-Oye, ero-cook, Chopper me dijo que compraste su libertad, y eso está bien, ¿pero por qué se fue tan deprisa ese maldito pelirrojo?, ¿acaso pagaste una gran suma de dinero?
-¿Quién dijo que pague un centavo?-.Sanji miro divertido al peliverde. Justo cuando iba a preguntar qué es lo que había sucedido, vio la camisa del rubio, una de las mangas estaba cubierta de sangre.
-¡¿Pero qué hiciste?!, ¡Este hombre no te hizo nada!
-Intento quitarme mis ganancias, mi dignidad y lo más importante, descubrió mi verdadero apellido-.El cocinero bufo molesto, a su vez que Zoro se tranquilizó.
-Creí que ya matabas por matar, y bien… ¿dónde lo escondiste?-.Sanji señalo el baúl de la esquina. Zoro se dirigió hacia el cadáver de Kid para tomar su bolso de dinero.
-Solo hace falta ir a enterrarlo en el campo por la noche, o tendremos problemas por el olor.
Sanji hizo caso omiso al peliverde, ya que vio llegar a la entrada del local a quien estaba esperando desde hace 2 días.
-¡Largo de aquí marimo!-.el espadachín obedeció molesto.
Mientras Sanji ocultaba su camisa cubierta de sangre con un saco, su presa entraba en el local saludando cortésmente.
-¿Señor Kuroashi?
-A su servicio, que honor prestar mi servicio…
-¿Sabe quién soy?
Acercándose lentamente, el rubio asintió.-¿Quién en este mundo no conoce al gran medico Trafalgar Law?-. Por su parte el moreno observo extrañado a su futuro maestro de cocina.
-Sus instalaciones dejan mucho que desear, Señor Kuroashi, pero quiero que me dé una catedra sobre la cocina.
-Es un halago escucharlo, pero… ¿Qué necesita aprender a cocinar?, ¿acaso verduras?... ¿o tal vez carne?
Sanji se aproximó al cuello del médico para quitarle la elegante gabardina que traía puesta.
Soy un hombre lleno de amor
Su esclavo ardiente y apasionado
Así que tome esos cuchillos
Y deme un tono más seductor
Como preparar una sopa
Pero primero, señor, creo que…
Debería a aprender a marinar…
La mejor clase de cocina que haya tenido
Mientras Law comenzaba a preguntar sobre ingredientes, Sanji comenzaba a afilar sus cuchillos, definitivamente su venganza será dulce.
“Y ahora mi amiga…
Ahora haz lo tuyo…
Paciencia, disfruta…
La venganza no se cobra con prisa…”
¡Dese prisa, y si me caso lo recomendare!
Mi lord…
¿Y quién es su pareja deseada?
Mi prometido
Un hermoso caballero
-Es un maldito-. Susurro el rubio
-¿Qué dijo?-. El medico pregunto confundido.
-Nada, voy a comenzar-. Cuando el medico se distrajo, Sanji le apunto con su cuchillo, directo a su cuello, hasta que…
-¡Señor Kuroashi!, Luffy quiere escapar conmigo y no se que hacer…!-.La cara de Sabo palideció al observar que se encontraba en ese lugar el guardián del Luffy.
Colérico, Trafalgar, se dirigió rápidamente a la puerta, empujando a Sabo en el camino.
-¡¿Existe un dios que me aviso de esto a tiempo?! ¡¿Qué Mugiwara-ya escapara contigo?! Me encargare de que tu ni otro hombre le ponga las manos encima.-Y respecto a ti cocinero, me di cuenta a quien prefieres, ¡Atiéndelos y dales buen servicio, porque yo no seré tu cliente! Terminando de decir esa frase dio un gran portazo.
-Tenía su cuello en mis manos
-todos merecen morir
-Y mi Luffy…esta hecho cenizas
Y jamás volveré a ver a mi niño…
Tanto Sabo como Zoro (este último había llegado hace poco por los gritos), se miraron extrañados al ver los cambios de comportamiento del cocinero.
Una vez que Sanji se había tranquilizado, Sabo se retiró apenado, pero prometió formular un nuevo plan para traer de regreso a Luffy. Una vez que se quedaron solos, Zoro comenzó a preocuparse por el cuerpo sin vida que estaba aún en la habitación, pero Sanji seguía tan aturdido y distante que decidió golpearlo para que reaccionara. Al ver que no daba ninguna respuesta decidió llevarlo a su propio local para darle un trago.
-Siéntate y bebe esto-.Le ofreció una copa de whisky-¿Dónde vamos a tirar el cuerpo?
