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Jeho divoké oči (Ojos salvajes) por yue-sama

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Notas del capitulo:

. Hola!! sé que fue bastante tiempo, pero las cosas no han mejorado para mí.

 

Quiero que sepan que no fue gusto mío dejarlos, fue un tiempo de reflexión y pues aquí estoy, tratando de seguir, quisiera que este caps este a la altura de los demás pero algo me dice que no, solo quiero que sepan que lo hice con amor.

 

Espero les guste, y las extrañe, no se si conteste todos los comentarios del cap pasado, si no es así, perdón.

 

también desearles una feliz navidad atrasada, y espero que tengan un lindo comienzo de año.

 

sin mas aquí el cap.

Naruto estaba aterrado, una parte suya quería tener a un lindo mini Sasuke corriendo por su casa, pero la otra parte estaba aterrada de que algo malo volviera a pasar. No quería que esto abriera nuevamente las heridas del pasado, lamentablemente estaba sucediendo.

 

 

Él estaba agotado, había estado vomitando casi toda la mañana y no pudo evitar recordar que así se había sentido la primera vez, y, que después de eso, nada había mejorado. Se sentó en el suelo sofocado y trató de respirar, el doctor había dicho que no debía tener nada de estrés o la cría podría resultar afectada, y Naruto de verdad quería llevar su embarazo lo mejor posible.

 

 

Se levantó todo tembloroso con la poca fuerza que tenía y fue a su cama, ese día no tenía ganas de hacer nada, tan sólo esperaba que Sasuke no se molestara por no recibirlo con una cena caliente, pero agotado como estaba, sólo se dejó caer en un sueño profundo.

 

 

Para cuando abrió los ojos de nuevo ya era de noche, entrada en la madrugada de hecho, y lo supo porque Sasuke ya estaba a su lado. Miró con atención como su Alfa había puesto su gran mano protectoramente sobre su vientre, así que la acarició con cariño y luego se restregó contra él.

 

 

—¿E-estás bien? —murmuró Sasuke.

 

 

—Sí, Alfa —dijo suavecito.

 

 

Sasuke lo estrechó contra su cuerpo con cuidado besando lentamente su cuello y Naruto se estremeció dejándose mimar, hasta que, otra vez, se sintió debilitado y listo para dormir.

 

 

A la mañana siguiente, no pudo evitar levantarse apresuradamente a regresar la poca comida que aún le quedaba en el estómago y volvió a asustarse, sin embargo, esta vez, sin darse cuenta, había despertado a Sasuke al soltarse bruscamente de sus brazos.

 

 

El Alfa se levantó de la cama y caminó directo al baño, donde escucha a su Omega devolviendo todo, entró con cuidado para no alterarlo más, luego agarró una toalla y la mojó, así, cuando Naruto terminó, él se agachó y lo acunó en sus brazos, limpiando su boca con la toalla y dándole suaves beso en el cuello para tranquilizarlo.

 

 

Naruto ronroneó casi de inmediato, amaba que Sasuke hiciera eso, lo consideraba tan atento, pero, pronto rompió a llorar aferrándose a los brazos del azabache, este se preocupó y casi rugió por ello, el lazo que tenían hacía que percibieran los sentimientos del contrario como si fueran suyos, y de verdad le rompía el corazón sentir a Naruto tan triste.

 

 

—¿Qué pasa, cariño? —murmuró Sasuke—. ¿Por qué llora mi dulce flor?

 

 

—Voy a perderlo —dijo hipando—. No quiero.

 

 

Sasuke volvió a contener un rugido, ¿por qué pensaba eso Naruto? La simple idea era muy dolorosa para concebirla.

 

 

—¿Por qué lo dices? —trató de estar tranquilo para él.

 

 

—Vuelvo a sentirme mal, tal como la primera vez.

 

 

Sasuke comprendió de inmediato, lo abrazo más fuerte contra él dándole besos en toda su cara, ahora mojada por las lágrimas.

