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Jeho divoké oči (Ojos salvajes) por yue-sama

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Notas del capitulo:

 

Hola, gente linda de amor yaoi!

 

Qué tal?

 

aquí les traigo un nuevo cap, que espero les guste, muchas gracias por el apoyo conteste sus rw:3

aqui sin mas el cap.

Su pequeño Manato era un bebé sano, algo de lo que Naruto no podía estar más orgulloso, después de todo siempre había temido que su cría padeciera alguna enfermedad.

 

 

Ahora contaba con tres meses de nacido y era hermoso, comenzaba a engordar y crecer, su cabello empezaba a definir su color, dejando entrever una mata de pelusa rubia y sus ojos, Dios… tenía unos bellos ojos café claro, Sasuke había estado de acuerdo en que su hijo fuera rubio como su madre, y, de igual manera, supuso que había sacado los ojos de su verdadera madre, aquella Alfa extraña a la que nunca pudo verle la cara, y claro que todo encajó cuando tanto Fugaku como Mikoto vieron a su retoño y ambos parecieron sorprendidos.

 

 

Sasuke nunca le guardó resentimiento a su verdadera madre, ya que ella falleció al momento de tenerlo, de hecho, estaba casi seguro de que si la mujer viviera sería una madre real, quizá Itachi la odiaba por haber separado el matrimonio entre Fugaku y Mikoto, pero él no podía compartir el mismo sentimiento, sin embargo, si de algo estaba seguro era de que amaba a Mikoto como su madre y siempre le estaría agradecido por haber aceptado a un cachorro de aroma diferente al suyo.

 

 

Naruto miró a Manato dormir pacíficamente sobre la cama, había hecho una barrera de almohadas para que no se cayera mientras el aprovechaba para doblar ropa, estaba cansado, pero eso era algo que desde antes había previsto —después de todo, él había cuidado a Daichi desde pequeño—, Manato era vigoroso sobre todo en las noches, lo que provocaba que casi no durmieran, razón por la cual Sasuke roncaba en el suelo.

 

 

Naruto rió libremente al verlo, su Alfa parecía muerto en vida, era casi como si esa pequeña cosita en la cama succionara la vitalidad del padre Alfa.

 

 

Estaba seguro de que Sasuke nunca pensó que tener un cachorro iba a ser tan difícil, así que agradecía mucho que se tomaran el tiempo de darle un descanso a Sasuke, ya que, aunque él no había gestado ningún cachorro, le habían dado el tiempo por ser padre primerizo, por lo que en esos momentos Naruto adoraba al jefe del pelinegro.

 

 

Naruto se aseguró de que todo estuviera bien para luego dirigirse rápidamente a la cocina en busca de agua y una fruta para poder aguantar un poco el hambre que tenía, luego regreso sin demoras y se carcajeó al ver al tigre de Sasuke extendido en todo el suelo. Estaba seguro de que Sasuke no lo deseaba así, pero eso solía pasar cuando el humano no tenía control absoluto en la bestia, y, al parecer, Sasuke estaba tan noqueado que no había podido controlar nada.

 

 

Cuando escuchó un suave sollozo se acercó rápidamente a su cría y al verlo arrugando su naricita supo que rompería a llorar, así que lo cargó ágilmente y salió del cuarto para darle unas cuantas horas más de descanso a su Alfa, pasó en frente de un espejo, y mirándose de reojo notó que estaba ojeroso y gordito, lamentablemente no había tenido tiempo de perder el peso del embarazo, y mucho menos de arreglarse, de hecho apenas y tenía tiempo para bañarse, ahora su tiempo de verdad se consumía aprendiendo a ser un buen papá, así que estaba realmente agradecido tanto con Dan como con su papá por estar ahí ayudándole.

 

 

Se recostó en el sillón y levantó su camisa, acercando a su cría, Manato rápidamente comenzó a succionar fuerte y Naruto lo miró beber ávido de su pecho.

 

 

—Eres un glotón, cachorro —dijo suavemente.

 

 

—¿Me pregunto de quién lo sacó? —Naruto sonrió al escuchar la voz de Tsunade.

 

 

—Lo sé, también soy glotón —aceptó.

 

 

Esperaron a que Manato terminara de beber y entonces la rubia extendió sus brazos.

 

 

—Ven para acá campeón, ¡la abuela va a sacarte gases!

 

 

Tsunade sonrió al ver al pequeño bebé, nunca pensó que sería abuela tan joven.

 

 

*

*

*

 

 

Naruto agarró el biberón y lo agitó suavemente, tenía a Manato en sus brazos mientras trataba de alimentarlo, ya que, al tener casi 6 meses de edad, su pecho no daba la cantidad necesaria para llenar a su cría, así que se ayudaba con la leche en polvo.

 

 

Estaba un tanto agitado, sentía su piel caliente y su entrada estaba húmeda, su celo había llegado, pero no era un celo fuerte, así que supuso que era normal al tener a su cría aún muy pequeña, sin embargo, los síntomas, aunque ligeros, estaban presentes y era un poco molesto. Salió de sus pensamientos al notar que su bebé balbuceaba buscando su atención, por lo que Naruto sonrió calmándolo.

