-Bueno muchachos, ¿Alguien me puede contestar cuales son los factores que influyen en la fotosíntesis? -Dijo Koro-sensei mientras esquivaba fácilmente las balas lanzadas por sus alumnos.
-El sol, el dióxido de carbono y…no recuerdo n.ñ – contestó Nagisa mientras lanzaba un chuchillo directo a la cabeza de su maestro, de no ser por la velocidad mach 20 del pulpo, ese habría sido un ataque letal.
-Mal chicos, no por haber pasado entre los 50 mejores en los exámenes, deben de tomarse los estudios a la ligera, ¡Así que empezaremos una racha de estudios intensiva! -Todos en el salón protestaron por la propuesta dada por el pulpo, bueno casi todos…
Akabane Karma estaba ignorando todo lo que pasaba a su alrededor mientras miraba un punto muerto por la ventana, realmente la clase de biología no le interesaba, él sabía de memoria todo el tema que estaba explicando su maestro, simplemente no le daban ganas de contestar. Solo esperaba la hora en que las clases finalizarán para poder divertirse con su arrogante víctima: Asano Gakushuu.
Sonrío arrogantemente al recordar el mensaje que le envió en la mañana, sabía perfectamente que el peli naranja se enojaría y ese era su objetivo principal.
Imaginaba la gran cantidad de estupideces por las cuales haría pasar al pobre muchacho, un día antes de los exámenes, se habían topado por casualidad en los baños del gimnasio del edifico principal, ya que Karma había decidido ir a poner renacuajos en los inodoros, estaba aburrido, y sabía que una buena broma le mejoraría el humor.
Así que, entre gritos e insultos, de pronto había salido el tema de quien sería el primer lugar de la escuela y la pequeña apuesta que conllevó a esta situación.
Ohh sí, se divertiría de lo lindo con aquel chico que lo traía loco desde antes de pertenecer a la clase E, Gakushuu le gustaba, fue esa careta de perfección que escondía a un chico tímido y violento la que llamó la atención del pelirrojo, aunado a su gran atractivo y a esa tenacidad característica del único hijo del director.
Él era un genio, y sabría aprovechar esta prometedora semana para hacer que Asano Gakushuu fuera solo de él y de nadie más.
Únicamente el timbre que daba por finalizadas las clases logró que Karma saliera de sus divagaciones y sonriera divertido al ver como todos se burlaban de Koro-sensei por haber sido salvados por la campana.
-Oye Nagisa-kun- llamando la atención del peli azul ya que este se encontraba platicando con Kayano, internamente se preguntaba ¿Cuándo se daría cuenta de los sentimientos de la chica? Bueno, ese no era asunto suyo- ¿Me podrías prestar tus apuntes de las clases y los dos libros de biología y literatura? Lo que pasa es que los míos están incompletos.
Nadie podía creer lo que escucharon ¿Akabane Karma interesado en lo referente a los trabajos de clase? Definitivamente esa era una de las cosas más extrañas que podrían contemplar. Y mira que tenían a un pulpo gigante amarillo como profesor.
Lo que no sabían es que Karma solo quería lograr que su mochila fuera lo más pesada posible, daba igual que tanto estuviera enamorado del presidente estudiantil, un esclavo era un esclavo, y se esforzaría por hacer su castigo lo más molesto posible.
-C-Claro Karma-kun, toma- mirando dudosamente al pelirrojo, algo no le olía bien, pero lo dejaría pasar, si era algo importante, tarde o temprano se enteraría. -Oye, Kayano, Maehara, Rio y yo pensábamos ir más tarde por algo de comer al trabajo de Isogai ¿Qué dices, te apuntas?
-Bueno, yo creo que paso por hoy, digamos que tengo asuntos pendientes con alguien en la tarde- igual se darían cuenta en un rato más que Asano estaría con él, pues del edificio principal a la clase E se hacían aproximadamente veinte minutos.
-Ohh Karma-kun, ¿Tienes visitas? – Preguntó tiernamente Okuda, de no ser por Gakushuu, posiblemente le pediría una cita a la amante de la ciencia.
-No precisamente, es algo así como un adeudo entre yo y alguien- ¨Y en el cual me encargaré de que a Gakushuu le quede tatuado en la frente mi nombre¨ cualquiera que conociera a Karma nunca se imaginario lo posesivo que podía llegar a ser.
-No estarás metiéndote en problemas con vándalos de otras escuelas ¿Cierto Karma? -Preguntó inquisitivamente el profesor, no admitiría que sus amados polluelos anduvieran de nuevo en malos pasos.