 

 

—No es así — consoló—. El doctor dijo que era normal en el primer trimestre. Que todos sufren lo mismo, vómitos y mareos.

 

 

—¿En serio…?

 

 

—Yo lo creo así. De hecho, sé que este campeón es fuerte, y también sé, que permanecerá en tu vientre hasta que le corresponda nacer y que nosotros lo recibiremos con todo el amor que tengamos.

 

 

—Gracias Alfa.

 

 

Naruto se volteó para encarar a Sasuke, jalándolo un poco para darle un suave beso, sus labios sabían a miel juntos. Suspiró quebrado y acarició los cabellos de su Alfa mientras este posaba sus grandes manos en sus caderas acercándolo y dejándolo tranquilo y dispuesto a más después del suave juego de labios.

 

 

—Todo saldrá bien, cariño.

 

 

*

*

*

—Ummhh, Ahhh… Y-yo…

 

 

El pequeño pelirrojo rebosante de sensualidad, gemía contra el cuello de su acompañante erizando ambas pieles, mientras estaban unidos por las suaves penetraciones.

 

 

—Estás tan húmedo —dijo contra su cuello.

 

 

—Sí… y-yo, te amo… —gimió largamente cuando lo sintió empujarse con un poco de rudeza en su interior, luego se aferró a su espalda y jaló con cuidado el largo cabello entre sus dedos, abriendo más las piernas para recibirlo aún más profundo.

 

 

—Sasori… —gimió en tono fuerte y dulce.

 

 

—Dei, ¡ahh!

 

 

Era un suave placer, sólo como entre Omegas podían amarse, y, aunque él no tenía un pene de Alfa, sabía que Sasori lo disfrutaba, así que, aumentó un poco el ritmo sin dejar de ser delicado y besó los labios de su compañero, ahora rojos por estar mordiéndoselos.

 

 

Se besaron con amor y deseo fluyendo entre ellos, cuando de pronto escucharon un fuerte golpe y después a su pequeño llorar, sin embargo, no pudieron parar, no cuando estaban tan cerca del orgasmo, que golpeó segundo después al rubio, quién alzó su cabeza echándola para atrás presa del placer, corriéndose y soltando un agudo gemido que erizó toda la piel de Sasori, y que consiguió llevarlo a su propio éxtasis corriéndose y quedando completamente exhausto.

 

 

Deidara se dejó caer sin fuerza contra su cuerpo acariciándole suavemente hasta que el llanto los trajo nuevamente a la realidad, por lo que Sasori empujó al rubio rápidamente y buscó una bata, tratando de limpiarse un poco, luego salió apresurado a la habitación de su cría, en donde lo encontró en el suelo hecho una bolita, así que suspiro.

 

 

—Dada —gimoteó el niño alzando sus manitas.

 

 

—Eres un niño travieso —dijo con delicadeza—. Eso pasa cuando aprendes a salirte de la cuna.

 

 

 

Acunó a su bebé en sus brazos besándolo y tranquilizándolo, después de todo amaba a ese niño con todo su corazón. Poco después el pequeño comenzó a tranquilizarse y chupar su dedo devolviendo la calma al cuarto.

 

 

Sasori al fin podía decir que tenía una vida normal, una vida sin reglas y peligros innecesarios, ahora simplemente vivían de manera estable y no podía pedir más.

 

 

Era feliz y amaba a su compañero, juntos vivían en Kyoto, un lugar lleno de paz y tranquilidad apartado de la gran ciudad de Tokyo.

 

 

Vio al rubio apoyarse en la puerta sólo con un pantalón cubriendo su delicioso cuerpo sudado y con el cabello alborotado, sonreía sensualmente mordiéndose el labio y Sasori no pudo evitar sonrojarse.

