Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Al final de 20 siglos por Itsaso Adhara

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Bueno ahora el punto de vista de Takuto Izumi.... esto se pone muy mal....
Capitulo II IZUMI

 

Me despierto gritando, cuando recobro conciencia me encuentro sentado en una cama muy grande. Dios esto tiene que ser un sueño... 
 
Estaba en un antiguo departamento, y el estaba ahí también, lucia un poco distinto, pero inequívocamente era el. Estaba forzándome nuevamente, había sangre y... y.. entonces me encontré con otra pesadilla llamada realidad. 

 

Esta aquí, observándome, puedo sentirlo. Intento alejarme, hasta donde mi cuerpo resista y para mi sorpresa nada me duele. Me sorprendo aun  más, cuando al observarme no veo ninguna herida o rasguño siquiera. Pero estaba seguro que ayer estaba malherido. Si estoy tan seguro ¿Entonces por qué?
 
-         Mande  alguien que sanará tus heridas mientras estabas dormido. ¿Acaso crees que querría estropear una belleza como la tuya?- me respondió
 
Esta aproximándose hacia mí, me encuentro paralizado de terror, por lo que experimente ayer. ¡Tengo que alejarme! ¡Tengo que escapar! No esta muy cerca de mí, incluso no podría detenerme. Pero fue un segundo de descuido, cuando el ya esta de pie delante de mí, sujeta mi barbilla con una de sus manos haciendo que lo mire. Su rostro no expresa ni una emoción cuando pasa sus dedos con su mano libre por mi cabello.
 
-         ¿Tienes alguna idea de lo que te va a ocurrir de ahora en adelante? 
 
Asiento con mi cabeza, a pesar de que tiene sujeta mi barbilla, miro con miedo sus ojos fríos.  
 
-         Bien, por desgracia eres demasiado viejo para ser entrenado como un esclavo ordinario, así que tendré que dejarte dentro de mi propio sequito, para adiestrarte con mis propios métodos. De hecho no creo que seas tan desafortunado – no me agrada la idea de darte a alguien más para que te entrene –
 
Ahora esta sonriendo y eso me asusta más ¿Qué plan enfermo esta tramando? Creo que igual no quiero saberlo. 

 

-         Solo hay una cosa que necesitas saber, así que; eres mío, cuerpo y alma, todo de ti.-
 
Se inclina un poco y me besa, apretando su agarre alrededor de mi barbilla para forzar a  mi boca abrirse.  No se aleja ni un poco, cuando continua hablando, sus labios se mueven sobre los míos. 
 
-         Obedecerás cada una de mis ordenes a la mayor brevedad. Sólo dormirás donde y cuando yo te lo permita; y solo tendrás placer de mis manos-
Aun besándome, mueve una de sus manos hacia abajo, alcanzando mi miembro, apretándolo, ¡¡NO yo no  quiero que me toque!! Pero una vez más me encuentro paralizado, siendo incapaz de hacer lago para detenerlo. Entonces el se aleja un poco y pasa una sus unas largas y afiladas sobre mi garganta, a la vez que sonríe malévolamente, indudablemente por el rasguño que ha dejado sobre la sensible piel de mi cuello. 
 
-         Y si es mi decisión incluso dejarás de respirar. Tan simple como eso.
 
Finalmente me suelta y me permite apartarme, obviamente piensa dejarme solo.  
 
-         ¿Esta bien? Porque de ahora en adelante te quedarás aquí, bajo mi mando ¿Lo has entendido?-
  
 
* * *  
 
Nuevas lagrimas comienzan a caer por mi rostro, no entiendo ¿cómo eso... esa COSA? Que ha puesto en mi, empieza a moverse nuevamente, enviando una nueva oleada de sensaciones de placer y pena a través de mi ya agonizante cuerpo. Me ha dejado solo, se ha marchado lo único que me dijo antes de irse fue – medita sobre los que has hecho -¡¿Cómo se supone que yo medite con esa COSA dentro de mí?! No sabía que estaba haciendo lago mal. ¡Cuando ellos trajeron comida, asumí que debía alimentarme! ¡No sabía lo que el realmente quería, cuando me dijo que tenía que esperar su permiso! ¡¡¡¡¡¡POR FAVOR!!!!!!  
 