-Claro que no, espera un momento más y veras pulpo- contestó fingiendo indignación, debido a su historial no le sorprendía ni un mínimo que Koro-sensei y sus compañeros fueran tan paranoicos con él.
-B-Bueno, será mejor que nos vayamos antes de que se haga más tarde- interfirió el delegado de la clase, quería evitar una disputa entre su compañero y el profesor, ambos podían llegar a ser realmente insoportables cuando se ponían a discutir.
-Sí, yo opino lo mismo- se escuchó decir a Terasaka- Me da igual si Karma se pelea con chicos de otras escuelas, yo solo quiero irme ya a mi casa.
Y tras decir esto salió seguido de Itona y los demás. Todos concordaban en que lo mejor era apurarse para tener más tiempo para convivir en la cafetería.
Pero lo que ninguno de ellos se esperaba era encontrarse al mismísimo presidente del consejo estudiantil, Asano Gakushuu acompañado de Sakakibara Ren recargados en un árbol y aparentemente discutiendo por algo que le estaba diciendo el poeta al peli naranja.
Sin embargo, ambos dejaron de lado lo que estaban discutiendo para encontrarse con la mirada sorprendida de los de la clase E, pero fue Gakushuu el que decidió hablar primero.
- ¿Dónde está Akabane? - Lo único que faltaba es que ese idiota pelirrojo se atreviera a dejarlo plantado ahí.
Por más que quiso que las clases no finalizaran, indudablemente la hora de la salida tenía que llegar tarde o temprano, así que resignadamente salió lo más desapercibidamente que pudo (normalmente sus admiradores solían acorralarlo para confesársele o simplemente para estar cerca de él) pero no pensó que, además de bombardearlo toda la tarde con estúpidas ideas de confesiones y elaborados planes para lo que Ren catálogo como La obtención del hombre de sus sueños, se empeñaría en acompañarlo todo el camino hasta el destartalado salón de la clase E.
Según Ren, Gakushuu era capaz de aventarle una bomba y amenazar con una miserable vida a Karma, y él no permitiría que Gakushuu arruinará así su oportunidad (parecía más que enamoramiento provenía de Ren y no de Gakushuu por la emoción de uno y el disgusto del otro.)
- ¿Para qué lo buscas? - preguntó amenazante Terasaka, todos sabían que cualquier cosa que proviniera del director o su hijo no prometía nada bueno, sin embargo, la pose amenazante del chico no intimido en lo más mínimo a los dos chicos, ambos sabían defenderse perfectamente, y al ser dos de los estudiantes más populares de Kunigigaoka, más de una vez otros chicos de escuelas distintas habían intentado atacarlos después de las clases.
-Eso no es algo que te importe, ¿está o no? -Le daba igual dejar de lado su pose de chico encantador, esos chicos ya conocían su verdadera y arrogante forma de ser.
-Lo que pasa es que aquí mi dulce amigo – decidió intervenir Ren antes de que sucediera algo más- Decidió pasar por Karma después de las clases para hacer las paces, ¿Verdad querido? - Bueno, no era del todo una mentira, esperaba que terminaran siendo pareja algún día, y eso es algo como hacer las paces ¿No? Y si quería que todo saliera bien, primero debería encargarse de que Gakushuu se llevara bien con los amigos del pelirrojo, o que al menos no se mataran en el intento.
- ¿Es eso cierto? -Nakamura no podía creer que Asano viniera por su propia cuenta a llevarse bien con Karma, era lista, sabía que había algo que esos dos le estaban ocultando.
-B-Bueno algo así, estoy aquí porq- Sin embargo, un silbido de burla no dejó que Asano terminará de hablar, y una vena apareció en su frente al distinguir la sonrisa burlona que le dirigía aquel pelirrojo que se acercaba con las manos detrás de la cabeza.
-Lo que pasa Nakamura, es que Gaku-chan vino porque es mío a partir de hoy- No había duda que las caras de todos (incluida la de ira de Gakushuu y la emocionada de Ren) era digna de fotografiarlas.
- ¡Kyyaaa! ¡¿Acaso están saliendo Karma-kun?! -contrario a lo que los dos chicos de la clase A pensaron, el grito no provino de ninguna chica de voz extremadamente chillona, sino de un extraño sujeto regordete y que inspiraba algo de desconfianza, enserio, Koro-sensei debería cambiar ese horrible disfraz algún día. - ¿Es de Asano-kun de quien hablabas hace rato?
Era difícil de elegir quien de los dos era más cotilla y entrometido, si Ren o Koro-sensei.
