Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tiempo = Amor por Sailor cosmos

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

— ¡¡QUÍTAMELO!! ¡¡QUÍTAMELOOOOOO!!

— MATE QUÉDATE QUIETO

— ¡¡ME ESTA DESTROZANDO LA CARITAAAAAA!! ¡¡¡DEMONIO DEL AVERNO QUE ALGUIEN ME LO QUITEEEEE!!

— ¿Qué clase de guerra hay aquí dentro? —Francesco entró a la oficina, encontrándose una imagen que a pesar de la gracia que transmitía, le molestaba por ciertas razones muy simples… Tan simple como Lightning sentado sobre el abdomen del castaño, era su príncipe, ¿Qué putas hacia sentado sobre otro hombre por más comprometido que estuviera?

— ¡¡PERRO MALO REN, PERRO MALO SUÉLTALO!! —quisquillo Lightning sin darse cuenta de que Francesco estaba viéndolos desde la puerta de la oficina. Ren parecía decidido a arrancarle la cara a Mate por alguna razón, el rubio jalaba al cachorro para apartarlo d Mate aunque sin mucho éxito cabe destacar.

—Deberías saber cómo controlar a ese animalito—refunfuño Francesco acercándose y apretándole la barriga al animal, al sentir el apretón soltó a Mate y comenzó a lloriquear.

— ¡¡pero no le hagas daño!! —quisquillo Lightning quitándoselo de las manos, haciéndole mimitos como si no hubiera estado a punto de desfigurar el rostro del castaño hace unos segundos—Pobrecito…

—Mi carita…—lloriqueo Mate, de forma un poco infantil, con la cara toda arañada y con marcas de mordidas del can.

— ¿Pobrecito él? —señaló a Ren y Lightning le miró ofendido, alzando la cabeza y con Ren en brazos.

—Francesco es malo—le saco la lengua y salió de la oficina.

— ¿¡Ah!? —se apresuró hacia la puerta, dejando a Mate tirado en el suelo en el caos de oficina. Logro ver a Lightning caminando hacia la oficina de Shuu aparentemente—Ese demonio de animal es quién casi desfigura un rostro y yo soy el malo, que adorable—bufo con sarcasmo.

Lightning llegó hasta la oficina de Shuu, abriendo la puerta como si nada, después de todo siempre era así. Al entrar se dio cuenta de que había alguien más dentro, que estaba demasiado cerca del peli blanco, Ren comenzó a gruñirle al desconocido que volteo a verlo por el ruido que emitía el cachorro.

—Lightning…—murmuró Shuu un poco espantado de verlo ahí de pie.

— ¿Y este niño quién es? —interrogó aquel hombre mirándolo algo curioso, hasta cierto punto confundido. Lightning dio un paso atrás algo intimidado por la mirada que le dirigía esta persona.

—Vuelve dentro de un rato, ahora estoy un poco ocupado—pasó de largo al hombre, llegando hasta Lightning y dándole un muy ligero empujoncito para que saliera.

— ¿Alguna razón para tener tanta prisa? —Shuu sintió un ligero escalofrío—Hola niño, no sabía que alguien por aquí tuviera un hijo tan lindo, me llamo Naraku—se presentó poniéndose a su altura, Shuu no sabía cómo hacer para apartar al pelinegro del rubio, al menos no de forma en la que no se creará un problema.

—Ligh-Lightning…—saludo apretando un poco a Ren contra su pecho. El perro seguía gruñéndole a Naraku con fuerza.

—Te queda bastante bien… Asumo que a tu perro le caigo mal—comentó viendo por un momento al animal—Pero también puede ser que no le guste mi mascota ¿La quieres ver? —Lightning asintió un poco temeroso, de entre la ropa de Naraku salió una enorme, resaltando, enorme  serpiente de escamas negras y ojos rojos—Se llama Kagura.

—Es bonita…—balbuceo mirándola impresionado, dejando a Ren el suelo aun cuando este comenzó a saltarle en la pierna para que le volviera a cargar, la serpiente en cuestión se trepó por el brazo del rubio hasta enroscarse por su abdomen y cuello.