Me retuerzo, desvalidamente pero una posición es tan mala como la otra. La cosa aun se esta moviendo, rodando y estirando dentro de mí, sus grilletes envuelven herméticamente mis muslos y la base de mis pene, haciendo esta situación más insufrible si es posible. Tengo calor, un dolor y ardiente calor intolerable, y no puedo venirme, ¡No puedo venirme!!
 
Las esposas atan mis muñecas  los postes de la cama, dejándome completamente desvalido. Ahora he perdido toda mi fuerza y me he tragado mi orgullo, rogando y gritando para que el regrese a soltarme. Es un enfermo bastardo, ahora esta de pie en la puerta, escuchado mi lamentos. ¡Por favor, que haga algo! ¡¡¡ALGO!!!  

 

Parece que pasan horas cuando el finalmente regresa y se sienta a mi lado, sonriendo como si nada hubiese pasado.
  
-         Bien, muy bien, parece que has aprendido tu lección ¿Quieres que lo detenga?
 
Afirmo con mi cabeza mientras mis lagrimas siguen descendiendo, retorciéndome con desesperación para que saque esa cosa de mí. Por lo menos se ha dejado de mover, por ahora. Es algún tipo de dispositivo electrónicos diseñado para moverse a intervalos, así que pronto comenzará de nuevo... a menos que el decida sacarlo primero. No me atrevo a suplicarle, apenas lo veo, esperando que el responda a mi petición silenciosa. No puedo evitarlo pero  gimo cuando el pellizca uno de mis pezones, mi cuerpo sufre una descarga intensa de placer. ¡¡POR FAVOR!!  
 
-         Buen chico, te liberaré, pero te aconsejo que la próxima vez recuerdes la lección que te he dado hoy, ya que no escaparás tan fácilmente.

 

¡Sí! ¡Si! Lo que sea pero ¡por favor¡ haga algo, sáquelo de mí. Por un momento creo haberlo hecho mal, cuando el empuja uno de sus dedos, junto a la cosa, en mi interior, pero lo apaga y los grilletes se abren soltando mi miembro dolorido, casi puedo sollozar de alivio. Con un ruido parecido a un golpe, finalmente esa cosa resbala fuera de mi. Me siento vacío ahora, comprendo entonces que estoy lejos de descargarme.  
 
Hay una sonrisa ligera en su rostro, se inclina para besarme, introduciendo su lengua en mi boca. ¡Dioses si...!, entonces me arqueo en un esfuerzo frenético por sentirlo tocarme, pero solo se ríe entre dientes y se aleja evitándome.

 

-         ¡quita el cobertor de tus piernas! –
 
Dócilmente hago lo que el me dice, esperando que me conceda pronto lo que busco. El ya esta como roca, su grande erección, apunta hacia mi apertura. En el siguiente segundo, esta entre mis piernas, empujando salvajemente en mi ya adolorido ano. Detengo un gemido de dolor, asustado de que pueda desagradarle; no quiero hacerlo enfadar nuevamente. Aprieto mis dientes, cuando empieza a empujar en mi sintiendo como mi cuerpo se mueve de un lado a otro con el. Duele...  
 
Pero entonces él rodea con sus manos mi miembro suplicante y entonces oleadas de placer nublan mis sentidos, incluso el dolor comienza a sentirse bien. Su largo pelo pálido, toca mi rostro, ocultando su mirada. Esa visión... esta regresando. Una luz brillante envuelve su cuerpo entero, su ojo artificial se vuelve en uno real. Intento mantener mis ojos abiertos, para ver que sus labios están intentando decirme algo, pero estoy a punto de llegar a la cima de placer. No puedo, ... no puedo…  

 

Con un gemido siento como el orgasmo me golpea, encontrando la liberación en sus manos finalmente. Unos segundo después siento un chorro liquido caliente que me llena, ahora se que se dejado venir también. Bien, con tal que el encuentre placer a mi lado, permaneceré vivo.¿Pero… por qué quiero permanecer vivo?  

