Abrió sus ojos lentamente… no sabía dónde estaba… se arrodillo en el suelo, viendo que había nieve por donde fuera que viera, confundido, miro a todos lados, al parecer estaba a mitad de un bosque pero ¿en dónde estaba exactamente? No podía recordar nada… un momento… ¿siquiera sabía su nombre?...
Tembo de miedo más que por el frio, asustado se abrazo a sí mismo en un vago intento por protegerse y calmar su asustado ser, sintiendo sus huesos crujir levemente, un gemido de dolor le azoto mientras cerraba sus ojos con fuerza, completamente adolorido, al bajar su mirada de vuelta al a nieve se encontró con un extraño rastro de algo negro viscoso… confundido, siguió aquello que parecía un camino negro y viscoso… al parecer, el camino se extendida
-¡¡¡¡¡auxilio!!!!!!- escucho a lo lejos un grito que le asusto…
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-¡todos busquen refugio! ¡aléjense de Snowdin lo más rápido que puedan!- gritaba Papyrus señalando los lugares donde podrían escapar, valla mal momento de Sans para desaparecer como de costumbre… de todos modos, si Papyrus quería ser parte de la guardia real… detener a esa criatura extraña seria lo de menos…
-¡aléjense lo más rápido que pue- su alerta es cortada, un tentáculo lo ha lanzado lejos, golpeándolo y dejándolo inconsciente al momento
Un nuevo rugido de aquella criatura aparece, todos corren despavoridos pero un ataque carmesí aparece enterrándose de lleno en el cuerpo de aquella amalgama, justo desde el suelo hasta el cielo, entre el caos, un Sans diferente aparece… con un mirar confundido, viendo a todos lados, observa a la criatura que entre sus chillidos y rugidos, se retuerce con violencia
-por favor, detente, no quiero pelear contra ti criatura- le dice serio, casi suplicante, pero aquella criatura se niega, saltando una gran altura logra librarse del gran hueso y trata de seguir atacando; Sans lo detiene con sus huesos carmesí, creándole una jaula, aquella criatura ruge con enfado, atacando a los huesos, el esqueleto entrecierra sus ojos con trabajo, dejando ambas manos frente suyo, lucha por sostener su poder tanto como puede
-por favor… no quiero pelear- le pide de nuevo, mas como un lamento
Una nueva punzada aparece en la nuca de Sans, siente que todo le da vueltas y cuando se da cuenta, aquella criatura ha roto su jaula de huesos, se lanza directo a un pequeño niño amarillo sin brazos, Sans tiene que actuar rápido, estirando su mano, crea una barrera en huesos rojos, el monstruo no logra llegar al pequeño, pero esta vez, no le queda de otra
Su ojo izquierdo se activa, un brillo rojo aparece y sin más, del suelo y del cielo aparecen huesos gruesos que atraviesan a la criatura y se mantiene, a su alrededor, a forma de cúpula, gasters blaster de 4 ojos aparecen y con el ultimo chasquido de Sans todos abren fuego… el brillo es intenso, solo se escuchan los gritos de la criatura y finalmente… para sorpresa de todos, un silencio pesado aparece
Para cuando los gaster blaster dejan de atacar se puede ver a la criatura que se vuelve negra y finalmente poco a poco se vuelve una pila de cenizas… aquel que se parece a Sans respira agitadamente, viendo a todos lados, solo hace una única pregunta “¿todos están bien?” y aun sin poder recibir una respuesta, cae inconsciente al suelo…
Sans… el Sans original que había llegado justo cuando estaba el show de luces de los otros gasters observa a su “yo” de otra dimensión, lo revisa con cuidado de lo poco que puede… no parece realmente herido, pero de todas maneras, antes de que alguien diga algo o ocurra otra cosa, Sans lo tele transporta con velocidad al único lugar donde cree que estará seguro… el laboratorio de Alphys…
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Una vez más, sus ojos se abrían con trabajo, le dolía todo el cuerpo, pero, por lo menos esta vez no estaba en el frio, de hecho, se sentía cómodo y caliente, al ver a todos lados, encuentra un techo blanco, pero también huesos azules, confundido, los observa, los huesos cubren del techo al suelo y él se encuentra en una camilla
Con cuidado se sienta en su lugar, soltando pequeños gruñidos de dolor, se toma más que nada la cabeza mientras se susurra a sí mismo la típica pregunta que lleva haciéndose desde que despertó en la nieve
-¿en dónde estoy?- se pregunto bajito mientras tomaba su cabeza… ya imaginaba que se le caería del cuello si no la sujetaba
-en el laboratorio de mi amiga Alphys…- escucho una voz a sus espaldas, al girar su cuerpo y su mirada se encontró con alguien realmente… “¿Similar?” bueno… no sabría decirlo, pero sentía que de algo se parecía a alguien… el problema sería saber a quién y porque…
-ho… ya veo… gracias… … …- dijo bajito, tratando de pensar en algo coherente que pudiera decir
-¿Quién eres?- pregunto, supuso que sería lo más lógico, no creía conocerlo… y de todos modos, si no podía recordar ni su propio nombre, supone que no sería de extrañar que no recuerda a nadie más…
-Sans, Sans el esqueleto ¿y tú?- responde el otro… ahora que baja la mirada, encuentra cosas similares entre ellos… parece ser que usan el mismo short negro con una franja blanca en sus costados, la camisa de aquel chico de nombre Sans es blanca y la suya roja… además de una chamarra algo gruesa, por igual, la de aquel esqueleto de nombre Sans es azul, la suya propia es negra con amarillo y rojo… tal vez y solo su vestimenta se parece… ¿cierto?
