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Jeho divoké oči (Ojos salvajes) por yue-sama

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Notas del capitulo:

muchas gracias por sus rw, ya fueron contestados.

lo siento por mi tardanza, casi no lo logro, pues tenia arruinada mi propia computadora, y lo siento, pero aqui esta.

muchas gracias por todo.

—Es una alegría tenerte aquí, hijo —dijo la mujer que estaba frente a él con una enorme sonrisa.

 

 

—Lo sé Ma, te extrañé.

 

 

—Solo le dices eso a tu vieja para que se sienta mejor ¿verdad?

 

 

—Sabes que te amo.

 

 

—Y yo más.

 

 

—Sí, que hermosa escena familiar —replicó Itachi al ver a su hermano y su madre tan cariñosos.

 

 

—¿Acaso estás celoso? —se burló Sasuke.

 

 

—¿Te recuerdo que te saqué de un basurero?

 

 

—Auch, eso dolió —fingió que se sacaba una flecha del corazón—, eso fue muy bajo, ¡Ma dile que eso fue bajo!

 

 

—Hijos no se insulten.

 

 

—Ya estoy muy grande para eso madre —dijo Itachi y luego miró a Sasuke—, además Sasuke no es de la familia.

 

 

Itachi sonrió como si todavía fuera una broma, pero lo había dicho con la saña más grande que tenía, Sasuke solo lo miró y sonrió también, después de todo siempre bromeaban así —aunque él no sabía que Itachi lo decía para hacerlo sentir mal—, por lo que decidió no decir nada más.

 

 

Itachi terminó de bajar las escaleras para agarrar su portafolio y salir de la casa, Mikoto al ver la actitud de su hijo mayor suspiro triste.

 

 

—Lo siento mucho Sasuke, yo…

 

 

—Sabes que no me molesta, tú eres mi mamá, aun cuando no salí de tu vagina —Mikoto se avergonzó y le dio un fuerte golpe mientras Sasuke sonreía.

 

 

—Eres un desvergonzado.

 

 

—¿Quién es un desvergonzado?

 

 

El patriarca de los Uchiha apareció, después de estar en su despacho y miró a Sasuke con Mikoto, se acercó feliz y lo abrazó. Sasuke saltó feliz, cuando estaba con ellos dos podía ser el cachorro que siempre fue, con ellos sentía seguridad y tranquilidad.

 

 

—¿Estás libre hoy? —preguntó Fugaku.

 

 

—Sí, por eso vine a ver a mis viejos.

 

 

—Cariño, ¿quieres comer? —preguntó Mikoto dirigiéndose hacia la cocina, Sasuke estuvo a punto de renegar al no sentir el suave aroma de su madre, de pequeño, cuando estaba asustado, el aroma de Mikoto ayudaba a calmarlo. Mikoto se preocupó por él como si fuera propio, lo defendió como una tigresa, fiera con sus cachorros.

 

 

—Sí —dijo animado.

 

 

—Recuerda que faltan dos semanas para la fiesta —mencionó Fugaku—, tu madre se está volviendo loca con esto.

 

 

—Lo imagino —sonrió.

 

 

Llegaron a la cocina para seguir cerca de Mikoto cuando Sasuke recordó, agarró suavemente su mano causando que su madre lo mirara curiosa.

 

 

—¿Tienes alguna buena noticia que darme?

 

 

—Tengo un Omega… Mi Omega —Mikoto soltó todo lo que había tomado y lo miró sorprendida—. Es mi destinado y me estoy enamorando de él muy rápido.

 

 

—¿Escuchaste eso Fugaku? Nuestro bebé ya creció totalmente.

 

 

—Crecí hace mucho —murmuró Sasuke, pero se calló al ver como su madre abrazaba emocionada a su padre y el no pudo hacer nada más que sonreír.

 

 

—Tienes que contarnos la historia —dijo emocionada la mujer y él asintió—. ¿Lo llevarás a la fiesta?

 

 

—¡¡Claro que sí!!

 

 

—Tienes que mimarlo mucho —afirmó Mikoto—. ¿Cómo voy a reconocerlo? ¡Oh Dios!

 

 

—Será consentido tanto por mis manos como por las suyas. ¡Me encargaré de que sea el más bonito y hermoso de los Omegas presentes!

 

 

La pareja sonrió al ver a su hijo tan feliz.

 

 

*

*

*

 

 

—No deberías estar con tu Omega —dijo fastidiado el pelirrojo al ver como su Alfa invadía su espacio personal.

 

 

—Debería, pero no —dijo serio.

 

 

—¿Acaso no está preñado de nuevo? —dijo molesto Gaara empujando a Kakashi de su lado.

 

 

—Sí, así es —afirmó.

 

 

—¡¡¡Entonces vete de aquí!!!

 

 

Se levantó de donde estaba y acomodó su ropa ya que su kimono estaba desarreglado por haberse sentado de mala manera, además, un omega de su nivel no podía mostrar esas fachas ni siquiera delante de su Alfa.

 

 

Kakashi bufó y miró tranquilo hacia afuera, notando el jardín tradicional japonés de la vieja casa en la que estaban.