 

Ahora que el dolor que me quemaba en la ingle ha desaparecido, ahora me centro en mis muñecas adoloridas, mi mente cansada es incapaz soportarlo durante un más segundo. Antes de que pueda detenerme, la pregunta ha salido.  
 
-         ¿Podría… podría desatarme por favor?-
 
Su expresión se ensombrece al instante, haciendo que quiera morderme la lengua por ser tan idiota. Yo todavía no he entendido del todo.  
 
-         No tienes porque preguntarme. Quizás me equivoque y no has entendido después de todo. Quizás deba volver a colocarte el Yantru.
 
¡¡¡NOOOO!! ¡No!, ¿Pero que? pestañeo de sorpresa cuando me desata, liberando mis muñecas.  
 
-         Puedes dormir ahora-
  
 
* * *  
 
Creo que estoy empezando realmente a conocerlo, sin embargo no estoy seguro su eso debe de alegrarme o no. Por lo menos ahora se como reaccionar dependiendo del humor que se encuentre. Ahora mismo el se ve tranquilo, solamente sentado ahí, jugando con mi cabello, mientras escucha los informes de las últimas horas. ¿Cuándo he dejado de avergonzarme de estar desnudo delante de extraños? ¿Cómo no habría de estarlo? Si he estado sin ropa por más de tres semanas. La mayoría de ellos ni siquiera se molesta en mirar, no soy más que una mascota para ellos, como un perro, que debe ser ignorado por todos menos por su amo. Bien, no me importa lo que piensen, al contrario de los que ellos crean no pueden herirme, ya que al único que le tengo que prestar atención es a él.
 
Apoyo mi cabeza en su muslo y escucho indiferentemente. Creo que estarían muchas personas saltando de alegría si ellos escucharan la mitad de lo que yo estoy oyendo incluyendo los de aquí. Pero no hay ninguna posibilidad que de pueda trasmitirles algo, así que ¿Por qué prestarles atención?. Lo que sus manos me están haciendo es mucho más importante. El acaricia mi cuello, y la coloca alrededor de el, ahora esta estrangulándome un poco. Intento relajarme, para evitar que corte todo mi suministro de aire, ya que se que si me opongo, estaré peor. La rendición incondicional, es la única manera de aplacarlo. Después de unos segundos su agarre se afloja y  puedo respirar de nuevo.  
 
Evidentemente complacido conmigo pasa su dedo pulgar suavemente encima de mi labio inferior, permitiéndome lamerlo y chuparlo. Bien, permitir quizá no es la palabra correcta – Cree que al aceptarlo me esta haciendo un honor.  
 
De repente él suspira, exasperado y los mensajeros se van obviamente no quiso continuar esta reunión. Pretendo no notar este cambio y simplemente continúo mordiendo las yemas de sus dedos, rozando suavemente mis dientes encima de ellos. Le gusta pensar que es la única cosa en mi mente. Él mira hacia abajo y me muevo hasta arrodillarme entre sus piernas sin decirse nada solo, ofreciéndome. Puedo sentir su mirada en mi parte espalda pero no está haciendo nada. Intento no moverme para evitar dar la impresión de ser impaciente o cuestionar sus motivos. Es él el que decide lo que debe hacerse - la primera cosa que me ha enseñado.  

 

-         Levántate –
  
 
Obedezco sin vacilación, volviéndome y estando de pie delante de él. Sonríe un poco y alcanza a rozar uno de mis pezones, estrujándolo entre sus dedos. Yo doy un pequeño gemido, intentando mostrar que aprecio sus esfuerzos. Y realmente lo hago. Incluso la menor de sus caricias, envía velozmente sensaciones a través de mi, aunque no puedo explicar el ¿Por qué? He llegado a aceptar muchas cosas.  
 