-Así es sensei, ya vez que no me estaba metiendo en problemas- Karma ignoraba olímpicamente la mueca de indignación de Gakushuu.
- ¡¿Qué clase de mentiras les dijiste bastardo?!- Si había alguien que lograba sacarlo de sus casillas en tiempo récord era sin duda el cínico aquel.
- ¡Oye! ¡Yo no estoy mintiendo! Y si mal no escuché, fuiste tú el que dijiste que venias a hacer las paces- Karma era un delincuente de primera, y si algo se le quedó de esos días de problemas, era el estar al pendiente de todo a su alrededor, y se dio cuenta enseguida del momento en el que Gakushuu llegó acompañado de aquel odioso tipo.
- ¡Yo no fui, fue Ren! - Algo de orgullo tenía que conservar, daba igual que tan aparentemente enamorado estuviera de Karma, no dejaría que se burlara de él.
- ¿Entonces a qué viniste si no es una cita o una tregua? – agregó Nakamura escéptica ante la actitud del alumno estrella.
¡¿En qué momento habían aparecido todos los alumnos de la clase de los perdedores?!
Jamás, en sus quince años de vida, se había encontrado en una situación así de incómoda, y Karma, dándose cuenta de la guerra interna que se desataba en la cabeza de su futuro esposo (sí, ya tenía todo planeado) decidió tenderle una mano.
-Lo que pasa es que antes de los exámenes Gakushuu y yo hicimos un pequeño trato, quien perdiera ante el otro sería el esclavo del ganador durante una semana, y como pueden ver amigos- señalando al de la clase A- la razón de su presencia aquí es más que obvia.
Por un momento dudaron de que lo que Karma decía fuera verdad, pero al ver que Gakushuu no decía nada y se dedicaba solamente a desviar la cara sonrojado mientras Ren lo miraba burlonamente, no quedó ninguna duda.
-O-Ohh, pues wow, supongo-Nagisa fue el primero en atreverse a hablar, era extraño contemplar a Asano Gakushuu en esa situación, hasta que cayó en otro pequeño detalle- no es por ser grosero ni nada, pero si la apuesta fue con Asano-san ¿Qué hace aquí también Sakakibara-san?
El poeta era atrayente y tenía una gran presencia, era imposible no notarlo a donde sea que fuese.
-Sí, yo también quisiera saber eso- Decir que estaba celoso se quedaba corto, Karma sabía que Ren era totalmente heterosexual y un mujeriego nato, pero cualquier persona que tuviera tanto contacto y confianza con SU Gakushuu, automáticamente se ganaba el desprecio del genio de la clase E.
- No sabía que fueras tan debilucho como para necesitar que tu séquito de idiotas te siguiera a todos lados. -Mirando despectivamente a Ren.
Sakakibara, de ser una persona tonta, hubiera caído ante el patético intento de provocación de Karma, pero al contar con una larga lista de ex- amantes, se sentía capaz de oler los celos a distancia, y notaba que el comentario de Karma no era más que una escena de novio celoso.
Pobre Gakushuu, al ser tan popular y deseado, era más que claro que las peleas por celos abundarían en su relación, lo bueno del asunto es que las reconciliaciones siempre abundarían.
-Cierra la boca Akabane, y no le vuelvas a hablar así- No sabía que era más indignante, la forma de dirigirse a Ren (solo él tenía derecho a insultarlo) o el que le dijera debilucho enfrente de todos.
-Jaja yo solo vine a verificar unas cuantas cosas Akabane-kun, a fin de cuentas, siempre es agradable ver a Kanzaki-chan- agregó lanzándole un beso a la sonrojada chica tal cual príncipe.
-Hum- prefirió dejar el asunto de lado, no le agradó que defendiera al otro, ya se las cobraría después- Pues yo creo que deberías empezar a hablarme con un poco más de respeto, por si no te quedó claro, yo soy tu AMO.
Definitivamente Karma no quería llegar entero a la graduación, pues, de seguir así, Asano se convertiría en un criminal por haber asesinado cruelmente a Karma.
-Hey Karma-kun, ¿no crees que te estás pasando un poco? -Nagisa no estaba muy seguro del tipo de relación que llevaban esos dos, pero con sentir las ansias asesinas de Gakushuu, su instinto de supervivencia le alertó que tenía que detener a su amigo.
-No seas tan ingenuo Nagisa-kun- divertido por la preocupación del más pequeño- de haber perdido yo, ten por seguro que nuestro queridísimo presidente ya me tendría con una correa por todo el patio principal.