 

 

Deidara había cumplido su condena en prisión, originalmente había sido de un año y medio, pero por buena conducta había sido liberado meses después de su sentencia, ahora parecía que ya nada quedaba de esa vida y de su pasado oscuro. Por supuesto que por el tema de la prisión era muy difícil para Deidara conseguir trabajo y agregándole que era un Omega, todo se complicaba, así que el que trabaja era él, su trabajo no era más que un pobre trabajo de mesero, pero se sentía orgulloso era mucho mejor que ser un puto barato, era más honrado, y, aunque eran pobres, sabía que con amor podrían salir adelante.

 

 

—Te tengo una sorpresa…

 

 

—¿Ah sí? —dijo Sasori mirando a su pareja—. ¿Y esa es?

 

 

—Si vienes y me besas, lo verás.

 

 

Sasori sonrió genuinamente cargando a su bebé quien dormitaba en sus brazos, cuando llegó se colgó con suavidad de Deidara besándolo en los labios y al separarse el rubio le tendió una tarjeta de presentación provocando que lo mirase sin comprender.

 

 

El rubio le quitó a su cría de los brazos, dándole besos en toda la cara sin ser brusco y Sasori agarró la tarjeta viéndola con cuidado notando de quién era, conocía ese nombre, era de un Alfa que era un buen doctor y que trabajaba en la clínica de su pueblo, pero aun así no comprendía porque se la daba.

 

 

—Te conseguí una entrevista ahí, mañana —dijo sonriente y Sasori lo miró incrédulo, no pudo evitar emocionarse y sus ojos se llenaron de lágrimas, lo abrazó fuertemente despertando a su hijo, pero no importaba, estaba emocionado.

 

 

Deidara sonrió y los besó a ambos.

 

 

—¡Muchas gracias!

 

 

*

*

*

 

 

Estaba en la barra sirviéndose un poco más de alcohol, luego suspiró y se estiró un poco, estaba un tanto tenso, de pronto sintió la mirada de un Alfa encima de él, miró de reojo notando a un hermoso Alfa, una belleza italiana.

 

 

Sonrió un poco notando como el hombre alzaba su copa en dirección suya y no pudo evitar morderse el labio, luego desvió su mirada y tragó el poco alcohol que quedaba en su copa, provocando que su garganta ardiera por el fuerte sabor.

 

 

Se levantó de su asiento dejando ver su hermoso cuerpo enmarcado por la ropa, llevaba una camisa blanca y unos tirantes negros que sostenían unos pantalones del mismo color que llegaban hasta el comienzo de su cintura, y, los cuales le quedaban tan bien que su trasero se miraba hermoso.

 

 

Fue directo a la pista de baile, donde varias personas bailaban a un ritmo sensual con sus parejas y en donde feromonas de excitación se olían por todo el lugar, al llegar ahí, comenzó a moverse sin cuidado alguno, rodando sensualmente sus caderas y atrayendo más de una mirada.

 

 

Sus manos viajaron por su cuerpo mientras cerraba los ojos, y, cuando sintió a sus espaldas el pecho de alguien más, sonrió con malicia al saber que había logrado su cometido, se pegó por completo contra el Alfa que estaba tras de él, notando como su trasero encajaba muy bien contra la pelvis del italiano.

 

 

—Que hermoso Omega he encontrado aquí.

 

 

—Gracias —dijo suavecito, el Alfa castaño olió con descaro su cuello y después lo escuchó rugir contra su oído, cuando la música cambió un poco, movió sus caderas con más fuerza restregándose contra el hombre quien las tomaba con sus fuertes manos para enseguida comenzar el toqueteo.

 

 

Se volteó encarando al hermoso italiano, unos ojos celestes le dieron la bienvenida, y ambos se miraron atentamente, las manos del Alfa viajaron hacia su trasero apretándolo un poco y él sonrió, escondiendo su cabeza en el cuello del Alfa, besándolo con lentitud y dejando que sus húmedos labios erizaran la piel contraria.

 

 

El ambiente comenzaba a calentarse.