-         ¿Deseas recibir placer –
 
Pestañeo ante esta pregunta, incapaz de deducir lo que quiere que diga. Esto es nuevo. Yo me siento como en los primeros días con él, esos días horribles cuando no sabia qué hacer para protegerme. A veces todavía me hiere, seguro, pero ahora esta tratándome bien, por lo menos según sus normas. Es decir, con tal de que no me desagrade.  
 
Pero estoy dudando, eso no es bueno. Mantengo mi ojos fijos en el suelo, decidiendo que lo  mejor es ser neutral o simplemente decir algo que no lo haga reaccionar mal.  

 

-         Deseo lo que desee –
  
Se ríe disimuladamente ante esta respuesta y me permito devolver un poco la sonrisa, me agradada haber dicho la cosa correcta. Aunque esto podría haber producido una catástrofe también.  
 
-         ¿Cualquier cosa que yo quiero, hmm? Bien, ahora mismo yo quiero que lo disfrutes. –
 
Mis ojos se abren de sorpresa y placer cuando él me envuelve ¿Él… él quiere decir…? Esto también es nuevo. Pronto mi respiración está entrando erráticamente sin ser profundas, mi cabeza se arquea mientras me esfuerzo en permanecer de pie. ¡No debo caerme! ¡¡¡No debo!!! No ha dicho que me permite moverme.  
 
Una ola de sensaciones pasan a través de mí, haciendo que mi cuerpo se agite y tiemble y mi mente se nubla de placer. Uno de sus yemas de sus dedos esta contra la abertura de  la cabeza de mi pene, sus otros dedos inquietamente mueven mis testículos de arriba abajo, haciéndome querer gritar. Y esos dedos se están moviendo más rápidamente y más rápidamente, nunca dándome una oportunidad para recobrar mi calma, llevándome más cerca y más cerca de la cima.
  
De repente él ha terminado. Incapaz de detener grito y finalmente me descargo, las piernas que me sostienen no lo pueden hacer más. Jadeando me encuentro medio sentado y mitad en el suelo. Cuando lo miro me quedo petrificado Dios…
 
Lo he salpicado de manera abundante de semen encima de su uniforme negro. En otra situación me habría reído, si no fuera peligroso. Por el momento estoy seguro de que me matara por esto.
 
Unos segundo después no pasa nada. ¿Quizá… quizá no está enfadado? ¡Dioses, nunca lo entenderé! Si tan siquiera parpadeo mientras está hablando conmigo, me castiga implacablemente y ahora que yo he estropeado uno de sus uniformes preciosos, apenas se sienta y no hace nada.

 

Pero no soy quien para juzgarlo, así que bajo la mirada, no atreviéndome a verlo de frente. Él no dice nada, pero se pone de pie y camina hacia fuera de sus habitaciones, ignorándome completamente. ¿Qué es lo que pasa?.  

 

Suspirando mientras me acomodo tratando de encontrar un posición cómoda. Tendré que quedarme aquí, hasta que regrese y me diga que me permite salir. Es lo mejor, quiero dormir algo, mientras yo tenga posibilidad. No se cuando será la próxima vez que me dejará solo y por supuesto yo no puedo dormirme en su presencia, a menos que el también decida tomar una siesta. Cerrando mis ojos apenas dormito un rato.  

 

* * *  
 
Oigo ruidos. Las personas están gritando y corriendo a través de los corredores, un zumbido ensordecedor, de las armas de energía se disparan llenando el aire. Una lucha. Esperen un segundo... ¿Una pelea? ¡Eso significaría que los enemigos pudieron entrar a esta fortaleza!. ¡No, no los enemigos! - MI GENTE. Una pequeña esperanza se ha levantado en mí pero inmediatamente se acaba cuando de repente el ruido se detiene, reemplazándolo con las voces familiares de los robots guardines que informan a su amo.