A todos les resbalo una gota por la cabeza al ver como Gakushuu intentaba ocultar su rostro después de dicho, tal parece que Karma tenía razón sobre de que Asano ya lo traería como su mascota por toda la escuela.
-Bueno, ¿me harás quedarme toda la tarde aquí o haremos algo? – Nunca fue una persona muy paciente, y el hecho de tener a toda la bola de fisgones de la clase E (y Ren) inmiscuyéndose en las cosas que no les importaban, estaba crispándole los nervios. Que Karma simplemente se encargará de la humillación que tenía planeada y punto. Entre más pronto acabara más pronto se iría a casa.
-Pues ahora que lo dices, muero de hambre, así que te encargarás de invitarme algo rico de comer- y si es sobre de ti, mucho mejor pensaba obscenamente al imaginarse a Gakushuu cubierto de malteada de fresas.
-Maldito oportunista, ¿y a donde diablos esperas que te lleve? Amo- agregó entre dientes al ver la inquisitiva mirada del otro.
Sin embargo, tras esto último Koro-sensei vio la oportunidad perfecta de conseguir un montón de material para sus apuntes amorosos, podían engañar a los demás, pero el notaba perfectamente la mirada de Karma y los malos intentos de Gakushuu por no ponerse demasiado nervioso a su lado, así que antes de que nadie pudiera contestar nada más, decidió poner su granito de arroz a la causa.
-Pues mis lindos alumnos invitaron a Karma-kun a una cafetería más tarde, ya debes de saber de ella, un alumno de mi clase trabaja ahí e intentaste que fuera expulsado- decía recordando el partido que se llevó a cabo con la condición de no expulsar a Isogai- pueden ir ahí.
Ninguno podía procesar lo dicho por su maestro ¡¿Llevar a Asano con ellos?!
Pero al ver que no decía nada más, resignados Nagisa, Nakamura y Kayano se resignaron a esperar la respuesta del peli naranja, y antes de que este pudiera negarse, Karma tomó la palabra.
-¡Me parece una idea fantástica! -Aunque no estaba en sus planes, el llevar a Gakushuu consigo sería bastante entretenido, además, Nagisa era su mejor amigo, tarde o temprano se tendrían que empezar a llevar bien, pues uno sería su esposo y el otro su padrino de bodas.
-Pues si no hay más objeciones, andando- Fue Kayano la que emprendió la partida, era actriz, y se dio cuenta casi enseguida de lo que estaban intentado ocultar esos dos, se gustaban, y estaba segura que Karma haría oro del poder obtenido sobre el otro. Si tan solo Nagisa también la mirara de esa forma, en fin, no se rendiría en cuanto al peli azul.
Asano no sabía cómo rayos las cosas llegaron a esto, primeramente, él quería mantener ese asunto lo más secreto posible y ahora no solo Ren, sino que toda la clase E sabía de eso, y por si fuera poco, cuando le preguntó a Ren si los acompañaría (realmente no quería ir solo con Karma y sus amigos) este solo se limitó a negarse alegando que tenía una cita con una hermosa chica extranjera que conoció en el centro comercial, así que simplemente se despidió casi corriendo (no sin antes susurrarle discretamente al oído que eso se podría considerar una cita) dejándolo abandonado.
Decir que estaba nervioso era poco, iría a comer con Karma (aunque no en las mejores condiciones) y no sabía cómo comportarse, Ren se había encargado durante las clases de darle una extremadamente larga lista de consejos para citas y ligues, pero simplemente esas cosas no iban con él, sin embargo, él era el gran y perfecto Asano Gakushuu y aunque estuviera temblando por dentro, por fuera se seguía viendo como el hombre perfecto y arrogante que todos conocían.
Sobreviviría esa semana con la cabeza en alto, y si algo más se presentaba entre ellos dos, ya sería cosa del destino.
-Gaku-chan, lleva mi mochila- Como volviera a atreverse a llamarlo así, se encargaría de ahogarlo con su maldito wasabi.
- ¡Dame eso! – le dijo arrebatándole la mochila, sin embargo, se sorprendió por lo mucho que pesaba- ¡¿Qué mierda cargas aquí?! ¡Piedras!
- ¡Solo lo necesario mi amor, no es necesario que seas tan grosero! -Decía burlón.
- ¡No me llames así! - dijo avergonzado el chico al escuchar las risitas que soltaban las otras dos chicas detrás de él (todos los demás se habían marchado hace rato) Nagisa solo suspiró.
Al menos ya sabía la verdadera razón del porque Karma le pidió sus cosas prestadas.