—Puedes jugar con ella un rato, ahora necesito hablar con esta persona—le dio un empujoncito y Lightning salió siendo seguido por un desesperado Ren, es decir... Su dueño no tenía porque estar cargando a esa víbora asquerosa. Naraku cerró la puerta—Entonces…

—Viniste aquí para nada, anda a quitarle ese animal de encima y lárgate—bufo caminando de regreso a su escritorio, siendo agarrado por la cintura, dado la vuelta e inclinado hacia atrás, quedando un poco aturdido por lo repentino que fue.

—Tengo la ligera impresión de que cierto padre tuyo te hizo una imagen bastante extraña de mi—sonrió pedante, o bueno, como solía hacerlo siempre.

—Es la que percibí por mí mismo—se apartó de él evitando caerse—Se de gente interesada, ya estoy más grande en caso de que no estés enterado—rechisto algo molesto, Naraku rodó los ojos. Shuu le dio la espalda cruzado de brazos, volteo al notar un pequeño objeto a su lado.

—Siempre se puede cambiar las impresiones—aseguro, Shuu tomó la rosa bastante sonrojado—Y como supongo que estás ocupado, me voy, fue un placer verte—se despidió haciendo una especie de pequeña reverencia con la cabeza, el sonrojo en el albino aumentó de forma considerable.

—Qué fue eso…—se preguntó interiormente, tapándose el rostro con las manos

0.6 Problemas

—Nunca había cargado una serpiente… Eres tan bonita—decía acariciándole las escamas, el animal debía medir casi más que el rubio en realidad, enroscada por completo para sostenerse y mantenerse montada en el niño—Podría pedirle una a Francesco—dijo pensativo.

— ¿¡QUÉ ES ESE BICHO!? —volteo a ver a quién gritó, encontrándose a Raoul escondiéndose tras Francesco, con Raoul no podía existir la seriedad, eso estaba claro. Francesco suspiro y se quitó de encima al cobarde que tenía por amigo.

—De donde sacaste ese animal Lightning—miro al rubio queriendo hacerse el firme, cosa que no podía ni en un millón de años con él.

—Un hombre que estaba con Tío Shuu me la dejó ¿Puedo tener una? —preguntó con ojos brillantes e ilusionados, la cara de Francesco se puso azul.

—Oh no, eso sí que no, te acepto el perro, quizás un gato, un poni, conejo pero no una maldita serpiente

— ¿Pero porque no? —preguntó haciendo sus ojos d perro abandonado bajo un diluvio, esa mirada que el italiano no podía resistir por más que lo intentara.

—Parece que le caíste muy bien—Francesco volteo a mirar a quién le habló al niño, encontrando a Naraku tan sonriente como siempre—Suele ahorcar a quienes odia.

—Es muy linda—dijo pasando los dedos por la cabeza de la serpiente que sacaba la lengua gustosa, demás está decir que Ren buscaba la forma de morderla.

—Tengo la impresión de que vendré más seguido por aquí, cuando vuelva te dejare un rato más largo con ella—afirmaba extendiendo su brazo, Kagura comenzó a treparse por la extremidad del pelinegro, escondiéndose en la ropa vaporosa. —Tiempo sin verte Francesco.

—Lo mismo digo ¿Algo que te traiga por aquí?—entrecerró los ojos, una especie de mal presentimiento invadía su cuerpo por aquella familiaridad con la que hablo Naraku con Lightning, más que todo como se hacía pasar por alguien aparentemente amable con él.

—Solo visitar a Shuu, nada importante, nos vemos otro día—se despidió. Lightning lo vio alejarse, se levantó del asiento y jalo la camisa de Francesco.

—Se parece un poco al Monstruo… Pero es más amable—le sonrió al italiano que suspiro fuertemente, enserio que el tema del monstruo y Lightning le tenían vuelto un mazacote de suspiros y malos presentimientos.

— ¿Para que vendría a ver a Shuu?