 

 

Cuando sintió las fuertes manos de Sasuke metiéndose a través de su delicada bata blanca de seda, se estremeció por completo, y más aún cuando los dientes posesivos de su esposo se clavaron —sin mucha fuerza—, en su marca, provocándole un gemido más alto.

 

 

—Hueles delicioso…

 

 

—Es mi celo —dijo agitado—. Estoy en celo.

 

 

—Pero puedo controlarme —dijo extrañado—, y tú también… ¿Es por Manato?

 

 

Aun cuando estaban hablando, Sasuke no paró de tocar su piel caliente mientras besaba su cuello, así que Naruto restregó su trasero contra la pelvis contraria jadeando, por lo que Sasuke aprovechó a bajar su mano entre las piernas del rubio notando lo desnudo y dispuesto que estaba.

 

 

—Ummm, Sasuke…

 

 

—¿Quieres buscar al segundo cachorro? —dijo ronco y Naruto se quedó sin aliento.

 

 

—E-es muy pronto —gimió cuando los dedos de su Alfa se metieron en su interior y se avergonzó mucho más cuando sus brazos perdieron fuerza y tuvo que buscar como agarrar de mejor manera a Manato para que no se cayera—. P-para…

 

 

—Tranquilo —consoló—. Manato todavía es muy pequeño para entender lo que hacemos, ¿verdad cachorro?

 

 

Sasuke besó la mejilla regordeta de su cría y Manato sonrió, mientras tanto el rubio jadeó fuertemente al sentir como Sasuke presionaba su próstata dulcemente, y en reacción, extendió más las piernas y se aferró a la mesa.

 

 

—P-para… —volvió a decir.

 

 

—Bien —dijo Sasuke besando el hombro desnudo de Naruto—. ¡Hora de llamar a Kiba!

 

 

Naruto sonrió, Dios mío… sólo esperaba no quedar en estado de nueva cuenta.

 

 

*

*

*

 

 

—Quita esa cara Omega… No estoy de humor.

 

 

—¡No me llames Omega! —gritó encolerizado—. Neji. Mi nombre es Neji, ¿eres estúpida o qué?

 

 

—No te sobrepases —rugió enojada—. Podría aplastarte contra el suelo y romperte el culo ahora mismo. Morderte y hacerte mío por fin… ¡Respeto! —demandó.

 

 

—Por favor, Tenten. Guarden respeto al lugar —dijo su segundo al mando—. No es muy conveniente que alguien de tu rango sea escuchada hablando de esa manera, y menos, con un Omega.

 

 

—Basta, me largo —dijo Neji.

 

 

Detente —bramó con su voz y Neji se sintió temblar.

 

 

Odiaba volver a ser un Omega en todo su resplandor, odiaba que Tenten hubiera despertado eso en él. Odiaba que Hinata se hubiera enterado de todo y que se sintiera tan mal, habían pasado un tiempo muy difícil, y ahora estaba con esta Alfa que lo había secuestrado, o, mejor dicho, lo había comprado… Estaba muy enojado.

 

 

Akatsuki se había ido a la mierda, y su trabajo quedó ahí, pero los desgraciados hijos de puta de los hombres de Kakuzu lo habían agarrado para prostituirlo, ahora que sabían que era un Omega, pero Tenten lo había seguido muy de cerca y así fue que lo terminó comprando, por lo que legalmente era de ella.

 

 

Y ahora estaban en Hong Kong, donde se llevaría a cabo la maldita boda. Estaba por casarse con una Alfa súper millonaria, dueña de empresas exitosas en toda China, ¿quién demonios le habría dicho que el destino le tenía esto preparado? Claro que no confiaba en los Alfas, después de todo no había tenido las mejores experiencias con ellos, y menos ahora que ya no era un Beta.

 

 

Miró con odio a Tenten y esta suspiró, se acercó a él y Neji retrocedió un poco, la Alfa era un poco más baja, pero su cuerpo era un tanto doble, era hermosa y de verdad lo cautivaba, de hecho, se estremecía cuando ella lo tocaba.

 

 

Sabía que era su destinada, así que ¿quién le habría dicho que regresar a Japón después de que el zoo fuera descubierto y clausurado causaría que encontrara a Tenten?

 

 

—Si no quieres hablar como seres humanos te hablaré como un socio —su voz cambió a una profesional—. Eres mi destinado y aunque no lo quieres aceptar, no voy a renunciar a lo que la vida me tiene. La conexión que siento cada vez que te veo me lo asegura, nos casaremos y me darás hijos, no sé cuál es tu miedo y no hablaré de ello, sé que vendrás a mi cuando tú quieras, pero por ahora, necesito respeto, así que, si quieres que te respete, respétame primero, soy Alfa y te guste o no, estoy en un rango más alto que el tuyo…

 

 

Neji la miró fijamente a los ojos y suspiró, la castaña extendió su mano y Neji se mordió el labio agarrándola renuentemente para comenzar a avanzar hacia el restaurante.

