-joder Papyrus… hoy te ves como una mierda- dice Undyne enarcando una ceja al ver al esqueleto más alto llegar con ojeras debajo de sus ojos y desarreglado su traje que por lo regular era tan pulcro, aun así, Papyrus no dice nada, solo gruñe levemente enderezándose otro poco mas
-solo comencemos el entrenamiento- demanda de un modo osco, la chica pez solo gira los ojos y asiente fastidiada
El rato pasa más lento y pesado para Papyrus, aun más de lo que quiere aceptar… pero termina el entrenamiento por fin, esta vez, Undyne lo ha acortado extrañamente, partiendo lejos, Papyrus toma la oportunidad para poder ir a ver “como siempre” a Alphys, recibiendo el mismo comentario de la misma
-solo resígnate estudio montón de huesos… tu hermano ya está muerto- le grita la lagarta molesta, Papyrus parece más irritado que de costumbre, pero antes de que comience a amenazarla con sus ataques y palabras, aparece el perro molesto calmando la situación junto al humano Frisk
Papyrus no tiene ganas de un discurso sobre no matar a nadie, así que se marcha antes de que este comience, paseando una vez más por todo el Underground, regresa a su casa molesto y cansado, entra hasta su habitación, no tiene hambre, así que toma de nuevo la libreta de su hermano, comenzando a leer
Ahora que lo nota mejor, puede ver que hay un pequeño círculo rojo en las notas científicas de algunas hojas, no parece un simple círculo, mas bien, parece una gema incrustada en la hoja, así que, al trata de tocarla, el círculo se ilumina cegando al esqueleto más alto
Al abrir sus ojos se encuentra confundido a mitad del bosque de Snowdin, pero, aunque puede ver las copas de los arboles moverse por el viento, el no siente ni una corriente, confundido mira a todos lados, captando rápidamente frente de él, el aparecer de Sans viendo a todos lados
-Sans- dice sorprendido, dando varios pasos, olvida lo demás solo comenzando a corre para poder abrazarlo, pero el esqueleto más chico no parece ni siquiera darse cuenta, Papyrus llega a su lado, pero como si se tratase de un fantasma, ha pasado a través de él, gira sorprendido, no comprende absolutamente nada, solo puede verlo
-¿f-funcionó?- se pregunta Sans viendo hacia el frente una esfera negra que flota y prontamente como el contrario comienza a saltar emocionado de su logro
-bien, bien… ahora… ¡muéstrame a Papyrus!- le manda a la esfera que rápidamente se vuelve una pequeña pantalla que de inmediato muestra la imagen de Papyrus a mitad de entrenamiento con Undyne
-valla, no pensé que me saliera a la primera- se dice asombrado de sus logros
-he, si tan solo viera Paps esto…- dice sonriente, chasqueando sus dedos, aquella pantalla vuelve a tomar la forma de una esfera y finalmente, con un nuevo chasquido, toma la forma de una pequeña mariposa blanca que sale volando hacia los cielos
Aparece un fuerte resplandor y cuando Papyrus abre los ojos ha vuelto a su habitación, confundido, regresa las hojas hasta la primera, notando que hay algunas que tienen aquellos círculos, al tocar el primero que ve, un nuevo resplandor aparece
-wooa- dijo sorprendido al ver frente de Papyrus, el contrario solo se mantuvo quieto, esperando, aunque, sintió algo detrás suyo, al hacerse a un lado, pudo observar una esfera pequeña de color rojo igualmente, confundido, observo que Sans, no lo veía a él, sino a aquellas esferas
-¿q-que acabo de hacer?- se pregunto algo preocupado, notando que la esfera se iluminaba, ahora, tanto él como Sans estaban en la misma imagen, como si se tratase de un dejabu, ambos, vieron al mismo Sans preguntando lo mismo, una luz los cegó a ambos y cuando Sans abrió los ojos, seguido de Papyrus, comprendieron ambos la razón
-esto es… tu… almacenas mis memorias- dedujo sorprendido, observando a la esfera que flotaba tranquilo, claro, Sans sonrió de medio lado
