-Ink… ¿Estás ahí? ¡Ink!- grito a lo lejos, viendo el amanecer creciente desde la cima del monte Ebott, claro, el humano que había finalizado la ruta pacifista los había liberado y aun seguían lidiando en como “mudarse” desde el subsuelo hasta la superficie… pero eso no era lo importante ahora, sino la razón por la que alguien tan perezoso como Sans, estuviera madrugando y viendo el amanecer
-¿Me llamaste?- escucho como si tinta cayera al suelo y luego la voz de quien había llamando, giro a sus espaldas encontrando al mencionado “Sans” viéndolo curioso aunque con una gran sonrisa
-hey, buenos días Sans!- saludo alegre agitando su mano y colocando su pincel a sus espaldas
-tenemos problemas- acoto rápidamente Sans con una seriedad impropia de él, logrando confundir a Ink y que le viera enarcando un ojo al tiempo que su sonrisa desaparecía dando paso a un rostro confuso
-tal parece Red está a punto de cometer una estupidez- fue directo al grano, haciendo que incluso Ink mostrara un rostro serio
… … …
Ambos sabían que debía de ser una trampa… Red prácticamente le había dicho a Papyrus que se iba a volver un genocida, pero también era sospechoso en extremo… si Red tenía todos sus recuerdos, cabía una gran posibilidad de que aquellas pistas realmente sean una trampa y aun así, se sienten confusos al saber el ultimo dialogo de Papyrus, aquel sobre los “hermanos”
-bueno, no es muy extraño si vimos como literalmente asesino a su Papyrus frente a nuestros ojos- explico Ink encogiéndose de hombros
Era verdad que por lo poco que ambos habían visto y por lo que sabía Ink, ese mundo era el mismo infierno y la relación que ambos hermanos esqueleto poseían no era precisamente “agradable” siquiera tratable… Sans está preocupado que vuelva hecho un genocida y trate de hacerle daño a Papyrus, aunque lo ve muy poco probable, Ink está preocupado por el resto de los AU que podrían estar en peligro potencial
-bien, comenzare con las investigaciones- dijo seriamente asintiendo y marchando por última vez, Sans se quedo quieto, aun observando el amanecer para finalmente suspirar y con un chasquido desaparece volviendo rápidamente a su habitación
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Había terminado la llamada hace algún tiempo, aun se preguntaba si era una buena idea lo que estaba a punto de hacer… su mente aun continuaba en una lucha interna, luchando todo lo posible por contener a la Data Madre que con tanto empeño seguía intentando “vagamente” hacerse con el control del cuerpo que ambos compartían
Pero la simple imagen de su Papyrus… de aquel hermano que siempre ha amado de más de un modo, que siempre quiso y a quien siempre protegió… le llena de una incontrolable ira que le da poder para callar y doblega el poder de la Data Madre sin mucho esfuerzo; por el camino, y entre los intentos que surge en él para callar una vez más a la Data Madre, rasga y rasguña sus huesos, sus antebrazos ya llevan una increíble cantidad de arañazos creados por el mismo, otras más en su cabeza y aun le arden la de los ojos, pero, instintivamente continua lastimándose con la intención de dejar de ver, dejar de recordar su pasado… no le gusta, gruñe en su camino, pero no recuerda desde hace cuanto no ha comido y realmente siente su cuerpo cada vez mas y mas pesado
-tks… un pequeño descanso- se dice recargándose en un árbol y dejándose caer de trasero con cuidado, mira hacia el inexistente cielo y se abraza a si mismo unos momentos, siente algo de frio en el lugar pero sus ojos se cierran más rápido de lo que le gustaría… pronto, se ha quedado dormido
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-¡Papy deja de ser tan holgazán!- escucho a lo lejos el grito molesto de su pequeño hermano, sin embargo, poco le parecía peligroso, solo sonrió divertido mientras perezosamente se levantaba del sofá y veía a su pequeño hermano Sans viéndolo con enfado, sus ojos grandes le veían molesto y sus manos se encontraban en su cadera además de que su pie derecho no paraba de golpetear suavemente el suelo en señal de desesperación
-hey hermano- dijo Papyrus mientras se volvía a recostar en el sofá, escuchando un gruñido que le pareció adorable de su hermanito… de no ser porque literalmente, le ha caído encima
-uugg- suelta con trabajo su aire, al pasar su mirada por su pecho ve a su hermano haciendo un adorable puchero, Papyrus entrecierra sus ojos y al final solo cierra su ojo derecho
-hey… recuerda… solo uno de vida- le dice algo divertido, Sans parece por fin reaccionar pero se niega a desaparecer el puchero en sus mejillas
