(advertencias: R-18, sexo kakaara si no te gusta por favor no leer y saltarte este pedazo, no quiero problemas después)
Cuando la madrugada estaba en su apogeo Gaara abrió los ojos sofocado, sintiendo un penetrante dolor en su vientre y como todo a su alrededor estaba caliente, como su cuerpo sudaba y la sabanas le lastimaban la piel al ser tan ásperas. Separó las piernas y gimió bajito al saber cuán húmedo estaba.
Su maldito celo había llegado.
Vio hacia el sillón donde sabía que Kakashi descansaba, lo vio ahí durmiendo tranquilamente como si sus feromonas no lo estuvieran llamando. Se removió incómodo entre las sábanas pero eso solo lo hizo gemir otra vez, su pene estaba tan duro que dolía y su entrada estaba lista para sentir el pene de su Alfa.
Suelto y húmedo…
¿Por qué Kakashi no despertaba? ¿Acaso no notaba lo urgido que se encontraba? Su Omega estaba débil por el celo y rebosante de sexualidad pero también estaba comenzando a impacientarse al tener a un Alfa de sueño pesado.
Oh Dios bendito, juraba que si Kakashi no se levantaba en unos minutos se arrepentiría. Agarró las sábanas entre sus manos y comenzó a jadear. Se quitó la ropa que traía dejando solo su diminuta ropa interior y comenzó a jugar consigo mismo, agarrando suavemente su pene, aun tocándolo no se sentía bien, quería que alguien se lo follara, su Omega bajaba la cabeza con deseo por eso y el odiaba que doliera como el infierno.
Lanzó un bufido al aire y agarró dos almohadas de su extravagante cama, se puso de rodillas como pudo y lanzó una almohada con la poca fuerza que tenía, dándole en el estómago al Alfa y haciendo que este saltara de su lugar, pero no bastó con eso y le lanzó la otra directo a la cara dejando a Kakashi algo confundido.
Cuándo se quitó la almohada de la cara y vio en su dirección pareció comprender pero no se aceleró, sonrió divertido al ver como su Omega lo había despertado, lo vio haciendo pucheros con la cara roja y jadeante por él, le pareció adorable.
Gaara lo vio levantarse con cuidado, solo llevaba un pantalón de dormir y al ver su cuerpo se humedeció más.
—¿En serio? —dijo Kakashi—. ¿Me lanzaste una almohada a mí?
—… —Gaara asintió sin voz.
—Los chicos se reirán de esto —dijo con una sonrisa—. Lo apuesto.
—Alfa —gimió Gaara haciendo que Kakashi rugiera levemente.
—¿Estás listo para mí?
Avanzó lentamente, como si viera a la presa que iba a devorar completamente.
—Sí —jadeó al topar su trasero con la cama. Comenzando a mover sus caderas.
Kakashi rugió al verlo tratar de complacerse, acortó la distancia y se subió a la cama viendo a su Omega ahí para él, con su piel lechosa que quedaba completamente marcada después de los celos compartidos. Agarró la cara de Gaara y lo besó con ferocidad, acostándolo en la cama. Su Alfa le pedía que lo tomara, se enterrase bien bonito en ese culito, anudara y dejara sus crías en su vientre, ¡sí! Eso es lo que quería.
Su Omega era dulce aunque oliera de forma diferente a otros Omegas, su pene estaba erecto de tan solo sentir las feromonas que lanzaba su Omega.
Sus grandes manos tocaron la piel expuesta y Gaara gimió complacido al sentirse tocado con tanta fuerza por su Alfa. Abrió las piernas y Kakashi rugió en su cuello en aprobación mientras lo mordía y lamía suavemente, sus manos bajaron su ropa interior dejándolo desnudo y tocando rápidamente su trasero, Gaara se retorció.
Cuando llegó al punto de unión Kakashi lo mordió un poco más fuerte sin romper la piel y eso fue todo lo necesario para que Gaara gimiera y se viniera manchando ambos pechos y abdómenes, Kakashi sonrió engreído, dejando un chupetón que sabía se tornaría morado dentro de poco y dejaría en claro que ese Omega tenía pareja.