-Lo llevamos al campo y lo sepultamos
Zoro rodo los ojos, creía que el cocinero tendría una mejor idea, pero a él se le ocurrió un mejor plan.
-Parece una verdadera lástima.
-¿Lastima?
-Parece un gran desperdicio.
-Un cuerpo tan regordete, que el tipo ese tiene…Tenia…Tiene…
El negocio necesita una ayudadita, hay que cambiar.
Hay deudas que borrar
Considérelo un ahorro, un regalo, ¿Me explico?
Con el precio de la carne. Tan alto.
Cuando la compras, si la compras…
Sanji comenzaba a comprender y le regalo al barbero una sonrisa macabra mostrando su apoyo.
-Tome por ejemplo la tienda de Lady Nami
Su negocio anda bien con solo gatitos y pan tostado
Ahora imagínese con todo un bufet completo
Y el sabor no se puede comparar.
Señor Zoro, ¡Que encantadora idea!
¡Que practico y apropiado, como siempre!
¡Muchos caballeros vendrán a comer!
¡Que delicioso e indetectable!
¡Es el hombre devorando al hombre!
¿Quiénes somos nosotros para impedirlo?
-Son tiempos desesperados señor Zoro, por lo que las medidas desesperadas no tardaban en llegar-. Sanji asomaba su cabeza por la ventana del local para visualizar quien sería su próximo platillo.
¡Serviremos a quien sea, mi amor!
***
-¿Que estás haciendo, Mugiwara-ya?-.Cerró sus ojos para meditar.-Así que es cierto.
-Señor, es de mala educación interrumpir en el cuarto de otro caballero.
-Sí, así es, pero no hay ningún caballero, ¿Sabes?, Me repetía que mi Luffy no me traicionaría y no sería capaz de hacerme esto…-.El menor interrumpió.
-Señor, yo no puedo seguir viviendo aquí, y si es necesario, ¡te pateare el trasero!
-Creo que eso es lo apropiado, ya que mi compañía ya no te agrada, se te dará un nuevo hogar-. Mientras decía esto, Bepo, el ayudante, salía de entre las sombras, enseñando una sonrisa que provoco a Luffy un mal presentimiento.
-Hasta este momento, no te he golpeado nunca, pero el niño tonto me rompió el corazón. Cuando hayas apreciado lo que tenías nos veremos aquí, hasta entonces razona tus actos.
Sabo estaba espiado la mansión del médico, pero se alarmo al escuchar los gritos de luffy que suplicaba ayuda. Mientras el salía de su escondite, el monito estaba siendo forzado a entrar en un carruaje, y aunque Sabo trato de llegar, el carruaje ya había avanzado.
-¡Luffy! ¡¿A dónde se lo llevan?! ¡Dígame o le juro que…!
-¡¿Me vas a matar?! ¡Pues aquí me tienes! –Grito colérico el médico.
-¡Luffy!
***
El plan para obtener carne, no era muy complicado. Este consistía en darles cupones de comida a los clientes de Zoro. Mientras Sanji atendía a sus comensales en su propio restaurante, los que venían con cupones tenían acceso a un cuarto privado. Y en él, el cocinero degollaba a esos clientes con sus cuchillos especiales.
Comenzando a trabajar, Sanji recordaba sus bellos recuerdos con Luffy mientras asesinaba. Incluso derramaba sus lágrimas, causando confusión en sus víctimas poco antes de morir.
“-¿Sigues siendo hermoso y pálido?
Como te había soñado, mi Luffy…
¿Si eres hermoso, entonces qué?, Con pelo negro como ónix.”
Creo que no te volveré a ver, mi Luffy…
Adiós, Luffy…
Te fuiste, pero eres mío…
Mientras hacían su trabajo, un vagabundo llamado Ace gritaba a los cuatro vientos que el restaurante de Sanji era del demonio, que muy pronto ardería la ciudad por la culpa de ese local del infierno. Pero nadie hacia caso.
“-Creo que cada día te extraño menos y menos con cada día que pasa, Luffy…
Si tan solo los ángeles ganaran, seriamos como éramos, Luffy…”
***
Esa tarde habían decidido ir al campo a comer, porque eso de asesinar todos los días era muy agotador. Zoro lo planeo todo, dejo a Chopper al cuidado de una niñera para que tuvieran un momento de privacidad, por lo que aprovecharía para seducir al rubio.
-El negocio está yendo a la perfección, creo que ya es hora de comprar decoraciones, ¿Tu qué opinas ero-cook? ¿Estas oyéndome?
-Claro-.En realidad su vista estaba perdida.
-¿Y que dije?
-Cómo puedo atraer a Trafalgar.