 

Perturbado miro fijamente mis manos que están temblando. Han sido capturados. ¿Pero por qué?! ¿Por qué harían ellos algo tan loco? Después unos minutos mis preguntas son contestadas. Las cerraduras de la puerta se abren y mi amo entra en el cuarto acompañado de varios guardias a los arrastrando a los prisioneros. ¡No! ¡yo conozco a estos chicos! - por lo menos a algunos de ellos. Uno ha sido mi único y mejor amigo. ¡No Katsumi…!
  
Me mira, entonces mi amo se interpone y me observa fijamente a los ojos, hay furia en ellos.
 
-         ¿Sabe lo que son ellos? ¡Un escuadrón de rescate! Por lo menos es como se hacen llamar. ¡¡Una excusa miserable para un escuadrón de rescate es lo que son!! Y ahora a quien supones que ellos vinieron a rescatar? ¡¿Lo sabes?! ¡Oh! sí, pequeño, vinieron por ti. ¿Ahora que crees que les voy a hacer a aquellos que intentaron alejarte de mi? 
 
Trato de controlarme lo más posible durante este discurso, intentando esconder las lágrimas que humedecen mis ojos. Ellos están aquí por mí - para rescatar a un chico que ya no existe. No podría regresar a lo antes aun cuando hubiese la posibilidad - él me ha cambiado demasiado. Pero ahora está asustándome - nunca lo había visto de esta manera antes. Siempre se mantuvo frío, no importa lo que me hiciera, pero ahora… parece estar al borde de perder su frialdad. Hay furia en sus ojos. Levanta uno sus dedos. 
 
-         ¡Guardia, aquí!. ¡No!, únicamente a ellos. Mátenlos -  

 

 
Yo aprieto mis ojos firmemente cerrado cuando yo oigo el siseo de una espada que corta a través de aire y corta, no queriendo ver qué está pasando.  
 
El me da un revés enviándome al suelo.
  
-         Abre los ojos esclavo. Quiero que mires. ¡El siguiente!
 
Minutos después el suelo esta cubriéndose con sangre de los cuerpos decapitados. Katsumi es el único que queda vivo, el esta mirando fijamente hacia el montón de cadáveres que una vez fueron su escuadrón. ¡No, no ha Katsumi, él era mi amigo! – No a ninguno de ellos - ¡¡NO!! ¡No!, ¡no!, ¡no!, ¡no!, ¡no!, ¡no!, ¡¡No la haga!! ¡¡¡NOOOO!!! - Todos están mirándome ¿Dije algo? Por lo menos mi amo parece haberse tranquilizado un poco, pero su mirada nuevamente es fría, entonces se dirige hacia mi; lo que realmente hizo fue un gesto para ordenarles a los guardias que esperaran.  
 
-         ¿Que hay sobre él?
  
No quiero responderle pero por desgracia esta vez, el espera impaciente una respuesta, ¿y acaso no tengo que contestar las preguntas que me haga mi amo? 
 
-         Él… él era antes... mi amigo  
-         ¿Tu amigo, huh?. Entonces el lugar idóneo para él es el burdel. Pero... hay algo que quiero que él vea primero. Llévenlo a mis habitaciones. ¡Y limpien este desorden! ¡Me esta hartando! – ordenó
 
Sujeta mi muñeca y me saca fuera del salón, alejándome de Katsumi. ¿Pero por qué lo quiere en sus habitaciones?.

 

Continuará... Espero haber hecho bien esta traducción, miren que me ha costado un montón al menos 3 horas frente al ordenador, acomodando y dando sentido a las palabras, lo peor ha lo que me he enfrentado es que la mayoría son escenas NC-17, pues las descripciones no creo sean tan fieles, como las concibió Ayumie, el intento lo hago... sus comentarios son mi sueldo no lo olviden... Saludos

 

Arima chan

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).