Los dedos del Alfa tocaron su entrada y rugió al saber que estaba tan húmedo por él que su lubricante escurría hasta sus muslos, sintió los labios de Kakashi bajar lentamente por su cuerpo deteniéndose en sus sensibles pezones, dándoles un trato rudo, torturándolos a la vez que los aliviaba con su boca, dejándolos rojos y sensibles al simple tacto del viento.
Gaara se estremecía y temblaba levemente al sentir como su Alfa metía un dedo en su estrecho interior pero él estaba listo para Kakashi, así que rogó por más.
—Alfa… por favor —rogó y Kakashi lo miró sin dejar de besar su vientre.
—Eres mío —rugió—, y yo te disfruto a mi ritmo.
—Ahh… Mmmh —gimió al sentir otro dedo en su interior.
Movió suavemente sus caderas para empujarse más y gimió fuerte cuando Kakashi chupó y mordió su cadera, abrió más las piernas sin pudor queriendo más.
—Estás goteando y tan caliente.
Besó su pene y Gaara se retorció, cuando la boca de su Alfa acunó su erección gritó perdiendo la cordura, movió más fuertes sus caderas para que esos dedos se enterraran más al fondo en su interior mientras Kakashi comía su parte delantera. Sus pequeñas manos jalaron el cabello de Kakashi y este lo miró con sus penetrantes ojos, disfrutando de la vista.
Cuando Gaara iba a venirse de nuevo se apartó y el Omega gimió en protesta.
—Ya lo sé bonito, ponte en tus rodillas.
Gaara se movió rápidamente poniéndose como le pidió, dejando su trasero expuesto y sintiendo su lubricación correr por sus muslos, escuchó jadear a Kakashi y supo que lo estaba tentando así que bajó su cuerpo dejando solo su trasero al aire y abriendo las piernas, dejando a la vista su entrada que pedía por él.
Kakashi ronroneó al ver todo eso, se acercó y mordió lentamente una nalga y Gaara gimió tan fino, haciéndolo rugir más fuerte. El aroma a excitación se concentraba ahí, aguándole la boca al Alfa —olía tan bien—, acercó su boca a su pecado, tocando con la lengua esa entrada tan mojada y degustó todo eso que su Omega le ofrecía, forzó las caderas a estar quietas mientras lo lamia.
Gaara se deshacía en gemidos y jadeos por sentir como esa lengua violaba su tierna entrada, agarraba las sabanas desesperado mientras deliraba por sentirse lleno.
—Alfa —dijo como pudo—, du-duele. P-por favor…
—Lo sé… —Kakashi se subió encima de él y le susurró esas palabras al oído mientras lo besaba…
Su lengua jugaba con sus hombros mientras podía escuchar cómo se bajaba los pantalones, pronto su pene estaba listo para penetrarlo y Gaara jadeó complacido abriendo más sus piernas, cuando sintió la presión y el suave deslizar en su interior se quedó sin voz.
Kakashi miró desaparecer su pene en esa deliciosa entrada y suspiró satisfecho, el fuerte aroma seguía en el aire dejándolo limitado, su parte animal controló a partir de ahí, tomó las caderas fuertemente y comenzó a entrar de una manera profunda y fuerte, pasó sus manos por el pecho de Gaara jugando con sus pezones mientras seguía lamiendo su espalda, su entrar era fuerte y Gaara estaba enloqueciendo.
—¡Ahh! ¡¡Si!! ¡¡Más!!
Kakashi apretó la mandíbula y comenzó a golpear con fuerza, abusando de la tierna entrada que le llevaba al paraíso, agarró el pelo del Omega jalándolo, este se dejó gimiendo con poca voz mientras sentía el duro pene de Kakashi golpear su próstata y todo se volvía muy confuso después de eso.
Kakashi al ver que había alcanzado el punto dulce de su Omega siguió golpeando ahí sin tregua ni piedad mientras besaba sin compasión el cuello de Gaara, vio la saliva salir de esa boquita de cereza y ladeó su cabeza para besarlo, su lengua jugó con la contraria, chupándola mientras no paraba de penetrarlo fuertemente.