— ¿Para qué más? Es japonés, sus padres se conocen, él lo conoce desde que era niño, no por nada pero es casi seguro que le tiene el ojo montado—aseguraba en un bufido—ya es hora de irnos, nada a buscar tu bolso a la oficina—le indico a Lightning que salió corriendo siendo seguido por Ren, no tardó mucho en perder de vista el gorro blanco.

—Si lo conoce de niño debe ser viejo… Muy viejo, Shuu no podría siquiera considerar eso—aseguraba en tono algo inseguro y nervioso, discrepando con la expresión coqueta de siempre, Francesco le miró con la clara intención de decir “¿Enserio?” —No me mires así, yo le gusto a Shuu, que oportunidad va a tener ese tipo.

—Por desgracia para ti, conozco a Naraku, puede ser encantador cuando lo quiere… o lo necesita.

—Yo soy encantador todo el tiempo—se vanaglorio y Francesco le jalo la oreja— ¡¡Ay!!

—Ese es tu puto problema, por esto es que eres tan fracasado con Shuu, eres un puto caso perdido—se resignó caminando en la misma dirección en la que se fue Lightning—al menos nada a ver que este bien, que no haya alboroto no quiere decir que no haya pasado nada. Vámonos Lightning—dijo al momento en que el rubio llegó con el bolso en la espalda y Ren en brazos, ese animal parecía más un muñeco de felpa en estos momentos.

Raoul fue hasta la oficina de Shuu, abriendo la puerta como de costumbre pero sin el regaño que le seguía, el japonés estaba muy embobado viendo una linda rosa blanca entre sus manos, la cara ligeramente roja dándole un toque adorable que Raoul algunas veces había logrado pero esta vez no era por su causa. Frunció el entrecejo, molesto de estar siendo ignorado por una estúpida flor que seguramente el pelinegro de hace unos momentos le había dado, se aclaró la garganta, Shuu brinco en su lugar.

— ¿Qu-qué necesitas? —preguntó nervioso dejando al flor en su escritorio.

—Solo vine a ver como estabas—sonrió falsamente acercándose—Un tipo le dio una serpiente gigante a Lightning… era casi del tamaño de su cuerpecito.

—Bu-bueno si, yo vi quién se la dio—la sonrisa penosa decía mucho—Al menos no lo mordió… Ese bicho es venenoso… ¿En Serio no necesitas nada?

—No, nada. ¿Quieres salir conmigo a caminar un rato? —Shuu alzo una ceja—Francesco ya se fue, tenemos toda la tarde libre, a menos que hayas hecho planes alguien.

— ¡¡Nononono!! Para nada, déjame recoger mis cosas—se apresuró tomando el maletín y guardando la Tablet, laptop y un el estuche de sus lentes. Se puso el maletín al hombro y caminó hasta Raoul. —Tu no... Vas a buscar nada a tu oficina.

—Por favor, sabes que no soy tan enfocado y organizado en mi trabajo, nunca traigo nada más aparte del celular—se carcajeo. Shuu rodo los ojos, con su expresión neutra plasmada en su rostro.

—Realmente Francesco debe apreciarte mucho—murmuró para sí mismo y Raoul le dio un golpe en la espalda, de forma juguetona pero que lastimó un poco al albino.

—Traer o menos cosas no quiere decir que no trabaje, solo lo hago a mi manera y mi marcha—salieron del enorme y resaltante edificio por lo deslumbrante que era, en su mayor parte de cristal, exceptuando la zona más baja donde era de un pulido mármol negro. Ambos comenzaron a caminar por la limpia acera, siendo un lugar exclusivo para gente rica no era de extrañar que todo el entorno fuese pulcro e irradiara aristocracia.

—Una marcha un poco acompañada—bufó mirando a otro lado, para que mentir, tenía envidia terrible a que esas mujeres pudieran hacer lo que el no, lo cual era un acercamiento al coqueto francés y dejar de ser tan... él a fin de cuentas.