-valla, soy un genio- dijo mientras inflaba su pecho, aunque rápidamente escucho unas ramas crujir, al girar la mirada, Papyrus logro escuchar que decía su nombre y al mismo tiempo un nuevo destello lo cegó, al abrir los ojos, estaba de nuevo en su habitación
Ahora, ya comprendía realmente lo que eran, así que, siguiendo con las mismas anotaciones, encontró la siguiente, de nuevo, un resplandor lo ciega apenas pasa la punta de sus dedos por el circulo carmesí, al parecer y por lo poco que puede ver, Sans entrenaba en el mismo lugar siempre, alguna parte perdida en el bosque de Snowdin
-muy bien- le escucho
-aquí vamos- giro para verlo, esta vez, aunque tenía la libreta cercas, estaba en el suelo y él se mostraba serio, activo su ojo izquierdo, dejando que su magia carmesí apareciera
Con un leve suspiro de esfuerzo, Sans señala con su mano izquierda su libreta en el suelo, Papyrus se cruza de brazos, expectante, observa con cuidado cada una de las acciones de su hermano, mira también en su dirección y sonríe de medio lado levemente… Sans ha envuelto a la libreta en su poder y ahora, con cuidado, aquella libreta comienza a elevarse, el esqueleto más bajo parece sorprendido pero triunfante, por supuesto, no detiene sus movimientos, finalmente, logra elevar la libreta tanto como quiere
-muy bien… siguiente paso- se dice mientras truena sus nudillos, el silencio impacienta a Papyrus quien ve a unos cuantos pasos de distancia; el libro comienza a abrirse, ambos hermanos esqueleto abren los ojos sorprendidos, ahora, el esqueleto más alto se pone detrás del Sans ilusorio, viendo que después de unos segundos, una pluma aparece y comienza a escribir aquellas notas extrañas llenas de formulas y ese extraño dialecto que aun no conocía en absoluto… si, Sans había sido quien escribió aquellas formulas y aquel indescifrable dialecto que usaba… bueno, un misterio resuelto, solo para crear más confusión en el esqueleto mas alto
-perfecto, parece ser que esto es mas sencillo de lo esperado- deduce mientras la pluma escribe aun mas rápido que hace unos momentos, Sans cierra sus ojos y suspira tranquilo
-ahora ya no necesito detenerme a escribir mis avances… ¡puedo hacerlo con mi magia!- grita triunfante alzando un puño, Papyrus solo ríe por lo bajo al ver lo alegre que se veía su hermano en ese momento
La luz lo ciega, comienza a acostumbrarse, así que esta vez, sus ojos se adaptan aun mas rápidos que la vez anterior, continua viendo entre las demás paginas, encuentra rápido otra nota en ese extraño idioma, prefiere no prestarle atención aun cuando se cuestiona como fue que Sans aprendió algo así de complicado y en especial, preguntándose lo que estas dirían, sin embargo esta vez al solo tocar la gema que rápidamente suelta un destello bastante fuerte para los ojos de cualquiera, Papyrus se concentra en el nuevo recuerdo que Sans le muestra a través de sus notas y memorias
Para cuando Papyrus abre sus ojos puede ver frente suyo a Sans, solo que esta vez esta a el más bajo dándole la espalda, en esta ocasión, no se encuentra solo, ni siquiera está en los bosques de Snowdin… en esta ocasión, confuso, puede verlo en algún lugar que no cree reconocer, pero que por lo poco que se alcanza a vislumbrar, podría ser cercas del núcleo en Hotland, no puede reconocer el lugar ¿Acaso hay lugares que Papyrus no conoce del mismo Underground?... lo más confuso, es ver a aquella persona extraña. Hasta donde el mismo Papyrus cree conoce, el conoce a todo el mundo, ha visto a todos y por lo menos, tratado con todos aunque fuera solo una vez, pero esta vez, la persona que hay enfrente suyo, parece… no ser muy amigable
-creí haberte dejado pudriéndote en el núcleo… parece ser que no aprenderás nunca- mascullo por lo bajo, sin embargo, aunque Sans se notaba claramente más molesto que nunca, lo que realmente veía, era que, a sus pies y varios pasos detrás, estaba el mismo Papyrus, pero inconsciente, eso le parecía extraño, no podía recordar nada por el estilo