 

 

—Soy Fabián…

 

 

—Un gusto, Fabián…

 

 

—¿No me dirás tu nombre, Omega?

 

 

—…

 

 

Él sólo sonrió y Fabián se la devolvió, pero cuando las cosas llegaron a un punto muy sexual, en el que él comenzaba a gemir, tuvo que parar las cosas rápidamente.

 

 

—¿Quieres acompañarme allá arriba? —dijo el Omega.

—¿Cliente VIP? Eso me gusta.

 

 

Fabián siguió con facilidad a ese hermoso Omega, y, cuando dejaron la música atrás subiendo a los cuartos privados, Fabián lo agarró fuertemente dispuesto a besarlo contra la pared del cuarto, pero el Omega se apartó y el italiano lo miró sin comprender.

 

 

Fue hasta que vio una cara conocida en el centro de la habitación que entendió todo, entonces bramó enojado, pero era muy tarde para retirarse y escapar. Miró al hermoso Omega recostando su tentador cuerpo contra la pared para luego encender un cigarrillo mientras miraba todo con ojos fríos y altivos.

 

 

Supo de inmediato que era una trampa.

 

 

¡Merde! Mi hai scopato (¡Mierda! Me has jodido).

 

 

—Una lástima Fabián, pero es así —habló el Alfa que estaba sentado en una silla en medio de la habitación.

 

 

Sai, amico mio (Sai, amigo mío).

 

 

Sai lo miró mal, estando listo para golpearlo, y Fabián tuvo que morderse la lengua para no decir otra estupidez, luego lo vio levantarse de la silla y caminar hasta él.

 

 

—Espero traigas la plata que tu mafia me debe.

 

 

—Yo no tengo ese dinero —dijo rápidamente—. Yo no…

 

 

—Sabes lo que les pasa a los que me traicionan, Fabián. Estoy seguro de que no quieres dejar tu huella en sangre con todos los demás que me han fallado, ¿verdad?

 

 

Bene, bene. Capisco (Bien, bien. Entiendo) —después, no pudo evitar volver a mirar al Omega que se mantenía fuera de la discusión y Sai percibió su mirada, por lo que sonrió cruel.

 

 

—¿Qué? ¿Te gusta mi esposo?

 

 

—¿Esposo? —dijo incrédulo—. ¡Eso fue una trampa! ¡Juegas sucio! —reclamó.

 

 

—Tenía que hacerlo, Fabián. Tú perdiste mi confianza cuando huiste con mis millones en tus manos como una maldita rata. No me culpes, por traerte a mi hermoso club y prestarte a mi esposo.

 

 

El Omega volteó a ver a Fabián y suspiró echando el humo fuera de sus pulmones.

 

 

—Creo que a Sai no le gustará oír que me pusiste las manos en el trasero —Fabián palideció y sin poder creerlo retrocedió—. Por cierto, soy Gaara No Sabaku…

 

 

—El hijo de Rasa…

 

 

—Bien, veo que comienzas a entender. No solo le debes a mi esposo, sino que me debes a mí también, además, creo que es momento de que todos sepan que estoy de vuelta —se acercó a Sai y le habló suavemente al oído—. Me voy, Tadashi y Ringo me esperan. Termina con esto y vuelve a casa.

 

 

Gaara hizo una reverencia y salió del lugar sonriéndole a un asustado Alfa, sabiendo que los rumores correrían con la muerte de Fabián. Se diría que Gaara No Sabaku había regresado, ya que había dejado de aparecer debido a su embarazo de Tadashi.

 

 

Se subió a su carro y viajó directo al clan, donde se le esperaba. Cuando llegó fue directo hacia el cuarto de sus hijos, encontrándolos dormidos y bien cuidados por la bruna mirada de Shikamaru, Gaara sonrió al notarlo como el lobo protector que era.