—Es más divertido así, estar amargando en soledad es un coñazo, deberías intentarlo algún día—la mirada tan jodidamente fea que le dirigió lo puso nervioso—O si no quieres no—dijo nervioso.

—Yo no puedo hacer eso... Aun si lo intento no podría. Para empezar no me gustan las mujeres, en lo más mínimo —resalto y Raoul lo miró como si tuviera dos cabezas.

—Pensé que ibas a ambos lados.

—Por supuesto que no, mírame la cara y dime que me imaginas con una mujer al lado, se sinceró... o se como siempre, dices lo primero que se te cruza en la cabeza.

—Te veo con un hombre como yo, usando ropa muy descubierta y siendo la persona más deslumbrante del lugar—Shuu suspiro fuertemente—Luego metido en una habitación, abierto de piernas y-

—¡¡No hace falta ser tan explícito!! —quisquillo con la cara roja de vergüenza—Que pena...

— ¿Porque te avergüenza? no es como que sea algo raro hablar de sexo, lo mucho que te dejaría abierto el culo por lo- ¡¡AYYY!!—Se sobo la cara completa, viendo a Shuu alejarse con una mano en la cara al parecer — ¿Dije algo malo?

Shuu solo intentaba ignorar soberanamente lo engorroso que se sentía escuchar a Raoul hablar de sexo, no como que no lo hubiese hecho antes, pero que siempre hablara sobre lo agotado, destrozado y lleno que le dejaría lo tenía mal, avergonzado y algo desilusionado, Raoul no hablaba de nada más que no fuese aparearse como unos conejos en celo, lo mismo que hacía día a día con cualquier modelo... Parecía que esto era lo único que podía llegar a ser para el francés, un amante de rato en rato cuando las demás no pudiesen.

Realmente sus ilusiones con él iban en picada.

***

—Se supone que intento bañarte, si te mueves tanto no se puede—más que un regaño parecía estar jugando con el rubio que se removía, no permitiendo que el italiano terminase de lavar el cabello rubio.

—Francesco me estaba tirando del cabello—hizo un puchero de lo más adorable y el nombrado le dio un besito en el cachete. —Quiero que me beses en la boca, no en la mejilla—se quejó poniéndose de frente, aunque el agua de la pequeña ducha cayendo desde arriba hizo que su cabello cubriera buena parte de su rostro.

— ¿Que manía tienes con los besos?

—Francesco y yo somos pareja, quiero hacer todo lo que hacen las parejas—se quitó el cabello de la cara con las manos, sus grandes ojos azules viendo al italiano, Francesco negó suavemente con la cabeza—Porque no...

—No es bueno idea hacerlo mientras aún estamos en Estados Unidos, espera a que lleguemos a Italia ahí no nos van a molestar.

—Yo no quiero esperar tanto—rechisto con el ceño fruncido, pegándose más a Francesco—Quiero que sea ahora, ahora—insistía.

—Bájate de encima... por favor—pidió viendo el techo, el sentir que Lightning tenía sus nalguitas sobre su miembro, que estaba comenzando a despertarse no ayudaba a castidad ni a sus intenciones de permanecer medianamente legal.

—Hay algo duro aquí—no prestó atención a la petición del otro, moviéndose un poco sin saber que eso estaba prendiendo al italiano—Es largo...

—Lightning es enserio, bájate—demandó acalorado.

—Pero que...—se apartó y por el agua transparente vio el pene del otro medio erguido, más grande y gordo de lo normal—Es como los hombres de la televisión—ladeó la cabeza y Francesco se restregó la cara—Si lo toco-

—¡¡NO LO HAGAS!!—Quisquillo y Lightning se apartó algo asustado. —Solo sal del baño...—se recostó más de la bañera, no podía ser en serio que esto estuviera pasando.

