El camino es tranquilo, ambos esqueletos menores se encaminan con suaves sonrisas de vuelta a la aldea donde ahora habitan los monstruos después de haber salido del monte Ebott, aun se pregunta Red si es una buena idea que este en ese lugar, de verdad desea poder hacer a un lado sus planes y poder quedarse en ese lugar tan llamativo; sonríe instintivamente al suponer que puede quedarse ahí, que puede hacer la vida que no ha tenido oportunidad de vivir… le gusta la idea, quiere hacerlo realidad pero… el también llega al mismo punto
¿Bajo qué costo?
Su sonrisa se borra de su rostro, su cabeza cae al suelo al sentirse culpable, los recuerdos así como el conocimiento de casi haber destruido una dimensión inocente aun le pesa, además… ya había hecho muchos planes… ¿Realmente valía la pena dejar una cosa por otra? ¿Qué era de más importancia, que tenía más peso para él y para su futuro? Porque tenía que ver ciertas realidades molestas, por ejemplo, que allá a donde fuera que no fuera su mundo, se volvería un bug, un error que no debía de estar y al mismo tiempo, corrompía sin desearlo el mundo donde se hospedaba hasta finalmente destruirlo si no se iba pronto… si, ya lo había comprendido con el primer mundo al que cayó y no deseaba que se repitiera; y aun así…
-hemos llegado Red- la voz de Blueberry lo hizo salir de sus pensamientos observando a su costado al mencionado esqueleto azul que lo veía con sonrisas radiantes; dejo de verlo y giro a ver al frente donde se encontraba la casa de los hermanos de ese mundo, tan llena de nieve como cualquiera de cualquier dimensión. Inconscientemente una sonrisa se crea en su rostro y camina para poder entrar al lugar, sin embargo, un escalofrío incomodo lo detiene, girando su mirada de golpe hacia sus espaldas, busca con la mirada lo que sabe, no encontrara
-¿Ocurre algo malo Red?- escucha de nuevo la voz de Blue y aunque Red continua buscando con desespero, niega suavemente regresando no muy seguro, procurando parecer lo más normal que puede, se endereza y continúa caminando sin más
-no es nada… creí escuchar algo- susurra suavemente, Blue sonríe y lo toma de un brazo, jalándolo y llevándolo en dirección a la casa de ambos hermanos , Red sonríe divertido aunque algo molesto, no le gusta ser jalado y aun así, no hace nada para evitarlo, al entrar, pueden ver a Papyrus sonriente y tranquilo, fumando mientras cocina algo…
Red se queda parado en la entrada de la cocina mientras observa la escena de ambos hermanos, Blueberry se acerca a Papyrus para regañarlo y alegar que el haría la comida, Papyrus sonriendo y con su tan típica tranquilidad crea chistes malos que hace reír a Red pero enfadar a Blue y sin embargo… mientras el buen ambiente se crea entre ambos hermanos, Red se toma un momento para desviar su mirada hacia la puerta de entrada, sintiendo que tal vez… realmente no debe de estar en ese lugar
Suspira cansado, volviendo la mirada a ambos hermanos que ríen suavemente y se abrazan, Red no puede evitar sonreír del mismo modo y por fin darse la media vuelta para subir a su habitación, prefiere un rato de silencio, estar lo más lejos de todo lo posible, después de todo, aun se pregunta qué es lo que el realmente quiere. Entra en su habitación y se tumba en la cama boca abajo, mirando en dirección hacia la pared, negando a que alguna luz lo iluminara, coloca su mano frente de su rostro, avocando una vez más su alma
La observa con detenimiento, como si fuera lo más interesante del mundo, aun cuando ya sabía de antemano que las grietas se extendían al punto de volverse peligrosas, que su alma se encontraba tan contaminada en colores negros y rojizos con morado que lo hacia una obra de arte abstracto y doloroso para su propio cuerpo. Observo su alma, girándola con cuidado por todos lados, viéndola por todas direcciones, llegando al mismo punto de siempre… “era patética su alma” sonrió divertido y desapareció su alma, cayendo en un sueño profundo sin que pudiera pensar en las soluciones que tenía que pensar
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La mañana no comienza con tranquilidad, aun cuando Red y Papyrus no tienen razón para levantarse aun antes que el sol de la mañana, Red es el primero en levantarse de la cama, ojala fuera por tener que ir al baño, ojala fuera porque tenía hambre al no haber comido nada la noche pasada desde hace bastante rato… pero no, despierta ante la incomodidad de descubrir que “algo” ha llegado a ese mundo donde habita, Papyrus se ha despertado por escuchar los pasos de Red sobre la casa, aun cuando procura ser callado y no hacer ruido, sale y por fin lo encuentra ya a punto de llegar a la puerta de salida
