Despertar y tener en los brazos a su novio, era la mejor parte de la mañana. Coincidía con todos aquellos que hablaban de un buen despertar cuando se trataba de estar con la pareja. Era gracioso, puesto que muchos hablaban sobre no agradarles el despertar al lado de su novia o novio. Las mujeres eran de esas que buscaban siempre mostrar su belleza, despertar al lado de su pareja, era hacerlo antes, arreglarse y volver a su posición, no hablaba de todas, pero probablemente la gran mayoría. Por otra parte, más de los hombres quizás venía aquello. Era el tener en los brazos a esa persona especial, sentir el primer calor de la mañana de un cuerpo diferente.
Kibum estaba realmente cansado. No entraría en detalles, pero entre el alcohol y además hacer el amor, sin duda el cansancio se apoderaría de su cuerpo, tampoco hacía un gran esfuerzo por despertarlo, apenas eran las diez de la mañana, un poco más, pero podían descansar todo lo que desearán. No tenían un horario que seguir, no por ahora, tenían un buen descanso, y deseaba aprovechar que su novio estuviera durmiendo para así ver ese rostro descansar.
Después de incluso llevarse un regaño, este de todos modos le dio en el gusto, debía ser el efecto del alcohol y que este igualmente aumentaba la temperatura del cuerpo. Jugar con sus miradas, un juego con sus libidos, coqueteo, fue todo lo que le ayudo. Sabía que su novio por dárselas de gracioso podía castigarlo por algo como eso, después de todo estuvo a punto de dar a conocer un secreto que permanecía entre tres personas, ellos dos y Woohyun.
Era increíble como después de lo ocurrido, fueron bastante maduros para continuar con esa amistad que tenían. Se refería a Key y a Woohyun claramente, él no contaba entre ellos dos, puesto que ¿Cómo no odiar a quien se le acerco a su novio? No era el hecho de que este no supiera de su relación, era el que incluso así, se acercó a Kibum buscando conquistarlo.
Sabía que cosas como esas eran de pasar, los mejores amigos se enamoraban, así llego el a los brazos de Key. Pero era algo que venía de años. Si bien Key y Woohyun se conocían igual con una gran cantidad de tiempo, fue en el quien pasaba más tiempo con el menor, aunque lo describiría de otra forma, puesto que fue Key quien le atrapo a él y no al revés. En conclusión existían como no diferencias. Osh, no quería pensar que ese tipo tuvo la misma posibilidad que él de llegar a Kibum, no quería, no.
Desde que comenzaron a salir, la diva necesitaba igualmente otra amistad en quien apoyarse, su mejor amigo ahora era su novio, por lo que no estaba de más tener una amistad con la cual distraerse y no verse atacado como lo hacía él. Puesto que cada vez que podía, prefería pasar el tiempo con su novio, mimándolo, besándolo y haciéndole el amor. No era su culpa el disfrutar una relación apasionada, el se iba de cabeza por Kibum, estaba de cabeza. Enamorado.
Sin desear molestar a su pareja, se levantó de la cama, pues no estaba cansado, el sueño se había acabado, sabiendo que luego por la tarde probablemente se vería obligado a tomar una siesta para recuperar sus energías. En ese entonces no le importaba levantarse, podía preparar un buen desayuno, estuvo aprendiendo de cocina gracias a su novio, el observarle mientras preparaba la cena o la comida, no era tan aburrido como describían las parejas comunes, el lo disfrutaba, ver como las manos de Kibum eran habilidosas con la cuchilla.
Una buena ducha acabo por completo con el sueño. Se cambió y salió de la habitación cerrando la puerta tras su cuerpo, quería que su novio descansara, si este se levantaba en ese momento, de seguro lo insultaría en todos los idiomas que manejaba, todo por no saber controlarse y tener cero delicadeza cuando estaba bajo el efecto del alcohol. Se sonrió de solo imaginarlo, ¿Podía ser tan hermoso? Y por cosas como esa, notaba lo enamorado que estaba del menor.
Se acercó hasta la cocina buscando en la despensa lo necesario para preparar un buen desayuno contra la resaca. Probablemente una sopa, o algo parecido, puesto que sin duda sus amigos despertarían con un fuerte dolor de cabeza, sin hablar de la sed por agua.
—Hm… Buenos días, hyung. — Pronunció el menor de todos.