—Eso duele, yo te quiero ayudar—rechisto mirándolo preocupado, recordando la experiencia de la otra vez. Francesco negó con la cabeza—Haré lo que digas. Pooor favoooorrrr

—...Voltéate y cierra los ojos—indicó rendido. Lightning hizo lo que el italiano pidió, dejándose abrazar y escuchando los jadeos extraños que el otro hacía. Una caricia muy leve en la pierna le tentó a abrir los ojos, no era incómodo, solo era una caricia en el muslo y nada más. Los sonidos iban en aumento aunque no entendía él porque del todo ni cómo ayudaba estando en esa posición sin ver.

No pudo evitarlo, restregando un poco su virilidad en la espalda blanca del infante, la excitación subiendo por esta mínima acción y manchando la piel del otro al correrse. Recostó la frente en la nuca de Lightning, dándole un suave beso en ese lugar. El rubio no entendía qué había pasado, porque los extraños sonidos del italiano habían parado o que era eso que se estaba deslizando por su espalda, no se sentía como agua.

— ¿Francesco ya está bien?—preguntó volteando cuando podía para mirarlo.

—Si... ya estoy bien—dijo en tono levemente cansino, hace tiempo que no tenía la necesidad de masturbarse, mucho menos el mismo para resistir las ganas de hacer algo más.

...

— ¿Porque nos acostamos tan temprano? Apena son las 10—pregunto mientras Francesco apagaba la luz de la mesa de noche, alzando la sabana para acostarse a su lado.

—Mañana tenemos que ir a ver a alguien y no quiero que estés cansado—respondió acomodándose —Buonanotte Lightning —le dio un pequeño besito en los labios y el rubio se abrazó a él, complacido por el gesto. Francesco se quedó pensando un poco, no espero estar tan urgido por estar con Lightning íntimamente, aquel contacto en su opinión no fue para tanto...

Debía hallar la forma de resistir hasta que estuviera de vuelta en Italia y pudiese hacer lo que quisiera, explicando a Lightning primero de que trataba cada cosa y así mantener medianamente limpia su conciencia.

***

—Este lugar es hermoso... ¡¡HAY UNA PISCINA AHÍ!!—Señaló al lugar, una buena parte de su cuerpo quedó fuera del coche aun en movimiento, Francesco le sostuvo de la ropa.

—Creo que lo ampliaron, la última vez que vinimos no estaba esa—comento Shuu, por la brisa del Ferrari descapotable buena parte de su cabello tapaba una parte de su rostro.

—No me sorprende, a ellos les sobra el tiempo—comentó Francesco viendo brevemente al japonés.

—A ti también y solo haz construido un estadio de carreras—rió Raoul y Francesco rodó los ojos, no era para tanto, solo era un bonito estadio donde podía correr y ganar trofeos.

—Genial...—Lightning seguía viendo todo corriendo riesgo de matarse si caía del auto. Llegaron por fin a lo que sería el edifico principal, estacionando frente a este. Los cuatro bajaron del auto, Francesco entregó las llaves al muchacho uniformado para que fuera estacionarlo, con la otra mano sostenía a Lightning que parecía tener una sobredosis de azúcar por lo hiperactivo que estaba.

—Por fin llegan, pensé que no vendrían —hablo la persona que salió del edificio, siendo acompañado por otra persona.

—La duda ofende, aunque bien, tú eres el más tardado de todos Viktor—saludo al peli plata que sonreía,  de rostro perfecto, vistiendo un traje costoso y la apariencia perfecta que vivía congelada gracia al método de vida. Junto a él y de la misma altura había un rubio de cabello largo y ojos verdes, parecía molesto o enfurruñado—Y es lindo verte Yuri.

—Ojala pudiese decir lo mismo, considerando que llevamos 30 minutos esperando, los cuales pude haber gastado en otra actividad—refunfuño, con un marcado acento ruso que a Lightning le hizo un poco de gracia.

— ¡Uau! Que niño tan lindo ¿Quién eres? Qué edad tienes—Viktor se puso a su altura.

—Soy Lightning —le sonrió amablemente al peli plata—Tengo 8

—Perfecto, quiero que conozcas a alguien... Yuuri—llamo y Lightning ladeó la cabeza, de detrás del rubio había un niño que impresionantemente no había notado.