Sin embargo, mientras el trataba de hacer memoria de una situación así de importante, escucho una voz tan distorsionada que en un principio realmente no parecía decir nada, sin embargo, Sans parecía entender su idioma… la conversación entre ambos seres se alarga, repentinamente se crea el silencio y al siguiente segundo, los ataques comienzan a mostrarse, al parecer, aquel esqueleto… por que debía de ser un esqueleto cierto? Ya estaba cercas del inconsciente a punto de tocarlo, de no ser por un ataque de Sans que lo obliga a alejarse
Papyrus se toma su momento para dejar de lado la situación y observar al sujeto que está delante de ambos hermanos… su perecido con ambos es demasiado, su rostro es blanco, su ojo izquierdo parecía apenas entreabierto con trabajo, arriba de este, nacía una gran grieta la cual subía hasta su nuca por lo poco que podía suponer, en su ojo derecho, que se veía en mejores condiciones, había otra grieta, solo que esta, se encontraba debajo de su parpado bajando hasta su barbilla y aun más abajo, sus dientes, tenían un gran parecido con los de Sans, solo que sin el colmillo dorado
-¿Pero quién rayos es ese?- se pregunto por lo bajo, después de todo, parecía que Sans lo conocía de algo, ahora que Sans estaba de frente a ambos Papyrus, se podía ver que mostraba sus 2 ojos completamente en carmesí, asombrado, veía como brillaban con la magia y que sin piedad sus ataques al parecer se duplicaban en cuanto a fuerza y velocidad
La voz de esa otra persona volvía a sonar, aun cuando no podía comprender ninguna de sus palabras, Sans se mostraba aun mas y mas molesto… en un ataque repentino y poderoso de Sans, usando tanto sus Gasters Blasters como sus huesos, aquella persona aparece después de los resplandores como si fuera una coladera repleta de hoyos, finalmente desapareciendo…
Sans chasquea su lengua y gira lentamente a ver al Papyrus que se encuentra en el suelo, respirando cansinamente se acerca y arrodilla frente suyo, acariciando su cabeza con gentileza, lo mira de un modo triste y afligido para finalmente verlo con un intento de sonrisa, ahora, su ojo izquierdo se apaga, dejando que el carmesí del derecho se incremente junto con un color violáceo en su centro que comienza a devorar el carmesí mismo
-lo siento bro… pero será mejor que tu no recuerdes esto, créeme, es por tu propio bien- el color carmesí y violeta envuelven a aquel Papyrus… la luz lo ciega, ahora comprende ligeramente… tal vez, Sans… ¿Sans tenía la habilidad para poder borrar los recuerdos? No lo sabía… o si en algún momento llego a saberlo, no se le haría extraño que el contrario le hubiera borrado los recuerdos al respecto… pero tal vez, y solo estaba especulando
Continua hojeando la libreta, encuentra una nueva con aquella extraña gema o circulo, al pasarlo, esta vez, está en un lugar diferente… tal vez sea Snowdin por los arboles y el bosque, pero el lugar no tiene nieve, le parece extraño… además, esta vez, Sans no está solo, está frente del perro molesto… ahora que recuerda, es la siguiente nota científica después de la ultima donde Sans comentaba del collar y… de “aquello”
-¿Qué rayos se supone que haces?- le pregunto confundido al perro que solo lo veía con aquella lengua jadeante
-¿Qué más? Vengo a ver como estas, fue bastante rudo tu hermano…- aquel comentario hizo sentir a ambos esqueletos un incomodo escalofrió por toda su columna, Papyrus bajo la mirada aunque rápidamente la guió a Sans quien se mostraba incomodo, por suerte, cambio rápidamente su semblante a uno más serio
-¿Qué quieres?- pregunto de un modo seco y tajante, el perro solo negó con la cabeza mientras suspiraba cansado