-¡Deja de ser tan haragán! ¡Vamos, tenemos que preparar nuestros puzzless! No quiero que aparezca ningún humano y los puzzless no estén preparados!- reclama de nuevo, levantándose por fin de encima de Papyrus pero viéndolo aun serio, lo toma de su mano apenas ve que Paps no tenía intenciones de ponerse en pie y lo jala para ayudarlo a ponerse en pie
-pero Sans… ¿Qué no Chara nos ha liberado ya? No creo que necesitemos mas puzzless entonces- dijo perezosamente el contrario para defenderse, Sans mostró una vez más un puchero pero se negó a dejarlo en paz
-¡No señor! ¡Tenemos que estar preparados, así que muévete huesos flojos!- le grito jalándolo con mas fuerzas, Paps, derrotado, ha comenzado a caminar, del sofá hacia el exterior y siendo llevado la mayor parte del tiempo por su pequeño hermano, hasta estar en su puesto de cabina
-¡Y no quiero volver a verte durmiendo en el trabajo papy! ¡Volveré en una hora a verte!- dijo despidiéndose entre regaños pero sacudiendo su mano apenas estaba lo suficientemente lejos
-hehe, es lindo- se dijo caminando para sentarse en su puesto y soltando un suspiro entre el aburrimiento y la derrota, sabía que nunca podría contra su adorable hermano inocente, ¿Qué podía decir? Estaba perdido por el menor
-¿Qué se le va a hacer? No puedo contra su ternura- dijo Paps cerrando sus ojos y sacando de entre sus ropas una botella de miel la cual rápidamente destapo para comenzar a beber
Luego de dar el primer sorbo abrió sus ojos repentinamente viendo hacia su costado derecho, aun con la botella en la boca y con la misma pose, escudriña con cuidado sus alrededores… no parece haber nada nuevo ni diferente, incluso… no se siente como si otro humano hubiese caído al Underground y aun así… la Data Madre se había activado sorpresivamente, parecía violenta con las acciones aun para su modo “tranquilo” de ser…
*¿Una amenaza potencial?* se pregunta chasqueando los dedos de su mano izquierda y apareciendo entre los arboles un par de gasters blasters los cuales comienzan a buscar por todos lados alguna “anomalía” en su mundo. Papyrus se toma su tiempo para cerrar sus ojos y seguir bebiendo tranquilo su miel, hasta que siente en su interior… uno de sus gasters blasters ha encontrado una “anomalía”
-he… interesante- susurra poniéndose de pie y chasqueando sus dedos rápidamente, desaparece del puesto de vigilancia y aparece donde su blaster se encuentra vigilando con cautela lo que “no debería” de estar ahí… sus perezosos ojos parpadean confusos al observar entre los restos de nieve al ser que ha salido prácticamente de la nada
/Data Madre identificada… detectando posible amenaza. Inspeccionando/ finaliza en su mente aquella voz, Paps suspira cansado negando a las palabras de su mente y de la propia Data Madre, se acerca desapareciendo sus gasters balsters y finalmente cargando al esqueleto contrario
-valla, es ligero- menciona con una sonrisa tranquila que cambia ligeramente al ver la cantidad de arañazos que tiene en su rostro mientras carga con el contrario, tele transportándose una vez más, esta vez, hasta su casa. Sube hasta su habitación, coloca con cuidado al esqueleto contrario y saca su teléfono escribiendo rápidamente un mensaje a su hermano
*me encontré con un huesudo problema… volví a casa. Papyrus*
Apenas había enviado el mensaje y guardado su teléfono para ver a quien seguía en cama reposando, el sonido del celular le hace dar un pequeño salto, al sacarlo puede ver que es Sans quien lo está llamando, contesta despreocupado hasta que escucha del otro lado el grito de su hermano
-¡¿Qué clase de problema te encontraste para desaparecer de tu puesto y volver a casa?!- le reclamo, Papyrus por su parte tuvo que mantener el teléfono lo mas lejos de su cráneo pudo mientras respiraba tranquilo, espero a que su hermano le dejase de gritar para volver a acercar el artefacto en su cráneo
-lo siento bro, es solo que es un problema… duro de roer- se burlo mientras dejaba el teléfono entre su cráneo y su hombro, así, con sus manos libres, comenzó a escudriñar a su huesudo invitado, encontrando las heridas en sus antebrazos, escuchando el suspiro y cansancio de Sans, sorprendido le escucha comentar que volverá a casa para ver que ha sucedido
-he, está bien, aquí te espero bro- finaliza la llamada, suspirando una vez más, gira su mirada al esqueleto que continua durmiendo tranquilamente
/inspección finalizada… amenaza potencial… 70%/
-he… así que eres peligroso amigo- dice divertido, notando que el contrario se remueve ligeramente, solo para acomodarse mejor en su lugar
-veamos si es cierto- menciona levantando su mano izquierda y chasqueando sus dedos, al momento, el alma de Red se ha vuelto en color naranja