— ¿Desde cuándo está ahí?—preguntó Raoul a Shuu que se encogió de hombros con la misma duda encima.

—Él también tiene 8 años, no hay muchos niños por aquí, quizás puedan ser amigos—ofrecía palmeando la cabeza del niño pelinegro que tenía unas gafas azules. Lightning le tomó los cachetes y los apretó.

—Me hace cosquillas...—rio Yuuri sin saber cómo apartar al rubio.

—Quiero jugar con él. Por favoooooooorrrr—pidió Lightning mirando a Francesco con ojos suplicantes. Yuuri hizo lo mismo con Viktor, ambos adultos solo asintieron con la cabeza, uno más sonriente que el otro. Como si de un tornado se tratase se fueron a dentro del edificio, Lightning siendo guiado por Yuuri.

—Habiendo solucionado el tema de los niño ¿Podemos empezar?—pregunto Yuri en tono desinteresado.

—Para algo vine—se mofó Francesco.

***

—Esto es genial~ Francesco dijo que tiene cama de agua pero en Italia—dijo Lightning echado boca arriba en el enorme mueble, Yuuri por su parte estaba sentado.

—Yo nunca he ido a Italia... Solo a Rusia y a Japón—dijo algo tímido, el rubio se sentó en frente suyo—Viktor y Yuri me llevan de viaje cuando tienen que trabajar.

—Yo no visto el jardín del edificio donde vivo, Francesco está casi todos los días en la oficina y mis Papas no me dejaban salir nunca—soplo un pequeño mechón de cabello—Quiero pasear más pero Francesco siempre está ocupado.

—Cuando crezcas tal vez puedas estar más tiempo con él, Yuri y Viktor a veces me dejan en donde nos quedamos porque dicen que no entenderé lo que harán... Porque soy un niño.

— ¿Pero ellos son tu pareja?—ladeó la cabeza y Yuuri se puso rojo hasta las orejas.

—No lo son... No sé... A lo mejor...—se iba poniendo más y más rojo, como un lindo tomate maduro que daban ganas de morder.

—Francesco es mi pareja—Yuuri le miró sorprendido, viéndolo como si hubiera logrado algo espectacular—Nos bañamos juntos, dormimos juntos, vamos a su trabajo juntos, comemos juntos... a veces me da besos.

— ¿Cómo te besa? Yuri y Viktor Jamas me dan besos en la boca, siempre dicen que no lo harán porque soy un niño—apretó su camisa, algo desilusionado y Lightning se queda algo pensativo, Francesco le decía lo mismo ¿Acaso se hablaban mucho o qué? —Pero tampoco es como hacerlo…

—es así—tomó a Yuuri por los cachetes, dándole un lindo y casto besito en los labios. Yuuri cerró los ojos también, dejándose besar sin saber que estaba tirando su primer beso por la borda pero bien, se preocuparía por eso en unos años. Al separarse fue su turno de tomar a Lightning de la cara y plantarle un beso, una especie de inocencia entremezclada y absoluta entre ellos dos. — ¿Por qué me besaste tú también? —preguntó curioso cuando se separaron.

—Es que Lightning parece un Hada… una muy bonita—el rubio enrojeció por completo.

—Pero Yuuri parece un cerdito…. Uno con cachetes enormes y que quiero apretar—bufaba haciendo lo que decía, los mofletes de Yuuri no podían ser más adorables a decir verdad. Yuuri parpadeo y le dio otro beso en la boca a Lightning, ahora siendo interrumpidos por un ladrido, los ojos de Lightning brillaron centelleantes al ver un perro pequeño de pelaje marrón— ¡¡UN PODDLE!! —celebró soltando a Yuuri y tomándolo, el cachorro en cuestión comenzó a lamerle la cara.

—se llama Vicchan, es mio—presentó— ¿Tienes perro?

—Sí, se llama Ren, es más pequeño y de color negro—contó emocionado—Debí traerlo…

—Porque no le dices a alguien que te lo traiga

—Le diré a Mate—salto de la cama—Vamos por el celular de Francesco—y cuál pequeños terremotos salieron corriendo.