-solo venia a verte… no te enfades conmigo- le pide, Sans bufa molesto, desviando la mirada pero arrodillándose, el perro se acerca y Sans comienza a acariciarlo gentilmente, notando que la cola del animal se mueve rápidamente en señal de agrado por las caricias, solo en ese momento, el esqueleto más bajo sonríe suavemente, calmando su rostro molesto
-no es problema- dijo más tranquilo, poniéndose en pie y viendo un árbol que mostraba una gran tajada, el perro miro alternado tanto al árbol como a Sans
-¿Qué harás hoy?- a lo cual, el esqueleto, entre tranquilas risas explico
-entrenamiento diario- aunque el silencio que reinaba era algo molesto para los presentes, un gruñido del perro hizo saber a Sans que con aquella respuesta no estaba satisfecho, de todos modos, calmando sus risas leves, Sans centro toda su atención al árbol frente suyo
-ya se pelear, ya se asesinar… ya se acabar con la vida. Quiero ver que tan bueno soy para recuperarla… regenerarla si así quieres decirlo- dijo encogiéndose de hombros
-¿Pero que no eso lo podías hacer con la Data Madre?- pregunto el perro blanco inclinando su cabeza a un costado
-sep, pero esto es por aparte… quiero ver que tanto puedo cambiar mis propios códigos sin la Data Madre…- al ver la mirada preocupada del perro, Sans repuso de inmediato viéndolo únicamente
-mientras no altere en mi código la razón principal de este, la Data Madre no debe de interferir- explico, volviendo a ver al árbol
Esta vez, su ojo izquierdo se ilumino en carmesí, centrándose lo más que pudo, colocó su mano izquierda frente del tronco; pronto, la magia comenzó a envolver la tajada en este, para sorpresa de ambos presentes, la misma comenzó a desaparecer lentamente, poco a poco hasta finalmente ser invisible, los tres, ambos esqueletos y el perro vieron con sorpresa el logro de Sans saltando felizmente este ultimo y finalmente desapareciendo en un halo de luz aquel recuerdo
*Sans… ¿Sabía curar?* se pregunto a sí mismo, al pasar la imagen de esa última página encontró una nueva nota… después de todo, lo siguiente no lo había leído, así que, comenzó a leer
-----------Nota XX: Nuevo mundo… ¿nuevo hogar?
He encontrado un nuevo lugar con ayuda del perro molesto… fue bastante extraño debo decir, el llegar aquí primero que nada, fue un gran milagro, seguido del trabajo y de… bueno, fue bastante largo el camino, pero he encontrado algo nuevo, un mundo por aparte, aun mas debajo de nosotros, se encuentra un mundo donde humanos y monstruos se combinaron, y ahora, es imposible separar quien es humano y quien monstruo… se unieron tanto, que ambas definiciones son inexistentes en este lugar
Aquí, aunque es tan debajo de nuestro propio infierno, es… demasiado meloso, aquí, son débiles y… bueno, por ayudar a un niño me han tomado como un héroe, incluso, el mismo mocoso me ha dejado vivir con él, aquí no hay delincuencia, no hay violencia… todo es… demasiado tranquilo y amable…
Aquí, soy el más fuerte de todos…
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Confundido, encontró otra página mas, seguían sus notas
-----------Nota XX: ¿Será buena idea?
No sé, este es el tercer día… me pregunto siquiera si se ha dado cuenta de mi desaparición… supongo que sí, ya no tiene a nadie a quien gritarle, golpear o… o tocar… de todos modos ¿Qué hará si le digo que sigo vivo? No soy tan inútil y tan imbécil como para morir el primer día… … …
Bien, bien… lo dejare en duda para mi propia existencia… además, no puedo morir de todos modos, la Data Madre me lo ha negado y eso, a veces me molesta, aun así, me pregunto ¿Se molestaría conmigo si le digo que estoy vivo y estoy bien?... bueno, hare una prueba, hoy le enviare una nota
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-tu… idiota- gruño molesto… ¿Qué si le importaba? ¿Qué si notaria que desapareció?
-¡eres un imbécil de mierda Sans!- le grito a la libreta mientras la lanzaba lejos de sus manos, como si esta quemara… ¿Qué si se molestaría por saber si seguía vivo y bien? ¡Sans era más idiota he imbécil de lo que él podía creer!