 

 

Shikamaru salió de la habitación acompañado del Omega para luego entrar a la oficina. Por supuesto que seguían teniendo tratos con la Bratvá, sin embargo, el ya no podía tener contacto alguno con Kakashi, así que en vez de ello mandaba a Shikamaru a hacerlos. Entendía los motivos, claro está, e incluso pensaba que quizás era mejor así, pero eso no significaba que eso le gustara.

 

 

—Que bien se ve, Gaara-san.

 

 

—Nunca faltan tus halagos, ¿eh? ¿Y ahora qué tratos quieres hacer?

 

 

—¿Yo? Ninguno, de hecho solo vengo de mensajero.

 

 

—¿Ah sí? —dijo interesado y Shikamaru sonrió misteriosamente para darle un pequeño papel, luego se retiró de la habitación con una reverencia, Gaara miró el papel y lo abrió, notando el pequeño mensaje que le provocó una sonrisa, no podía creer que hubiera citado a un famoso poeta americano.

 

 

Así, recordó su promesa con él…

 

 

Dios, que lento pasaba el tiempo.

 

 

*

*

*

 

 

Sasuke miró a su rubio, Dios, estaba hermoso, con su vida tan ajetreada como era, había ocasiones en las que ni siquiera podía admirar bien a su esposo, pero ese día era diferente, había tomado su día libre para poder ir con su rubio a la consulta con su médico.

 

 

Pudo notar como su camisa se pegaba a su vientre redondo, y Dios… estaba hermoso. No pudo evitar ir hacia él y arrodillarse para besar esa pancita, Naruto lo miró con sus hermosos ojos azules que parecían dos luceros, estaba radiante con una sonrisa de ternura en los labios que causaba que a Sasuke se le revolviera el corazón. Se levantó y besó los labios de su Omega suavemente.

 

 

—Estás tan hermoso… No quiero salir de la casa —dijo besando su cuello.

 

 

—No, no, no —dijo rápido Naruto—. ¡La cita! ¡¡La cita!!

 

 

Sasuke, asintió riéndose fuerte y luego besó las mejillas coloradas. Así, ambos salieron de la casa y cuando llegaron al hospital esperaron su turno hasta que el doctor los llamó.

 

 

Cuando entraron al consultorio, Sasuke no pudo evitar ponerse posesivo y protector, después de todo era parte de su instinto el querer proteger a su cría y Omega de cualquier otro Alfa y ahora estaban frente a uno, por lo que casi gruñe al saber que Naruto había estado viniendo solo a los controles con ese Alfa. Se tensó por completo haciendo que el otro Alfa sonriera.

 

 

—Señor Uchiha, al fin puedo conocerlo, es un gusto.

 

 

—No sé si siento lo mismo —murmuró y Naruto lo miró incrédulo, pegándolo un codazo—. Sí, es un gusto también.

 

 

Ambos Alfas se tomaron de la mano, para que luego el doctor se soltase poniendo toda su atención en Naruto.

 

 

—¿Cómo va ese campeón o campeona?

 

 

—Va mucho mejor. Últimamente ya casi no tengo nauseas, y ahora todo parece más tranquilo.

 

 

—Me alegra escuchar eso —dijo feliz el médico—. Ahora, por favor recuéstate en la camilla, levanta tu camisa y baja un poco tus pantalones para dejar tu vientre al descubierto.

 

 

Naruto asintió obediente y a Sasuke casi le da algo, tuvo que controlarse fuertemente y no pudo evitar el mirar mal al médico, por lo que posó su mano en la cintura del Omega en un gesto posesivo que no pasó desapercibido para el médico.

 

 

Sasuke llevó a Naruto hacia la camilla y lo ayudó a subirse para luego ver como el rubio hacía lo que el doctor había pedido, tuvo que morderse la lengua para no bramar ya que, después de todo, sus instintos le gritaban que hiciera algo pues su Omega estaba dejando su hermoso vientre hinchado a la vista de otro Alfa, además de que este lo tocaría y… Dios, estaba por volverse loco.