-ham… yo… c-creo que… creo que también me llamo Sans… n-no… no lo recuerdo- dijo tratando de hacer memoria, aunque al reaccionar ante la idea de también llamarse Sans no le parece coherente, le sonríe algo nervioso y niega
-o tal vez escuche tu nombre antes y me lo aprendí… no estoy muy seguro de que ese sea realmente mi nombre…- dice bajando la mirada apenado, Sans por su lado le mira enarcando uno de sus ojos
-oye, amigo ¿es que acaso perdiste tu memoria?- pregunta el contrario, Fell!Sans levanta la mirada y asiente algo apenado, aunque rápidamente chasquea sus dedos
-a-ahora que lo pienso… tu estas de azul y yo… rojo con negro… ¿Qué tal que me llames Red?... sería útil para distinguirme ¿no?- pregunta dando una gentil sonrisa, Sans solo se queda por unos momentos callados, observando cuidadosamente al contrario, suspirando algo derrotado, si aquel otro “yo” no puede recordar ni su nombre, sería lógico suponer que no sabría de donde proviene
-muy bien compadre… dime “Red” ¿Qué es lo más antiguo que recuerdas?- pregunta de nuevo, acercando la silla a los barrotes que encierran a su otro yo, Red solo lo mira confundido parpadeando… Sans puede ver una gran inocencia en su mirada, casi podría decirse que tanta como la de su Papyrus…
-ha… bueno… yo… c-creo que desperté en un bosque con nieve… había un rastro negro y pegajoso… recuerdo gritos y… ¡es cierto!- grita saltando de su lugar, bajando de la cama aunque se ve que le duele y corriendo a los barrotes, tomándolos con cuidado se queda viendo a Sans con preocupación
-¡la criatura! ¡Habia una criatura blanca que estaba atacando una aldea! ¡¿ya pudieron detenerla?!- pregunta alarmado, sorprendiendo de paso a Sans quien asiente y trata de calmarlo
-wow, wow, vamos amigo, calma… no sé si lo recuerdas pero fuiste tú quien salvo a todos cuando derrotaste a esa amalgama- dijo, notando como rápidamente Red se calmaba y volvía a su cama de espaldas solo para sentarse, tomando con dolor su costillas
-ya veo… me alegra bastante saberlo- dijo tranquilo; un silencio se mostro en la habitación, ninguno de los presentes decía nada, después de todo, cada uno pensaba en ciertas cosas, Sans principalmente, pensaba en algún modo de ayudarle a volver a su mundo, Red, trataba de recordar si realmente él había derrotado a la criatura
-por cierto amigo ¿no tienes a nadie que espere por ti en casa? Digo, seguro debes de tener a alguien- trata de ver cómo reacciona, espera que con eso la memoria de su otro yo se aclare, pero lo que encuentra es algo que no esperaba… las cuencas de Red se vuelven negras y posteriormente a eso se llenan de pequeñas lagrimas que comienzan a caer fluidamente
-n-no lo sé… p-pero es extraño- comienza a gimotear mientras se abraza a si mismo
-¿p-porque siento… porque siento esto en mi corazón?- pregunta abrazándose con más fuerza, haciéndose una pequeña bolita y llorando con más fuerza
-m-me siento… t-tan solo… t-tan vacio- llora todavía más, observando únicamente al suelo
-ho… v-vamos amigo, no es para que te pongas así- trata de calmarlo de sus lagrimas, aunque no parece realmente tener efecto en el contrario que limpia sus lagrimas varias veces
-s-siento… siento que… r-realmente na-nadie me… me quiere… siento… q-que estoy mejor solo- susurro hasta que notó una extraña caricia en su cabeza, al alzar la mirada, puede ver a Sans que desvía la mirada pero sabe que es su mano cálida y amable la que acaricia su cabeza de ese modo que rápidamente lo tranquiliza y consuela
-l-lo siento… no debí ponerme así… pero… solo no sé por qué paso- dijo bajito, aunque Sans solo sonrió, cerrando sus ojos y restándole importancia
-bueno, si te vas a quedar por aquí un tiempo atorado… lo mejor seria buscar un lugar donde puedas quedarte- dice Sans notando la mirada confusa pero llena de esperanza de Red
