El contador me cargo hasta el auto y me metió en el, en cuanto cerró la puerta me recargue en la ventana, estaba muy cansado, tomo su lugar y me miro.
-Sabes, Eric ha estado de muy mal humor últimamente, son raras las veces en que una sola persona puede frustrarlo tanto
-Si, si lo siento vale…ya se contentara-me acurruque en el asiento-odio haberlo conocido
-Vas a estar bien, el quiere eso al parecer-sonrei de medio lado
-Si tuviera la fuerza saltaría del auto ahora mismo sabe?
-Lo se-acaricio mi cabello con su mano libre
-Se que estas asustado Chris, pero deja que te trate como a un niño aunque sea una vez-gire la cabeza y mire por la ventana todo el camino.
Llegamos a su casa, era bonita y estaba en una buena zona del centro, no era tan grande .
-Listo, llegamos-abrí la puerta y baje despacio, me dolían los musculos
-Yo…..quiero regresar a mi casa-agache la mirada
-no pienso hacer enojar a Eric, ahora ven
-Empecé a caminar despacio sujetándome del borde del auto, el se giró hacia mi
-Lo siento, olvide que tan herido estas-volvió a levantarme-cuanto pesas Chris?-me encogi de hombros
-No lo se, cuarenta y algo creo-hiso una mueca, entramos a la casa.
-Cariño ya llegue
-Bájame-me removí de sus brazos, no quería que la mujer me viera siendo sostenido por el, me mantuve en pie yo solo aunque apenas y podía.
-Que bueno amor-salió de lo que parece era la cocina-su bebe seguramente estaba por nacer, su pansa estaba enorme, intente no fijar mi vista en ella, pero imposible, lo primero que hiso fue acercarse a mi.
-Hola, tu eres Chris cierto? –asentí y desvié la mirada
-Ella es mi esposa Julia
-Hola-sonrió
-Hola-respondí
-No seas tímido
-Yo…siento las molestias…me voy-me sentí incomodo, ella era una mujer muy bonita, y yo había intentado seducir al contador-me gire, quería echar a correr pero mi cuerpo obvio no respondía, el me sostuvo
-Chris, no empecemos, vamos arriba, Eric me ha dado ropa para ti, debes tener frio
-No tengo!....quiero volver a mi casa…no saben a quién están metiendo a su hogar-me cargo nuevamente
-Chris cálmate….tienes que recuperarte y que alguien esté al pendiente de ti, tu cuerpo esta lastimado
-Si cariño aquí estarás bien-ella se acerco de nuevo con una sonrisa, me sentía culpable, quería largarme.
-Usted no sea amable conmigo-comencé a llorar-no sabe quién soy? Soy un prostituto!, intente acostarme con su esposo!!!!, soy un drogadicto!!!, quiere eso cerca de su hijos?
-Shhh, tranquilo, Walter me hablo de ti y se perfectamente quien eres
-SI tienen miedo por Eric yo hablare con el, dejen que me valla-la mujer le hiso una señal al contador, el me subió a una habitación y me recostó en la cama
-Chris, yo quiero ayudarte independientemente de Eric o no, deja que lo haga, mi esposa esta de acuerdo, ella es una buena mujer-guarde silencio-en cualquier caso no vas a salir de aquí hasta que te recuperes y Eric decida qué es lo que sigue-me gire sin responderle-aquí hay ropa de tu talla, Eric la ha mandado, yo me encargare del control de tus medicinas, ahí hay un baño-señalo la puerta dentro del cuarto-puedes asearte solo o quieres que te ayude?-negué-no iba a dejar que el viera el estado de mi cuerpo-Vale…subiré en cuanto la comida este lista y bajaras a comer con nosotros de acuerdo?....si quieres volver pronto a casa tienes que esforzarte por recuperarte, si no tendrás que estar viéndome la cara todos los días-acaricio mi cabello y luego se marcho
Me levante con cuidado, era patético, a cada paso que daba sentía que me faltaba el aire, sentía una ligereza extrema en mi cabeza, como si estuviera y no al mismo tiempo, Atsushi dijo que era normal, que tenía que descansar mucho para sentirme mejor, prácticamente arrastre mi cuerpo hasta el baño, abrí el agua de la regadera y me metí bajo el chorro de está sentándome en el suelo, el agua caliente era agradable para calmar el dolor de los músculos, mire mi cuerpo cubierto de marcas y moretones, lave mi cuerpo cuidadosamente, dolía bastante, especialmente mi parte baja, por lo menos ya no sangraba con el simple toque, cuando termine de asearme ni siquiera podia levantarme, al sentir el contraste del agua caliente con el clima del ambiente sentia que se me entumía todo.
-Estas bien?-el contador toco la puerta
-Lo estoy!-me apresure a salir de la ducha y a envolverme en una toalla, me mire al espejo, joder! Estaba fatal, como alguien de mi edad podía lucir asi, como esto podría gustarle a Eric, tenía ojeras y como hace un par de noches Eric me dijo, otra vez estaba en los huesos.
Sali de la habitación encontrándome con la esposa del contador, quien tenia algunas cremas en las manos, le desvié la mirada, yo solo traía la toalla envolviéndome.
-Cómo te sientes Chris?
-Estoy bien
-Deja que cure tus heridas
-Puedo hacerlo solo
-a penas y puedes mantenerte de pie-se levantó y me atrajo hacia ella abrazándome, joder, esto era demasiado raro-No estés asustado, deja que cuidemos de ti si-no moví ni un musculo.