—Buenos días Taeminie. — Pronunció antes de girarlo a ver. — Woh, tienes una mala pinta. —Dijo entre risas.
—Me exagere anoche. —Dijo en una risa.
—Lo noté. ¿Quieres algo? ¿Un té, quizás?
—Suena bien.
El menor se acercó por una botella de agua al refrigerador. Mientras el se encargaba de poner el agua a hervir, de todos modos necesitaría agua caliente para cocinar. Se cómodo en la mesa frente al menor a pelar las verduras y claro, hacerle compañía al menor, quería bromear un poco, todo se debía a que no estaban acostumbrados a beber demasiado, el por otra parte, tuvo acción. El tener sexo bajo los efectos del alcohol tenía sus beneficios, el sudar, era como ejercitarse, eliminaba el licor a través del sudor. El y Key se salvarían de la resaca.
—¿Descansaste bien?
—Eso creo, digo, la cama es cómoda. Minho hyung me empujo un poco, pero no me quejo.
—Ahora si te quejas. ¿Debería preguntarle a Key donde tiene las pastillas para el dolor de cabeza?
—Hm.. No te preocupes hyung. Esperare a que despierte. Debe estar igual de mal.
—Si, claro. Esta mal. — No exactamente por la resaca.
No era muy habilidoso como su novio a la hora de tomar el cuchillo. Al contrario, se tomaba todo el tiempo del mundo para pelar y cortar, ya había intentado un par de veces el tema, y no salió del todo bien. Termino con su mano llena de vendas, con un novio regañándole y dejando que este otro se encargara de la comida que pretendía el hacer.
—¿No deberías ponerte un delantal? —Dijo Taemin.
—Cierto. Kbum va a regañarme. — Pronunció poniéndose de pie con las manos sucias pero se detuvo frente a la tela. — Taeminie… ¿Puedes?
El menor rio. Utilizo sus fuerzas para acercarse hasta él y tomar el delantal. Escucharlo reír producía que el igualmente lo hiciera. ¿Qué era tan divertido? Sintió como este amarro la tela tras su espalda y se acercó nuevamente a la mesa.
—Deja de reírte. ¡Yah! ¿Qué es tan gracioso? ¿Eh?. —Dijo sin quitarle la mirada al menor.
—Te pareces a Key hyung.
—¿Insinúas que cambiamos los papeles?
—Eso me dio una imagen mental no muy buena, hyung.
—Y las fans aún creen que eres todo un angelito.
Habían cosas bastante obvias, como el que Taemin también hiciera de las suyas. Desde su programa we got married, este había sacado la personalidad más natural, sin timidez para acercarse a una mujer. Sin duda este sabía cómo hacer todo en silencio sin ser descubierto, tenía citas, unas noches alocadas. Era un hombre, lo comprendía, tenían necesidades, y el sexo era una de ellas, no estarían siempre masturbándose, la empresa a esa edad lo comprendían. Claro que de saberse algo que no fuera oficial y dañara su imagen, wow.. Había que tener cuidado.
—Aún me impresiona que estés con Key. —Confesó el menor. — Digo, era sospechoso, se trataban demasiado bien pero para mi solo eran mejores amigos
—Incluso yo no puedo creerlo. Cuando lo recuerdo…—Soltó un suspiro. — Me atrapo, ¿Qué puedo decir?
—Se ven bien juntos. Ya nos acostumbramos a verlos juntos
—No es que se acostumbraran, son nuestros amigos… Era aceptarlo o perderlos
—Perdernos o no. ¿Ustedes hubieran seguido juntos?
—Hm.. Buena pregunta.
—Yah! Están enamorados, dudo que les hubiéramos importado.
—De hecho, importan, y mucho.
—Lo noté por parte de Key hyung. Minho me conto todo, la pelea, como hyung lloraba. Realmente nos quieren
—Claro que si. Son nuestros amigos. Creo que no nos importaría nadie más que ustedes. Quizás no lo demuestro mucho, pero cuando decimos decirte, uf.. Tenía mucho miedo.
Era cierto, aquel día los nervios lo comían. Había decidido con su novio contarle al menor de todos para terminar con el sufrimiento que estaba carcomiéndoles los nervios. Más que nada por el miedo que tenían de que Taemin les descubriera como Jinki y Minho. Así como iban, lo más probable era que este les descubriera en el peor momento, tenían que evitarlo.