La expresión tranquila de Paps desaparece al observar su maltratada alma, parpadea sorprendido y debe admitir, preocupado… ahora no le queda duda del por qué la Data Madre lo toma como una amenaza potencial… su alma ha dejado de ser blanca para volverse en tonalidades casi negras… gris oscuro, prácticamente un negro blanquizco con varios lados de color vino tinto… es mas ¡prácticamente es negra y rojiza su alma!, su alma esta agrietada, demasiadas grietas y demasiada oscuridad brotando de su ser entero, no es bueno para nadie eso
-¿Cómo es que aun se mantiene?- se pregunta sorprendido, acerca su mano, con cuidado toca la lastimada alma parece incluso por sus heridas que ya debió de haberse desmoronado hace mucho. La observa a detalle, no le parece para nada bueno su semblante… son notorias sus heridas, la oscuridad que brota de su alma parece emanar con la facilidad de un manantial y aun entre toda esa oscuridad puede alcanzar a percibir lejanamente un sentimiento lleno de dolor y soledad que le atormenta, muy posiblemente ese sea el centro de todo…
*si tan solo pudiera llegar hasta ese lugar…* piensa Papyrus tomando con mucho cuidado el alma y tratando de rodearlo con su propia magia, lucha por curarlo y sanar su dolor, intenta mantener unida y cuerda su alma mientras lo observa
-no te acerques- escucha repentinamente la voz provenir del alma. Aunque ha parpadeado varias veces confuso, ahora se encuentra envuelto en una profunda oscuridad, al ver a todos lados, puede suponer que tal vez se encuentra en el subconsciente del contrario
*mmm… no es común que este en penumbras este lugar* se dice tratando de ver algo mas allá de la oscuridad, después de todo, cuando a Paps le ha tocado curar almas lastimadas, por lo regular lo que veía eran lugares tranquilos, a veces casas de las personas, a veces solo situaciones… momentos importantes para la persona que trata de curar o lugares donde su sub consiente se siente acogido, no es muy normal que el lugar este en penumbras
-he… toc toc- dice colocando sus manos en los bolsillos de su sudadera naranja y mostrando ese rostro relajado, como si no fuera gran sorpresa no ver nada
-no hay nadie- masculle una voz molesta y con pequeños gruñidos, Paps se mantiene unos momentos con la mirada bien abierta para al siguiente segundo golpear su frente con su mano y soltar una gran risotada que lo obliga por unos momentos hacerse hacia atrás y luego hacia delante
-wow, esa fue genial… “no hay nadie” y “nadie” me ha contestado- se ríe, sin malas intenciones, sin burlas… solo se ríe como si nada, tomando su estomago y limpiando las pequeñas lagrimas que caen de sus ojos
-muy bien… ¡Toc Toc!- vuelve a decir, esta vez, colocando sus manos a los lados de su boca, grita con mas ímpetu
-tks… ¿Quién es?- siente Paps una vibración por todo su ser, parece que cuando aquella voz le responde, vibra el lugar, sin embargo, mientras siente las vibraciones por todo su ser creándole ligeras cosquillas que es perfectamente capaz de soportar, escucha como pregunta la voz que se oculta entre la oscuridad
-toc- fue todo lo que dijo, logrando que, con una media sonrisa, Papyrus enarcara una ceja interesado para esperar su respuesta
-¿”toc” que?- pregunto la voz desconfiada, casi parece gruñirle llego a suponer
-TOCando en la sinfónica- dijo divertido Paps… hubo un momento de silencio y lentamente, la oscuridad se disipo otro poco mas, ahora, era más fácil para Paps ver sus manos frente a su rostro… pero lo más importante en ese momento
-he, hehehe, hehehe… tonto hehehehehehe- lo que comenzaba como suaves risas pronto se vuelven risas más fuertes y estruendosas que hacen a Papyrus sonreír también, dando por ganada esa batalla “de seriedad”
-Toc toc- volvió a insistir
-¿Quién es?- pregunto de nuevo la voz, aun entre pequeñas risas que parecía intentar detener
-ice- sonrió Papyrus esperando su respuesta
-¿”ice” que?- esta vez, la voz sonaba mas ansiosa, esperando la respuesta, con lo que Paps suponía, una sonrisa ya
-hice algo hoy ¿Sabes?- respondió el contrario notando una nueva holeada de risas de parte de aquella voz, creando aun mas vibraciones en su ser y en su alma, le hacían más cosquillas que antes
Una nueva luz cegó a Papyrus por unos momentos y cuando abrió sus ojos, se encontraba de nuevo en su habitación y delante suyo, aun seguía dormido aquel esqueleto, esta vez, su alma se mostraba sin tantas grietas y las que aun poseía se lograba ver iluminadas con la magia del mismo
-¡Papy estoy aquí!- grito Sans desde la entrada, corriendo hacia la habitación del esqueleto mayor y encontrando la situación confusa
-¿Quién es él?- pregunto al ver a Red acostado y con su alma notándose por la magia de su hermano
-no lo sé, lo encontré así de mal- dijo nada mas, observando a quien aun luchaba por curar