-Siempre hablando de ese imbécil médico,
Mientras Sanji estaba distraído, Zoro decidió dar el primer paso.
Inicio repartiendo pequeños besos por la mejilla de su compañero, uno más llego muy cerca de sus labios, Sanji sintió como se le erizo la piel ante el contacto del peliverde, pero ya no pudo más con sus deseos, tenía la necesidad de poseer a alguien. Sabía que necesitaba olvidarse por un momento de esos sentimientos que hacían sufrir a su corazón día con día, instintivamente volteo el rostro hacia el joven peliverde, lo observo por unos segundos hasta que en un momento no se dio cuenta que sus labios ya estaban sobre los suyos.
En ese mismo lugar hizo suyo a Roronoa Zoro.
Con cada caricia del cocinero, el barbero se sintió morir, no le importaba ser el “uke” de la relación. Pensaba que era un sueño, pero no lo era. Definitivamente debía tenerlo para él, por lo que debía formular un plan para quitar de en medio a Luffy y casarse con Sanji.
Mientras Sanji recorría su cuerpo, Zoro se podía imaginar ya una vida junto al rubio, donde formaban una familia y envejecían juntos.
***
Regresando a su local, Zoro pensó que Sanji ya había olvidado a Luffy, pero estaba equivocado; ahora más que nunca su mayor prioridad era enamorarlo.
-Kuroashi, ¿Te puedo hacer una pregunta?
-¿Qué?
-¿Cómo era tu Luffy?, ¿ya no lo recuerdas, verdad?
-Tenia obscuro el cabello.
Ante el comentario, Zoro se acercó al rubio para susurrarle en el oído.-Ya tienes que dejar eso atrás, ya no está, la vida es para vivirla.
Sabo ingreso corriendo a la habitación donde se encontraban, interrumpiendo la tensión que se había formado.
-¡Señor Kuroashi!
-¿Qué ocurre, Sabo?
-¡El medico encerró a Luffy en otra mansión, y lo obligara a casarse con él en 3 días! Ya rodee el lugar muchas veces, pero no hay entrada, es una fortaleza.
Entrecerrando los ojos, el cocinero medito un plan.
-Lo tengo, ya está. Debemos hacer que Trafalgar nos contrate para hacer el Bufet de su boda, y tú-. Dijo señalando a Sabo.-Serás aprendiz de cocina.
-Zoro, manda a llamar a Chopper.
-No crees que es mejor no meter al niño
-Ahora.
El barbero no tuvo otra opción.
…
Sanji estaba escribiendo una carta con el remitente dirigido al médico Trafalgar. Justo cuando terminaba el último renglón, Chopper apareció.
-¿Señor?
-¿Sabes dónde está la clínica de Trafalgar law?
-Mmmm, la conozco, pero nunca he entrado.
-Quiero que le lleves esta carta y entrégale en sus manos.
-¡Si señor!
Justo cuando Chopper se fue, Zoro fue a avisarle que Bepo había llegado al local. Por lo que ambos bajaron rápidamente para recibirlo.
-Bienvenido señor, ¿En qué le podemos ayudar?
-Pues la verdad vine porque los vecinos se quejaron por el mal olor que transmite su chimenea, señor kuroashi.
-Ya veo, pero ¿porque no primero viene a probar una de mis platillos recién hechos?
-Eso me suena bien, espero que también tenga una buena bebida.
-Le aseguro que tengo el mejor vino de Londres, señor Bepo.
Feliz, decidió seguir al cocinero al cuarto de servicio exclusivo, sin saber que en ese instante seria degollado salvajemente por Sanji.
***
Señor Trafalgar Law, sé que no tengo perdón por lo que hice, pero me enterado de su compromiso con el joven Monkey D. Luffy por lo que quiero recompensar mi falta haciendo su banquete de bodas. Le aseguro que será la mejor comida que degustara jamás.
ATTE:
Kuroashi no Sanji
La vedad no estaba del todo convencido, pero había oído que la comida de ese sujeto era realmente buena, por lo que decidió aceptar su oferta rápidamente. Dándole a chopper otra carta de aceptación, donde estaban los datos del lugar, la fecha y a qué hora seria la boda.
***
Ya en la boda…
-Y aceptas a este hombre en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, hasta que la muerte los separe…
Tristemente Luffy asintió.
-Bien, puede besar al novio.
-Prepárate muy bien para esta noche, Mugiwara-ya.
Sanji, que estaba observando en un rincón, apretó sus nudillos al ver como ese maldito medico besaba a su Luffy, pero tenía que ser paciente, ya casi era hora del show.
***
-Señor Law, esta comida es sublime, por favor felicite al chef.