 

 

—¿Qué? —dijo sin gracia—. ¿Tendré que conocer a tu familia?

 

 

—Mi familia está muerta, Omega.  No te preocupes por ello.

 

 

Y por primera vez, Neji se quedó callado y la miró con cierta incredulidad. No supo qué decir y se maldijo por tener una boca tan venenosa

 

 

—Yo…

 

 

—Espero disfrutes de la cena —le cortó y Neji no comprendió—. Nos vemos.

 

 

Tenten se alejó y Neji miró como Hinata y su sobrino estaban en una mesa esperándolo y el Omega se sintió mal, su Alfa había traído a Hinata a China, quizás la castaña no era mala.

 

 

Su Omega le reprochó y sintió un gran nudo crecer en su interior, se tendría que disculpar con ella, pues parecía querer complacerlo y Neji se la ponía tan difícil. Estaba avergonzado y odiaba sentirse así, su cuerpo hormonal no le dejaba en paz.

 

 

Sonrió un poco al ver a Hinata agitar la mano emocionada, así que se acercó y tomó asiento, logrando que su hermana sonriera conmovida.

 

 

—¿Seré tu dama de honor?

 

 

Y Neji bufó.

*

*

*

 

 

Las secuelas de lo que había hecho Hidan continuaba en su vida, eran como parásitos y tenía que acabar con todo de una vez por todas. Estaba cansado, llevaban años en lo mismo, se subió a su auto y se dirigieron al lugar, la Bratvá estaba lista para la lucha, y no había nada que un lobo disfrutara más, que cazar con sigilo,

 

 

Sus hombres estaban eufóricos, tenían sus colmillos listos para atacar.

 

 

Kakashi se puso su máscara en la cara y preparó sus armas, había sido muy específico sobre no ocupar a las bestias si no había necesidad, después de todo los seguidores rezagados de Hidan estaban ocultos para darle problemas a Kakashi.

 

 

Cuando llegaron a las afueras de las casas abandonadas al pie de la montaña, bajaron de los autos y comenzaron a caminar hacia su destino.

 

 

Shikamaru iba tras él como una sombra, mientras que de otro carro vio salir a Levka, no estaba muy seguro de haber traído a su hijo, pero el pequeño Alfa había insistido tanto en ello, y claro que tenía una edad correcta para entrar al mundo de los negocios de su padre y ver la realidad para aprender de ello. Sería un buen sucesor, pensó Kakashi al verlo bajar con la gala de un Alfa líder de la Bratvá, imponía y sus hombres le recibían con respeto.

 

 

Levka lo miró con ojos fríos y asintió, así que Kakashi se acercó a la casa, notando de inmediato que los estaban esperando. Como pudo, se resguardó tras un árbol escuchando las pistolas siendo disparadas, luego sus hombres comenzaron a disparar de igual manera y miembros de ambos bandos comenzaron a caer al suelo, desangrándose por las balas.

 

 

Las balas pararon y Kakashi salió, apuntando de inmediato a varias personas, algunos Alfas cambiaron a su forma animal y Kakashi pudo mirar la diversidad de animales que había, y se preguntó ¿cómo demonios Hidan tenía seguidores aun después de muerto? ¿Cómo era posible que aún fueran un grano en el culo?

 

 

No tuvo piedad y siguió adelante, combatió cuerpo a cuerpo cuando se requirió e hizo lo necesario para imponerse fuertemente ante el resto. No iba a haber otro jefe más que él, y nadie, lo iba a traicionar, eso sólo había pasado una vez en su vida, pero él mismo se aseguraría de que no volviera a pasar nunca más.

 

 

Miró a Shikamaru pelear fieramente, cuando un grito ahogado lo sacó de sus pensamientos, reconocería ese lamento en cualquier lado, buscó apresurado a Levka, este estaba siendo sostenido con brusquedad contra el suelo, su corazón se aceleró rápidamente y gruñó al ver como su hijo era apuntado con un arma.

 

 

Comenzó a disparar rápidamente, pero no estaba en rango de tiro adecuado, así que empezó a correr. Cuando pensó que todo había acabado, vio a Mihail tirarse encima del tipo que retenía a su hijo, afortunadamente el rubio en forma de lobo era ágil y rápido.

 

 

Trató de tragar mientras Mihai despedazaba al tipo con sus colmillos, sin embargo, los segundos siguientes todo pasó muy rápido.

 

 

—¡¡¡Papá, no!!! —el grito de Levka se escuchó y luego unos disparos…

 

 

De inmediato, Kakashi cayó al suelo mientras este se llenaba de sangre, pero es que todo había sido tan rápido…

Notas finales:

Si tienen dudas por favor hacerlas.

 

Espero saber si les gusto el cap.

 

Nos vemos


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