-no sabía que te gustaran los paseos matutinos antes de que aparezca el sol- dijo el más alto recargado en el barandal del segundo piso, notando como Red pega un pequeño salto y gira a verlo con algo de miedo, traga duro y por fin parece reaccionar, desviando la mirada con incomodidad… el silencio se hace prolongado, aun cuando Red quiere soltar algún tipo de escusa no puede soltar nada, cuando trata de correr, nota el movimiento de Papyrus, y aun así, ya es tarde cuando el más alto se encuentra frente suyo, la tele transportación que ha ocupado le permitió evitar que Red valla a hacer alguna locura
-¿Te puedo acompañar Red?- pregunta Papyrus acorralándolo contra la puerta, un pequeño sonrojo se apodera de Red quien nerviosamente mira a todos lados en busca de algún modo de escape, al no hallarlo, solo puede cerrar sus ojos, activando su propia tele transportación y escapando de Papyrus
-tch- gruñe levemente el más alto una vez se encuentra solo, viendo a todos lados, aun en la oscuridad de la casa, sabe que algo “no debía de ir” después de todo, al ser la Data Madre de este mundo, había sentido el momento en que hubo una abertura y algo “que no debía de ir” aparecía ahí mismo, aun no podía hallarlo y suponía que Red también lo había notado, así que debía de saber actuar con cautela antes de que algo malo llegase a suceder en especial si él podía evitarlo
Papyrus chasqueo sus dedos y se tele transporto al lugar donde había sentido la presencia de aquel intruso de su mundo, mirando a todos lados, escudriña todo, sin encontrar nada, ni a Red ni al intruso, suspira con cansancio, chasqueando sus dedos nuevamente y haciendo aparecer a sus Gasters blasters quienes se dispersan con velocidad por todos lados en busca de sus “presas”
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Caí con cuidado sobre la nieve mullida, no necesitaba realmente buscar donde me encontraba, sabía que estaba de vuelta a Snowdin, sin embargo, había algo llamativo, aun cuando me encontrara delante del puesto de vigilancia de Papyrus, miro a todos lados detenidamente, notando movimiento, me puse en guardia
-se que estas ahí, así que será mejor que salgas ya- dije molesto, notando como desde el fondo del bosque, en la parte mas sombría aparecía una sombra que reptaba con velocidad y que finalmente aparecía delante de mí como un “otro yo” solo que completamente negro, casi podría decirse que se derretía en esa porquería, y sin embargo, mis ojos se abrieron con sorpresa
-tú eres… el de aquella vez- susurre sorprendido, dando un salto casi al instante y poniéndome en guardia con desconfianza
-¿Qué mierda quieres?- pregunte molesto, el solo rio divertido, haciéndose un poco hacia atrás y colocando sus manos dentro de los bolsillos de lo que se alcanzaba a ver como la chaqueta de todos nosotros, gruñí por lo bajo al observar sus movimientos… esos tentáculos no me volverían a tomar por sorpresa y aun así, el se veía tan tranquilo que no me gustaba nada
-nada… solo vengo a observar tus acciones- dijo como si nada, enarque un ojo confuso, el solo me miro y camino a mis alrededores, como si me observará y por algún motivo que no es de mi comprensión, sentí que no podría moverme delante de su mirada, así que, estático, notando su mirada encima mío mientras el giraba a mis alrededores con una sonrisa oscura finalmente acaba su recorrido y vuelve a ponerse delante de mi sonriendo con arrogancia
-Ink vendrá a por ti, ya te encontró y no demorara mucho en llegar a ti para devolverte a tu mundo… si no quieres que eso suceda deberás de irte ya- mencionó desapareciendo levemente su sonrisa al ser cambiado su rostro por uno más serio, ante esto sentí la ligereza de poder mover mi cuerpo y sin poder evitarlo, dar un par de pasos hacia atrás preparado para atacar por supuesto, sin dejar de observar su mirada y llenando mi escandalosamente de preguntas que gritan por salir desde mi pecho
