~ho, pobre criatura que vives confuso a tus alrededores… creyendo ciegamente que todos pueden ser tus amigos, crees que perteneces a este mundo, sin darte cuenta, que todo se cae y que tu eres la pieza clave para detener la destrucción…
Pobre criatura inocente… que cree que puede seguir sin sus recuerdos… pero está bien… déjame ayudarte a crear una pesadilla aun más grande de lo que tu alguna vez podrías conocer…
Tu infierno personal… comienza a partir de aquí…~
El portal que se abre, deja caer cuidadosamente a sus integrantes, un esqueleto bajo y otro bastante alto que luce molesto por todo… Ink es el primero en observar todo confundido… es extraño, hay una gran tormenta de nieve. Aun su propio poder con la Data Madre le permite saber que en ese lugar ya debería de estar la excepción pasando… pero hay una fuerte tormenta de nieve que niega a cualquier otra persona a pasar; confundido, mira a todos lados, comprendiendo de inmediato lo que sucede
-la Data Madre de Sans debe de estar al máximo tratando de controlar al lazo corrupto y también sellar al error- susurra para sí, sin darse cuenta que lo ha dicho tan fuerte para que Papyrus lo escuchara… si bien, aun cuando no comprende nada de lo que se habla, prefiere ir por su lado, pero se mantiene con él, solo un poco mas
*el lazo nunca debió de activar su propia megalomanía… lo más seguro es que Sans clásico este tratando por todos los medios de controlarlo… el mundo debe de estar en un verdadero peligro si ni siquiera está por los alrededores algún habitante de Snowdin… lo mejor será que busque a Sans de inmediato* se dice a sí mismo comenzando a caminar
-lo más seguro es que esté en su casa tratando de restablecer a su Papyrus y borrar sus últimas memorias- dice viendo a su costado a Papyrus, este, sin decir ni una sola palabra solo comienza a marchar a otro lado
-ho…- susurra, viendo como desaparece de su vista… Ink desvía la mirada un momento algo incomodo… bien, no es como que vaya a hacer algo malo por ahí… además, Papyrus, al ser el lazo que une a todos en su mundo, debería de ser capaz de poder hallar a su Sans sin tantos problemas, incluso con más facilidad que si fuera otra Data Madre buscándolo…
-supongo que lo mejor es ir con Sans y exponer la situación en la que se encuentra- se dice a si mismo comenzando a caminar en dirección opuesta a la de Papyrus
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Se sentía realmente molesto, incomodo de cierto modo, sabía que ese era Snowdin, pero estaba bastante alejado de ser su propio Snowdin… sin mencionar que estaba acostumbrado a la nieve, aunque, ahora que lo pensaba con detenimiento, entre todas las cosas extrañas de las que hablaba ese otro extraño Sans, podía notar unas cuantas cosas interesantes
Después de todo, no era tan principiante en el tema de la Data Madre, incluso, gracias a las notas de la libreta de Sans se le podría decir que tenía conocimiento sobre algunos temas relacionados con el mismo y, por lo que había estado leyendo en el mismo, Sans se llamaba a sí mismo como la Data Madre, aun antes de que apareciera ese perro blanco haciéndose llamar la Data Madre…
Ahora Papyrus sabía que Sans era la tan famosa Data Madre que controlaba todo el mundo en el que vivían y que, del mismo modo, tenía sus limitaciones, además de otras cosas más, igual de confusas que las anteriores… sabía que Sans no debió de haber escapado… Alphys había descubierto tiempo más tarde que ese perro blanco no era la verdadera Data Madre y solo era un señuelo, claro, el perro no había dicho realmente nada al respecto, solo seguía afirmando ser la Data Madre… también estaba algo llamado “Data de Respaldo” algo que no comprendía bien pero que no le interesaba…