 

 

—No.

 

 

—¿Por qué no?

 

 

—No es mi cachorro —dijo tranquilo.

 

 

—¿Qué? —el Omega lo vio boquiabierto.

 

 

—Gaara esto es normal en una relación tan complicada como la nuestra, ¿Acaso creíste que no  iba a hallar a su destinado tal como lo hicimos nosotros?

 

 

—¡¡Pero él está marcado!! ¡No debió!

 

 

—No, no debió, pero lo hizo porque yo también lo engañé.

 

 

—¿Y a la primera se preñó?

 

 

—Así es —su actitud serena le molestaba demasiado.

 

 

—No esperas que yo te de un hijo ¿verdad? —se burló, Kakashi solo lo miró fijamente—. Ni de broma.

 

 

—Está bien.

 

 

—Cuando un Alfa me marque ya no sentiré nada por ti, supéralo.

 

 

—Y eso ya lo hemos hablado un montón de veces, cuando eso pase, volveré a tener mi vida de antes, ya que no lanzarás tus feromonas de hembra que vuelven loco a mi Alfa.

 

 

—¡Ahg! —suspiró Gaara—. ¿Qué haces todavía aquí?

 

 

—¿Aquí? ¿En el país? —Gaara asintió—. Todavía tengo negocios que atender, lo sabes muy bien.

 

 

—Desafortunadamente.

 

 

—Bien, me marcho para no fastidiarte más.

 

 

Gaara solo le dio la espalda mientras él salía de la habitación, a su vez vio a uno de los hombres de Kakashi.

 

 

—Buenas tardes señor Gaara.

 

 

 

—Un gusto, Shikamaru —hizo una reverencia.

 

 

—Tan amable como siempre —dijo con una sonrisa perezosa—. Nos vemos.

 

 

Kakashi salió de ahí y Shikamaru cerró la puerta.

 

 

Gaara vio hacia afuera apretando sus puños… Qué mierda de vida tenía de verdad.

 

 

*

*

*

 

 

Shino suspiró y miró el camino, estaba a nada de tener a los de Akatsuki bajo su poder o por lo menos una base con datos de su ubicación. Aparcó el carro y sus refuerzos hicieron lo mismo, poco después comenzaron el operativo. Rodearon la casa y entraron, vio a Tsunade entrar por la puerta con sus compañeros resguardándola, pudo escuchar cada cosa por el micrófono que Tsunade llevaba.

 

 

El agarró su arma y salió, luego escuchó maldecir a Tsunade y supo que de nuevo se habían largado y no habían dejado nada para la policía, estaba cansándose de jugar al gato y al ratón con esos yakuzas.

 

 

Pateó fuertemente un bote de basura que estaba cerca y algo llamó su atención, miró curioso lo que había encontrado y no le gustó nada cuando entendió que era, una bomba había sido puesta y estaba a punto de estallar.

 

 

—Mierda Tsunade, ¡salgan de ahí ahora! —grito Shino—. ¡Una bomba salgan, salgan!

 

 

—¿Qué?

 

 

—¡¡¡Retirada!!!

 

 

Todos comprendieron y comenzaron a correr lejos de ahí.

 

 

Entre todo el caos, vio como Tsunade salía y se resguardaba lejos de ahí, al igual que varios de sus hombres quienes hicieron los mismo, pero él nuevamente notó algo fuera de lo normal, vio salir a un hombre vestido totalmente de negro y tuvo que perseguirlo, corrió tras él y le apuntó con su arma, cuando se vieron algo lejos del caos el hombre dejó de correr y eso le hizo saber a Shino que quería que lo siguiera.

 

 

Se preguntó si había sido tonto por haberlo seguido, quizás era un asesino de Akatsuki, pero grande fue su sorpresa al comprobar que era un Alfa y ni más ni menos que un Alfa que conocía, era un olor que no podía confundir. Lo vio voltearse lentamente y comprobó quien era, se bajó la careta que tenía y Sai se mostró frente a sus ojos.

 

 

—¿Sai?

 

 

—El mismo, viejo amigo.

 

 

—¿Qué haces aquí? ¿¡Eres de Akatsuki!? —dijo alterado volviéndole a apuntar con su arma.

 

 

Sai solo sonrió y levantó las manos en señal de paz, pero nada salió de sus labios.

 

 

—¡¡Responde!! —gruñó Shino a punto de perder la cabeza. ¿Acaso su compañero era el malo de la historia?

 

 

No tenía sentido, no entendía por qué había decidido delatar a sus compañeros, demostrándole a su vez cuan fácil era dar información. Estaba confundido, pero ahí estaba él, tranquilo como si nada.

 

 

—Solo diré una cosa —siguió sonriendo—, ten mucho cuidado con los Uchiha.

 

 

—Pero qu…

 

 

—Shino —escuchó la voz de Tsunade venir por él y volteó a verla, cuando miro de nuevo hacia Sai, este ya no estaba. ¿¡Qué demonios!?

 

 

Se alteró más y buscó por todos lados. Ese maldito escurridizo se había largado.