-¿Por qué mierda me lo estás diciendo? ¿En qué te beneficia?- pregunte desconfiado y sin bacilar, el no tenía nada que ver conmigo ¿Por qué me decía todo esto? No tiene sentido y puedo suponer que estar cercas suyo es aun más peligro que nada… aun no me quedan claras sus intenciones para conmigo, sin embargo el solo sonríe divertido, dando un par de pasos al frente, sonriendo como si no estuviera haciendo nada de importancia el verme en guardia, el imbécil sonríe como si yo no fuera nada, como si fuera alguien fácil de acabar… y muy posiblemente, en mi situación, sea lo más acertado
-la barrera que separa a la Data Madre del guardián fue destruido por mi… si te llevan de vuelta a tu mundo podrás restablecerte con un simple reset y eso no es de mi interés- explica tranquilo, su único ojo azul cyan me mira solo a mí y siento una vez más el escalofrío recorrer mi cuerpo, el instinto me ata nuevamente negándome a mover mi propio cuerpo ante su presencia, el solo sonríe divertido ante mis propias acciones y continua como si nada, aun cuando es consciente de lo que crea en mi, casi podría jurar que se burla de mi situación y de mi poca fuerza delante de esa fuerza que él ejerce con su simple presencia
-yo simplemente deseo saber qué cosas pueden llegar a suceder si una Data Madre es corrupta por la mente retorcida de un guardián con una vida mierda… como tu… eres mi espécimen predilecto para mis experimentos… estoy seguro que podrás crear grandes cosas, así que no me decepciones… Fell!Sans- se burlo por ultimo al decir mi nombre y en un parpadeo desapareció de mi vista
El escalofrío que había trepado por mi columna ahora parecía retroceder, ir de bajada dejando en libertado mi del entumecimiento, me abrace a mi mismo con desconfianza y vi a todos lados, aun me encontraba solo o eso fue lo que pensé, pues una mancha morada se lanzo hacia mi manchando mis ropas, confuso y desconcertado observe la mancha que ahora recorría todo mi pecho y que en un santiamén se han vuelto en cadenas gruesas que me imposibilitan el movimiento… grandioso, como si no fuera suficiente que ese Sans de color negro y tentáculos haya aparecido delante mío, ahora está esta otra mierda; al alzar la mirada me encontré con ese esqueleto de la vez pasada… Ink Sans estaba delante de mí con un rostro ligeramente serio pero sonriente
-al fin te tengo- le escuche decir, parpadee confuso, notando como se acercaba con un rostro apenado y se rascaba la nuca
-disculpa que lo haga tan brusco, pero debo llevarte a tu hogar… la gente en Underfell te necesita- me explica llegando frente de mi, al observarnos a los ojos mi ira crece con fuerza, simplemente ¿Cómo puede decir mierdas así?
-no volveré jamás a ese lugar de mierda- sentencio secamente, nuestras miradas colindan, en sus ojos cambiantes de forma puedo ver su desconcierto y su sorpresa, cambia su mirada a uno preocupado, parece que quiere decirme algo importante, pero nada de lo que me diga me hará cambiar de opinión
-no volveré a un lugar donde soy el blanco del odio de todo el mundo- finalizo molesto, amenazando a quien me mira aun con sorpresa
-no puedes… debes volver a tu mundo, ellos te necesitan- menciona Ink nervios, inclinándose delante mío con preocupación, verlo así solo me provoca risas, risas estridentes así como burlescas, estoy seguro que lo que ellos necesitan de mi es el Love que se puede ganar de alguien como yo, así que no, no pienso volver no importa las palabras de Ink, no me importan ni siquiera las palabras de Papyrus o de Sans… yo, simple y sencillamente NO voy a volver a ese mundo de mierda
-es mejor que ese mundo desaparezca… no vale la pena su existencia- finalizo secamente comenzando a activar la Data Madre con molestia, sin embargo, Ink se muestra molesto, su ojo izquierdo brilla cada vez con mas y mas fuerza; en mi caso, son ambos ojos los que brillan de un color carmesí casi negro, es hora de ver quién es más fuerte entre los dos
-yo… no… pienso… ¡volver!- grito liberándome de su agarre, destruyendo aquellas cadenas hechas de pintura y alejándome lo mas que puedo de su presencia, el me mira con molestia y detrás suyo toma aquel gran pincel señalándome con él, su rostro aunque serio muestra pena, el quiere hacer esto de un modo tranquilo, ojala y las palabras fueran suficiente para mi mundo también, pero no somos gente que escuche con palabras, si muy de milagro habrán los que sobrevivan, ese mundo no merece vivir, no si el precio es la muerte de todos los que viven en el ¡ya estoy harto!