Durante esos 3 días había estado como loco, buscando, mandando a sus subordinados a que buscaran por todos los rincones, incluso por debajo de las piedras al imbécil de Sans, estaba incluso preparado para destruir a quien haya hozado asesinar a su hermano, estaba molesto, estaba asustado quisiera o no comprenderlo o creérselo de sí mismo, estaba… PREOCUPADO de que algo malo le llegase a suceder a Sans… joder ¡ni siquiera había probado alimento en esos 3 putos y jodidos días! Y ahora… ¡¿Sans pensaba en no hablarle?!
Tuvo que sentarse en el suelo un segundo, antes de que destruyera todo a su alrededor con sus huesos, paso su mano repetidas veces por su rostro para tratar de calmarse. Le tomo varios minutos pero cuando por fin se sintió más tranquilo, volvió por la libreta y continúo leyendo
-----------Nota XX: Una semana
Ha pasado una semana desde que me fui del lado de mi hermano y de todo Underground, aun me pregunto si a alguien le intereso que me fuera de ese lugar de mierda, yo supongo que no realmente, pero de todos modos, por algún motivo fastidiante, sigo preguntándome lo mismo. Las cosas parecen ir funcionando de algún modo
Todos los días le he dejado a Papyrus una nota, a la misma hora, en el mismo lugar, por lo menos le aviso que estoy vivo, a veces, pienso que él no quiere saber absolutamente nada de mí y solo le digo que para desgracia de ambos, aun estoy convida… tal vez debería de dejar de enviarle las notas… después de todo, soy yo quien no quiere tener más contacto con él… después de todo, soy yo… quien tiene miedo de volver a su lado…
Este lugar es genial… todo es demasiado empalagoso y yo comienzo a actuar como un jodido tsundere… pero he de admitir que no es un mal lugar para pasar el resto de mi vida… aunque… bueno, aunque lo deteste…
“Te extraño Papyrus”
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La nota acababa con esa simple frase, al pasar la hoja, una nueva página llena de notas y formulas, con esa fuente confusa aparecían, aunque esta vez, aunque estaba viendo las notas, una luz lo cegó… ni siquiera había visto si había algún círculo rojo… solo, la luz apareció cegándolo sorpresivamente…
Cuando Papyrus abrió sus ojos estaba en un campo, podía ver a Sans caminando con holgura, con sus ojos cerrados, una tranquila y gentil sonrisa en sus labios, sus manos ocultas tras los bolsillos de su chaqueta y respirando hondamente, podía ver como se detenía, notando que su ropa se movía suavemente por la brisa que pasaba, el esqueleto más alto se tomo su tiempo para observar la silueta de Sans así… no recordaba haberlo visto así de tranquilo antes… y entonces, de verdad se pregunto si era una buena idea irlo a buscar…
Aunque Sans se había detenido de su camino, su mano izquierda fue directamente hasta el collar de pinchos que el más alto le había puesto, su rostro tranquilo se volvió en una expresión algo amarga mientras abría con tristeza su mirada, negando con enfado, volviendo su camino, aunque ahora su forma de andar era con molestia… dando un par de pasos más hacía adelante, Papyrus observa que Sans se detiene, se frena de golpe, abriendo con sorpresa sus ojos y dando ahora un par de pasos hacia atrás, sus huesos blancos se hacen aun mas blancos de lo posible y niega suavemente, todo su cuerpo, comienza a temblar notoriamente
-no… tu-tu no deberías de estar aquí!- casi grito mientras caía de trasero al suelo, sin apartar sus ahora cuencas vacías de la aparición frente suyo. Papyrus giro su mirada para encontrar, delante suyo, a la misma persona que él estaba seguro, por las mismas anotaciones de Sans, ya había derrotado anteriormente… aun no sabía exactamente quien era o su nombre, pero por lo que veía, Sans no estaba muy de acuerdo con su presencia, sin mencionar que parecía realmente tener odio hacia el esqueleto que estaba delante suyo…
-¿Te sorprende tanto que me veas?- pregunto con sorna clara, sonriendo de ese modo perturbador que hizo a Papyrus tener un escalofrió bastante incomodo, como si algo le gritara que ese sujeto era por demás un peligro para su propia existencia, cuando el esqueleto de mas altura giro a ver a Sans, este ya había mostrando su ojo derecho activarse, confundido, observo
Una vez más, el saber que Sans no podía activar su ojo derecho volvió a él con fuerza, Sans siempre le dijo que su ojo estaba roto, que había sido destruido hace mucho antes de que el mismo naciera… no podía comprender como era que se iluminaba ahora con ese carmesí tan vivo y, aunque lo primero que le venía a la mente era la idea de que Sans le había estado mintiendo, también lo descartaba al segundo… Sans nunca le mintió… tanto… al menos, le creía cuando se trataba de su ojo ¿Cierto?
