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... y así te volviste mi único en el mundo por lynithatake2

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Notas del capitulo:

capitulo 2 resubido

Tantas veces había escuchado a las personas decir “que el amor llega cuando menos lo esperas” que, a pesar de que no estoy seguro qué es enamorarse, últimamente esa frase ha estado dando vueltas en mi cabeza. El cómo se ha desarrollado mi vida amorosa a lo largo de los años no es algo de lo que pueda sentirme orgulloso y mucho menos poner como ejemplo, no me gustaría volver a hundirme en la decepción de no poder encontrar a la persona indicada que describen los mangas shojo; aunque parece que el destino puede dar muchas vueltas, ya que irónicamente mi trabajo hace énfasis en las relaciones sentimentales en teoría debería tener cierto tacto y saber más de la cuenta sobre ese tipo de cosas.

 

No es como si pudiera andar libremente dándome tiempo para el amor, ya que mi situación no es la más indicada: con el trabajo y la educación de mi hijo Akira. De cualquier forma no soy muy bueno en eso, por algo terminé divorciado.

 

Las cosas pasan por algo: a pesar de todo, siempre me llevé bien con Hikari, mi actual ex esposa, pues nunca dudé de sus buenas intenciones. Es una mujer hermosa de muy buen corazón, ella empezó a tener sentimientos amorosos y se me declaró mientras estábamos en la universidad.

 

Me di cuenta con el tiempo que nunca podría enamorarme de ella pero aun así aceptó estar conmigo, a su vez acepté pretender que intentaría corresponder a esos sentimientos, pues nunca estuve seguro. Dada mi experiencia en mis relaciones anteriores nunca encontré a una persona que pudiera llenar ese vacío, pues en cada una de ellas terminé por perder el interés; aunque mis gustos se inclinaran más por los chicos, también lo intenté con las chicas.

 

Hikari fue la única persona que, pese a todo, estuvo ahí para mí. Apoyándome con la muerte de mi adorada hermana ya que siempre fuimos muy cercanos.

 

Debido a esa tragedia decidí hacerme cargo de mi sobrino, al cual considero hoy mucho más que eso, pues ella había decidido divorciarse y nunca supimos del paradero de su padre.

 

Aunque mis padres no estaban muy de acuerdo, Hikari logró convencerme de formalizar nuestro noviazgo y casarnos con la intención de ofrecerle un entorno familiar al pequeño pero, como siempre, mis decisiones no fueron las más asertivas. Hikari terminó por resignarse, después de sus vanos esfuerzos para que yo la amara. Decidió divorciarse de mí y rehacer su vida.

 

Independientemente de nuestro divorcio tenemos una relación de amistad y nos vemos de vez en cuando, ya que por lo demandante que puede ser mi trabajo ella se encarga de cuidar a Akira de vez en cuando… y este era uno de esos días - suspiré con cansancio –

No sabía si estar animado o deprimido tenía tantas cosas en la cabeza, pues había notado a Yanase un poco decaído, noté un leve golpe en su mejilla lo cual me tiene muy preocupado y aunque él no quisiera contarme sé que algo le pasa o debió haberle pasado. Desde hacía algún tiempo había empezado a atraerme pues a pesar de vernos y hablarnos sólo lo hacíamos por cosas con relación al trabajo.

En una ocasión de esas cortas conversaciones noté que el chico poseía cierto encanto. Nunca había notado esos unos ojos vino, una mirada inocente bajo esa facha de distanciamiento que ponía a las personas que le rodeaban, con aire de profesionalismo que lo caracterizaba en el trabajo. Era un chico que indudablemente me cautiva.

 

Nunca supe que era estar enamorado de alguien, pero estando junto a él emergían miles de emociones indescriptibles que con nadie jamás sentí, así que no puedo dejar de pensar en él y pasar por desapercibido todas las cosas que pasaron hoy. Gracias al atraso de Ayano-Sensei y el haberme dejado llevar por el estrés pude tener una plática más a allá de lo laboral con Yanase-San, dejándome ver así esa linda expresión en su rostro sonrojado, es una verdadera suerte poder verlo de esa forma. Además obtuve su dirección, no puedo esperar para ir a su departamento con el pretexto de entregarle su celular.

 

Enseguida me dirigí a su departamento, planeo estar ahí aunque sea un poco ya que después de eso entregaré el manuscrito.