***

—Y quién es el niño, no sabían que estaban cuidando de alguien—habían terminado bastante d discutir lo que les había llevado ahí, realmente era más por formalidad que por necesidad, siendo Francesco uno de los mayores inversionistas en ese enorme club campestre tenía que estar al tanto.

—Es mío—dijeron a la misma vez ambos rusos, Francesco, Shuu y Raoul se vieron entre sí, queriendo aguantarse la risa.

—Muy bien… eso no me explica de donde lo sacaron.

—Robaron a sus padres en Japón, somos sus tutores legales—explicó Viktor sin darle muchas vueltas—Yuuri es bastante tímido, casi nunca ve otros niños o se lleva bien con ellos, es un alivio que al menos pueda simpatizar con uno—comentaba Viktor jugando con la copa lleno de vino tinto.

—Oh… Qué triste—dijo Shuu— ¿alguna razón en especial para ese robo?

—Para nada, eran dueños de unas aguas termales bastante lujosas, supongo que comprenderás el resto—respondió el peli plata.

—Y siendo Yuuri un niño no había nada que hacer, estaba encerrado en un cuarto  cuando llegó la policía, quizás querían que muriera de inanición o algo así—Yuri dio un largo trago de la copa después de decir esto.

—Qué me dices de ti, nunca había visto a ese niño, no pensé que los soportaras siendo como eres—se rió Viktor, vamos que sabía que Francesco era un mujeriego de cuidado y que odiaba a los niños con ganas por creerlos insoportables, al menos así siendo bajo su techo.

—Es mío—su sonrisa coqueta y un poco maliciosa dio un ligero escalofrío en ambos rusos—Pasó algo un poco parecido con él, ya tiene… ¿Un mes? ¿Dos? No lo sé, pero soy terriblemente feliz desde ese momento.

—Con el tiempo que ha despilfarrado en él no lo duden, ese niño está viviendo un puto paraíso—afirmaba Raoul y Yuri bufo.

— ¿Es algún familiar? Amigo, conocido… vecino al menos, es extraño que te intereses por alguien que no conocías.

—Solo lo encontré en la calle con los cadáveres de sus padres junto a él, ha estado conmigo desde entonces. Su padrino no sabe qué pudo haber pasado tampoco.

— ¿Y las autoridades no han hecho nada? No estoy entendiendo que haces con ese-

— ¿Qué haces? —Francesco miro a Lightning que había sacado el costoso celular táctil del bolsillo de su pantalón.

—Quiero que mate traiga a Ren para que Yuuri lo vea—explicó sonriente, apena se veía un poco de su gorro, al mesa era bastante alta.

—Ese demonio no, por favor…—rogó Raoul. Lightning frunció el ceño.

—Ren es bueno, Tío Raoul es malo y Puto—le saco la lengua, Viktor se atraganto y Yuri comenzó a reírse—Francesco…—miro a Yuuri que se acercó un poco, precian estar maquinando algo.

—Dime—Lightning se subió a una silla y tomó a Francesco de la ropa para darle un beso— ¿Y eso a que viene?

— ¿¡A qué coño viene!? —bramo Yuri al parecer ofendido, Lightning le miró un poco asustado—No me digas que es por eso que lo tienes viviendo en tu casa.

—Francesco y yo somos pareja—afirmó Lightning, Viktor se aclaró la garganta.

— ¿Sabes qué es eso, no? —preguntó alzando una ceja.

—Por supuesto que sí, significa que Francesco y yo nos damos besos, dormimos en una cama, nos casaremos y—Francesco le tapó la boca, Lightning ya había leído demasiadas páginas de amor  y visto demasiadas telenovelas.

—No puedo creer que esto sea enserio—Yuri tomó al niño de gafas, cargándolo sin ninguna dificultad—Es un maldito niño ¿Cómo puedes-

—Francesco dice que si esto esta encendido si se puede—sonrió quitándose la manga y mostrando su reloj, ahora con 120 años acumulados, Viktor parecía estar a punto de desmayarse y Yuri casi deja caer al infante en sus brazos. Yuuri inflo los mofletes y vio al rubio mayor.