-Así será señor.
-“Me pregunto por qué Kuroashi-ya me pidió que ni Luffy ni yo probáramos ninguno de estos platillos”
Alarmado, observo como sus invitados caían uno por uno.
Razón: Veneno en el festín.
Alarmado, comenzó a checar los signos vitales de todos los presentes, pero ya era tarde, todos estaban muertos.
-¿Fue usted?
-Efectivamente
-¿Por qué lo hizo?
-¿No me recuerdas? , Torao
-Vinsmoke…Sanji, ¿Cómo no me pude dar cuenta?
Sacando uno de sus cuchillos, Sanji rebano el cuello del médico, jamás había sentido tanto el placer de matar. Ahora lo que faltaba era encontrar a Luffy, esa era su mayor preocupación.
***
-Hola, hace mucho que no nos vemos…
-Zoro…¿Qué haces aquí?
-Yo solo lo vine a acompañar-. Dijo señalando a Sabo.
-Luffy, me gustaste desde la primera vez que te vi, así que por favor, escapa conmigo.
-No puedo, yo siempre esperare a esa persona.
-Sera mejor que aceptes a este joven, porque ¿sabes? Vinsmoe Sanji ya salió de prisión, y ni siquiera se opuso a tu unión con el médico, porque ahora, solo me ama a mí.
Algo dentro de Luffy se rompió en mil pedazos, y dolía…dolía mucho…Sus lagrimas no tardaron en salir.
Sanji vio salir de la mansión solo a Zoro, pero no había rastros de Sabo ni de Luffy, así que decidió preguntar, pero no fue necesario, por que vio salir a las dos figuras que faltaban.
A decir verdad, esperaba que su encuentro con Luffy fuera el más romántico de su vidas, pero no fue así, porque este lo recibió con un puñetazo en él rostro.
-¿Por qué lo hiciste?-. Luffy ya no aguantaba sus lágrimas.
-De que habl…
-¡Zoro me conto todo.!
Impactado, Sanji se dirigió al menor y tomándolo de la muñeca, comenzó a gritarle.
-¡No sé qué demonios te conto Zoro, pero ten por seguro que es mentira o una jodida broma!
-¿Entonces cuando me tomaste aquella vez fue solo mi imaginación?-. Ante lo dicho, el moreno se soltó del agarre del rubio.
Sin darse cuenta por el escándalo, una presencia ataco rápidamente a Sabo, dejándolo inconsciente.
-Kuroashi-ya, agradezco que tengas tan mala precisión.
-No puede ser… se supone que nadie sobrevive a mi ataque…
-Olvidas que también soy médico, me tomaste muy a la ligera-.Suspiro.-Mira Mugiwara-ya, tu ex –esposo se ha vuelto loco, no solo te engaño, sino que me lastimo y asesino a todos los presentes.
-Sanji…dime que no es cierto, dime que es mentira…-Luffy comenzaba a hiperventilar.
Enfurecido, Sanji se dirigio rápidamente a Law, dispuesto a darle el golpe de gracia, pero una figura se atravesó entre el médico y el.
-¡Luffy!
-No hagas algo que te aleje de mi otra vez… no me importa lo que hiciste… o que ya no me ames, pero no quiero que vuelvas a la cárcel…ese horrible lugar.
Los bonitos ojos ónix reflejaron tal tristeza que el rubio ya no pudo sostener sus cuchillos por más tiempo. Sus manos se rindieron ante la calidez del corazón de su amado, así que no espero más y lo abrazo con fuerza.
Sabía desde el principio que Mugiwara nunca iba a ser suyo, así con sus últimas fuerzas, levanto su espada con la que había noqueado a Sabo, y aprovecho el momento en que los dos enamorados aún estaban abrazados. No dudo en atravesarlos a los dos con el filo de su ira.
-Nos veremos en la otra vida, mi amor…mi Luffy… y prometo cocinarte todo lo que quieras.
Su joven amado, solo asintió con una sonrisa para después caer muerto en sus brazos. Sanji solo resistió unos minutos más, contemplando todo lo que le habían quitado, para después ir con Luffy al más allá.
Cuando Sabo despertó, Zoro terminaba de tender los dos cuerpos, uno cerca del otro, y regalándoles un último adiós para después irse.
Eso era lo único que podía hacer al tratar de destruir un amor que trataba de reencontrarse.
***
Mucho tiempo después……..
-¡Quiero que seas mi nakama, shishishi!
-Yo solo sirvo a las damas, pero, por ti será la excepción. ¡Te acompañare en tu camino para convertirte en el rey de los piratas!
Fin.