 

 

—¿¡¡Qué haces!!? Nos tenemos que ir, el equipo antibombas viene en camino

 

.

—Sí, claro —dijo despacio tratando de comprender.

 

 

Notó la careta que Sai había ocupado hace poco cerca de sus pies y supo que Sai quería decirle algo, pero ¿qué? Ni él lo sabía.

 

 

Con malhumor y un dolor de cabeza creciente agarró la careta y salió corriendo tras Tsunade para largarse de ahí antes de que todo volara en pedazos.

 

 

*

*

*

 

 

Habían pasado algunos días sin que Sasuke y él se vieran, pero ninguno de esos días había faltado sus hermosas rosas, estaba muy cómodo. No habría podido pedir mejor hombre que Sasuke.

 

 

Cuando Sasuke le había mencionado la fiesta que su familia iba hacer se había emocionado, sin saber porque, la verdad es que no conocía el término de fiesta, pero sonaba emocionante.

 

 

—¿Qué es una fiesta?

 

 

—¿Fiesta? Mhmm —se quedó callado por un rato—, una fiesta es donde puedes bailar y conversar con tus amigos, es muy divertido. Hay comida, postres y muchas bebidas.

 

 

—Suena emocionante —dijo inquieto y Sasuke sonrió.

 

 

—Sé que te encantará.

 

 

—¿Por eso vamos a comprar ropa?

 

 

Sasuke asintió y Naruto se emocionó más, cuando al fin llegaron al lugar Naruto se bajó y Sasuke lo siguió de cerca. No era la primera vez que Naruto iba a un centro comercial pero cada vez que iba se emocionaba, y no podía dejar de ver todas las tiendas.

 

 

Sasuke disfrutaba ver feliz a su Omega, era tan simple y humilde que se alegraba con tan poco, se merecía todo el mundo. Aun así, algo de pronto cortó su felicidad, ver como Alfas varones y hembras veían a su pequeño Omega.

 

 

Que descarados eran, sabía que al no tener una mordida Naruto ante sus ojos seguía siendo un Omega libre para ser marcado, pero era SU Omega y eso nadie lo podía cambiar, y mucho menos iba a soportar el cómo esos Alfas veían a su pequeño, lo miraban como un pedazo de carne. Solo él podía verlo como una jugosa pieza de carne.

 

 

Malditos Alfas.

 

 

Jaló a Naruto y lo agarró fuertemente de la cintura marcando su territorio, varios lo fulminaron con la mirada, por lo que Sasuke sonrió burlón, que mejor que empeorar las cosas o mejorarlas según él.

 

 

Lo agarró de la cara con algo de fuerza y lo besó fieramente, Naruto se sorprendió y debido a eso jadeó, la lengua de Sasuke aprovechó para meterse en su boca y se sintió morir, sus piernas comenzaron a temblar mientras se sofocaba con el fuerte aroma de su alfa. Puso sus manos en el pecho de Sasuke y lo sintió vibrar, sabía que quería rugir y eso lo dejó sumiso. Mi Dios, estaban en un lugar público y él estaba a punto de humedecerse, eso lo avergonzó.

 

 

Se soltó como pudo y Sasuke le miró jadeante.

 

 

—Mejor vamos a la tienda —dijo Sasuke tratando de controlarse.

 

 

Naruto asintió con las mejillas rojas y dejó que Sasuke lo acercara más a sí mismo, su fuerte brazo nunca soltó su cintura.

 

 

Sasuke sonrió con superioridad a todos los desgraciados que lo miraban con envidia, así era como marcaban territorio los Uchihas, se dijo orgulloso.

 

 

Cuando llegaron a la tienda Naruto salió disparado y vio todos los hermosos kimonos que tenían, Sasuke sabía cuánto deseaba uno su Omega, así que decidió comprarlo, aunque le costara un ojo.

 

 

Entraron y de inmediato los atendieron, Naruto vio fascinado todo, los hermosos colores y todas las gamas de kimonos, pero se fijó en uno en especial, aunque lo trató de disimular, no contaba con que su Alfa era muy astuto y había visto su reacción.

 

 

—Disculpe, quisiera ver ese —señaló el kimono—. ¿Podría acompañarlo a que se lo probara?

 

 

—Oh sí, claro señor.

 

 

Y así vio cómo su pequeño Omega era llevado hacia los probadores, él se sentó para esperar y cuando al fin salieron se quedó con la boca abierta —literalmente—, se veía tan hermoso entre tantas capas de tela.

 

 

El rubio estaba radiante y lleno de felicidad.

 

 

—Este es un kimono uchikake en tonos negros y rojos con bordado en las flores. Es completamente de seda y de la mejor calidad.

 

 

—¿Te gusta? —pregunto Sasuke.

 

 

—Y-yo p-pero…

 

 

—Solo dime si o no —se acercó y lo apresó en un abrazo, besándolo suavemente.

 

 

—Sí…

 

 

—Entonces es tuyo.

Notas finales:

espero les gustara, tambien espero sus rw!

si tienen dudas por favor hacerlas.

nos vemos el proximo jueves


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