-¡Red!- escuchamos el grito de quien no debería de estar aquí, por supuesto, ambos hemos girado nuestras miradas, encontrando a lo lejos a Papyrus quien se ha tele trasportado delante mío, atacando directamente a Ink quien gracias a su pincel crea un muro que lo protege
-¿Te encuentras bien Red?- escucho su pregunta, al alzar la mirada para observar que aun de espaldas gira su rostro levemente para tratar de verme, pareciera que el tiempo nos ha permitido poner el mundo en pausa, a una lentitud exasperante solo para que así, yo pueda procesar lo que está pasando, para que pueda sopesar con calma y detenimiento lo que estoy haciendo completamente consciente, pues cuerdo no creo estar y también aquello que muy posiblemente podría suceder. ¿En serio es buena idea lo que quiero hacer? Incluso yo sé que no lo es pero… aun cuando lo sé, simplemente yo…
Yo solo puedo asentir levemente a su pregunta, pegando un segundo mi rostro a su espalda, abrazándolo levemente y sintiendo por última vez la calidez de la gente que es amable con un desconocido como lo soy yo
-sí, yo estoy bien Paps… pero… tu no deberías estar aquí…- susurro decaído, poniendo mis manos en su espalda, activo la tele transportación para llevarlo lo más lejos posible de la situación… de vuelta a su hogar lejos, muy lejos de mi. Aun cuando puedo escuchar la voz de Papyrus llamándome por mi verdadero nombre una última vez, solo me mantengo quieto, callado de saber lo que he hecho. Una vez sin la presencia de Papyrus, observo fijamente a Ink quien me mira del mismo modo, esta vez cambiando su mirada por una de petición
-por favor Red… tenemos que volver a tu mundo… tu hogar se caerá a pedazos sin ti- me pide suplicante, extendiendo su mano hacia mí, yo la observo, fijamente… realmente… realmente me gustaría poder tomarla y seguir jugando a ser los buenos amigos que quisiera que fuéramos… bien, lo admito, soy un imbécil sentimental que quisiera algo mas por vida que la mierda que me espera en Underfell pero…
-no, cuanto lo lamento… pero ni tu ni nadie me harán volver a ese infierno- respondo únicamente dando un par de pasos hacia atrás con molestia, cerrando mis puños con molestia, el con dolor de saber que no *Quiero* volver a ese mundo de mierda… que soy yo quien no *quiere* volver a ese lugar
-¡ese mundo debe perecer!- grito cerrando mis ojos al igual que mis puños, la fuerza en ellos podría decirse que es lastimosa; la suave voz de Ink es llamativa, incluso yo puedo sentir el dolor que le crea soltar mi voz hehe ¿Tan hiriente es mi existencia? Incluso a alguien que aun no conozco, ya he lastimado
-Red por favor…- pide una última vez, elevando nuevamente su pincel, abro mis ojos y nos vemos nuevamente, en el silencio que reina en este lugar, la nieve comienza a caer… Papyrus está molesto y va a intervenir… tengo que evitarlo o volveré a causar bugs en su historia
-dile a Paps que le agradezco su hospitalidad- susurre mostrando por última vez una sonrisa gentil delante suyo, Ink me vio con sorpresa y completa confusión, bueno, no es que fuera para menos. Mis manos se elevaron lentamente hasta quedar a tres cuartos de mis costados, detrás de mi cree por segunda vez y mucho esfuerzo un nuevo portal, podía sentir como se abría de un modo violento detrás mío, no tenía ganas de verlo, solo… solo tal vez y no quería entrar en el pero… pero no me iba a detener
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-¡Red no!- grito Ink al comprender que Red iba a escapar de nuevo. Estiro su mano con la vaga esperanza de que Red la tomara, algo en su interior le había dicho que Red no quería hacerlo, incluso, mientras veía anonadado la creación del portal, pudo observar que una de las manos de Red se inclinaba en su dirección como si… como si Red pidiera por ser salvado de lo que estaba a punto de hacer
En cuanto lo había comprendido corrió para ayudarlo, para salvarlo. Pero por desgracia había sido demasiado tarde; Red había saltado de espaldas hacia el portal que se había cerrado apenas pasó el esqueleto contrario, Ink no había logrado llegar a tiempo y ahora, se encontraba el solo en medio del camino que llevaba hacia Snowdin. Detuvo su carrera apenas llego a donde antes estuvo el esqueleto contrario, viendo en su dirección y maldiciéndose mentalmente
-¡maldición!- grito molesto, golpeando con fuerza el suelo al dejarse caer con fuerza, maldijo su propia forma de ser y no haberse dado cuenta desde antes y ahora, había perdido una vez más a Red en quien sabe que dimensión, aunque era una sorpresa doble ya que nunca se imagino que alguien como Red tuviera el poder, siquiera el conocimiento de poder abrir portales hacia otros AU, es más, estaba completamente seguro que no podía hacerlo, entonces ¿Cómo lo había logrado? Era claro que aun siendo su Data Madre corrompida por el mismo, no tendría jamás esas habilidades, entonces ¿Cómo lo hizo?