Ya había terminado de leer todo lo que decía la libreta de Sans, hasta la última página escrita, incluso fue buscando alrededor de sus notas, no había nada que no hubiera leído, aun aquellas formulas extrañas… pero ahora, algo le llamaba, lo guiaba por una dirección, entre el bosque, la parte más espesa de todo el bosque de Snowdin, hasta poder dar en un lugar ya alejado de la misma aldea, Papyrus se siente perdido, no tiene ni idea del porque está en ese lugar, pero sigue caminando
Sus ojos se abren con sorpresa silenciosa… frente de él, a varios metros de distancia puede ver a Sans… a su Sans, camina con trabajo, se tiene que apoyar de los árboles para poder andar sin caer… Papyrus incluso puede sentir que las cosas vuelven a como de costumbre, a antes de que Sans desapareciera… recuerda, que varias veces lo veía caminar así de lento, así de agotado y débil…
Su alma se llena de extraños sentimientos y sin poder contener, sin tener verdaderas intenciones por poder detenerse, comienza a caminar, a pasos agigantados para poder estar frente de su Sans… no dice nada, solo, logra tomarlo antes de que caiga al suelo
Red parece realmente confundido… no sabe cómo fue que apareció muy, realmente muy lejos de Snowdin, es más, apenas creía suponer donde era que estaba, estaba asustado, no sabía cómo era que había llegado a ese punto y solo buscaba como poder volver a su hogar… como volver al lado de Sans y Papyrus… incluso sentía que tenía que regresar de inmediato…
Pero por alguna extraña razón su cuerpo no parece querer reaccionarle correctamente, le cuesta trabajo, incluso siente que ve borroso por lapsos… está asustado, da gracias por ser un esqueleto o el frio y la tormenta que hay le calarían y le harían imposible el poder moverse… aun así, puede sentir el frio en sus huesos, intentara no centrarse mucho en eso… pero a cada tanto, su cuerpo se siente aun mas y mas pesado… no cree poder seguir moviéndose…
Y justo cuando cree que está a punto de caer inconsciente en el suelo, siente que algo lo sujeta, sus piernas ya no pueden sostenerlo, siente que es cargado y en su rostro siente la calidad de alguien, además de sentir un alocado palpitar que le hace abrir con lentitud sus ojos… sube su mirada con trabajo, continua viendo borroso por momentos pero cree verlo…
-hu… P-Papyrus…?- pregunta bajito, su mirada borrosa le imposibilita pode ver con claridad, pero es el único esqueleto “alto” que conoce… aunque… al luchar por esclarecer su vista, puede encontrarse con alguien que… es bastante más diferente al Papyrus que conoce y aun así… algo en su interior le dice que también es un “Papyrus”… abre sus ojos sorprendido, hace una lucha por poder preguntar
-¿q-quien eres… tu?- pregunta levemente, con las pocas fuerzas que le quedan y aun así, sintiendo cierto alivio de verlo específicamente a él…
-¿De verdad no me recuerdas?- pregunta con voz tranquila, observándolo fijamente, hay un leve sonrojo en su rostro y su mirada apenas se muestra entreabierta… para Papyrus… es una escena única que no ha podido observar en mucho tiempo… desea hacerle tantas cosas, desea poder tomarlo ahí mismo, maldecirlo por no haberlo visto, golpearlo hasta matarlo, es más, matarlo esta vez sin vacilaciones…
Su cuerpo comienza a reaccionar… Red esta tan débil, no parece siquiera poder hacer algo por su propia cuenta, se le ve tan frágil y tan indefenso, que Papyrus de inmediato lo ha lanzado al suelo, Red apenas se puede mantener con trabajo, viendo confundido, lucha por ponerse de pie, cuando siente presión en su cuerpo que le hace volver a quedar en el suelo y la nieve, siente que es golpeado y luego girado, de pronto, siente un pie en su pecho, al tratar de ver el lugar que le lastima, ve el pie de aquel Papyrus… siente temor al ver su mirada que le mira tan fijamente que parece querer desnudarlo
-ya es hora de que me recuerdes maldito perro inútil- maldice por lo bajo, atrapando sus manos y colocándolas arriba de su cabeza, Red se muestra asustado, lucha por removerse, niega con las pocas energías que le quedan, tiene miedo, mucho miedo de este otro Papyrus
