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Un profesor travieso y un chico 1/2 por LuceDiHaru

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Notas del capitulo:

¡He vuelto! He ido rápida e.e
Es que soy todo una máquina jajaja XD

¡Os dejo con el nuevo capítulo recién sacado del horno! :p

Estoy nervioso. Me cuesta respirar un poco, pero intento normalizar mi respiración expirando y exhalando con lentitud. Poco a poco mi cuerpo se relaja. Ya no siento ese nudo en el estómago, ni esa rigidez anterior - en mis extremidades- que no me dejaba andar con normalidad.

Me encuentro delante de la puerta de los dormitorios de la preparatoria Kunugigaoka, vestido de chica como cabe esperar. Ahora ya más calmado, llamo a la puerta a través de un intercomunicador inalámbrico con una pequeña cámara incorporada, que se encuentra incrustado en la pared. Me doy cuenta que en la esquina superior de la puerta hay otra cámara, pero esta es de vigilancia. La verdad, eso me ha sorprendido, hay bastante seguridad. Pero supongo que al ser una escuela de tanto prestigio, deben venir hijos de gente importante.

Mis divagaciones son interrumpidas por la voz de una mujer, la cual, sale del intercomunicador para preguntarme mi identidad. Le respondo con la mejor sonrisa de "chica" que tengo porque sé que me está viendo a través de la pequeña cámara.

- Hola, mucho gusto. Soy Shiota Nagisa, una nueva alumna.

- Oh! Espera un momento por favor. – me contesta amablemente.

No la puedo ver, pero por el tono de su voz me doy cuenta que parece una buena mujer. Eso me relaja y me hace un poco feliz.

- Si, aquí esta. Encontré los documentos de tu transferencia en nuestra escuela. Ahora te abro.

Una vez me dice esto, inmediatamente se oye un suave sonido de un timbre salir del intercomunicador y sin dejarme tiempo de hacer nada, la puerta – que era corrediza – se abre.

Mi sorpresa solo dura escasos segundos. Inmediatamente recobro mi compostura. Con pasos tranquilos entro dentro del gran edificio. Al adentrarme me quedo muy sorprendido. Al atravesar la puerta, llego inmediatamente en una pequeña sala de espera en donde el suelo esta tapizado por una alfombra color crema. Las paredes son blancas como la nieve virgen, lo cual, le dan una calma natural a la sala. Dichas paredes están decoradas con increíbles cuadros de paisajes y animales. En medio de la sala puedo ver dos grandes sofás de cuero color negro que están uno delante del otro, pero separados por una mesa rectangular de cristal de color gris platino. Encima de ella se puede observar diversas revistas de distintos temas, las cuales, están esparcidos elegantemente como un abanico.

Finalmente, justo a mi derecha, se encuentra una gran mesa de trabajo de color blanco. Encima de ella hay un ordenador y su respectivo teclado, unas libretas junto algún que otro libro cerrado, una botella de agua, un recipiente con material para escribir y para poder realizar otras manualidades y en una esquina hay un jarrón con un gran ramo de flores que le da un toque vivo el escritorio. También hay un gran sillón que se ve muy cómodo.

Una mujer de unos cuarenta años se pone delante de mí. Es unos centímetros más alta que yo. Tiene el pelo y ojos castaños. Lleva la típica ropa de oficina. Simple, pero elegante. Su rostro está adornado con una cálida sonrisa.

- ¡Bienvenida el dormitorio femenino de la secundaria Kunugigaoka! Soy Yuya Yumi, un gusto conocerte Shiota Nagisa-san. Ahora mismo te enseñaré las instalaciones y tu habitación. Tus cosas ya están allí. Si tienes alguna cuestión, no dudes en pregunta, ¿sí? Ahora, si estas lista, ¡¿vamos?!

No puedo evitar que su sonrisa y entusiasmo me contagie. Esbozo una sonrisa de verdad, no falsa cómo la anterior, todo seguido hago una reverencia como saludo y la empiezo a seguir.

En el recorrido cada vez me impresiono más. Este lugar más que un dormitorio de estudiantes, parece un hotel de lujo. ¡Hay de todo!

Diversas salas de descanso, biblioteca, habitaciones con ordenadoras de último modelo, un teatro, un cine, piscina interior y exterior, sala de juegos, un invernadero con flores exóticas, diversos gimnasios, salas de música insonorizadas, un parque mediano con bancos, cafetería con mesas en el interior y el exterior junto a una lista de comida de diferentes índoles culturales. 

Al final del recorrido me lleva a mi habitación. Estoy nervioso porque me dice que la compartiré con otra estudiante. Antes de entrar, Yuya-san se despide de mí porque tiene que volver a atender sus deberes. Le doy las gracias y veo cómo se va alejando por el pasillo.