Taemin había tomado muy bien el hecho de hablar. Parecía como si fuera nada más una simple conversación entre ellos, algo de grupo, los horarios, no paso por su cabeza que tenían un tema muy diferente a tratar. Lo que más temía era su reacción. Tras la reacción de Minho y Jinki, ¿Qué podían esperar de Taemin? Pensaba que este se alejaría, que tomaría tan mal la noticia como Minho, que probablemente sentiría repulsión hacia ellos. Tantas cosas pasaron por su cabeza.
Llegar al departamento fue un sufrimiento más grande. Su corazón estaba acelerado por lo asustado que estaba. Veía a Key tan tranquilo, que el miedo creía aún más. ¿Por qué estaba tan tranquilo? ¿Lo había hablado antes con Taemin? ¿Por qué no le dijo? Mierda, aun cuando intentaba parecer tranquilo, su rostro solo mostraba sus nervios acrecentarse.
—¿Podemos hablar Taeminie? —Dijo Key desde el sofá indicándole al menos sentarse a su lado.
Mientras él se encontraba al otro lado de la sala, apoyado contra la pared mientras los observaba, como si se tratara de un guardia de seguridad. Pero no quería acercarse, podía hacer muy obvio el tema, aunque este se enteraría tras apenas unos minutos.
—Muy bien.. —Dijo el menor cuando Taemin se sentó a su lado. — Ven aquí Jonghyun
Mierda. ¿Por qué? Estaba muy bien observando desde ese lugar.
Se acercó a ambos sentándose en el suelo, frente al menor, no por miedo a que escapara, para nada, pero no quería sentarse a su lado y parecer dos padres regañando a un pequeño hijo. Además, así su mirada podía dirigirse a ambos.
—¿Qué ocurre? ¿Dónde está Minho y Onew hyung?
—Bueno, es un tema más personal, solo de nosotros.
—Hm.. Ya veo. Bien. ¿Qué tienen que hablar conmigo?
Ambos tomaron aire, soltando un suspiro suave. ¿Quién debía comenzar? Solo vio a su novio indicando con la mirada que el no abriría la boca por nada, necesitaba que este hablara, además, no sabía ni siquiera como expresarse, como decirle.
—Taemin, por casualidad. ¿No has encontrado extraña la relación entre Jonghyun y yo?
—¿Extraña? ¿Discutieron? —Pregunto. — Yo los veo muy bien. ¿Por qué necesitan mi ayuda?
—No, en realidad estamos mucho más que bien. Por eso necesitamos hablarte. — Dijo integrándose a la conversación.
—Mira, Taeminie. Sé que esto será extraño de escuchar y de asumir. Pero no nos juzgues, solo se dieron las cosas y bueno…—Tomo una pausa. — Jonghyun y yo, somos novios.
El menor se quedó en silencio observándolos a ambos. Luego su mirada recorrió las paredes en busca de ¿Cámaras? Si, el igual lo hubiera hecho de ponerse en la posición de Taemin. Lo siguiente igualmente se lo esperaba, era una risa leve buscando la mentira en las palabras de su novio.
—Ya.. —Dijo entre risas mientras se ponía de pie. — ¿Dónde están las cámaras? No me atraparan ahora hyung.
—No es una cámara oculta, Taeminie.
—¿Por qué bromearíamos con algo así? —Dijo antes de ponerse de pie frente al menor.
Key le siguió en sus acciones, no podían dejar que Taemin creyera que era nada más una broma, aunque realmente deseaba que pudiera decir ¡Si! Es una broma.. Te atrapamos. Y no tener que mostrarle la verdad.
—Se que son cercanos, ¿Pero novios? ¿Hacen fanservice? —Preguntó una vez más el menor.
—No, no. Taemin hablamos en serio. — Pronunció Kibum.
Las cosas no iban como esperaban, no sabían en realidad como hacerle entender de la verdad. Taemin seguís buscando las cámaras por la habitación con la mirada, mientras ellos se miraban entre si buscando la forma de que Taemin entendiera que todo era real, nada de bromas.
—Taemin. Hablan en serio. —Dijo Jinki apareciendo de su habitación.
Sin quedarse atrás, Minho igualmente apareció. La reunión se había vuelto grupal, pero entendían que solos no podían dar a conocer una noticia como esa, mucho menos después de tantas bromas que se habían hecho entre ellos. El fanservice siempre estuvo ahí, su trato con Kibum seguía siendo el mismo, quizás más cercanos, pero a sus fans les encantaba, podían actuar como pareja sin temor alguno en el escenario, pero parecía natural para el menor.