-¡no, suéltame! ¡no quiero!- grita mientras su mente se aclara… ahora lo recuerda… es la persona de sus pesadillas, aquella que llega y siempre le hace daño… ho demonios, desea que sea otra pesadilla mas, no quiere que le haga daño, pero… esta vez, le parece aun más real que antes
-¡no te muevas!- le ordena, soltándole un fuerte golpe en su quijada, la vida de Red disminuye a la mitad, su rostro muestra shock, pero se encuentra desviado hacia su derecha, con la mejilla ligeramente lastimada por el golpe, respira entrecortadamente, asustado de saber que no es una pesadilla en esta ocasión… realmente está asustado…
*no quiero… no quiero que vuelva a suceder otra vez* piensa en su mente, su cuerpo comienza a temblar mas y mas asustado, las lagrimas comienzan a caer fluidamente por sus ojos, apenas parpadea pero siente movimiento en su cuello, incluso, se le podría decir que lo ahorcan levemente
-listo… como debe de ser- escucho la voz de aquel otro Papyrus… sintió por fin la libertad de poder moverse y aunque su rostro no se movió de donde estaba, su mano izquierda viajo lentamente y con temor hasta su cuello donde sintió el frio metal de algún pinche, al delinear con toda su mano, se encuentra con un grueso collar para perro, está seguro que es para un perro. Sus lágrimas incrementan todavía más de ser posible y sus ojos se abren con miedo
-te creías mucho alejándote así de mi ¿no es así?- pregunta con molestia Papyrus, observando fijamente a quien aun se niega a moverse, aunque puede ver que tiembla, le parece aun más inocente que antes, aun mas temeroso e indefenso que nunca… ni siquiera puede recordar haberlo visto de ese modo… y eso… lo enferma…
Le molesta ver que Sans no está haciendo nada, que permanece quieto como si se tratase de un muñeco sin vida… le enferma ver que ni siquiera le está respondiendo… no le habla, no le mira… no… no responde… le molesta y muy internamente, le asusta mucho… así que lo toma de sus ropas, lo sacude con fuerza, aun puede ver en sus dientes ese colmillo dorado, pero no hay una gran sonrisa nerviosa como de costumbre, no lo llama con el acostumbrado miedo y sumisión, solo un rostro perdido, blanco completamente, sus miradas por fin colindan cuando Papyrus se acerca peligrosamente, obligando a Red a que su rostro sea lo único que mire
-me perteneces… solo a mi Sans- amenaza levemente, obligando a que ambos dientes choquen en un beso rudo por parte de Papyrus… Red parece reaccionar, no solo por aquellas palabras amenazantes… sino por aquel nombre… Red cree saberlo, su nombre no es Sans pero… aun contra todo eso… cuando es liberado de aquel rudo choque de dientes, lo mira… ligeramente enfadado… mas asustado debe reconocer
-tu… no debiste encontrarme, no de nuevo- masculle sintiendo cierto enfado por verlo, sintiéndose realmente molesto de tenerlo enfrente… pero Papyrus no está dispuesto a que le enfrente, se siente aliviado de ver que por lo menos parece reaccionar, pero se niega a escuchar algún tipo de negatoria… le haría comprender que le pertenecía, así fuera a la fuerza… como hizo la primera vez
-nye… te voy a enseñar… a no escapar de tu dueño Sans- sentencia levantando con 2 de sus dedos la barbilla y la mirada de Sans, sintiendo un temblor recorrerle todo el cuerpo, comienza a patalear y lucha por alejarse de Papyrus cuando siente que el contrario lo vuelve a besar más agresivamente, casi podría jurar que trata de romperle los dientes de enfrente… pero no es todo, una de sus manos vuelve a sujetar una de las suyas mientras que la otra comienza a hacerse paso por entre sus ropas para llegar a sus huesos
-¡no, no quiero! ¡aléjate Papyrus!- grito asustado, solo sintiendo el peso del más alto deteniendo su escape, lo obliga a verse a los ojos, Red siente miedo, y no puede moverse cuando una vez más, Papyrus se muestra en su rango de visión, siendo lo único permitido para observar…