-tú no deberías de seguir convida… Gaster- mascullo Sans molesto, poniéndose de pie y dando un paso al frente para encararle, aunque, ambos hermanos pudieron escuchar la risa burlesca de aquel que parecía más un fantasma, en ese momento incluso Papyrus tenía un mal presentimiento al observar la imperturbable sonrisa que mostraba tener dobles intenciones de aquel al que al parecer llamaba Sans por “Gaster”
*¿Qué no… Sans tiene un ataque llamado “Gasters Blasters”?* se pregunto confundido pero sin apartar la mirada de la situación que en algún momento llego a vivir Sans y que ahora él veía
-¿Acaso piensas que haciendo lo mismo otra vez podrás ganarme de nuevo? No soy como esa excepción a la que tanto desprecias- se burla mientras muestra sus manos agujereadas, imitando querer alejar algo de su rostro, ambos hermanos gruñen por lo bajo, antes de que Papyrus pueda ver, Sans lanza su primer aviso, pero para sorpresa de ambos, el ataque atraviesa a su enemigo como si atravesara el humo…
-imposible… ¿No le dio?- preguntó incrédulo Papyrus… él había visto, el ataque de Sans había acertado correctamente en su enemigo, pero no mostraba haber creado algún tipo de daño… no era posible
-no me interesa pelear contigo- menciona el esqueleto de nombre Gaster, de un modo despectivo, mostrando lo “poco” que significa la pelea contra Sans, puede escuchar Papyrus el rechinar de sus dientes al observarlo tan molesto y por un momento tiene un sentimiento de dejabu… después de todo ¿Qué no algo parecido le hacía el mismo a Sans?
-no dejare que le pongas un dedo encima a Papyrus si es lo que piensas- y ahí iba otra vez… aunque el mismo Papyrus sabía que era el culpable de la vida miserable y mierda del mismo Sans… ahí iba el esqueleto mas chaparro a protegerlo independientemente de lo que pasara y… al parecer, de quien más trataba de protegerle, era de ese ser llamado Gaster…
-te lanzare una vez más al maldito núcleo si con eso me deshago de ti para siempre- amenaza decidido señalando al esqueleto por mucho, mas alto de los tres, aunque el contrario solo sonríe, locamente, riendo de un modo más sonoro mientras se hace ligeramente hacia atrás, su sonrisa, a ambos hermanos les parece enfermiza y retorcida además de burlesca… pero así como empiezan sus risas, desaparecen haciendo el momento aun mas incomodo y estresante para todos los presentes
-si sabes lo que les conviene… vendrás conmigo- Papyrus lo sabía, por lo que había visto, Sans sin lugar a dudas no solo se iba a negar, sino que lo iba a destruir ahí mismo, giro su mirada, quería ver cómo reaccionaba, aunque ya lo supusiera, quería ver el momento en que mostraba tan brillantes sus poderes…
Pero todo lo que vio fue su rostro cambiar a uno preocupado con una asombrosa rapidez, notando como un escalofrió recorría rápidamente su cuerpo, el momento es apenas interrumpido por el grito de un niño pequeño a la lejanía, Papyrus no tiene interés en verlo, solo las acciones de Sans, observando cómo su ojo carmesí desaparece y coloca rápidamente sus manos en los bolsillos de su chaqueta, caminando lento hasta estar a un par de pasos delante de Gaster quien sonríe superior
-muy bien, así me gusta… nos veremos pronto- y ante todos los presentes, aquel sujeto desaparece como si de a una ilusión se tratase, Sans, se muestra más irritado que de costumbre.
Una luz los ciega por momentos y Papyrus regresa a la realidad, observando confuso las notas… le cuesta comprender lo que ha pasado… ¿Quién era ese tal Gaster?...
¿Y por que Sans le tiene tanto miedo a él?