 

MINUTOS MÁS TARDE A LAS AFUERAS DEL DEPARTAMENTO DE YUU

 

 

Por fin llegué a un pequeño complejo de departamentos que el post-it Rosa indicaba con la dirección proporcionada por Ayano-Sensei. Me dirigí al número de departamento del chico – realmente estaba algo nervioso, pero a fin de cuentas no debía hacerme ilusiones pues ni yo sabía que era esto que estaba sintiendo por Yanase.

 

Toqué el timbre a un lado de la puerta pero apenas lo hice, y antes de que me fuera abierta, sonó el celular de Yanase; rápidamente miré y logré ver en el display de aquel aparato el nombre de la persona que llamaba al chico: Yoshino Chiaki.

 

Como suponía, no debía hacerme ilusiones - me sentí un poco decepcionado de lo que acababa de ver - liberando un acongojado suspiro.

Segundos después se me abría la puerta de aquel departamento mientras estaba sonando aquel móvil en mi mano. Yanase salió, me recibió con una cálida sonrisa y me dispuse a hacer lo mismo como siempre lo hacía. Lo único que hice fue hacer la sonrisa fingida que me caracterizaba mientras apreté mi puño haciéndome daño con mis propias uñas en la palma de esa mano, maldiciendo a esa persona por tener cercanía con tan lindo chico.

 

Hola, Yanase-San; he traído su móvil pero tiene una llamada – dije en tono seco, mientras mi rostro no quitada la anterior emoción hipócrita en mi rostro.

 

Ya veo, pase un momento - dijo Yanase mientras tomaba el teléfono deslizando el display para contestar la llamada. Él caminó alejándose un poco hacia su departamento dando la espalda la puerta.

 

Sí, habla Yuu… Chiaki, no creo que sea momento para hablar de ello…

 

No me lo tomes a mal… Entiendo hasta cierto punto…

 

Pero… …dame tiempo.

 

Pude ver que la espalda de Yanase se encorvaba un poco, había cambiado, su mirada parecía distante mirando al suelo y empezaba a notar en un tono entrecortado y tembloroso en su voz, mientras yo estaba dentro del genkan en silencio tratando de escuchar lo que esa persona decía detrás del auricular.

 

Yanase cortó la llamada y sin importar que yo estuviese ahí para notar como se rompía y mostrar su fragilidad dándome la espalda, sin pensarlo me adentré más a su departamento y cerré la puerta.

 

Levemente le di un suave toque en su hombro para que me mostrara su rostro, pero él se negaba fervientemente a darme la cara, pues podía oír sus casi inaudibles sollozos.

 

La rabia y la frustración se apoderaron de mí, pero no podía dejar que Yanase lo notara, sin más decidí romper el silencio sepulcral que había:

Yanase-San, no sé qué tipo de llamada haya recibido, pero por su estado puedo deducir que precisamente eso le afectó. Si desea hablar, puede hacerlo con toda confianza, desearía que confiara en mí como un amigo y pueda desahogar su pena.

 

Yanase volteó su rostro hacia mí, sorprendido por las palabras que acababa de decir Las lágrimas brotaban en silencio sobre sus mejillas como si esas gotas salinas fueran dos diamantes materializando su tristeza, lo abracé, deshice aquel abrazo y lo miré a los ojos; quise sentir su cercanía mis manos temblaban. Auto invitándome a pasar lo tomé por una de sus delgadas manos con la intención de llevarlo a la sala de estar para que se sentara en alguno de los sillones que había en esa habitación.

 

Tome asiento Yanase-San… de todas formas es su casa – dije tratando de aliviar el momento incomodo, aún nervioso después de lo que había hecho por aquel arrebato. Mientras él se sentaba e intentaba evadir ser visto de esa forma cubriendo con su antebrazo sus ojos húmedos y enrojecidos por las lágrimas

 

Me puse en cuclillas frente a él -- intentando ver su rostro

 

Mino-san no se preocupe… una disculpa… muchas gracias por molestarse y traer mi celular – limpiaba sus lágrimas mientras hacía el esfuerzo por levantarse del sillón.

 

Le ofrezco algo de tomar – dijo mientras se dirigía a la cocina – tengo cerveza, café o Té

 

Yanase-San no se moleste, de cualquier forma estaba de paso ya que tengo que entregar el manuscrito que acabamos de terminar – Maldición desearía quedarme un rato más dije para mis adentros

 

Oh, ya veo… muchas gracias por todo… - mientras su rostro miraba sin objetivo alguno hacia el piso

 

Bien entonces me retiro, espero podamos hablar en otro momento – dije dispuesto a salir - que frustrante era no poder consolarlo, mucho menos tener la confianza para poder hablar y estar con él un poco más

 

Sin más Yanase se dispuso a acompañarme a la salida, no podía irme así, tenía que decir algo más, así que lo único que se me ocurrió fue darle mi tarjeta

 

Yanase-San, sé que es un poco tarde para esto y que no me incumbe su vida personal ya que no somos tan cercanos pero espero tenga la confianza de acercarse a mí y no dude en llamarme si necesita algo, después de todo tenemos algo de tiempo de conocernos.