*tal parece le tomara algo de tiempo a la Data Madre restablecer sus códigos* pensó para sí mientras veía como Red limpiaba con más insistencia el ultimo rastro de lagrimas que le quedaba, en ese momento, ante los ojos de Sans, Red realmente parecía un pequeño niño inocente, inofensivo y muy, muy perdido en el mundo, en su mundo
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-hey, que tal Alphys?- preguntaba Papyrus entrando en su laboratorio, la chica le observa y sonríe nerviosamente
-h-hola P-Papyrus- menciona desviando un poco la mirada
-¿sabes dónde está Sans? Dijo que iba a ayudar a un amigo- le explica el esqueleto más alto, Alphys se mantiene unos momentos callada y asiente levemente, señalándole una puerta, Papyrus agradece gentilmente y avanza, comenzando a buscar con cuidado al vago de su hermano
-¡Sans ¿estás aquí?!- le llama desde lo lejos, gracias al cielo, solo algunos monstruos habían salido lastimados por el ataque de aquella criatura… dudaba que Sans fuera uno de los perjudicados, incluso el, que había sido atacado no había sufrido verdaderas heridas, le parecía poco probable que su hermano hubiera sido lastimado… y aun así, prefería cerciorarse y que nada malo fuera a suceder
-ho, hola Paps- le escucha a lo lejos
-ho, aquí estas hermano ¿estás bien?- le pregunta al verlo tan cercas de una cama de hospital, bien, ha comenzado a pensar que tal vez su hermano no estaba tan bien como el suponía… sin embargo, puede notar un par de manos esqueléticas detrás suyo, así que se acerca otro poco, ahora puede ver que hay alguien detrás suyo temblando con miedo
-Sans… ¿Quién es él?- le pregunta confundido señalando al esqueleto que, por lo poco que puede ver, tiene cierto parecido con su Sans
-ho ¿el?- pregunta como quien no sabe a qué se refiere, Papyrus se muestra algo molesto por su forma de actuar, pero el contrario solo sonríe como si nada
-es un amigo que se sentía Huesolo- se burla comenzando a reír y hacer enfadar a Papyrus
-¡Sans!- le grita molesto, aunque puede escuchar detrás del mismo Sans una pequeña risilla que trata de ser oculta
-vamos amigo, mi hermano no muerde- le dice al bulto que tiene atrás, Papyrus comprende, el chiste no ha sido solo para molestarlo, sino para calmar a la persona que tiene detrás, así que, comprendiendo la situación, se arrodilla para poder quedar a la misma altura que Sans y su compañero, sonriendo gentilmente le saluda
-hola, yo soy ¡El gran Papyrus!... amiguito, no tienes nada de qué preocuparte, no te hare daño- le sonríe gentilmente… cuando la persona detrás suyo comienza a mostrarse, Papyrus abre sus ojos con sorpresa…
-p-p-por favor… n-no… n-no me haga… d-daño- pide bajito, temblando notoriamente y apegándose aun mas a Sans quien le mira confundido; solo hay una pequeña lucha de miradas entre ambos hermanos, Papyrus busca una explicación, pero incluso Sans se muestra confundido
-tranquilo, jamás te haría daño- le sonríe lo mas que puede, con esa mirada de “confianza” que puede darle, el contrario solo asiente, sin hacer ruido, bajando la mirada y haciéndose un más pequeño
-y bueno ¿Cómo te llamas?- vuelve a preguntar, incluso puede ver a su hermano Sans tratando de animarlo a hablar con normalidad
-vamos… Paps no muerde… solo hace pasta- le guiña un ojo, el contrario ríe otro poco pero solo apenas un leve suspiro bajo
-n-no r-recuerdo mi nombre… p-pero… R-Red está bien- dice bajito
-m-mu-mucho… gusto- expresa levemente, Papyrus sonríe mas notoriamente y asiente
-pues mucho gusto, por cierto ¿tienes donde quedarte?- le pregunta de Papyrus hizo que Red dejase de temblar por lo menos visiblemente, Sans aun sentía sus temblores sin importar que hicieran entre ambos, pero por lo menos negó levemente
-hmmm ¿Qué dices Paps? ¿Dejamos que se quede con nosotros?- pregunto Sans a lo cual Papyrus asintió con gran énfasis
-¡excelente idea Sans!- dijo emocionado, notando una diminuta sonrisa de parte de Red y que bajase la mirada, aun negándose a soltar a Sans