 

 

—No me gusta esto —murmuró entre dientes y Naruto sonrió.

 

 

—¿Celoso?

 

 

—No —dijo de inmediato—. No lo sé… Es solo que, quiero rugir. No me gusta que otro Alfa te vea.

 

 

—Pero él es muy buen médico, nunca ha hecho nada para poner en riesgo mi embarazo. Él es bueno Alfa —dijo suavemente, dejando salir su aroma para calmar a Sasuke, este se acercó más para olisquearlo a gusto y calmarse.

 

 

—Sí me permite decírselo, señor Uchiha —dijo el médico interrumpido el momento y haciendo que se crispara—. Soy un hombre atado, y usted como Alfa, sabrá que cuando se forma un lazo no podemos percibir el aroma de otro Omega. Además soy un profesional calificado para poder llevar embarazos de Omegas, así de simple, soy un profesional…

 

 

—Le creo —dijo un poco enojado—. Soy policía y no dudaría en…

 

 

—Sasuke —llamó Naruto sonriendo—. Me da ternura que mi Alfa haga tanto alboroto… —el médico se rió con gusto al ver a la pareja.

 

 

—Es muy normal que usted se sienta así, los Alfas reaccionan posesivamente cuando otro Alfa está en el radar de su Omega en estado, se vuelven más protectores ya que los Omegas en esta etapa se tornan vulnerables y necesitan mucho de sus Alfas, así que no encuentro esta reacción exagerada, por el contrario, me parece muy correcta.

 

 

Sasuke bufó y suspiró, ahora sabía, Dios, que difícil era poder controlarse. Miró a Naruto y tuvo que tranquilizarse, así que cuando todo pareció en paz el médico se acercó y le colocó a Naruto el gel para el ultrasonido, tocando su vientre y causando que Sasuke apretara fuertemente la mano de su Omega.

 

 

¡Contrólate animal!”, pensaba Sasuke.

 

 

Cuando al fin el transductor abdominal tocó su vientre esparciendo el gel, Naruto se puso ansioso, y poco después, ambos vieron como el médico sonrió feliz apuntando al monitor para que ambos vieran la imagen proyectada.

 

 

—Ya están en la 16° semana de embarazo y él bebé está a punto de terminar de formarse completamente. Así que, aquí pueden ver la forma de su cabecita —Sasuke miró atento el monitor y el simple hecho de mirar eso hizo que se le llenara el pecho de orgullo—. Aquí están sus manitas y pies… Según las medidas del ultrasonido y lo que puedo ver, pienso que tiene un buen tamaño y peso. Ahora escucharemos su corazón.

 

 

En ese momento los papeles se invirtieron y quién empezó a apretar fuertemente su mano fue Naruto, para que luego, ambos se estremecieran al escuchar el fuerte latir del corazón de su hijo o hija, ¡diablos! Era hermoso. Naruto sonrió queriendo tocar su barriga y Sasuke miró atontado el monitor aun cuando el doctor empezó a hablar.

 

 

—No escuchó problemas en su corazón, por el contrario, va todo muy bien. No tienen porqué preocuparse.

 

 

Cuando el medico vio que ninguno le prestaba atención supo que era mucha carga emocional para ambos padres, así que con cuidado los dejó solos, ya después les daría las indicaciones.

 

 

Sasuke recostó su cabeza contra el cuello de Naruto, estaba tan feliz que no pudo evitar ronronear.

 

 

—Dios, estoy tan feliz. Gracias, Naruto, de verdad, gracias.

 

 

Y ambos se sonrieron mirando los brillantes ojos contrarios.

 

 

Notas finales:

aquí está como gaara anda vestido, el de abajo ala derecha, pienso que se ve hermoso.

gaara -dar clik para ver-

si tienen dudas por favor hacerlas, tratare de contestar, y nos vemos la otra semana ya en un año nuevo!

 

les quiero mucho


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