El chico abrió los ojos mirándome estupefacto y con un poco de timidez tomando mi tarjeta con las manos un poco temblorosas y mostrando un leve sonrojo, pero rápidamente desvió la mirada.

 

Gracias Mino-San, de verdad Muchas gracias

 

Salí de aquel departamento con la esperanza de poder acercarme más a aquel chico, aunque al mismo tiempo me sentía confundido ya que no sabía si era buena idea tener más de la cuenta, tenía miedo de lastimarlo pues era un alma pura no quería cometer los mismos errores del pasado; sabía que tenía trabajo que hacer, no tenía tiempo para esto: debía concentrarme más en el trabajo. Me apresuré para llevar a la imprenta el manuscrito terminado.

 

DENTRO DEL DEPARTAMENTO DE YUU

 

 

Cerré la puerta de mi departamento despidiéndome de Mino-San el sonriente editor, aun con el sonrojo visible en mis mejillas, sin más regresé a la sala de estar y me recosté en uno de los sillones pensando en lo que acababa de pasar. Estaba con el ánimo por los suelos pues había hablado con Chiaki, era algo que por más que quisiera evitar no lograría

 

Tendré que hacerme a la idea de aprender a vivir con este amor no correspondido, pues tenía que ser fuerte a esta cruel realidad.

Después de todo le había pedido tiempo a Chiaki pues me había dejado en claro en la reciente llamada que no era su intención hacerme daño y que no quería perder mi amistad; necesitaba poner en orden mis pensamientos. No iba a ser nada fácil deshacerme de este sentimiento que por tantos años me aferré; con un revoloteo de pensamientos recordé todo lo que pasé junto a él, sintiendo como de nuevo mis ojos y mejillas se llenaban de lágrimas amargas

 

Quisiera que fuese más fácil olvidarte Chiaki- dije mientras apretaba mis puños. De momento recordé que aún tenía la tarjeta de aquel editor, me vino a la mente lo sucedido en casa de Ayano-Sensei y de lo que había pasado hace un momento.

 

No tuve tiempo de preguntarle porque me dijo esas cosas - me dije a mi mismo sacándome de esos pensamientos melancólicos mientras miraba aquella tarjeta de presentación

 

¿Por qué tendría que preocuparse por mí aquel hombre? – no es como si fuésemos amigos o algo así. Después recordé lo que había pasado posterior a la llamada de Chiaki

 

El solo recordar y sentir su cercanía con aquel abrazo repentino, mis mejillas volvieron rápidamente a sentir ese calor que sentía antes de cerrar la puerta y se fuera.

 

No podía evitar recordarlo mientras miraba aquella tarjeta en mi mano pues sentí que aquel hombre temblaba por la cercanía de aquel abrazo.

 

En definitiva estaba sorprendido y avergonzado pues no me esperaba aquella reacción, sin embargo recuerdo vívidamente como me dejé llevar por esas Masculinas manos que a pesar de esa apariencia tenían un calor reconfortante, y mirada grisácea profunda y misteriosa, que hasta hace poco había notado en aquel hombre con cierto toque de melancolía, pues pareciera que entendía mi sufrimiento y se aliara conmigo en ese instante en el que nuestros ojos se encontraron.

 

¡Demonios!, ¿Por qué estoy pensando en él? – pues me invadía la vergüenza de haberme mostrado vulnerable

 

¿Por qué le permití? cuando se suponía que me acababan de romper el corazón mi felicidad me había sido arrancada por hattori.

 

Sin más, guardé aquella tarjeta en uno de los bolsillos que tenía mi sudadera.

 

Me levanté de aquel lugar en el cual había reposado. Habían pasado demasiadas cosas y me dispuse a tomar un baño. Después de eso debía comer y sobre todo descansar, había sido un día agotador. Ya no podía estar ensimismado en todo aquello – me dije a mi mismo con la esperanza de que mañana podría sería algo mejor.

 

Notas finales:

Espero les haya gustado este capitulo

 

muchas gracias por leer dejame tu comentario es muy importante para mi saber que piensas


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