Doy una gran bocanada de aire para darme valor. Llamo a la puerta por si acaso, no quiero encontrarme con la visión de una chica cambiándose de ropa o algo. Entiendo que para muchos chicos de mi edad sería todo un lujo. Pero para mí, que ya empiezo a saber cómo se siente más o menos una chica por toda mi experiencia a lo largo de mi vida en el mundo del travestismo, sé que sería una falta de respecto que un CHICO la viera medio desnuda. Aún que ahora mismo no tengo mucha imagen de hombre que digamos, pero que se le va hacer... 
No puedo evitar que un suspiro salga de mis labios por culpa de mis propios pensamientos.

Al no oír ninguna respuesta, abro la puerta y entro en la habitación con los ojos cerrados. Nunca se está de más ser precavido. Me quedo unos largos segundos así. Al no oír nada, abro lentamente los ojos. Y sí, estoy solo. Eso me calma.

Observo el lugar. ¡Es todo tan increíble! En vez de una habitación es un acogedor piso. Inmediatamente al entrar se llega – lo que imagino que es - al comedor. Hay un sofá grande, una mesa, televisión, una cómoda, una lámpara y diversos cuadros abstractos colgados a las paredes. Hacia al fondo, hay una cocina estilo americana conectada al comedor. Allí hay todos los utensilios necesarios para cocinar junto a una mesa y cuatro sillas. En la parta derecha del comedor, hay una puerta que lleva a un pequeño pasadizo que conecta con dos cuartos más. La primera, un baño grande estilo japonés. La segunda, una sala con las paredes cubiertas de espejos. Vuelvo al comedor y esta vez voy a la parte izquierda en donde hay dos puertas, la cual, una de ellas es mi habitación. Lo sé, porque una tiene mi nombre.

Entro a mi cuarto. Hay todo lo necesario. Una cama bastante grande junto a una mesa de noche, con una lámpara pequeña. Un escritorio con una silla que se ve muy confortable, un gran armario y una gran ventana por la cual entra mucha luz. En un rincón puedo ver unas cajas con mis cosas.

Feliz por todo lo increíble que he visto, empiezo a desempacar mis cosas. No tardo mucho ya que no tengo demasiados objetos o ropas.

De repente oigo la puerta principal abrirse para todo seguido cerrarse. Seguido de unos pasos ligeros que se detiene delante de mi puerta. Con un fuerte sonido, la pieza hecha de madera, se abre de golpe dando paso a una chica de pelo verde amarrado con dos coletas igual que las mías. Lleva unas gafas de sol que le tapan gran parte del rostro. Viste un vestido amarillo que le hace ver inocente con unos zapatos blancos y un bolso pequeño del mismo color.

Me extraño por la repentina aparición de la chica. Estoy a punto de preguntar su identidad, pero no me da tiempo. Ella se me adelanta, se quita las gafas y con una sonrisa de oreja a oreja se me lanza encima gritando mi nombre. Cómo es obvio, los dos caemos el suelo recibiendo yo, el mayor daño.

- K-Kayano-chan... pesas... - le digo entrecortadamente mientras me incorporo con ella aún encima de mí.

- Jejeje, lo siento Nagisa, pero hace tanto tiempo que no nos vemos que no pude evitarlo. Y es Kaede, KA-E-DE.– me dice con una voz juguetona. Se separa de mí y me guiñe el ojo derecho mientras saca su lengua.

- Pero Kaya-... quiero decir Kaede, nos vimos la semana pasada. Aunque eso no importa, ¿Qué haces aquí, Kaya-... quiero decir Kaede? – le pregunto. Aún no me acostumbro a llamarla por su nombre. Uf...esto es difícil. Ella me mira con reproche por unos segundos al no decir con normalidad su nombre, pero por el momento pasa del tema.

- A ver si adivinas quien es tu nueva compañera de habitación. – me dice con un rostro juguetón. 

- Ummm... la verdad, no lo sé...-

- ¡Soy yo! – Eso sí que fue una gran sorpresa. Sonrío como un tonto y abrazado a Kayano.

- ¡¿De verdad?! ¡¿Cómo?! ¡¿Por qué?!

- ¡Sí! No fue muy difícil que me aceptaran, una conocida mía trabaja aquí. Y es obvio, para poder estar juntos. Sólo fui a la preparatoria Shuheki porque tú estabas allí. Al irte, no tenía nada más que hacer en ese lugar. Además, esta escuela se adapta más a mis necesidades. Y la verdad, esta escuela... ¡es una pasada!
Además estoy segura que necesitarás mi ingenio de actriz para poder mantener tu secretito – Me dice lo último con diversión.

Ay... esta Kayano no cambia. Pero ya que importa. Dos de mis miedos eran; no conocer a nadie y tener a una desconocida como compañera de cuarto. Pero ahora que ella está conmigo, creo que las cosas saldrán bien. ¡Sí, eso es! ¡Tú puedes Shiota Nagisa!

Notas finales:

Se podría decir que este capítulo es como una segunda parte de la introducción. ¿Qué os ha parecido? ¿Os gusta?

Por cierto, en el próximo capítulo saldrá el tan esperado... ¡Karma-sensei! ^_^ 


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