No faltó mucho para que Kakashi acelerara brutalmente sus embestidas, dejándolo literalmente mordiendo la almohada. Lo sintió hincharse poco a poco
—Sí Alfa adentro —gritó extasiado
Kakashi dejó su pecho pegado a la delgada espalda de su Omega y dejó escuchar un rugido que nunca salió. Gaara enseñó su cuello, sabiendo muy dentro suyo, que Kakashi no lo marcaria, pero aun así Kakashi besó su cuello delicadamente, lamiendo y dejando fuertes marcas de dientes y cuando finalmente su nudo se expandió por completo Gaara se dejó caer en la cama sin fuerzas al venirse vigorosamente.
El semen de Kakashi comenzó a llenarlo y hasta ese momento su Omega se calmó respirando agitado, Kakashi se dejó caer en la cama atrayendo a Gaara para abrazarlo y este se dejó, la respiración pesada de su Alfa en su cuello y los fuertes brazos rodeándolo lo dejaron fuera de combate. Cuando se sintió completamente lleno por la fuerte corrida de Kakashi gimió con dolor y Kakashi llevó su mano a su vientre, dando suaves toques.
—Quiero el té rojo sin demora —dijo Gaara con la voz rasposa dejándole momentos de lucidez.
—Como quieras.
—Pídelos ahora.
Kakashi bufó molesto y como pudo agarró su teléfono e hizo una llamada.
—Tráeme bolsas de té rojo.
—Claro señor… ¿en estos momentos?
—Sí, ahora mismo.
Kakashi vio como Gaara se retorcía e hizo un movimiento haciendo que su nudo se moviera un poco, por lo que Gaara lanzó un gemido lastimero, sonrojándose al instante mientras Kakashi sonreía.
—Bien jefe —dijo la voz al otro lado—. Parece que tiene a un Omega muy satisfecho a su lado…
—Tráeme esas cosas y haré como que no dijiste eso perro —lanzó un gruñido de advertencia y cortó.
Vio como Gaara se estremecía al tener un Alfa dominante.
—Descansa un poco —salió de su interior cuando su nudo bajo—, cuando despiertes tendrás tu té, lo prometo…
—Te irás…
—No, no lo haré, ahora duerme —demandó
Y Gaara cerró sus ojos.
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Se despertó al escuchar el estridente llanto del bebé de Tsunade y se asustó, era la primera vez que escucha un llanto de bebé y su corazón estaba tan agitado…
¿Acaso le pasaba algo? ¿Le dolía algo?
Se levantó y aun sin ponerse una bata o algunos zapatos, salió rápido de su habitación cruzando el pasillo para llegar a la habitación del pequeño cachorro.
Cuando abrió la puerta se asustó y avergonzó al ver a Dan con su bebé en brazos dándole pecho, quiso irse pero Dan lo miró enternecido.
—¿Te incomoda?
—Ah, y-yo n-no…
Suponía que era normal ver eso, después de todo era Omega, podía ver con curiosidad como él bebé tomaba ávido el pecho de su padre.
—Te da curiosidad —dijo suave Dan.
—¿Duele? —preguntó con duda.
—Todavía no, pero estoy seguro de que cuando comiencen a salirle los dientes dolerá como el infierno.
Dan sonrió dándole confianza a Naruto de sonreír y luego se sentó acunando a su bebé, haciendo que de a poco se quedara dormido y dejara de beber, para después darle golpecitos en la espalda para sacar los gases.
—Aprenderás poco a poco —dijo Dan al ver la expresión de Naruto—. Tú serás el próximo en sacarle los gases.
—¿En serio? —dijo ilusionado.
El Omega de Tsunade asintió, se arregló el camisón y con cuidado dejó a su cachorro en la cuna, después se acercó al rubio con su bonito nuevo corte de cabello, lo agarró suavemente y lo llevó directo al cuarto.
—Siento que eres mi cachorro más grande —dijo Dan—. Tsunade te defiende como si fueras suyo también.
Naruto quiso llorar, se sentía querido ahí, de verdad podía sentir que ellos lo amaban y él no los defraudaría por nada del mundo.