-sabes que no puedes contra mi… ¿Qué no habías escrito eso en tu bitácora? Que jamás podrías contra mi aun cuando tuvieras el poder para matarme, nunca harías nada en mi contra- cada vez mas y mas cercas de su rostro, puede sentir el aliento de Papyrus sobre el suyo, Red siente su propia alma palpitar aceleradamente, de un modo tan errático que cree le va a dar un paro cardiaco por el terror… no puede hacer otra cosa que no sea observar los ojos de ese Papyrus, se siente cohibido, sonrojado y asustado… demasiado asustado…
Por unos momentos cree sentir algo mas allá del miedo… tal vez humillación… nervios… realmente no cree entender que es lo que siente, solo sabe, su mente se embriaga con un único pensamiento… tiene que correr lejos de ese esqueleto, lo más rápido posible, lo más lejos posible, aun cuando sepa que no quiere y no puede hacerle daño a absolutamente nadie, tampoco quiere seguir adelante con lo que se ve, el esqueleto más alto quiere hacerle
-¿q-que vas… a hacerme…?- pregunta con trabajo, le cuesta mucho poder pensar en algo coherente teniéndolo tan cercas, solo puede sentir el resonar de las palabras contrarias, solo puede ver su mirada… pero, también siente la mano ajena colarse debajo de sus ropas nuevamente, acariciando de un modo bastante rudo sus costillas y parte de su columna, un escalofrío le recorre, su cuerpo se retuerce… no cree recordar esas sensaciones pero le da miedo sentirlas en su ser… mas allá de lo que antes nadie le había hecho…
De pronto una imagen aparece… un pequeño esqueleto sonriéndole gentilmente… alegre y con una gran bufanda roja… no puede… no QUIERE hacerle daño a ese pequeño… algo le dice, que está viendo a la misma persona pero…
Pero mientras Red se encuentra con la batalla interna de querer y no el recordar, Papyrus toma oportunidad de su sumisión, subiendo aun mas su suéter, abriéndose paso de aquella gruesa chamarra negra
-te voy a enseñar tu lugar…- sentencia fríamente… Red reacciona por fin… sintiendo aquello tan “familiar” sintiendo vagamente que en algún momento lo había escuchado de igual manera… “te voy a enseñar cuál es tu lugar aquí”… un sentimiento se activa en el… un… sentimiento de que… no estaba bien, que debía de correr, aun mas intensificado que antes
-¡no te atrevas Papyrus!!- grita completamente alterado, activando su ojo izquierdo, una luz ciega a ambos esqueletos, Papyrus siente repentinamente que está solo en la nieve, cuando sus ojos recuperan la visión, Sans había desaparecido… al parecer, ocupo su tele transportación para escapar…
En un gruñido de su interior, desvía la mirada y se levanta de nuevo… sabe que ha hecho algo imperdonable y que tal vez esa no era la manera para recuperar a Sans… pero no había podido controlarse, simplemente… deseaba volver a tenerlo, no solo entre sus brazos, no solo en su cama… quería… recuperarlo…
*supongo que no era así* se dice, comenzando a caminar, cree saber donde esta Sans… debe de alcanzarlo y… de ser posible… disculparse
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Respira jadeante, alterado de lo que ha pasado… con trabajo, puede ver que está en frente de la casa de los hermanos… realmente desea poder entrar y arroparse, no comprende exactamente cómo fue que salió de ahí, incluso el recordaba que había sido “encerrado” por Sans, y realmente no le molestaba, al contrario, si con eso podía evitar los problemas que estaba causando, estaba dispuesto a esperar así… pero… había aparecido en otro lugar, no sabía que había pasado después o la razón por la que había aparecido de pronto en medio del bosque
La tormenta que azota, repentinamente se detiene… eso le sirve mucho, ya no siente su cuerpo ser atacado por la nieve como hace unos momentos y eso le da mayor facilidad para moverse, se siente agotado, pero nota la presencia de alguien más que no conoce…
-ho, estabas aquí Red…
¿Ahora qué?