—¿Por qué les gusta bromear conmigo? ¿Eh?
Jinki soltó un suspiro y sonrió. Le pareció extraña la sonrisa, más parecía una venganza.
—Bésalo. Solo así entenderá.
—¿Estas seguro?
—¡Yah! Dejen las bromas. —Dijo el menor.
Estaba temeroso, no quería actuar sin pensarlo dos veces, y eso que el era de hacer todo antes de pensarlo, por ende siempre metía la pata antes de tiempo, pero esta vez fue su novio quien actuó. Lo tomo del rostro y unió sus labios en un contacto simple, nada más un roce para separarse de inmediato y ver a Taemin perplejo.
—¡Eso no fue nada! —Dijo el menor quejándose luego del dolor puesto que subió el tono de su propia voz. —Minho y Onew hyung los encontraron en posiciones comprometedoras, es aburrido contar mi historia.
—Hicimos eso para no traumarte. Además después de que te enteraste nos evitaste un tiempo, te sentías extraño. De hecho pensamos que nos aceptaste porque no te quedaba de otra.
—¿Cómo así hyung?
—Ya sabes. Onew y Minho ya sabían todo, nos aceptaban con naturalidad, solo faltabas tu. Creí que lo habías aceptado para no sobrar, siempre fuimos muy unidos entre todos..
—Si, fue difícil, digo, son mis hyungs y verlos así, juntos… Era extraño. Pero los acepte porque los quiero, no porque debía seguir la corriente.
—Eso lo notamos con el tiempo. Por eso no te lo había dicho hasta ahora.
Ambos rieron un poco. Tanto por verle cortar verduras de la peor forma, como por la conversación tan íntima que estaban teniendo.
Termino ubicando la olla en fuego, puso el agua correspondiente luego de servir una taza de té para el menor, y comenzó su gran prueba, cocinar, una vez más. Era terrible, prefería mil veces hacer ejercicio a algo como eso, corría más peligro en la cocina que con unas pesas sobre el pecho.
—Por cierto hyung. —Pronunció Taemin. — ¿Solo te ha gustado Key hyung? Digo, ¿No te intereso otro hombre?
No pudo evitar soltar una gran carcajada, en algún momento alguien le preguntaría algo como eso, pero no pensó que viniera de Taemin. Esperaba a alguien más curioso y bromista como Minho, o Onew entre sus curiosidades, pero no temía en responder, más sabía que este no le iba a creer.
—La verdad… No. Solo Key. — Dijo con sinceridad sin quitar la mirada de la olla.
—¿En serio? —Tomo una pausa. — Aun no entiendo como llegaron a estar juntos.
—Si lo preguntas así, tampoco lo se… —Dijo en una leve risa antes de voltearse a verlo. — Con el tiempo comencé a confundirme, y mucho.
—Anda hyung. Cuéntame. ¿Kibum se te insinuó?
—Hm.. Un par de veces. El me provocaba inconscientemente. ¡Yah! ¿Por qué tengo que contarte estas cosas?
—Porque quiero saber —Dijo entre risas. — Siempre quise preguntarte estas cosas, pero no sueltas a su novio.
Sonaba tan bien cuando otros lo decían.
—¿Y no se te ha acercado otro hombre que no sea Key? Ya sabes… ¿No te han coqueteado?
El rostro de Taemin era de curiosidad pura. No era algo que su novio no supiera, de hecho fue por una de sus peleas el que este se enterara que le estuvieron coqueteando mientras estaba en Japón. Había sido realmente malo, puesto que el resto de los días la paso horrible, Key no contestaba sus llamadas ni mensajes. Una tortura.
Esa noche solo quería salir con sus amigos, beber un poco, para su mala suerte bebió demasiado. Entre juegos y juegos, risas y buenos momentos, los vasos se fueron sumando. No se controló, no pensó que le afectaría tanto, solo se encontraban en un bar bebiendo y riendo, jamás pensó que estos tenían en mente caminar hasta en frente donde había una especie de discoteca e ir a bailar.
Lo peor de beber, era el salir al aire iré, esa brisa que dio contra su rostro acabo con todos sus sentidos, estaba completamente borracho. La única ventaja que tenía, era el que nadie sabía de su viaje a Japón, era un completo secreto.