a ambos luego de eso, lo cual dolió bastante, era su amigo, cercanos y este le evitaba solo por ser “gay” Era claro que Minho tenía un problema al aceptarlo, en esos tiempos, no sabían si era un problema de ver a sus amigos juntos o si este era homofóbico.