Dan lo arropó y le dio un suave beso.
—Mañana te enseñaré algo nuevo.
Bien, estando ahí había aprendido mucho, poco a poco podía sentirse alguien normal y sin miedo de que los del zoológico lo hallaran.
Si bien había pasado algunas semanas sin ver a Sasuke ya que había estado en un viaje de investigación nuevamente pero volvía al día siguiente, y además ahora sabía cómo funcionaba una relación Alfa y Omega, ya no se sentía tonto con esos temas, podía comprender todo lo que le había pasado con anterioridad y había conocido a más Alfas y Omegas.
Había madurado un poco.
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Cuando abrió sus ojos escuchó como en la planta baja Tsunade hablaba con alguien, parecían tener una discusión. Olfateo el aire y distinguió el fuerte aroma de Sasuke, su nariz pico y su Omega gimió por su Alfa.
Se levantó de inmediato sin arreglarse ni ponerse bonito, era más la urgencia de ver a Sasuke y mostrarle como se veía con su nuevo corte.
Cuando bajó las escaleras pudo ver como Tsunade tenía a Sasuke en una llave.
—¿¡Cómo te atreves!? —rugió Tsunade enojada—. ¡¡Es como mi cachorro!!
—Tsunade, tranquila —habló Dan.
—¿Tranquila? —dijo irónica—. ¿¡No escuchaste que Sasuke se aprovechó del celo de Naruto!? ¡Eso es violación!
—No estaba en mis cinco sentidos, estaba drogado —dijo Sasuke bufando—. Solo quiero que sepas que voy a comenzar a cortejarlo, con o sin tu aprobación lo haré.
—¡¡Tigre idiota!!
Lo soltó y Sasuke cayó al suelo golpeándose, Tsunade todavía refunfuñaba pero solo bastó que Dan se pegara a su cuerpo y lo rozara suavemente para que su Alfa se pusiera contenta.
Naruto se quedó sin aliento al escuchar la palabra “cortejo”. ¡¡Sasuke quería cortejarlo!!
Quiso avanzar pero no vio los escalones y también cayó al suelo, llamando la atención de todos los presentes. Se levantó rápido y ordenó su pelo, sus mejillas se tiñeron de carmesí y Sasuke salió disparado hacia él, ayudándolo.
—¿Estás bien?
—Oh sí… yo sí —dijo nervioso.
—Eres tan lindo —Sasuke se acercó listo para darle un beso.
—¡¡No, no, no!! —dijo desesperada Tsunade—. ¡Cotejar! ¡¡Dijiste cortejar!!
Sasuke la observó, matándola con la mirada.
—¡Maldita gata!
—¡Cuidado! —rugió Tsunade.
Sasuke rodó los ojos y se alejó suavemente de Naruto, besando suavemente su mano. Sabía que Tsunade era una fuerte leona que estaba protegiendo a su hermoso Omega, que se veía más bonito que nunca.
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Lanzó un bufido al entrar a la base de Akatsuki, al fin habían llegado a Japón después de estar buscado como locos a Sasuke, Naruto y los otros Omegas. Y si bien, no los habían encontrado él se había cansado y supo que Sasuke estaba en Japón por sus padres, así que volvió sabiendo que los hallaría ahí.
Se acercó con cuidado a la puerta de su Omega, quería ir donde Deidara y quitarse el estrés con un buen sexo, pero cuando llegó a la puerta lo escuchó hablando con Sasori y arrugó el ceño.
—Estoy cansado, ¡¡él sigue obsesionado con ese Omega!!
—¿Con Naruto?
—Aja —dijo sin ánimos.
—Quizás se enamoró de él —dijo divertido Sasori e Itachi frunció el ceño a más no poder.
—¡Cállate! —se alarmó Deidara—. Todavía no entiendo cómo es que está tan obsesionado con él, pensé que se le había pasado hace años, pero míralo ahora, buscándolo como loco. Si Orochimaru-sama lo supiera rodaría su cabeza.
—¿Y el jefe qué tiene que ver con todo esto? —dijo Sasori confundido.
—Orochimaru-sama es el abuelo de Naruto.