Se regaño a sí mismo por no haberse dado cuenta a tiempo; suspiro más tranquilo, molestándose consigo mismo no lograría nada, además, tenía que buscar donde demonios estaba ahora Red y llevarlo así fuera a la fuerza de vuelta a su universo, genial, mas trabajo que hacer… se levanto del suelo y tomo su pincel de nueva cuenta girándolo con maestría. Ya preparado para marchar siente un nuevo poder acercarse de golpe; antes de que pueda girar su rostro es atacado por huesos que esquiva gracias a su pincel que en un movimiento astuto ha vuelto a crear un muro que lo protege
Bien, “otro” nuevo problema a su cuenta de problemas… delante de él se encontraba la Data Madre de ese mundo… Underswap Papyrus se ha interpuesto en su camino. Y su mirada no parece demostrar la clásica vagancia de alguien como él, sino un rostro muy molesto que podría llegar a tornarse tenebroso si se mira por mucho tiempo, en su boca se encontraba un cigarro prendido, su cuenca izquierda brillaba en color naranja mientras su cuenca derecha brillaba en un naranja mas rojizo clara muestra de su enfado y de la activación de la Data Madre de ese lugar
-solo lo preguntare una vez- amenazo al tiempo que elevaba su brazo izquierdo señalando a Ink y juntando sus dedos índice, medio y pulgar para chasquearlo y por consiguiente, crear un ataque de huesos o peor aún, un gaster blaster
-¿En dónde, esta Red?- acoto con una voz de ultratumba, aun más gruesa y grave de lo que usualmente podría denominarse como su propia voz; Ink trago duro al ver aquello y a lo único que atino fue a poner su pincel como escudo, preparado para lo que fuera a suceder, se colocó lo más serio posible y le miro fijamente
-no lo sé- y si bien, era la verdad, comprendió al instante que no fue una buena idea decir eso primero… pues tuvo que escapar con ayuda de su pincel de una horda de huesos blancos, naranjas y gasters blasters… ho si, Papyrus no se había detenido a sopesar las cosas, simplemente, al escuchar la negatoria de Ink había sido más que suficiente para hacerlo perder los estribos y atacar con enfado… nadie alejaría a Red de su lado, no importaba que tuviera que atacar para así protegerlo, Papyrus estaba decidido a proteger a ese “Sans” así fuera de su propio mundo y de si mismo
-¡mas te vale que sepas donde está o no fallare la próxima vez!- demando molesto, chasqueando sus dedos para desaparecer los ataques que habían aparecido con semejante velocidad, Ink había regresado al mismo punto donde antes había estado, dejando que una gota de sudor cayera por su cabeza en su costado, sabía que tenía que ser cuidadoso, las reglas para las Datas Madre son precisas…
*solo una Data Madre puede matar a otra Data Madre he?* pensó incomodo volviendo a colocar su pincel delante suyo y tragando duro
*pues bien… no me queda de otra más que luchar* se dijo poniéndose en guardia con una sonrisa nerviosa
-tch… con que así será?- dijo Papyrus molesto, haciendo brillar con más fuerza la magia en sus dos ojos, el silencio reino entre ambos, el viento corrió, aullando por la futura pelea, ninguno hacia ningún movimiento; esperando por el detonante adecuado y el momento exacto para atacar, ambos se miran fijamente; el tiempo… parece no querer moverse de su lugar…
-¡espera hermano, no lo ataques!