—Yo también quiero que se encienda—pidió apartando su la manga del suéter, dejando ver un reloj en números negros, que subía por segundos, muy lentamente. Lightning se bajó de la silla y se puso frente a Yuri, mirando confuso el reloj del pelinegro.

—Por qué no… es como el mío—él había jurado que Yuuri tenía el reloj encendido, que era como él, pero al parecer no.

—Creo que tenemos que hablar algo que ustedes no pueden oír, vuelvan a jugar por ahí—Yuri bajó al pelinegro dejándolo al lado del rubio, Yuuri tomo a Lightning de la muñeca y lo apartó— ¿Qué clase de mala broma es esa?

—Ninguna, ni siquiera yo entiendo que pasa, créanme en eso—pidió Francesco restregándose el entrecejo.

—Debimos suponer que algo así pasaría—lamento Shuu.

—Es bastante extraño, jamás había visto un caso así—Viktor se llevó una mano a la barbilla—Con 8 años y su reloj activo…

—sea como sea, aun es un niño, deberías esperar a que crezca si quiere meterle esas cosas en la cabeza

—No estás en lugar de regañarme niño, tengo la ligera sospecha de que ustedes están en la misma situación con Yuuri—el tono mal intencionado y venenoso hizo rabiar aún más al explosivo rubio ruso.

—Pero tiene 8 años, va a crecer y cuando lo haga ¿Qué crees que pensara? Que su adorado salvador estuvo aprovechándose de su inocencia desde la más tierna infancia. No hemos tocado a Yuuri de ninguna manera, somos casi sus hermanos mayores y se quedara así hasta que entienda de la vida, algo que tú no tienes intención de mostrarle.

—Enseñarle de la vida en este mundo, es lo mismo que volverlo los adultos repugnantes que son los que ahora conforman la mayor parte de la sociedad, lamento decirte que prefiero que sea un niño que no entiende a lo mismo que es una desgraciada y maloliente plaga.

—Nunca había visto a Yuri tan molesto…—dijo Yuuri, viendo cómo se estaban peleando los otros, Lightning estaba sentado abrazando sus piernas, con la cara metida entre ellas— ¿Lightning?

***

—Debes venir otra vez, aquí es muy aburrido cuando Yuri y Viktor trabajan—sonrió Yuuri con Vicchan en sus brazos, a su lado un perro casi igual pero más grande.

—Le diré a Francesco que me traiga—aseguro Lightning con Ren en brazos, Mate estaba por ahí lloriqueando por el dolor de sus heridas, Ren parecía querer dejarlo sin cara.

—Quizás hacer una pijamada, serían adorables—afirmaba Viktor. Al contrario que su rubio amigo había tomado ligeramente mejor el asunto, no por esto lo apoyaba del todo pero tenía confianza en que Francesco no estaba haciendo nada malo a Lightning más allá de unos besos que tampoco iban a matarlo.

—Tal vez… Pero por ahora no—Francesco suspiro—Estoy muy ocupado para estar pendiente de traerlo y venirlo a buscar después. En fin, hasta la próxima—se despidió caminando hacia el Ferrari, abriendo la puerta del copiloto para que Lightning se montase. Al estar todos en el auto y alejarse del lugar Lightning se mantuvo sentado en su lugar, abrazando a  Ren que estaba tranquilo entre sus bracitos—¿te pasa algo? —preguntó viéndolo un momento.

—No…—murmuró volteando la cabeza y viendo el panorama del atardecer, habían estado desde las 10 de la mañana hasta las 5:30 en ese lugar. Suspiro algo decepcionado, recordando lo que Francesco decía en aquella pelea que se armó ¿No quería que creciera? ¿Porque? S lo hacía podía estar juntos, si seguía siendo un niño el problema seguiría con todo el mundo que los viese…

 

¿Por qué debía ser tan complicado?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).